Hola, que la gracia y paz del Señor sea con todos vosotros:
Verán, simplemente les comparto estas curiosidades del “Rosario”, en concreto, y de momento, la parte que corresponde al "Salve". Aquí se lo dejo, cada cual y por si mismo determine, estudie y escudriñe, y conforme a la Sagrada Escritura canónica, o bien lo desmienta, o bien lo justifique, o bien trate de hacer ver de forma coherente que no es a tal cual un servidor, y por la gracia de Dios, se lo comparte con la mayor y más sana de las intenciones.
Leamos primeramente el Salve:
SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti lla-mamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
Ver fuente aquí...
Dios te salve, ... Dios te salve.
Dios te saluda: o bien Dios te dice hola, o bien, saludos. Lo cual no tiene sentido, por tanto que ello corresponde al A.T. Esta salutación tuvo lugar en tiempos del A.T, forma parte de la anunciación del ángel, y nadie tiene porque estar una vez y otra saludando a María, y menos aun, poniéndose en el lugar de Dios, y diciendo que Dios, cada día, a cada hora, tenga que estar saludando a María.
Por la contra, si su significado fuese –que no lo es– que Dios la salvase, esto mismo contradeciría el propio “dogma” de la inmaculada concepción.
Reina y Madre de misericordia,
¿De dónde sustentan el título de Reina?, y por sobre todo, ¿cómo puede ser “Madre” de misericordia?... Sin olvidar que Dios ya condena en el A.T. a la reina de los cielos que es invocada por su propio pueblo, y por ello, incurren en idolatría que Dios condena.
Tengamos en cuenta que se le da el título de “Reina y Madre de misericordia”, es decir, la igualan a Dios, bien sabiendo que la misericordia es un Atributo de Dios, en cuya virtud perdona los pecados y miserias de sus criaturas. Y María es un criatura de Dios, adoptada como hija al creer en el Hijo unigénito de Dios (que NO hija de Dios, engendrada de Dios, y por ello, Dios de Dios, al igual que el unigénito de Dios). No, Dios únicamente tiene un Hijo, unigénito, y de su misma naturaleza.
Vida, dulzura y esperanza nuestra;
Bien sabemos que Jesús es la vida, que la vida está en Jesús. Por lo tanto, ¿Cómo osan decir que ella es su vida?... pero atentos, y su esperanza, bien sabiendo que la esperanza, en la doctrina cristiana, se entiende como una virtud teologal por la que se espera que Dios dé los bienes que ha prometido. ¿No se dan cuenta que están poniendo su esperanza, porque así lo confiesan, en la criatura, y no en el Creador?... Por lo tanto, siendo que bien claro están diciendo que ella, María, es su vida, su dulzura y su esperanza, pues bien claro dice “nuestra”; entonces pues, de nuevo vuelven a levantarla por sobre Dios, al ser ella su esperanza, que no Dios: NADIE PUEDE SERVIR A DIOS AMOS.
Bien sabemos que la esperanza y a su vez, es un estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos, pero este deseo (su deseo) la están centrando en la persona de María, que no en Dios, pues bien claro confiesan que María es su vida, dulzura y esperanza... ya que bien claro vemos un “NUESTRA”.
A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
Bien, no olvidemos que de entre los hijos de Eva, el único desterrado lo fue Caín. Recordemos que después de la muerte de Abel, Adán y Eva tuvieron a Set, y este a su hijo Enós, y desde entonces se invocó el Nombre de Dios, por lo tanto, no somos por parte de Eva desterrados (únicamente Caín fue desterrado), ya que Dios concedió y de nuevo a los descendientes de Set, que pudiesen invocar su Santo Nombre. Y sólo se puede invocar el Nombre Santo de Dios, si es Él quien lo da a conocer y primeramente, pues nadie conoce el Nombre de Dios, sino Él mismo, y hoy sabemos que el Nombre de Dios está en toda su plenitud manifestado en la persona de su Hijo, Jesucristo, el Señor.
Al reconocerse como desterrados, ellos solos están negando la Obra Redentora de Jesucristo, mediante la cual, Dios, UNIÓ DOS PUEBLOS, el judío, y el gentil, es decir: NOSOTROS. Y claro, si se confiesan y se reconocen como desterrados, bien, simplemente están negando la Fe el en Hijo de Dios, su Obra Redentora, su Sangre derramada..., y por ello, está negando que a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, Jesús es Señor, Dios les da la potestad de ser hechos hijos de suyos; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas.
Bueno, parece mentira que no se den cuenta de lo que están profesando, pues bien claro dice: “a Ti suspiramos”... y claro, o bien se están refiriendo y por ello denotan pena, ansia, o deseo para –en pos de– con María, lo cual es idolatría por no ser a Dios a quien se le muestran las ansias, es decir: A QUIEN SE LE RINDE CULTO. O bien; están confesando que quieren a algo o alguien intensamente, y claro, DIOS NO COMPARTE SU GLORIA CON NADIE. Y a su vez, olvidando que el Amor consiste EN QUE DIOS NOS AMÓ PRIMERAMENTE, tanto, QUE NOS DIO A SU UNIGÉNITO HIJO... que no a María.
Si tenemos en cuenta que ello va acompañado de “lloros y lágrimas”, la cosa se pone bastante gravosa, pues curiosamente están negando el Amor que Dios ha mostrado al mundo, y que tan claramente (Jn 3.16) nos indica y sin lugar a duda alguna.
Esta expresión, y en este punto del “Salve” denota un total falta de fe en la Obra Redentora de Jesucristo, un total levantar y encauzar todo su afecto hacia con María, y por ello, negar al Dios de la misericordia. y a su vez; otorgarle a María atributos divinos como lo son el amor, la compasión, la misericordia, la omnipresencia, la omnipotencia... etc.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
Bueno, esto es gravoso, pues “Señor”, es el Nombre que Dios le ha dado a SU HIJO. Por tanto “Señora” es un título que Dios no le ha dado a mujer alguna conforme el Salve pretende. Jesús es Señor, único Señor, para gloria de Dios Padre.
Jesús es el hijo de María, y María es hija de Dios, pero el Hijo de Dios es UNIGÉNITO, de la misma naturaleza que el Padre, por lo tanto; María, aun siendo hija, NO ES IGUAL AL HIJO DE DIOS, PORQUE SOLO HAY UN NOMBRE, DADO POR DIOS A LOS HOMBRES, Y ESTE ES JESÚS, EL SEÑOR. Y “Señora”, se mire por donde se mire, es un falso título que Dios no a otorgado a mujer alguna. Y menos aun cuando este “Señora” pretende ser invocado en los mismísimos cielos, para llegar mediante Él al Dios y Padre de Jesucristo el Señor, e igualarla por ello y nuevamente a la altura del Hijo UNIGÉNITO de Dios.
Recordemos que María es hija de Dios (que no madre) por adopción, que no por naturaleza. Y a su vez,; que ella no ha sido exaltada por Dios, por tanto que la Obra Redentora, única Obra Redentora, lo es la Cruz de Cristo, por la cual DIOS MISMO LE EXALTÓ A LO SUMO COMO KYRIOS (Señor), único Kyrios (Señor), CELESTE.
Y en cuanto a abogada, bien, este título es del Hijo de Dios, Él es NUESTRO ÚNICO ABOGADO ANTE EL PADRE. Y si ya tenemos un Abogado ante el Padre, ¿para que necesitamos otro?... De nuevo vemos un igualar a María a la altura del Hijo de Dios, y ello es gravoso, tanto, como pretender levantar una criatura a la misma altura, honor, gloria, e intercesión ante Dios Padre, que únicamente le corresponde al Hijo. Bien sabiendo que nadie puede ser salvo sin la Obra Redentora e intercesión del Hijo ante el Padre. Y María está incluida en ella, en la Obra de Redención llevada a cabo por el Hijo unigénito de Dios.
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos;
Por favor, atentos al detalle, están pidiendo que sea María quien vuelva sus ojos “misericordiosos” a ellos. Vamos, ahora la igualan a Dios Todopoderoso, vuelto a los hombres, en la persona de Su Hijo, Jesucristo el Señor. Bien sabemos que el Hijo, y siempre, está vuelto al Padre, y es Él, el Padre, quien mediante el Hijo, está vuelto a los hombres. Y aquí piden que ella, una criatura de Dios, haciéndola omnipotente, omnipresente, y misericordiosa por sobre la misericordia de Dios, sea ella quien se vuelva a los hombres. Bien, aquí están negando tanto al Padre, como al Hijo, como mismísimo Espíritu Santo.
y después de este destierro muéstranos a Jesús,
Bueno, aquí si están pidiendo a tal cual es, por tanto que reconocen que están, al igual que Caín, en el destierro, es decir: APARTADOS DE DIOS Y SU GRACIA. Piden que les muestre a Jesús, bien, recordemos que Jesús, el hijo de María, murió en la Cruz. Y que en cuanto a Señor Nuestro, fue exaltado por Dios mismo, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos.
fruto bendito de tu vientre.
Así es, el fruto del vientre de María, lo es Jesús en cuanto a hombre, pues bien sabemos que en cuanto a su divinidad, en cuanto a Hijo de Dios, es engendrado del Padre y de su misma naturaleza. De ahí que piden que les sea mostrado el fruto de su vientre, Jesús hombre, pero no al Señor de la Glria, el Hijo de Dios ya resucitado, ascendido a la derecha del Padre, y por ello, exaltado a lo sumo como Señor celeste y Salvador Nuestro.
¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
Bueno, no la consideran clemente, no, sino clementísima, es decir, de nuevo por sobre Dios y como si por ella misma pudiese superar la Obra Redentora de Jesucristo, el Hijo de Dios. Por tanto que la clemencia, y como bien sabemos, es la compasión y moderación al aplicar justicia, y SOLO DIOS PUEDE JUZGAR Y APLICAR DEBIDA JUSTICIA PARA CON LOS HOMBRES.
Es todo por el momento, pero sin olvidar que confesar "Señor", o en este caso "Señora", ello es estar reconociendo su divinidad, por tanto que nosotros, los Cristianos, creemos en un solo Dios, el Padre, y en UN SOLO SEÑOR, Jesucristo, el Hijo de Dios, y todo quien quiera añadir una "Señora", esta reconociendo con ello si igualdad al Hijo de Dios como único Señor de señores, y Rey de reyes....
En Cristo Jesús, el Señor, les bendigo.
Verán, simplemente les comparto estas curiosidades del “Rosario”, en concreto, y de momento, la parte que corresponde al "Salve". Aquí se lo dejo, cada cual y por si mismo determine, estudie y escudriñe, y conforme a la Sagrada Escritura canónica, o bien lo desmienta, o bien lo justifique, o bien trate de hacer ver de forma coherente que no es a tal cual un servidor, y por la gracia de Dios, se lo comparte con la mayor y más sana de las intenciones.
Leamos primeramente el Salve:
SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti lla-mamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
Ver fuente aquí...
Dios te salve, ... Dios te salve.
Dios te saluda: o bien Dios te dice hola, o bien, saludos. Lo cual no tiene sentido, por tanto que ello corresponde al A.T. Esta salutación tuvo lugar en tiempos del A.T, forma parte de la anunciación del ángel, y nadie tiene porque estar una vez y otra saludando a María, y menos aun, poniéndose en el lugar de Dios, y diciendo que Dios, cada día, a cada hora, tenga que estar saludando a María.
Por la contra, si su significado fuese –que no lo es– que Dios la salvase, esto mismo contradeciría el propio “dogma” de la inmaculada concepción.
Reina y Madre de misericordia,
¿De dónde sustentan el título de Reina?, y por sobre todo, ¿cómo puede ser “Madre” de misericordia?... Sin olvidar que Dios ya condena en el A.T. a la reina de los cielos que es invocada por su propio pueblo, y por ello, incurren en idolatría que Dios condena.
Tengamos en cuenta que se le da el título de “Reina y Madre de misericordia”, es decir, la igualan a Dios, bien sabiendo que la misericordia es un Atributo de Dios, en cuya virtud perdona los pecados y miserias de sus criaturas. Y María es un criatura de Dios, adoptada como hija al creer en el Hijo unigénito de Dios (que NO hija de Dios, engendrada de Dios, y por ello, Dios de Dios, al igual que el unigénito de Dios). No, Dios únicamente tiene un Hijo, unigénito, y de su misma naturaleza.
Vida, dulzura y esperanza nuestra;
Bien sabemos que Jesús es la vida, que la vida está en Jesús. Por lo tanto, ¿Cómo osan decir que ella es su vida?... pero atentos, y su esperanza, bien sabiendo que la esperanza, en la doctrina cristiana, se entiende como una virtud teologal por la que se espera que Dios dé los bienes que ha prometido. ¿No se dan cuenta que están poniendo su esperanza, porque así lo confiesan, en la criatura, y no en el Creador?... Por lo tanto, siendo que bien claro están diciendo que ella, María, es su vida, su dulzura y su esperanza, pues bien claro dice “nuestra”; entonces pues, de nuevo vuelven a levantarla por sobre Dios, al ser ella su esperanza, que no Dios: NADIE PUEDE SERVIR A DIOS AMOS.
Bien sabemos que la esperanza y a su vez, es un estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos, pero este deseo (su deseo) la están centrando en la persona de María, que no en Dios, pues bien claro confiesan que María es su vida, dulzura y esperanza... ya que bien claro vemos un “NUESTRA”.
A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
Bien, no olvidemos que de entre los hijos de Eva, el único desterrado lo fue Caín. Recordemos que después de la muerte de Abel, Adán y Eva tuvieron a Set, y este a su hijo Enós, y desde entonces se invocó el Nombre de Dios, por lo tanto, no somos por parte de Eva desterrados (únicamente Caín fue desterrado), ya que Dios concedió y de nuevo a los descendientes de Set, que pudiesen invocar su Santo Nombre. Y sólo se puede invocar el Nombre Santo de Dios, si es Él quien lo da a conocer y primeramente, pues nadie conoce el Nombre de Dios, sino Él mismo, y hoy sabemos que el Nombre de Dios está en toda su plenitud manifestado en la persona de su Hijo, Jesucristo, el Señor.
Al reconocerse como desterrados, ellos solos están negando la Obra Redentora de Jesucristo, mediante la cual, Dios, UNIÓ DOS PUEBLOS, el judío, y el gentil, es decir: NOSOTROS. Y claro, si se confiesan y se reconocen como desterrados, bien, simplemente están negando la Fe el en Hijo de Dios, su Obra Redentora, su Sangre derramada..., y por ello, está negando que a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, Jesús es Señor, Dios les da la potestad de ser hechos hijos de suyos; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas.
Bueno, parece mentira que no se den cuenta de lo que están profesando, pues bien claro dice: “a Ti suspiramos”... y claro, o bien se están refiriendo y por ello denotan pena, ansia, o deseo para –en pos de– con María, lo cual es idolatría por no ser a Dios a quien se le muestran las ansias, es decir: A QUIEN SE LE RINDE CULTO. O bien; están confesando que quieren a algo o alguien intensamente, y claro, DIOS NO COMPARTE SU GLORIA CON NADIE. Y a su vez, olvidando que el Amor consiste EN QUE DIOS NOS AMÓ PRIMERAMENTE, tanto, QUE NOS DIO A SU UNIGÉNITO HIJO... que no a María.
Si tenemos en cuenta que ello va acompañado de “lloros y lágrimas”, la cosa se pone bastante gravosa, pues curiosamente están negando el Amor que Dios ha mostrado al mundo, y que tan claramente (Jn 3.16) nos indica y sin lugar a duda alguna.
Esta expresión, y en este punto del “Salve” denota un total falta de fe en la Obra Redentora de Jesucristo, un total levantar y encauzar todo su afecto hacia con María, y por ello, negar al Dios de la misericordia. y a su vez; otorgarle a María atributos divinos como lo son el amor, la compasión, la misericordia, la omnipresencia, la omnipotencia... etc.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
Bueno, esto es gravoso, pues “Señor”, es el Nombre que Dios le ha dado a SU HIJO. Por tanto “Señora” es un título que Dios no le ha dado a mujer alguna conforme el Salve pretende. Jesús es Señor, único Señor, para gloria de Dios Padre.
Jesús es el hijo de María, y María es hija de Dios, pero el Hijo de Dios es UNIGÉNITO, de la misma naturaleza que el Padre, por lo tanto; María, aun siendo hija, NO ES IGUAL AL HIJO DE DIOS, PORQUE SOLO HAY UN NOMBRE, DADO POR DIOS A LOS HOMBRES, Y ESTE ES JESÚS, EL SEÑOR. Y “Señora”, se mire por donde se mire, es un falso título que Dios no a otorgado a mujer alguna. Y menos aun cuando este “Señora” pretende ser invocado en los mismísimos cielos, para llegar mediante Él al Dios y Padre de Jesucristo el Señor, e igualarla por ello y nuevamente a la altura del Hijo UNIGÉNITO de Dios.
Recordemos que María es hija de Dios (que no madre) por adopción, que no por naturaleza. Y a su vez,; que ella no ha sido exaltada por Dios, por tanto que la Obra Redentora, única Obra Redentora, lo es la Cruz de Cristo, por la cual DIOS MISMO LE EXALTÓ A LO SUMO COMO KYRIOS (Señor), único Kyrios (Señor), CELESTE.
Y en cuanto a abogada, bien, este título es del Hijo de Dios, Él es NUESTRO ÚNICO ABOGADO ANTE EL PADRE. Y si ya tenemos un Abogado ante el Padre, ¿para que necesitamos otro?... De nuevo vemos un igualar a María a la altura del Hijo de Dios, y ello es gravoso, tanto, como pretender levantar una criatura a la misma altura, honor, gloria, e intercesión ante Dios Padre, que únicamente le corresponde al Hijo. Bien sabiendo que nadie puede ser salvo sin la Obra Redentora e intercesión del Hijo ante el Padre. Y María está incluida en ella, en la Obra de Redención llevada a cabo por el Hijo unigénito de Dios.
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos;
Por favor, atentos al detalle, están pidiendo que sea María quien vuelva sus ojos “misericordiosos” a ellos. Vamos, ahora la igualan a Dios Todopoderoso, vuelto a los hombres, en la persona de Su Hijo, Jesucristo el Señor. Bien sabemos que el Hijo, y siempre, está vuelto al Padre, y es Él, el Padre, quien mediante el Hijo, está vuelto a los hombres. Y aquí piden que ella, una criatura de Dios, haciéndola omnipotente, omnipresente, y misericordiosa por sobre la misericordia de Dios, sea ella quien se vuelva a los hombres. Bien, aquí están negando tanto al Padre, como al Hijo, como mismísimo Espíritu Santo.
y después de este destierro muéstranos a Jesús,
Bueno, aquí si están pidiendo a tal cual es, por tanto que reconocen que están, al igual que Caín, en el destierro, es decir: APARTADOS DE DIOS Y SU GRACIA. Piden que les muestre a Jesús, bien, recordemos que Jesús, el hijo de María, murió en la Cruz. Y que en cuanto a Señor Nuestro, fue exaltado por Dios mismo, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos.
fruto bendito de tu vientre.
Así es, el fruto del vientre de María, lo es Jesús en cuanto a hombre, pues bien sabemos que en cuanto a su divinidad, en cuanto a Hijo de Dios, es engendrado del Padre y de su misma naturaleza. De ahí que piden que les sea mostrado el fruto de su vientre, Jesús hombre, pero no al Señor de la Glria, el Hijo de Dios ya resucitado, ascendido a la derecha del Padre, y por ello, exaltado a lo sumo como Señor celeste y Salvador Nuestro.
¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
Bueno, no la consideran clemente, no, sino clementísima, es decir, de nuevo por sobre Dios y como si por ella misma pudiese superar la Obra Redentora de Jesucristo, el Hijo de Dios. Por tanto que la clemencia, y como bien sabemos, es la compasión y moderación al aplicar justicia, y SOLO DIOS PUEDE JUZGAR Y APLICAR DEBIDA JUSTICIA PARA CON LOS HOMBRES.
Es todo por el momento, pero sin olvidar que confesar "Señor", o en este caso "Señora", ello es estar reconociendo su divinidad, por tanto que nosotros, los Cristianos, creemos en un solo Dios, el Padre, y en UN SOLO SEÑOR, Jesucristo, el Hijo de Dios, y todo quien quiera añadir una "Señora", esta reconociendo con ello si igualdad al Hijo de Dios como único Señor de señores, y Rey de reyes....
En Cristo Jesús, el Señor, les bendigo.