Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

igorcb

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28 Diciembre 2000
3.602
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La cena, eucaristía o comunión ha tenido un papel central en las asambleas de cristianos a lo largo de dos mil años, Cristo instruyó que así se hiciera y la mayor parte de los grupos que dicen seguirle la practican (me parece que los cuáqueros no pero es otra historia). Sin embargo el fondo doctrinal de ésta práctica es un motivo de discusión, a saber existen tres posiciones doctrinales definidas

1. La católico-romana, que habla a cerca de la transubstanciación, es decir que en el momento de la “consagración” el pan y el vino dejan de ser pan y vino y se convierten efectivamente en el cuerpo y la sangre de Jesucristo. En la época presente reveladoras confesiones de los protestantes Benni Hinn y Paul Crosh han mostrado que ellos y sus seguidores también creen en la transubstanciación, lo que la convierte en una doctrina que no es exclusivamente católico-romana. Los defensores de la transubstanciación consideran a la cena un sacramento.
2. La luterana, llamada consubstanciación que dice que efectivamente el pan y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre de Cristo pero no por ello dejan de ser pan y vino. Los defensores de la consubstanciación consideran a la cena un sacramento.
3. La tercera doctrina, defendida por buena parte del protestantismo moderno enseña que la eucaristía es un mero símbolo que nos recuerda la pasión de Jesucristo y que los elementos nunca se convierten realmente en el cuerpo y sangre de Jesucristo. Quienes enseñan ésta doctrina consideran la cena una ordenanza, en el entendido que un sacramento es una forma de alcanzar salvación, y que no existen obras que se puedan hacer para ser salvo.

¿Qué es lo que cree tu iglesia?¿Cuáles son las bases bíblicas para ello?¿Cuáles serían las implicaciones doctrinales si el pan y el vino se convirtieran en Cristo, cuáles si no?

Gracias por responder
 
Muy interesante el planteamiento de este epígrafe Igor


¿Cuáles serían las implicaciones doctrinales si el pan y el vino se convirtieran en Cristo, cuáles si no?



Si la palabra de Dios habla de FE Y DE ADORAR A DIOS EN ESPÍRITU Y EN VERDAD, no tiene sentido que un SIMBOLO, tenga que sufrir un "cambio físico" para llegar a ser REAL en nuestras vidas.


Un sacramento, es solo una forma externa de representar algo interno.


No hay evidencias ni en las palabras de Cristo, ni en las enseñanzas apostólicas, de que el pan y el vino sufrieran ningún tipo de cambio físico, eso son tan solo ideas filosóficas tomistas, de las cuales Pablo nos advierte:


Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo (Col 2:8)


No necesitamos PARA NADA que el vino y el pan sufran cambios físicos, NOSOTROS VEMOS A CRISTO CON LOS OJOS DE LA FE
 
Originalmente enviado por: Maripaz
No necesitamos PARA NADA que el vino y el pan sufran cambios físicos, NOSOTROS VEMOS A CRISTO CON LOS OJOS DE LA FE

Me he enterado que entre los protestantes existen éstas ideas:

LUTERO: Ya lo expliqué, la presencia de Cristo en los elementos
CALVINO: Rechaza especialmente la idea del sacrificio en la celebración, pero afirma la presencia de Cristo en los elementos
ZUIGLIO: Niega la presencia de Cristo en los elementos y el sacrificio, para él la cena es sólo un símbolo. (por años ésta ha sido mi posición y según entiendo es la de la mayor parte de los evangélicos en mi país)
 
PRESENCIA ESPIRITUAL

PRESENCIA ESPIRITUAL

Originalmente enviado por: igorcb


Me he enterado que entre los protestantes existen éstas ideas:

LUTERO: Ya lo expliqué, la presencia de Cristo en los elementos
CALVINO: Rechaza especialmente la idea del sacrificio en la celebración, pero afirma la presencia de Cristo en los elementos
ZUIGLIO: Niega la presencia de Cristo en los elementos y el sacrificio, para él la cena es sólo un símbolo. (por años ésta ha sido mi posición y según entiendo es la de la mayor parte de los evangélicos en mi país)

Hola hermano Igor...

Por mi parte yo creo que Calvino tiene razón aquí.

Aunque rechace la noción de que por las palabras de consagración el pan y el vino se tornan sustancialmente en el cuerpo, sangre, alma y divinidad de Cristo como se afirmó en Trento, yo creo que pasajes como 1 Corintios 11 indican algo más que un mero símbolo.

A mi entender, cada vez que se celebra la Eucaristía, Jesucristo está presente de un modo singular, espiritual pero no por ello menos real.

Bendiciones en Cristo,

Jetonius

<{{{><
 
Re: PRESENCIA ESPIRITUAL

Re: PRESENCIA ESPIRITUAL

Originalmente enviado por: Jetonius


Hola hermano Igor...

Por mi parte yo creo que Calvino tiene razón aquí.

Aunque rechace la noción de que por las palabras de consagración el pan y el vino se tornan sustancialmente en el cuerpo, sangre, alma y divinidad de Cristo como se afirmó en Trento, yo creo que pasajes como 1 Corintios 11 indican algo más que un mero símbolo.

A mi entender, cada vez que se celebra la Eucaristía, Jesucristo está presente de un modo singular, espiritual pero no por ello menos real.

Bendiciones en Cristo,

Jetonius

<{{{><

Queridísimo Jetonius:

Algo me causa incomodidad respecto a esa manera de pensar, si la presencia de Cristo está en los elementos ¿Qué pasa entonces con los residuos de éstos al terminar la cena? ¿deberían ser venerados como se usa en los sagrarios romanos? hummm

En la cena del Señor siempre quedan migajas, y restos de vino ¿Qué hacemos con ellos si Cristo está en ellos?.

No lo he leido en ningún lado pero creo que es en la comunión y no en los elementos que se encuentra Cristo, es decir la presencia de Jesús se hace palpable a la hora de la cena por la comunión de los santos que se congregan para celebrarla y no en el pan y el vino. Ahora bien a ésta afirmación surgiría otra pregunta si alguien tomase el pan y el vino en solitario ¿Cristo estaría ahí?
 
Para igorcb:

La aportación de Jetonius... "A mi entender, cada vez que se celebra la Eucaristía, Jesucristo está presente de un modo singular, espiritual pero no por ello menos real".
Hay que matizarla. Se puede interpretar mal si se hace con "mentalidad católica".
A mi entender este modo "singular" y "espiritual" no se basa en las especies del pan y del vino. Dichas especies dan sentido al símbolo de una perfecta comunión con Cristo. Además, en cuanto que comunitaria (iglesia) formamos su cuerpo (todos participamos de aquel pan y de aquel vino, ágape espiritual en presencia y con Cristo Jesús. Así, pues, no es sano espiritualmente convertir el acto en un rito sin el sentido espiritual que contiene y que es necesario remarcar. Contiene los elementos básicos de la doctrina cristiana. Es una acción de gracias. Es el anuncio comunitario de la muerte y resurrección de Cristo y tambien la manifestación de una esperanza "Hasta que el venga"

La objeción de aquello que puede quedar no es de recibo puesto que lo queda no deja de ser pan y vino, nada más.

En cuanto a la transubstanciación o consubstanciación, me remito a una frase de Jesus que la repiten Mateo 26:9; Marc. 14:25 y Luc. 22:18 "Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre".
Esta más que claro. Aquello no deja de ser "fruto de la vid"
Así es como lo creemos.
 
Re: Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

Me pareció interesante resucitar este tema para que los nuevos foristas aporten, este era el tipo de temas que discutíamos hace seis años.
 
Re: Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

una duda que siempre he tenido...si la transubstanciación es el cuerpo y sangre literal de cristo, pero vemos que sabe a pan y a vino, es donde viene la confusión...o sea como se explicaria esto mas a fondo???

He visto noticias donde una persona al tomar la hostia le salio sangre....por qué no pasa así en todos los casos???
 
Re: Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

Muy interesante el planteamiento de este epígrafe Igor






Si la palabra de Dios habla de FE Y DE ADORAR A DIOS EN ESPÍRITU Y EN VERDAD, no tiene sentido que un SIMBOLO, tenga que sufrir un "cambio físico" para llegar a ser REAL en nuestras vidas.


Un sacramento, es solo una forma externa de representar algo interno.


No hay evidencias ni en las palabras de Cristo, ni en las enseñanzas apostólicas, de que el pan y el vino sufrieran ningún tipo de cambio físico, eso son tan solo ideas filosóficas tomistas, de las cuales Pablo nos advierte:


Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo (Col 2:8)


No necesitamos PARA NADA que el vino y el pan sufran cambios físicos, NOSOTROS VEMOS A CRISTO CON LOS OJOS DE LA FE



Quien sabra mas del tema? Maripaz y su nueva iglesa reformada..y siempre reformando?? O el loco de Lutero?
 
Re: Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

Leyendo la Biblia en su contexto vital

antes de entrar a ver la naturaleza sacrificial de la Eucaristía, recordemos algunos pasajes importantes de la Escritura: “Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos... Entonces Jesús dijo: -Haced recostar a la gente. Había mucha hierba en aquel lugar. Se recostaron, pues, como cinco mil hombres. Entonces Jesús tomó los panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los que estaban recostados... Cuando fueron saciados, dijo a sus discípulos: -Recoged los pedazos que han quedado... Entonces, cuando los hombres vieron la señal que Jesús había hecho, decían: --¡Verdaderamente, éste es el profeta que ha de venir al mundo!” (Jn 6,4.10-14).

La palabra griega para “gracias” es “eucaristeo”, de donde proviene nuestro uso de la palabra “Eucaristía”. Juan, intencionalmente, repite esta palabra en el versículo 23, donde debe ser vista como una alusión a la intención eucarística del pasaje. Esta conclusión se justifica aún más si consideramos que el evangelio fue escrito al final del primer siglo, cuando la Cena del Señor era llamada, técnicamente, Eucaristía, como queda claro de las cartas de San Ignacio de Antioquia, discípulo de Juan (ver por ejemplo su carta a los Efesios 13, a los de Filadelfia 4, a los de Esmirna 7), y tantos otros. El estudioso protestante Oscar Cullman escribe: “El largo discurso de Jesús en el evangelio de Juan... ha sido considerado desde tiempos antiguos por la mayoría de los exegetas un discurso sobre la Eucaristía... Aquí el autor hace que el mismo Jesús establezca la separación entre el milagro de la multiplicación material del pan material y el milagro del Sacramento” (Early Christian Worship, traducido por A. Stewart Todd and James B. Torrance, Philadelphia, Westminster Press, 1953, p. 93).

Este es el único milagro obrado por Jesús en su ministerio terreno que ha sido registrado por los cuatro evangelistas, demostrando así la importancia del evento. Jesús establece el escenario para el discurso del “Pan de Vida”, que “ha bajado del cielo”. Con la multiplicación de los panes Jesús demuestra su poder para proveer de pan a todos, preparando una mesa en el “desierto”, que es un modo velado de hablar del mundo. Pronto veremos que Jesús explica que el pan que él ofrece, en la Eucaristía, es su carne, que “es ciertamente comida” que será suministrada a través de su Iglesia a todos los hombres, en todos los lugares, de todos los tiempos.

El tono sacrificial usado por los evangelistas en los evangelios sinópticos sugiere que los primitivos cristianos asociaban ya desde antiguo el milagro de los panes con la Eucaristía, teniendo en cuenta que los evangelios fueron escritos en la segunda mitad del primer siglo. El histórico protestante y anti-católico Philip Schaff escribe: “Aquí el más profundo misterio del cristianismo toma cuerpo una y otra vez, y la historia de la Cruz se reproduce ante nuestros ojos. Aquí la alimentación milagrosa de los cinco mil se perpetua espiritualmente... Aquí Cristo... da su propio cuerpo y sangre, sacrificados por nosotros... como comida espiritual, como el verdadero pan que baja del cielo” (History of the Church, Grand Rapids, MI, Eerdmans, 1980, 1:473).

En esta narrativa, Juan nos da una hermosa descripción de la Iglesia: “toda la gente” que hacían cinco mil personas (sin contar mujeres y niños) representan la Iglesia universal, reunida en “pequeños grupos” de cincuenta y de cien, que representan a las iglesias locales, todas alimentadas por Cristo, el gran Sumo Sacerdote, que distribuye “el pan” a todos, a través de las manos de sus sacerdotes, los Apóstoles. Más adelante, en el mismo capítulo, Jesús explica que el pan es su carne, que debe ser comida, así como debía comerse la carne del Cordero Pascual. Esta poniendo de este modo el fundamento para la futura enseñanza apostólica y para los sacramentos de la Iglesia.

Después de la multiplicación de los panes, Jesús dice: “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré por la vida del mundo es mi carne. Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: -¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? Y Jesús les dijo: --De cierto, de cierto os digo que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida... Desde entonces, muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Entonces Jesús dijo a los doce: -¿Queréis acaso iros vosotros también? Le respondió Simón Pedro: -Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna” (Jn 6, 51-55, 66-68).

¿Cómo aceptarían los primeros destinatarios del evangelio de Juan? No olvidemos que este evangelio fue escrito entre el 90 y el 100 d.C. Según George Beasley-Murray, tal vez el exegeta bautista más importante en estos tiempos, “no es necesario interpretar el texto exclusivamente en el sentido del cuerpo y sangre de la última cena del Señor; sin embargo, es evidente que ni el evangelista ni sus lectores cristianos pudieron haber escrito o leído estos dichos de Jesús sin una referencia conciente a la Eucaristía; por lo menos hay que decir que ellos reconocieron el evento de la cena del Señor como el cumplimiento más perfecto (de lo dicho en el discurso del Pan de Vida)”. Ver George Beasley-Murray, John, vol. 36 del Word Biblical Commentary, Waco, TX, Word Books, 1987, p. 95).

En este discurso parecería como si Jesús se decide hablar de un modo particularmente difícil, deseando asustar a sus discípulos innecesariamente... Les habló palabras duras de entender, invitándolos, aparentemente, a ser caníbales; como resultado, muchos se escandalizaron y se alejaron definitivamente de él. La palabra griega que Juan usa para “comer”, no es la que se usa habitualmente para describir una delicada cena: es la expresión griega que significa “morder”, “comer ruidosamente”, y se podría traducir como “masticar” su carne (ver Raymond Brown, The Gospel according to John I-XII [New York, NY: Doubleday, 1966], 283). “Este escándalo – dice Cullman – pertenece ahora al Sacramento, del mismo modo que el escándalo contra el cuerpo humano pertenece al divino Logos” (Oscar Cullman, Early Christian Worship, 100). Y los Protestantes de tradición Anabaptista y Zwingliana sí se escandalizan por la Eucaristía. Este es el único caso (en el evangelio), al menos que haya sido registrado, de discípulos que se alejan de Jesús por una cuestión doctrinal. Como Protestante, yo también me había escandalizado y alejado del significado real de estas palabras. ¿Porqué Jesús no detuvo la desbandada de los discípulos? El hubiese podido, con facilidad, decirles: “Esperen, ¿no ven que estoy hablando de un modo simbólico? Retornad, pues les estaba hablando de modo figurativo”. Como no lo hizo, muchos de sus discípulos se alejaron de él. Pero los Doce permanecieron con él: se dieron cuenta que sus palabras eran palabras de vida eterna.

Este pasaje fue entendido, desde los primeros días de la Iglesia, como una explicación que anticipa la Eucaristía. San Basilio Magno (330-379 d.C.) escribió en su epístola Al patricio Coesaria, sobre la Comunión: “Es bueno y saludable comulgar todos los días, y participar así del santo cuerpo y sangre de Cristo. Porque él lo dice con gran claridad: el que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna” (The Nicene and Post-Nicene Fathers, 2d. series, 8:179). Según Raymond Brown, “hay dos grandes indicaciones que nos llevan a pensar que aquí (en Juan 6) se está hablando de la Eucaristía. La primera indicación es la insistencia de Jesús sobre la necesidad de comer y alimentarse de su cuerpo y su sangre: no podemos tomar estas palabras como una simple metáfora que nos hablaría de “aceptar su revelación”... De modo que si queremos atribuir a las palabras de Jesús en Juan 6,53 un sentido positivo, debemos referirlas a la Eucaristía: ‘Tomad, comed: esto es mi cuerpo; ... bebed ... esta es mi sangre’. La segunda indicación que se refiere a la Eucaristía es la fórmula que encontramos en Juan 6,51, donde Juan nos habla de ‘carne’, mientras los evangelios sinópticos, contando la Última Cena del Señor, nos hablan de su ‘cuerpo’. Sin embargo, hay que saber que no hay una palabra hebrea o aramea para ‘cuerpo’, como entendemos nosotros esta palabra; por este motivo, muchos estudiosos mantienen que en la Última Cena lo que Jesús verdaderamente dijo fue el equivalente arameo de ‘Esto es mi carne’.” (The Gospel According to John I-XII, 284-285). Debemos recordar una vez más que Juan escribió su evangelio entre el 90 y el 100 d.C.; de este período se conservan documentos que demuestran que la Eucaristía era claramente celebrada por la Iglesia Católica, en todo el Imperio Romano, como la participación en el cuerpo y la sangre de Cristo literalmente. Si la Eucaristía debía tomarse en sentido simbólico, y cualquier otra práctica se hubiese visto como idolatría, Juan hubiese podido aclarar fácilmente la doctrina, como de hecho le gustaba aclarar en su evangelio (ver Jn 1,42; 21,19). Hubiese podido aclarar a sus lectores que se trataba de un modo simbólico de hablar, y no significaba lo que los primeros cristianos pensaban que significaba. Pero Juan escribió un evangelio sacramental, y sabía exactamente lo que estaba escribiendo, y porqué.



El marco del discurso: la Pascua y el traidor

Luego leemos las palabras de Jesús a Judas en el mismo contexto de Juan 6: “Jesús les respondió: ¿No os escogí yo a vosotros, los doce, y sin embargo uno de vosotros es un diablo? Y Él se refería a Judas, hijo de Simón Iscariote, porque éste, uno de los doce, le iba a entregar” (Jn 6,70-71).

El contexto del pasaje es siempre importante para su interpretación. Mientras se lee la Biblia, hay que preguntarse siempre cosas como ¿porqué pone el autor este evento en este lugar, y no en aquel otro? O bien ¿qué conclusión espera de nosotros el autor al poner estas palabras en este contexto? En nuestro pasaje, nos parece contextualmente significativo que Juan mencione la traición de Judas en este lugar de su narración. ¿Dónde encontramos nuevamente, en los evangelios, el evento de la traición de Judas? En cada uno de los evangelios la mención de Satanás que entra en Judas se menciona en el contexto de la Última Cena. Cada evangelio comienza el relato con el aviso que era la Pascua, y termina con la aserción de que Satanás entró en Judas – exactamente como en Juan 6. Y esto se explica porque Juan enmarca su discurso eucarístico en el capítulo 6 de tal modo que el lector vea el claro paralelo con los relatos sinópticos de la Cena del Señor. El primer versículo de Juan 6 dice que Jesús dio su discurso sobre la necesidad de “comer su carne” durante la Pascua. La mención que luego hace de Judas parecería totalmente fuera de lugar aquí, excepto si se entiende dentro del marco “eucarístico” de todo el capítulo. ¡Qué maravillosa es la Biblia!



La institución de la Eucaristía

Pasemos ahora a ver la institución de la Eucaristía, según la trae el evangelio de Marcos (escrito en la última parte del primer siglo). Marcos escribió: “Y mientras comían, tomó pan, y habiéndolo bendecido lo partió, se lo dio a ellos, y dijo: Tomad, esto es mi cuerpo. Y tomando una copa, después de dar gracias, se la dio a ellos, y todos bebieron de ella. Y les dijo: Esto es mi sangre del pacto, que es derramada por muchos.” (Mc 14,22-24). Parece que Jesús, intencionalmente, usa terminología de Exodo 24,8: “He aquí la sangre del pacto que el Señor hizo con vosotros, según todas estas palabras”. Es aquí, como notarán, que Jesús cumplió lo prometido en Juan 6: “Esto es mi cuerpo... esta es mi sangre”. ¿Qué palabras podrían ser más claras que estas? En ese momento Jesús y los Apóstoles estaban comiendo la cena de la Pascua, el cordero del sacrificio, que era la prefiguración del cuerpo del Señor, y ahora, sentados en esa misma mesa, Jesús levanta un pedazo de pan y dice: “Esto es mi cuerpo”.

Es interesante notar que en el texto griego, el sustantivo “cuerpo” lleva un artículo definido que, según la gramática griega, hace que la expresión aparezca con particular fuerza, cosa que se pierde en la traducción al español. Literalmente podríamos traducirlo como “este aquí es mi cuerpo”; se está declarando que esto (el pan) es mi cuerpo. Jesús dijo estas palabras en arameo, la lengua que hablaban él y sus Apóstoles. Algunos estudiosos piensan que las palabras de Jesús aquí fueron “Esto es mi carne”, ya que no hay una palabra aramea para designar “cuerpo”, sino “carne”. Lo cual se entendería muy bien con aquello de Juan 6, cuando Jesús dice: “vosotros debéis comer mi carne y beber mi sangre”.

Ahora vemos lo que nos dice Lucas en su evangelio: “Cuando llegó la hora, se sentó a la mesa, y con Él los apóstoles, y les dijo: Intensamente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer; porque os digo que nunca más volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios. Y habiendo tomado una copa, después de haber dado gracias, dijo: Tomad esto y repartidlo entre vosotros; porque os digo que de ahora en adelante no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios. Y habiendo tomado pan, después de haber dado gracias, lo partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros.” (Lc 22,14ss).

Pablo y Lucas agregan los elementos de “memoria”, “recuerdo” (griego “anamnesis”), que no incluye Marcos o los demás evangelios. Hay indicaciones de desarrollo litúrgico aún en el Nuevo Testamento mismo (ver The Study of Liturgy, ed. por Cheslyn Jones, Geoffrey Wainwright, Edward Yarnold, and Paul Bradshaw [New York, NY: Oxford Univ. Press; 1978, 1992], 204). La palabra “memoria” es un término sacrificial, y se usa en la versión griega de los Setenta (se llama la versión de “los Setenta” a la versión griega del Antiguo Testamento, que era ampliamente usada en los tiempos de Jesús). “En Lev. 24,7 la palabra anamnesis traduce el hebreo “azkarah”, que era una sacrificio memorial ... Este sacrificio particular (azkarah) era entendido como un recuerdo perpetuo de la alianza” (Dictionary of New Testament Theology, ed. por Colin Brown [Grand Rapids, MI: Zondervan Publ., 1979], 3:239). Anamnesis se usa en Números 10,10, donde nuevamente hace mención al sacrificio, por lo cual la expresión de Jesús en la Última Cena sin duda tenía para sus oyentes un carácter sacrificial. No podemos pensar que pasó inadvertido a Jesús, en aquel momento crucial de la Última Cena, el hecho que la palabra anamnesis (o su equivalente en arameo) tenía esa significación sacrificial... Más bien debemos pensar que lo que Jesús está haciendo es, precisamente, dar un contexto sacrificial a esa Eucaristía que instituye durante la celebración judía de la Pascua; Pablo, en 1 Corintios, parece que captó muy bien este aspecto.



Lo reconocieron…

Finalmente con respecto a Lucas, me gustaría comentar uno de los momentos más interesantes del Nuevo Testamento. Parece evidente que se está haciendo referencia en este pasaje a la Eucaristía, ya sea por el uso de la misma terminología, por el escenario de la historia, y por la fecha en que fue escrito el evangelio. Leemos en Lucas: “Y he aquí que aquel mismo día dos de ellos iban a una aldea llamada Emaús, que estaba como a once kilómetros de Jerusalén. Y conversaban entre sí acerca de todas estas cosas que habían acontecido. Y sucedió que mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos. Pero sus ojos estaban velados para que no le reconocieran. Y Él les dijo: ¿Qué discusiones son estas que tenéis entre vosotros mientras vais andando? ... Entonces Jesús les dijo: ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera todas estas cosas y entrara en su gloria? Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les explicó lo referente a Él en todas las Escrituras. Se acercaron a la aldea adonde iban, y Él hizo como que iba más lejos. Y ellos le instaron, diciendo: Quédate con nosotros, porque está atardeciendo, y el día ya ha declinado. Y entró a quedarse con ellos. Y sucedió que al sentarse a la mesa con ellos, tomó pan, y lo bendijo; y partiéndolo, les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos y le reconocieron; pero Él desapareció de la presencia de ellos. Y se dijeron el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras? Y levantándose en esa misma hora, regresaron a Jerusalén, y hallaron reunidos a los once y a los que estaban con ellos ... Y ellos contaban sus experiencias en el camino, y cómo le habían reconocido en el partir del pan.” (Lc 24,13-17.25-33.35).

¡Qué modo en verdad extraño que tienen estos viajeros de contar cómo y cuándo reconocieron que era Jesús! ¡Y qué modo extraño de concluir con la narración evangélica! Después de su resurrección, Jesús les estaba explicando las Escrituras, mientras caminaban juntos. “Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les explicó lo referente a Él en todas las Escrituras”. Este tiene que haber sido uno de los sermones explicativos más hermosos de todos los tiempos, ¡predicado por el mismo Jesús! Sin embargo, aún siendo el mismo Jesús el que les explica las Escrituras, ellos no entendieron quién era Él. Pero, cuando Jesús tomó el pan, lo partió, lo bendijo y se los dio “les fueron abiertos los ojos y le reconocieron”. Este es un paso muy interesante: los discípulos no presentan el “descubrir a Jesús” como consecuencia de una “predicación bíblica”, sino que más bien declaran que “le habían reconocido en el partir del pan” (Lc 24,35). Es de notar que Lucas emplea aquí las mismas palabras que Jesús usó unos capítulos antes, cuando instituyó la Eucaristía (tomó, bendijo, partió y dio). Las únicas veces que el Nuevo Testamento emplea estas palabras de esta manera son cuando el evangelista habla de la Eucaristía y... aquí en Lc 24. ¿Estaba Lucas tratando de decir algo, al cerrar su evangelio con este relato histórico? Raymond Brown escribe: “La insistencia que demuestra Lucas de explicar que los discípulos reconocieron a Jesús en el partir el pan, ha sido tomada comúnmente como una enseñanza eucarística, de modo de poder convencer a la comunidad de que también ellos podían encontrar a Jesús resucitado en el partir el pan eucarístico” (The Gospel according to John I-XII, 1100).
 
Re: Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

No voy a leer esa enciclica del amateur (que le queda bien el nick) prefiero leer la biblia donde curiosamente no existe la palabra Transubstanciación.
 
Re: Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

No voy a leer esa enciclica del amateur (que le queda bien el nick) prefiero leer la biblia donde curiosamente no existe la palabra Transubstanciación.

hay Eidher, me da no se que :zx11pisse cuando siempre dices eso de que si no existe la palabra en la biblia no existe...

Por favor busca tu nombre completo en la biblia si no estas es porque no existes!!!!
 
Re: Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

Yo todavia me sigo preguntando como es que la ICAR y su "magisterio" dicen que el pan y el vino son el verdadero cuerpo y la verdadera sangre de Cristo.

Pero; han dejado de dar vino en la Cena del Señor, y dicen que una de las razones es para evitar el alcoholismo o los que son alcoholicos recaigan por beber el vino en la Cena del Señor.

Quien les entiende?...es la VERDADERA sangre del Señor "su vino consagrado" pero ......causa alcoholismo?

Los Cristianos creemos que la Sangre de Cristo nos limpia de todo pecado. Los católicos que los hace alcoholicos.
 
Re: Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

Yo todavia me sigo preguntando como es que la ICAR y su "magisterio" dicen que el pan y el vino son el verdadero cuerpo y la verdadera sangre de Cristo.

Pero; han dejado de dar vino en la Cena del Señor, y dicen que una de las razones es para evitar el alcoholismo o los que son alcoholicos recaigan por beber el vino en la Cena del Señor.

Quien les entiende?...es la VERDADERA sangre del Señor "su vino consagrado" pero ......causa alcoholismo?

Los Cristianos creemos que la Sangre de Cristo nos limpia de todo pecado. Los católicos que los hace alcoholicos.

¿Por qué creer que uno tiene sus propias luces y no necesita de que otros lo iluminen?

Eso es presunción y la presunción es soberbia y la soberbia es el pecado que aborrece Dios.

Aunque debo reconocer que tú has mostrado bastante humildad al denunciar a la iglesia católica del supuesto error doctrinal.

¿Por qué no le preguntas, antes de emitir un juicio tan categórico, al párroco de tu ciudad ya que este tema doctrinal es clave, esencial y de suma importancia en la fe católica? ¿alguna respuesta tienen que tener ¿no crees?

En la EUCARISTIA, cuando se come el Cuerpo de Jesus se come al Señor en Cuerpo, SANGRE, Alma y Divinidad, la separacion del Cuerpo y la Sangre es lo que da el sentido Sacrificial a la Eucaristia.

El Señor Jesus realizo dos Eucaristias: 1) En la Ultima Cena donde dio a comer A SUS APOSTOLES el Cuerpo y la Sangre como sucesores en este Ministerio Sacrifical 2) En Emaus (Lc. 24.30) donde le dio a comer a los DISCIPULOS solo su Cuerpo (con Sangre, Alma y Divinidad).

La Iglesia católica regularmente da la Comunion asi, pero en las grandes solemnidades y en algunas parroquias se da bajo las dos Especies, es optativo del Parroco o el Obispo.
 
Re: Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

¿Por qué creer que uno tiene sus propias luces y no necesita de que otros lo iluminen?

Eso es presunción y la presunción es soberbia y la soberbia es el pecado que aborrece Dios.

Aunque debo reconocer que tú has mostrado bastante humildad al denunciar a la iglesia católica del supuesto error doctrinal.

¿Por qué no le preguntas, antes de emitir un juicio tan categórico, al párroco de tu ciudad ya que este tema doctrinal es clave, esencial y de suma importancia en la fe católica? ¿alguna respuesta tienen que tener ¿no crees?

En la EUCARISTIA, cuando se come el Cuerpo de Jesus se come al Señor en Cuerpo, SANGRE, Alma y Divinidad, la separacion del Cuerpo y la Sangre es lo que da el sentido Sacrificial a la Eucaristia.

El Señor Jesus realizo dos Eucaristias: 1) En la Ultima Cena donde dio a comer A SUS APOSTOLES el Cuerpo y la Sangre como sucesores en este Ministerio Sacrifical 2) En Emaus (Lc. 24.30) donde le dio a comer a los DISCIPULOS solo su Cuerpo (con Sangre, Alma y Divinidad).

La Iglesia católica regularmente da la Comunion asi, pero en las grandes solemnidades y en algunas parroquias se da bajo las dos Especies, es optativo del Parroco o el Obispo.



Puede que mis dudas esten mal infundadas, pero son alimentadas por algunos de los católicos mas preparados que conosco.

Mira este aporte de Rebonill; es su respuesta a mi pregunta del porque no se bebe el vino en la eucarstia.


Voz,
Hay otra razón, quizás por cuestiones de prudencia. No conozco la teología, pero hay una razón muy práctica:

En la Iglesia, suya y mia hay alcohólicos. El alcoholismo es un mal espantoso. Yo mismo tuve un episodio de alcoholismo y la Iglesia primitiva no fue la excepción.

Un alcohólico tiene prohibido beber una gota de alcohol. Se puede desatar una crisis espantosa y zas! Retorno a la bebida.

Se imagina al sacerdote diciendo:

"A ver, todos los alcohólicos hagan una fila aquí, para darles jugo de uva (que no lo correcto) y los demás que no son alcohólicos hagan una fila aquí".

QUé papelón y qué falta de caridad, no?


Japarici [tambien católico] dice lo mismo.

Common sense dice que es la sangre y cuerpo real de Cristo.

Que quieres que piense?
 
Re: Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

Según el Catecismo , es legítimo comulgar solo con las especie del pan hacerlo por razones pastorales, la presencia del Señor, una vez consagrado el pan y el vino, está presente con su gracia en cada una de las especies:

1390 Gracias a la presencia sacramental de Cristo bajo cada una de las especies, la comunión bajo la sola especie de pan ya hace que se reciba todo el fruto de gracia propio de la Eucaristía. Por razones pastorales, esta manera de comulgar se ha establecido legítimamente como la más habitual en el rito latino. "La comunión tiene una expresión más plena por razón del signo cuando se hace bajo las dos especies. Ya que en esa forma es donde más perfectamente se manifiesta el signo del banquete eucarístico" (IGMR 240). Es la forma habitual de comulgar en los ritos orientales.
 
Re: Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

hay Eidher, me da no se que :zx11pisse cuando siempre dices eso de que si no existe la palabra en la biblia no existe...

Por favor busca tu nombre completo en la biblia si no estas es porque no existes!!!!

Bueno, muchos en el foro confunden mi nombre y me dicen Either, en ese caso mi nombre si está en la biblia:

1 John 3:6
No one who lives in him keeps on sinning. No one who continues to sin has either seen him or known him.


;)
 
Re: Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

No tu nombre completo osea apellidos y todo porq si no no existes.. ya que asi es como tu aplicas todo
 
Re: Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

No tu nombre completo osea apellidos y todo porq si no no existes.. ya que asi es como tu aplicas todo

Mi nombre no tiene que ver con doctrina cristiana.

Saludos.
 
Re: Transubstanciación, Consubstanciación o mero símbolo????

Según el Catecismo , es legítimo comulgar solo con las especie.... por razones pastorales,...está presente...en cada una de las especies... la comunión bajo la sola especie de pan ....por "razones pastorales"... "la más habitual".....el rito....tiene una expresión "más plena".. ..por razón del signo....más perfectamente

Segun las escrituras nada de esto es cierto.

Un saludo