Cómo se calcula 1914 en la Biblia:
Cómo se calcula 1914 en la Biblia:
*** Razonamiento a partir de las Escrituras pág. 167 - pág. 170 Fechas ***
¿Por qué dicen los testigos de Jehová que el Reino de Dios fue establecido en 1914?
Dos vías de pruebas señalan a ese año: 1) la cronología bíblica y 2) los acontecimientos, desde 1914, que cumplen la profecía. A continuación consideraremos la cronología. En cuanto al cumplimiento de la profecía, véase, entre las secciones principales, la titulada “Últimos días”.
Léase Daniel 4:1-17. Los versículos 20-37 muestran que esta profecía tuvo un cumplimiento en Nabucodonosor. Pero también tiene un cumplimiento mayor. ¿Cómo lo sabemos? Los versículos 3 y 17 muestran que el sueño que Dios dio al rey Nabucodonosor trata sobre el Reino de Dios y la promesa de Dios de dárselo “a quien él quiere dárselo [...] aun al de más humilde condición de la humanidad”. La Biblia entera muestra que el propósito de Jehová es que su propio Hijo, Jesucristo, gobierne como Su representante sobre la humanidad (Sal. 2:1-8; Dan. 7:13, 14; 1 Cor. 15:23-25; Rev. 11:15; 12:10). La descripción de Jesús dada por la Biblia muestra que ciertamente fue el “de más humilde condición de la humanidad” (Fili. 2:7, 8; Mat. 11:28-30). Por eso, el sueño profético señala al tiempo en que Jehová daría la gobernación sobre la humanidad a su propio Hijo.
¿Qué había de pasar mientras tanto? La gobernación sobre la humanidad, según la representó el árbol y su tronco, tendría “el corazón de una bestia” (Dan. 4:16). La historia de la humanidad estaría dominada por gobiernos que desplegarían las características de bestias salvajes. En tiempos modernos, el oso se utiliza comúnmente para representar a la Unión Soviética; el águila, a los Estados Unidos; el león, a Gran Bretaña; el dragón, a la China. La Biblia también usa bestias salvajes como símbolos de gobiernos mundiales y del entero sistema mundial de gobernación humana bajo la influencia de Satanás (Dan. 7:2-8, 17, 23; 8:20-22; Rev. 13:1, 2). Como Jesús mostró en su profecía que señalaba a la conclusión del sistema de cosas, Jerusalén sería ‘pisoteada por las naciones, hasta que los tiempos señalados de las naciones’ se cumplieran (Luc. 21:24). “Jerusalén” representaba el Reino de Dios porque se decía que sus reyes se sentaban sobre “el trono de la gobernación real de Jehová” (1 Cró. 28:4, 5; Mat. 5:34, 35). Por lo tanto, los gobiernos gentiles, representados por bestias salvajes, ‘pisotearían’ el derecho del Reino de Dios a dirigir los asuntos humanos, y dominarían bajo el control de Satanás. (Compárese con Lucas 4:5, 6.)
¿Por cuánto tiempo se permitiría a tales gobiernos ejercer ese control antes que Jehová diera el Reino a Jesucristo? Daniel 4:16 dice “siete tiempos” (“siete años”, VP y BD, también BJ, nota sobre el versículo 13). La Biblia muestra que, al calcular tiempo profético, un día se cuenta como un año (Eze. 4:6; Núm. 14:34). ¿Cuántos “días”, pues, están envueltos en esto? Revelación 11:2, 3 menciona claramente que 42 meses (3 años y medio) en esa profecía suman a 1.260 días. Siete años serían el doble de esa cantidad, o sea, 2.520 días. El aplicar la regla de “un día por un año” resultaría en 2.520 años.
¿Cuándo comenzaron a contar los “siete tiempos”? Después que Sedequías, el último rey del típico Reino de Dios, fue quitado del trono de Jerusalén por los babilonios (Eze. 21:25-27). Finalmente, para principios de octubre de 607 a. de la E.C. el último vestigio de la soberanía judía había desaparecido. Para ese tiempo el gobernador judío Gedalías, a quien los babilonios habían dejado encargado, había sido asesinado, y los judíos restantes habían huido a Egipto (Capítulos 40-43 de Jeremías). La confiable cronología bíblica indica que esto tuvo lugar 70 años antes de 537 a. de la E.C., el año en que los judíos regresaron del cautiverio; es decir, tuvo lugar para principios de octubre de 607 a. de la E.C. (Jer. 29:10; Dan. 9:2; para más detalles, véase el libro “Venga tu reino”, páginas 186-189.)
Entonces, ¿cómo se calcula el tiempo hasta 1914? Al contar 2.520 años desde principios de octubre de 607 a. de la E.C. llegamos a principios de octubre de 1914 E.C., como se muestra en la tabla.
CÓMO SE CALCULAN LOS “SIETE TIEMPOS”
“Siete tiempos” = 7 X 360 = 2.520 años
Un “tiempo”, o año, bíblico = 12 X 30 días = 360 (Rev. 11:2, 3; 12:6, 14).
En el cumplimiento de los “siete tiempos”, cada día equivale a un año (Eze. 4:6; Núm. 14:34).
Principios de
octubre de 607 a. E.C. a 31 de diciembre de 607 a. E.C. = 1⁄4 año
1 de enero de 606 a. E.C. a 31 de diciembre de 1 a. E.C.= 606 años
1 de enero de 1 E.C. a 31 de diciembre de 1913 = 1.913 años
1 de enero de 1914 a principios de octubre de 1914 = 3⁄4 año
Total: 2.520 años
¿Qué sucedió entonces? Jehová confió la gobernación sobre la humanidad a su propio Hijo, Jesucristo, glorificado en los cielos. (Dan. 7:13, 14.)
Entonces ¿por qué hay todavía tanta iniquidad en la Tierra? Después que Cristo fue entronizado, Satanás y sus demonios fueron arrojados del cielo hacia abajo a la Tierra (Rev. 12:12). Cristo, como Rey, no procedió inmediatamente a destruir a todos los que rehusaron reconocer la soberanía de Jehová y a él mismo como el Mesías. En vez de eso, como él había predicho, tenía que efectuarse una obra mundial de predicar (Mat. 24:14). Como Rey, él dirigiría una separación de las gentes de todas las naciones; a los que resultaran ser justos se les concedería la perspectiva de vida eterna, y a los inicuos se les enviaría al cortamiento eterno en la muerte (Mat. 25:31-46). Mientras tanto, regirían las mismísimas condiciones difíciles que se habían predicho para “los últimos días”. Como se muestra en la sección amplia titulada “Últimos días”, esos acontecimientos se han evidenciado claramente desde 1914. Antes que los últimos miembros de la generación que estaba viva en 1914 hayan pasado del escenario de la existencia, ocurrirán todas las cosas predichas, incluso la “grande tribulación” en la cual terminará el mundo inicuo actual. (Mat. 24:21, 22, 34.)
¿Cuándo vendrá el fin de este mundo inicuo?
Jesús contestó: “Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre”. No obstante, también declaró: “En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación [que estaba viva cuando empezó a cumplirse “la señal” de “los últimos días”] hasta que sucedan todas estas cosas”. (Mat. 24:36, 34.)
Además, después de mencionar los acontecimientos que seguirían al establecimiento del Reino en manos de Jesucristo en 1914, Revelación 12:12 añade: “¡Alégrense, cielos y los que residen en ellos! Ay de la tierra y del mar, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto período de tiempo”.