Re: Adventistas del 7mo día V.S. Católicos Apostólicos Romanos
¿QUIÉN ES LA PIEDRA O ROCA, DE LAS ESCRITURAS?
La iglesia de Roma con el Papa al frente enseña que su legitimidad le viene dada por el establecimiento del apóstol Pedro como primer Papa. Para ello se apoya en la famosa frase pronunciada por Jesús : “tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia”
Veamos el contexto y significado bíblico de las palabras del Maestro:
Jesús preguntó a sus discípulos: “Y vosotros, ¿quién decís que soy?” Respondió Simón Pedro: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. Entonces, Jesús le dijo: (…) También te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia… (Ver Mateo 16: 13-18).
El razonamiento giraba en torno a la esencia de Cristo mismo: “Cristo, el Hijo de Dios”.Ahí quería llegar el Maestro. Es sobre esa base fundamental de que Cristo es el Hijo de Dios que la iglesia cristiana sería edificada.
En el texto original griego las palabras en cuestión son: Petros para Pedro y Petra la para base del edificio de la iglesia. Y en la traducción al latín: “Tu es Petrus et super hanc petram aedificabo Ecclesiam meam,”
Petros significa piedra; Y petra = roca, así pues vemos que Jesús hace una diferencia básica. Dos palabras: dos conceptos.
Como veremos a seguir la Roca es Cristo y Pedro es sencillamente una piedra asentada y afirmada sobre esa base.
La Piedra Inamovible o Roca en el Antiguo Testamento
Leemos en Deuteronomio: “El es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos y juicios lo son.” “Engordándose Jesurún... dejó al Dios que le hizo y despreció a la Roca de su salvación.” (Deuteronomio 32: 4, 15; ver también el 18).
En Samuel leemos: No hay santo como el Señor porque no hay otro fuera de Ti, y no hay ninguna roca como nuestro Dios.” (1 Samuel 22: 2) ver también: 2 Samuel 22: 2, 32; 2 Sam. 22: 37; 23: 3.
Los Salmos abundan en declaraciones de esa naturaleza: “El Señor es mi Roca, y mi fortaleza, mi libertador…” “… ¿Quién es la Roca sino nuestro Dios?” “El Señor vive; y bendita sea mi Roca y exaltado sea el Dios de mi Salvación.” ver (Salmo 18: 2, 31, 46; 19:14; 28:1; 31:2; 3: 42: 9; 61: 2; 71: 3; 73:26; 78: 35; 89:26; 95: 1).
Por primera vez, el Salmista hace referencia a la piedra rechazada que se tornó cabeza de esquina, piedra esa cuyo simbolismo Jesús se aplicará a sí mismo: “La piedra que los edificadores rechazaron vino a ser cabeza del ángulo.” (Salmo 118: 22).
En Isaías vemos con frecuencia la palabra “roca” en el mismo sentido: “Por cuanto te olvidaste del Dios de tu salvación y no te acordaste de la Roca de tu fortaleza.” (Isaías 17: 10; ver también 26: 4; 30: 29; 32: 2; 44: 8; 51: 1).
También este profeta hace referencia a la piedra que fue rechazada y finalmente aprovechada como piedra de esquina en la construcción del templo: “Por tanto así dice el Señor, el Eterno: Yo fundo en Sión una Piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento seguro; el que confíe en ella nunca desmayará.” (Isaías: 28: 16).
La Piedra inamovible o Roca en el Nuevo Testamento
A propósito de aquel que basa su fe en la palabra de Jesús, leemos: “En fin, todo el que oye estas palabras, y las practica, será como el hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Y descendió lluvia, vinieron torrentes, y soplaron vientos, y dieron contra aquella casa. Y no cayó porque estaba fundada sobre la roca.” (Mateo 7: 24, 25).
Jesús se refirió a la piedra de esquina mencionada por David e Isaías como siendo él mismo dicha piedra: “Entonces Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los edificadores, vino a ser la piedra de esquina…? (Ver Mateo 21: 42; Lucas 20: 17, 18).
“Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebieron de la Roca espiritual que los seguía; y la Roca era Cristo.” (1 de Corintios 10: 4).
“Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo:” (Efesios 2: 20).
Y por eso mismo el apóstol enseña: “Porque nadie puede poner otro fundamento fuera del que está puesto, que es Jesucristo.” (1 Corintios 3: 11).
Interpretación del apóstol Pedro
La mejor evidencia de que Cristo no designó a Pedro como roca o piedra inamovible sobre la cual sería edificada la iglesia se encuentra en la manera como este apóstol se refirió a Cristo.
Según él, Cristo: “Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, y ha venido a ser cabeza del ángulo. En ningún otro hay salvación, porque no hay otro Nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en quien podamos ser salvos” (Hechos 4:11, 12)
“Acercaos a él, Piedra viva, reprobada por los hombres, pero elegida y preciosa para Dios. Vosotros también como piedras vivas, estáis siendo edificados en una casa espiritual, en un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por medio de Jesucristo. Por eso dice la Escritura:
Pongo en Sión la principal Piedra del Ángulo, elegida, preciosa. El que crea en ella no será defraudado. Para vosotros que creéis, él es precioso. Para los incrédulos, la Piedra que los edificadores desecharon, vino a ser la Piedra angular; piedra de tropiezo y roca de escándalo. Tropiezan porque desobedecen la Palabra. Para eso fueron ordenados. (1 Pedro 2: 4-8).
Interpretación de los escritores eclesiásticos
Durante muchos siglos, Cristo fue considerado por los escritores eclesiásticos como la piedra sobre la cual está fundada la iglesia. Mencionamos seguidamente algunos ejemplos:
Hermas – “Escucha: esta Piedra y esta Puerta son el Hijo de Dios.” “Pastor”, Libro III, Semejanza IX.
S. Hilario de Poitiers – “La Piedra es la bienaventurada y única Roca de la fe confesada por boca de Pedro.” “De la Trinidad”, Libro II “Es sobre esta piedra de la confesión que la Iglesia está edificada.” Idem, Libro VI.
S. Juan Crisóstomo - “Jesús edificó la iglesia sobre la confesión de él (de Pedro).” “Homilía LXXXII”. “No dijo sobre Pedro, pues no edificó su iglesia sobre un hombre, sino sobre la fe.” “Homilía sobre el Pentecostés”
S. Agustín - “La iglesia fue fundada sobre la Piedra de la cual Pedro tomó el nombre. La Piedra no recibe pues, el nombre de Pedro, sino que Pedro tomó el nombre de la Piedra; así como Cristo no recibe su nombre de cristiano, sino el cristiano de Cristo. Por eso el Señor dijo: “Sobre esta piedra edificaré mi iglesia”
porque Pedro había dicho: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo”. Por lo tanto, dijo él, sobre esta Piedra que confesaste edificaré mi iglesia. La Piedra era pues Cristo, y sobre ese fundamento fue edificado el propio Pedro.” “Sermón XXIV”, sobre S. Juan 21.
“Cristo es la Piedra.” “Tratado CXXIV”, sobre S. Juan 21.
En la edad media, es notable el testimonio del teólogo más representativo de la época – Sto. Tomás de Aquino: Es sobre la confesión de Pedro que está edificada la iglesia de Cristo.” “Suma Theologia”, quaest. 25, art. 1, tom. III, ed. De París 1631.
S. Cirilo de Jerusalén - “Las piedras, después de la muerte de Cristo, se desmenuzaron por causa de la Piedra espiritual” (4)
S. Basilio de Seleucia - “Al llamar piedra a esta confesión, Cristo llama Pedro a aquel que confesó.” (5)
S. Juan Crisóstomo - “Se levantan las olas en cantidad y soplan grandes tempestades, pero no tenemos miedo de ser tragados, pues estamos cimentados en la Piedra. Por mucho que el mar arremeta, no puede disolver la Piedra. Por más que se revelen las olas, no pueden hundir el barco de Jesús.” (6)
“Sobre esta roca edificaré mi iglesia, esto es, sobre la fe de la confesión.” (7)
“Jesús edificó la iglesia sobre la confesión de él (de Pedro).” (8)
“No dijo sobre Pedro, pues no edificó su iglesia sobre un hombre, sino sobre la fe.” (9)
S. Jerónimo - Dios fundó su iglesia sobre esta Piedra, y es de esta Piedra que el apóstol Pedro recibe su nombre.” (10)
S. Agustín - “La iglesia fue fundada sobre la Piedra de la cual Pedro tomó el nombre. La Piedra no recibe pues, el nombre de Pedro, sino que Pedro tomó el nombre de la Piedra; así como Cristo no recibe su nombre de cristiano, sino el cristiano de Cristo. Por eso el Señor dijo: “Sobre esta piedra edificaré mi iglesia” porque Pedro había dicho: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo”. Por lo tanto, dijo él, sobre esta Piedra que confesaste edificaré mi iglesia. La Piedra era pues Cristo, y sobre ese fundamento fue edificado el propio Pedro.” (11)
“¿Qué significan las palabras, “Sobre esta piedra edificaré mi iglesia?” – Sobre esta fe, en eso que has dicho: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo.” (12)
“En esa Piedra que has confesado edificaré mi iglesia, ya que Cristo era la Piedra.” (13)
“No le fue dicho: tú eres Piedra, sino: tú eres Pedro, puesto que la Piedra era Cristo.” (14)
“Muchísimas veces expuse que por el Señor fue dicho, `Tú eres Pedro y sobre esta Piedra edificaré mi iglesia, como refiriéndose a lo que Pedro había confesado, a saber: `Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo.” (15)
“Tú eres Pedro y sobre esta Piedra que tú confesaste, sobre esta Roca que tú has reconocido, diciendo: `Tú eres el Cristo el Hijo del Dios vivo, `edificaré mi iglesia., -sobre Mí, y no a Mí sobre ti.” (16)
Interpretando S. Mateo 16: 18, dice: “Yo te digo que tú eres Pedro. Puesto que yo soy la Piedra, tú eres Pedro, ya que Piedra no viene de Pedro, sino que Pedro viene de Piedra, así como Cristo no viene de cristiano, sino que cristiano viene de Cristo. Y sobre esta Piedra edificaré mi iglesia: no sobre Pedro, que eres tú sino sobre la Piedra que confesaste.” (17)
“Cristo es la Piedra.” (18)
En la edad media, es notable el testimonio del teólogo más representativo de la época – Sto. Tomás de Aquino: Es sobre la confesión de Pedro que está edificada la iglesia de Cristo.” (19)
Si hacemos incidir nuestra atención sobre la Península Ibérica, verificamos que sobre todo por influencia de S. Agustín, en ésta prevalece la interpretación de que Cristo es la Piedra sobre la cual está fundada la iglesia.
En la fiesta de la Cátedra de S. Pedro, celebrada el 18 de febrero, el Breviario Mozárabe trae la siguiente oración: “El Cristo, Hijo del Dios vivo, a quien Pedro, fundamentado sobre la Piedra verdaderamente confesó pues la Piedra no recibe el nombre de Pedro, mas sí Pedro de la Piedra, Te pedimos humildemente, etc.”
En otra oración de la misma fiesta: “Dios, Hijo de Dios, que en Ti, solidísima Piedra, exaltaste a Pedro y por medio de Pedro la iglesia, nos auxilia, etc.” Aun otra oración del mismo día: “Alegrémonos porque en Ti, Cristo Señor, que eres la Piedra firmísima, se consolidó tu primer apóstol Pedro. Etc.”
S. Isidoro obispo de Sevilla – “Pedro recibió el nombre de la Piedra, esto es, de Cristo sobre quien fue fundada la iglesia. La Piedra no recibe el nombre de Pedro, sino Pedro de la Piedra, así como no recibe el nombre de cristiano, sino el cristiano de Cristo. Por eso dice el Señor: tú eres Pedro y sobre esta Piedra, etc., porque Pedro había dicho: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo. Y así el Señor le dijo: Edificaré Mi iglesia. La Piedra era pues Cristo, y sobre ese fundamento fue también edificado el propio Pedro.” (20)
Eterio obispo de Osma – Cuando en la Escritura Sagrada se nombra la Piedra en singular, se refiere solamente a Cristo; cuando se nombran piedras en plural, se refiere a los miembros, las personas, que con el poder de Él fueron fortificadas. Y lo que dijo a Pedro, “sobre esta piedra edificaré Mi iglesia” lo dijo no sólo a Pedro, sino a todos nosotros.” (21)
Alonso Tostado, obispo de Ávila – Después de refutar como improbable la interpretación de que Pedro fuese la piedra de que habla Cristo, continúa: “Otros dicen, y mejor, que la piedra sobre la cual está fundada la Iglesia es Cristo: Sobre esta piedra, esto es, sobre la piedra que confesaste.” (22)