Re: ¿ESTAN VIGENTES LOS 10 MANDAMIENTOS?
Esa clase de pensamiento es que siembran las malas enseñanzas. Si infringes un mandamiento lo haces con toda la ley, pero si no te arrepientes de nada te servirá volverlos a cumplir. Pero los que son debiles en fe, simplemente "CREEN" que la Ley está eliminada, para no tener que preocuparse por cumplirlos o no y si dicen que pecan pero tienen a Cristo, pues AHI TIENEN LA LEY QUE LES DICE QUE ESTAN PECANDO...
TOMADO DEL INTERNET, PARA RESPONDER A "CUALQUIER SECTARIO DEL adventismo":
Me parece muy curiosa su acotación, "No tengo ningún problema con guardar la ley de Dios y seguir en Jesús como mi salvador personal y que por su gracia soy salvo".
Sin disculpa alguna le pregunto, ¿Cuál ley de Dios es la que guarda?
¿Qué testimonio da usted en lo secreto de su corazón ante esta ley,
"Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: 'NO MATARAS' y: 'Cualquiera que cometa homicidio será culpable (responsable) ante la corte.' "Pero Yo les digo que todo aquél que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: 'Insensato (Inútil)' a su hermano, será culpable ante la corte suprema (el Sanedrín); y cualquiera que diga: 'Idiota,' será merecedor del infierno de fuego" (Mateo 5:21-22 NBLH).
Usted, ¿en ningún momento se ha enojado - ni en lo mínimo - con ninguno de sus hijos? ¿Con su esposa? ¿Con sus padres? ¿Profesor? ¿Chofer del bus? ¿Otros motoristas? ¿Usted jamás - jamás - ha llamado a su hermano (quien fuera) "inútil"? ¿Qué tal si lo ha pensado? ¿Qué tal si usted pensó en su corazón que alguien era un "idiota"? ¿Qué tal si tan solo pensó que era un "bobo"? ¿Guardó la ley? ¿Usted en lo secreto de su corazón puede dar testimonio ante Dios que usted no ha tenido "problema con guardar esta ley"?
¿Qué tal de la siguiente ley?
"Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda" (Mateo 5:23-24 NBLH).
¿Cuándo fue la última vez que usted obedeció este mandamiento? O será que en ningún momento nadie "ha tenido nada contra usted" y por lo tanto usted no ha pensado que ha sido necesario reconciliarse primeramente con su hermano. ¿O será que usted primero se espera a que alguien venga a reconciliarse con usted? Pero si tal es el caso es porque usted entonces sí tuvo algo contra esa persona, y es por esa razón que ese hermano viene a reconciliarse con usted... De veras hermano, ¿Usted no tiene problema con guardar la ley de Dios?
Faltan más mandamientos de la ley de Dios. Aquí hay otro:
"Ustedes han oído que se dijo: 'NO COMETERAS ADULTERIO.' "Pero Yo les digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón" (Mateo 5:27-28 NBLH). Este mandamiento, no yo, le pregunta si usted jamás ha mirado a una mujer con codicia sexual en su corazón. Al caminar por la calle, ¿jamás le ha causado mirar a una mujer una milésima más de segundo codiciando alguna parte del cuerpo de esa mujer...? ¿No ha divagado su pensamiento - por tan solo un instante - en lo que usted le diría a esta mujer para "conquistarla" o tan solo para "coquetearla"? ¿No se ha puesto a fantasear en lo que esta mujer le diría a usted para coquetearlo - y cómo usted la rechazaría por ser fiel a Dios? ¿Acaso la fantasía en sí ya no fue una codicia de su mente, un engaño de su mente creando una situación en la cual usted es el José seducido, pero suficiente buen mozo para ser coqueteado por ella? De veras hermano, ¿Usted no tiene problema con guardar la ley de Dios?
Pero faltan otros.
"NO JURARAS FALSAMENTE" (Mateo 5:33). Acaso usted no ha jurado ya falsamente al decir que usted "No tiene problema con guardar los mandamientos de Dios"?
Pero todavía falta otro mandamiento importante... A ver si usted guarda el décimo mandamiento: "No codiciarás".
El testimonio de Pablo es diferente al suyo, pues él sí dice que sí tenía problemas guardando la ley de Dios, porque cuando hizo un repaso de todos los mandamientos (así como usted nos asegura lo ha hecho, y con éxito) Pablo se alentó porque iba bien con todos. Pablo se dio cuenta como usted que no tenía problemas con guardar la ley de Dios hasta que se puso a reflexionar en el décimo mandamiento: "No codiciarás". Pablo dice que cuando se midió contra ese mandamiento, el mandamiento "lo mató" (Romanos 7:11). Eso es porque el mandamiento en hebreo y en griego tiene un sentido bien claro: "No codiciarás" es literalmente "No tendrás malos deseos" (epithumeia). Esta palabra griega encierra todo lo que pudiera ser un mal deseo: lujuria, ira, venganza, todo lo que puede vivir en la cabeza y el corazón de una persona, sin que nadie se dé cuenta. Mientras la persona mantiene un rostro alegre, sano, feliz, por dentro puede vivir la "epithumeia". Cuando Pablo reflexionó se dio cuenta que tenía un gran problema con este mandamiento. Este mandamiento en esencia ordena: "No tendrás naturaleza pecaminosa". En otras palabras, "No serás hijo de Adán". ¿Usted no tiene problemas con el décimo mandamiento? ¿Usted ha superado la naturaleza pecaminosa en su carne? Entonces ciertamente usted no tiene porqué confiar en Jesús para su salvación, "porque si por la ley fuere la justicia, por demás murió Cristo" (Gálatas 2:21).
Pero todavía faltan un par de mandamientos más. Uno de ellos es el cuarto mandamiento de la ley de Éxodo 20, el mandamiento en el cual fían mis hermanos adventistas.
El cuarto mandamiento es el mandamiento a reposar, y reposar enteramente en Cristo para su salvación. Esta es la manera como el Nuevo Testamento bajo la inspiración del Espíritu Santo, ordena a guardar el cuarto mandamiento.
"Porque en un cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día. Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo. Así que, pues que resta que algunos han de entrar en él, y aquellos á quienes primero fue anunciado no entraron por causa de desobediencia, Determina otra vez un cierto día, diciendo por David: Hoy, después de tanto tiempo; como está dicho: Si oyereis su voz hoy, No endurezcáis vuestros corazones. Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día. Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también él ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas" (Hebreos 4:4-10 SRV).
Usted hermano, ¿de veras obedece el mandamiento a reposar en Cristo para su salvación? ¿De veras "guarda el sábado"? Porque aquí guardar el sábado significa confiar en la salvación que Cristo ya le dio en la cruz, perdonando sus pecados mediante su sangre derramada, y resucitando para su justificación. ¿Usted de veras cree que Dios lo ha declarado justo por la perfecta obediencia de Cristo imputada a su favor - contada inmerecidamente como suya? ¿Usted cree que Dios hizo esto por usted cuando usted todavía estaba muerto en sus pecados, o cuando ya no ha tenido problemas con la ley?
Porque si usted cree que Dios lo ha justificado cuando ya no ha tenido problemas con la ley, entonces ya no tiene problemas con la ley sino con el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien puso a Cristo para nuestra justificación, y nunca a nosotros mismos. Y Dios es muy celoso con la justicia de su Hijo, y el Padre desconoce desfigurados reemplazos y trapos de inmundicia como sustitutos.
Lo que usted nos ha dicho hermano es que usted no tiene problemas con vestirse en sus trapos de inmundicia y pasearlos en pasarela ante Dios: "No tengo problemas con guardar la ley de Dios".
Preséntese usted en Jesús, vestido solo en la perfecta justicia de Cristo, la perfecta obediencia de Cristo a la santísima ley de Dios, callado ante la infinita santidad de Dios, "Y ser hallado en él, no teniendo mi justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe" (Filipenses 3:9 SRV).
No ostente usted decir que "no tiene problemas con guardar la ley de Dios", no sea que Dios lo escuche, y le muestre todos los problemas que usted sí tiene, y le exija presentarse ante Dios con la misma justicia de Cristo pero sin la justicia de Cristo imputada a cuenta suya. En tal caso, la "la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad" (Romanos 1:18 LBLA), pues no hay ninguna otra justicia con la cual nos podamos presentar ante Dios sino con la infinita, preciosa, perfecta, santa justicia de nuestro Señor Jesucristo.
Su testimonio es igual al de muchos católicos romanos. Ellos también alegan que no tienen problema con guardar la ley de Dios y que son salvos por la gracia de Dios. Para ellos, como también para los adventistas, y la mayoría de evangélicos hoy, la gracia es un medio, es una ayuda, es un poder infundido o impartido por el Espíritu Santo que les pone en correcta relación a la ley, y por lo tanto, con Dios. Pero todo es mediante la iglesia que les participa de esa gracia. Los adventistas piensan que tienen una gran diferencia con los católicos y el presunto "protestantismo apóstata" porque guardan el sábado en vez del domingo, y por lo tanto guardan la ley mejor que "los dominicales". Pero ninguno de estos sistemas religiosos se fía solamente en la justicia imputada de Cristo al pecador creyente, la única que el Padre acepta a favor del pecador, un perfecto sacrificio y ofrenda de justicia, ofrecido una vez y para siempre a su favor.
¿Cómo es que usted siendo adventista por tanto tiempo, y estando tanto tiempo en la iglesia no ha podido entender esta realidad?.......