Contra los Apocrifos de Roma I

22 Noviembre 2006
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Esto lo escribe hace mas de 2 años y es un articulo con buena informacion, aunque no era muy bueno para escribir en aquella epoca...

EL SUPUESTO CANON ALEJANDRINO

Esta teoría es sostenida por los romanistas y no tanto por su deseo de ser congruentes con la historia sino porque es necesaria como argumento para sostener la canocidad de los libros apócrifos, obviamente si fuera lo primero no sostendrían esta absurda teoría.

Por ejemplo veamos algunos ejemplos:
“Todas las evidencias apuntan a que entre los judíos existió un doble canon. El canon breve de los judíos de Palestina, que no contenía los libros Deuterocanónicos, y el canon amplio de los judíos alejandrinos, que comprendía los libros Deuterocanónicos.”
Hasley Morales, Acerca de los deuterocanocios,
www.************************

“La primera lista con 47 libros era la llamada versión de los 70 ó canon Alejandrino; El otro canon tenía menos libros pues era de 39 y se le conocía como canon hebreo ó palestinense.”
Martin Zavala, www.apostoles.org

Aunque los judíos helenistas usaban la Septuaginta ampliada, es carente de evidencia histórica que tuvieran un canon diferente al de los Judíos de Palestina, además es absurdo que tuvieran un canon diferente que al que tenían en el centro religioso de los Judíos a nivel mundial que era Palestina.
Esta comprobadicimo que estos libros nunca formaron parte del canon judío, el cual fue normativo para S. Pablo y lo es para nosotros. No existe, además ningún ejemplar del A.T. editado por los judíos helenistas en que a los apócrifos se les considere como libros canónicos.

Tenemos los escritos de Filón de Alejandría (que vivió en el primer siglo d. de J.C.,). Si bien cita frecuentemente de los libros Canónicos de “Canon Palestino”, no cita ni una sola vez de los libros apócrifos. Esto es imposible de reconciliar con la teoría de un Canon Alejandrino mayor, a menos que, por ventura, algunos judíos alejandrinos no aceptaran el Canon Alejandrino y otros si.

Aun la misma enciclopedia católica confirma este hecho:

“Pero aún Filón, aunque denota cierta familiaridad con la literatura deutero, nunca la cita en sus voluminosos escritos. Cierto que son varios los libros del canon hebreo que él no utiliza, pero se puede suponer naturalmente que si él hubiese considerado las obras adicionales como si estuvieran en el mismo plano que las otras, no hubiera dejado de citar una obra tan estimulante y agradable como es el libro de la Sabiduría.”
Enciclopedia Catolica, George J. Reid

También tenemos las pruebas que nos brinda Josefo en decirnos como los judíos solo tenían un solo canon autorizado, y con respecto al supuesto canon alejandrino no menciona nada ya que este jamás existió, veamos:

Josefo de Jerusalén, en su obra contra Apion, dice: esta significativa declaración: “Desde Artajerjes (sucesor de Jerces) hasta nuestro tiempo, todo a sido registrado, pero no se ha considerado merecedor de igual crédito a lo que le precedió, porque ceso la exacta sucesión de los profetas. Pero es evidente, por nuestra conducta, la fe que hemos depositado en nuestros escritos; pues a pesar de haber pasado tanto tiempo, nadie se ha atrevido a añadir nada a ellos, ni a quitarles nada, ni alterar nada de ellos”(1.

De estas declaraciones sacamos 2 puntos importantes:
1) No se compusieron mas escritos canónicos desde el reino de Artajerjes, el hijo de Jerjes (464-424 a. de J.C.,) es decir desde la época de Malaquias.
2) No se incluyo ningún material adicional en los 22 libros canónicos durante los siglos intermedios (es decir, desde 425 a. de J.C., a 90 d. de J.C.,)

Cierto que Josefo también alude a material apócrifo (1 Esdras no aceptado por Roma, y 1 Macabeos) pero en vista de su declaración ya citada, es evidente que los utilizaba meramente como una fuente histórica y no como libros divinamente inspirados.

Aun hay mas pruebas de que los judíos de todas partes no consideraban a los libros apócrifos como dignos del canon:

Tosefta Yadaim, 3:5 dice: “El evangelio y los escritos de los herejes nos contaminan las manos; los libros de Ben Sirac y cualesquiera otros libros que hayan sido escritos desde su tiempo no son canónicos”.

El talmud Babilonico, Tratado “Sanedrín” VII-VIII, 24: Después de los últimos profetas Hageo, Zacariaz, y Malaquias, el Espiritu santo se aparto de Israel.

Por experiencia e visto que cuando un romanista por desesperación ve que en los judíos no hay argumentos que lo ayuden, siempre dicen algo parecido: “Porque darle autoridad a ellos, si la iglesia es la única que puede poner el canon” o cosas por el estilo, lo cual se me hace bastante irónico ya que ellos mismo se apoyan en los judíos de Alejandría para tratar de sostener el supuesto canon histórico.

Creo que es bueno darle una respuesta como la dio Fernando D. Saravy:

¿Por qué, diría yo, dar autoridad a los judíos de la diáspora por encima de los de Judea?

Pero aun hay mas, en estos extractos los tome de Fernando D. Saravy ya que aunque tengo la Enciclopedia Britanica me parecio un poco tedioso trascribir del libro a mi computadora ya cuando esto se encontraba en un escrito de dicho autor:

El canon Alejandrino
El Antiguo Testamento, tal como ha venido en traducción griega de los judíos de Alejandría por vía de la Iglesia Cristiana difiere en muchos aspectos de las Escrituras hebreas. Los libros de la segunda y tercera divisiones [Trad., Profetas y Escritos] han sido redistribuidos y dispuestos según categorías de literatura – historia, poesía, sabiduría y profecía. Ester y Daniel contienen materiales suplementarios, y muchos libros no canónicos, sea de origen hebreo o griego, se han entremezclado con las obras canónicas. Estos escritos extracanónicos comprenden I Esdras, la Sabiduría de Salomón, Eclesiástico (ben Sirá), adiciones a Ester, Judit, Tobit, Baruc, la carta de Jeremías, y adiciones a Daniel, como se enumeran en el manuscritos conocido como Codez Vaticanus. (ca. 350 E.C.). La secuencia de los libros varía, empero, en los manuscritos y en las listas sinódicas y patrísticas de las Iglesias occidentales y orientales, algunas de las cuales incluyen también otros libros, como I y II Macabeos.
Debiera notarse que el contenido y la forma del inferido canon judío alejandrino original no puede no puede ser determinado con certeza porque todas las Biblias griegas existentes son de origen cristiano. Los mismos judíos de Alejandría pueden haber extendido el canon que recibieron de Palestina, o ellos pueden haber heredado sus tradiciones de círculos palestinos en los cuales los libros adicionales habían ya sido considerados como canónicos. Es igualmente posible que las adiciones a las Escrituras hebreas sean de origen cristiano.

Algunos romanistas llegan hasta los extremos de decir que los judíos tenían múltiples cánones, como José Migue usuario de esta pagina, pero estas suposiciones sin evidencia histórica son muy bien refutadas por Fernando D. Saravy en www.conocereislaverdad.org

Como dicen los apologistas romanos que los apóstoles y Jesús consideraban el canon alejandrino como autoritativo, ¿y las evidencias?, pero esta teoria no tiene ni una prueba a favor y si muchas en contra. Veamos por ejemplo:

“Lucas 11:51 (también Mateo 23:35): desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías”. Jesús confirma aquí su testimonio respecto de todo el canon del Antiguo Testamento hebreo. Abel, como todos saben, fue el primer mártir (Génesis 4: . Zacarías es el ultimo mártir que se menciona (de acuerdo al orden del Antiguo Testamento hebreo), si quieren vuelva a revisar arriba los libros del Canon hebreo.
Génesis era el primer libro del canon hebreo y Crónicas era el ultimo del canon hebreo. Jesús dijo básicamente “desde Génesis hasta Crónicas”, o, de acuerdo a nuestro orden, “desde Génesis hasta Malaquias.”

Algunos romanistas no queriendo aceptar este hecho dicen que Jesús no hablaba del canon directamente, pero la verdad es que Jesús toma de referencia al canon judio cuando esta hablando y no toma el canon alejandrino de mayor autoridad según roma.

Una evidencia adicional de lo dicho proviene del hecho de en que los grandes unciales Sinaítico (Alef, siglo IV) y Alejandrino (A, siglo V) que contienen libros de los Macabeos, éstos se encuentran después de Crónicas. Por tanto, si Jesús hubiera admitido el supuesto canon alejandrino (con deuterocanónicos) los últimos mártires, tanto cronológicamente como según el orden de los libros, hubiesen sido los héroes macabeos como Judas o Jonatán.
Fernando D. Saravy en www.conocereislaverdad.org

Ya para terminar esta parte del escrito quiero recomendar algunos libros, que el lector estudioso se preocupara de leerlos, para una refutacion a la critica radical romana en el sentido de que algunos libros canonicos del AT fueron escritos después de Artajerjes, consulten las obras de introducción al AT de autores tales como Edgar J. Young, R. K. Harrison, Gleason L. Archer y las excelentes monografías-comentarios de la Tyndale Press de Londres






SUPUESTAS CITAS EN EL NT DE LOS LIBROS DEUTEROCANONICOS

Antes de empezar a dar una refutación formal creo que es necesario ver que es lo que dicen los romanistas al respecto, el ejemplo siguiente es de un apologista romano donde habla de las objeciones protestantes y respuestas romanas a favor de los deuterocanónicos:

Objeción #2

“Los libros apócrifos no son citados nunca por el Señor ni por sus apóstoles en el Nuevo Testamento”

Respuesta:

No es cierto, pero antes que nada, hay que saber diferenciar entre las formas de hacer referencia al Antiguo Testamento que usaron los autores del Nuevo Testamento. Primero tenemos las referencias directas, que generalmente usan la forma “para que se cumpliera lo que estaba escrito” o simplemente “como está escrito”; y las indirectas, que carecen de dicha fórmula. Aquí hay algunos ejemplos de referencias indirectas hechas a los libros Deuterocanónicos en el Nuevo Testamento:
Acerca de los libros deuterocanónicos, por Hasley Morales en www.************************ y www.luxdomini.com

Después de esto el autor da una lista de textos donde supuestamente se cita a los deuterocanónicos y con eso según el es prueba suficiente de que los apóstoles los consideraban canónicos.
La lista la veremos después, lo primero es que quiero enfocarme en los errores de este escrito que refleja el pensamiento de la mayoria de los apologistas catolicos y laicos con algun conocimiento sobre el tema.
En primer lugar la objeción dice que jamas en el nt se han citado los deuterocanónicos a lo que la respuesta romana es un “no es cierto”, diciendo que la aseveración protestante es falsa, pero lo que no se da cuenta el autor y otras personas con su pensamiento es que son refutados por la misma erudición de su iglesia, veamos:

los libros apócrifos no son citados nunca por el Señor ni por sus apóstoles en el N.T. según reconoce el Diccionario de la Biblia de Herder (católico), artículo: Canon del A.T., p. 269.

Pero el autor cae en mas contradicciones, dice que la objeción protestante es falsa pero después le da la razón, habla de referencias directas e indirectas, el esta de acuerdo en que no hay referencias directas(citados) que curiosamente es lo que afirma la objeción protestante.




Pero el punto de vista Romano es insostenible y debil:


En conjunto hay alrededor de 250 citas directas del canon hebreo del Antiguo Testamento en el Nuevo (las alusiones alcanzan 10 veces más). Sin embargo, ningún libro apócrifo/deuterocanónico se cita siquiera una vez como Escritura. Consideradas por título, se citan el 80% de los pertenecientes al canon hebreo, cifra que asciende a 90% si se consideran por rollo. Valores harto significativos comparados con el 0% de los deuterocanónicos/ apócrifos.
Fernando D. Saravy, www.conocereislaverdad.org


Entonces nos preguntamos ¿De que evidencia parten para afirmar que los apóstoles consideraban a estos libros como canónicos?

Se argumenta que los autores del NT hacen alusiones a tales libros, pero esta afirmación tiene 2 problemas serios:
1. Comprobar que realmente la alusión se refiera a un libro deuterocanonico.
2. Los escritores del Nuevo Testamento pueden aludir a los apócrifos, pero nunca los citan como inspirados ni dan el menor indicio de que ninguno de esos libros los sea.

A continuación voy a poner parte de un debate que tuve con una persona del foro, en especial con respecto a que en Hebreos se alude a Macabeos:

Los escritores del Nuevo Testamento pueden aludir a los apócrifos, pero nunca los citan como inspirados ni dan el menor indicio de que ninguno de esos libros los sea.

"las mujeres recibieron a sus muertos por la resurrección. Algunos fueron torturados, rehusando aceptar ser liberados, para poder levantarse nuevamente a una vida mejor"
(Heb 11, 35).

Pero la parte de la que hace gala Chichana38 con lo que según ella acaba con toda mi argumentación con un solo texto es esta:

“Algunos fueron torturados, rehusando aceptar ser liberados, para poder levantarse nuevamente a una vida mejor.”

En esta parte de la cita es claro que hace referencia al periodo Macabeo, periodo muy conocido por los judíos que fue durante la primea parte del siglo segundo antes de Cristo. Un anciano escriba de casi noventa de edad llamado Eleazar fue puesto en el potro del tormento y sufrió golpes que le llevaron a la muerte.

Eleazar dijo:’El señor, que posee la ciencia santa, sabe bien que, pudiendo librarme de la muerte, soporto flagelado en mi cuerpo recios dolores, pero en mi alma lo sufro con gusto por temor a el”(2 Mac. 6:30).

En este mismo periodo siete hermanos y su madre fueron torturados por el rey Antioco Epifanes. Fueron matados uno tras otro. Un tema que se repite durante este terrible relato es que los mártires creían en “la renovación eterna de la vida” (2 Mac. 7:9).

El énfasis del autor de hebreos es claro, es enseñar que estos mártires murieron a causa de su fe ya que estos relatos eran bien conocidos por los judíos.

Pero como dije antes, esto no quiere decir que considere el autor de Hebreos digno de pertenecer al canon a Macabeos o seria ¿Qué hablo a los israelitas de un modo en que pudieran entender mejor el mensaje que les estaba dando, dándoles un ejemplo histórico que ellos conocían bien?, parece ser esta la respuesta correcta.

El mismo Pablo cuando estuvo con los griegos les hablo de una forma en que ellos entendieran más abiertamente el mensaje del evangelio.
En Hechos 17:28 Pablo cita de la obra de Arato de Soles, Phaenomena, línea 5; en 1 Corintios 15:33 cita la comedia de Menandro, Thais. Seguramente nadie supondrá que tales citas significan aceptar la canonicidad de Arato o de Menandro.

Ahora imaginen que viene una Chichana38(griega), diciendo que como Pablo en Hechos 17:28 y 1 Corintios 15:33 las obras de Arato y Menandro tienen que ser canonicas o almenos deuterocanonicas, ya que dice que sin ellas no tiene sustento Hechos 17:28 y 1 Corintios 15:33.
ES EXACTAMENTE LO MISMO QUE EN HEBREOS, EL AUTOR USO ESA PARTE DE LA HISTORIA DE LOS JUDIOS CON LA QUE ESTABAN BIEN RELACIONADOS PARA QUE ENTENDIERAN EL MENSAJE ASI MISMO PABLO USO LA LITERATURA GRIEGA CON LOS GRIEGOS.

En Judas 14-16 se cita al libro apócrifo de Enoc 1:9 (libro no aceptado por Roma), entonces si Roma tiene su argumento sobre que los apóstoles aluden los libros apócrifos porque no aceptan a Enoc, que si es citado.

Además ningún apóstol hasta ahora tenemos prueba de que citara los apócrifos de Roma.

Es notable que el autor no lo considere sagrado o canónico (2 DE MACABEOS) y lo usa como mero recurso histórico. Como vimos arriba citar algún escrito no es necesariamente considerado canónico. Además es sumamente dudoso que el mismo escritor de Macabeos considerada su escrito sagrado o canónico ya que dice:”Dare fin a mi narración. Si esta bien y como conviene a la narración histórica, eso quisiera yo; pero si imperfecta y mediocre, perdóneseme”.(15:38-39).

Como diria Bruce M. Metzger:
“No vale la pena excluir a estos libros, se excluyen ellos mismos”
Introducción a los apócrifos, pag. 262.

¿Cree usted seriamente que depuse de esta argumentación el autor de Hebreo consideraba digno del canon o le daba la misma autoridad que usted al libro de Macabeos?

PADRES DE LA IGLESIA ANTES DE CARTAGO

En esta sección trataremos el pensamiento del cristianismo sobre el canon sobre el Antiguo Testamento, el cual demuestra la falsedad de roma al decir que el cristianismo siempre acepto con unanimidad los libros Eclesiásticos como parte del canon bíblico.
Vamos a ver que pensaban y que escribieron los padres de la iglesia al respecto en este periodo, pero también hay que recordar que no solo los padres de la iglesia escribieron en esta época, sino que también hubo muchos cristianos que lo hicieron y merecen poner sus puntos de vista, ya que su pensamiento fue el del cristianismo de aquella época.




MELITON DE SARDES.
Entre muchas de las cosas que le debemos a Eusebio es que haya preservado citas de muchos Padres apostólicos y cristianos de la antigüedad, y entre ellas la carta de Meliton de Sardes a Onesimo. En dicha carta Meliton menciona los libros del AT, dice que durante su visita a oriente investigo los libros, después dice:

“Llegado a conocer con exactitud los libros del antiguo pacto, los puse por escrito y te los envió. Los nombres son: Cinco libros de Moisés: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Josué hijo de Nun, Jueces, Rut, los cuatro libros de los reinos, dos libros de Crónicas.
Los Salmos de David, los proverbios de Salomón (también denominados sabiduría), Eclesiastés, Cantar de los Cantares, Job.
Los profetas: Isaías, Jeremías, los doce (en un solo libro), Daniel, Ezequiel, Esdras.
En Eusebio: Historia Eclesiastica 4.26.12-14

“Mientras nosotros solo admitimos únicamente como genuinos los contenidos en el canon palestinense, únicos citados por el Señor y los apóstoles, y recibidos por la Iglesia ya en el ano 160.” FRAGMENTUM MELITONIS SARDENSIS, en Rout, 190

Independientemente de lo que se pueda inferir del uso de los libros Eclesiásticos, Meliton fue el primero en hacer una lista de los libros del AT y entre los cuales no pone a los libros Eclesiásticos como parte de ellos, también con la omisión de Ester.
Como dicen los documentos de la antigüedad que los cristianos usaban los Eclesiásticos para uso de la iglesia, pero jamás para uso de doctrinas, alómenos la mayoría, así que si Meliton uso los Eclesiásticos es muy improbable que los considerara indignos del canon.

ORIGENES.
La segunda lista que tenemos de libros del AT es la de Origenes de Alejandria, quien tambien fue el autor de la Hexapla.
Al igual como la de Meliton, Eusebio conservo la lista de Origenes. Aparece en el comentario del Salmo 1: “No debemos de olvidar que hay 22 libros del Antiguo Testamento, según la tradición Hebrea, que corresponden al numero de letras de su alfabeto estos son los 22 libros según los hebreos” Eusebio: Historia Eclesiastica 6. 16 1 17.1
Por motivos de tiempo no ponemos toda la lista, pero la única diferencia con la de meliton es que si agrega a Ester y que al final de la lista dice: “Aparte de estos están los libros de los macabeos”, excluyéndolos de la lista.
Sobre la carta de Jeremias que se encontraba agregada al libro de Jeremías, lo mas probable es que el mismo Origenes pensara que esta carta era del mismo Jeremías y por eso la incluyo en su lista.




En el comentario del Salmo 1, Orígenes explica lo apropiado de 22 libros:
“Así como las 22 letras parecen una introducción a la sabiduría y las enseñazas divinas que están escritas para hombres y mujeres con estos caracteres, los 22 libros inspirados por Dios forman el ABC de la sabiduría de Dios y una introducción del todo el conocimiento que el es.”
Filocalia 3.

El cuidado de Origenes por confinar los libros enumerados a aquellos encontrados en la biblia hebrea (aparte de su inclusión, quizas por equivocación, de la carta de Jeremias) es lo mas digno de notar, porque la evidencia indica que la iglesia de Alejandria, en la que se educo, no establecio los limites de las santas Escrituras muy claramente.
F.F. Bruce, El canon de la Escritura, pag. 74, Edit. CLIE

Aunque Origenes utilizo libremente la septuaginta ampliada, como tambien la usaron Jeronimo, Atanasio y otros enemigos de los apocrifos, tambien se refirio a otras obras fuera de la septuaginta como 1 Enoc.

CIRILO, Obispo de Jerusalén (348-386)
Proporciono una lista igual a la de Origenes, excepto en que se incluye Baruc en un libro con Jeremias, asy como lamentaciones y la carta de Jeremias.
Es interesante notar que tanto Baruc y la carta de Jeremias se aceptaron en algunas listas ya que los escritores ligaban estos libros con el canonico Jeremias, pero a excepción de estos en algunas listas ningun libro aceptado por Roma se encuentra en las mas antiguas listas que tenemos de los libros aceptados por la iglesia.

GREGORIO DE NACIANZO (330-390)
Al igual que Atanasio, menciona como cifra total de libros del Antiguo testamento veintidós y omite Ester.
Gregorio, Himno 1.1.12.31, líneas 11-29.

ANFILOQUIO, Obispo de Iconio.
Después de enumerar ua lista de los mismos libros de Gregorio de Nacianzo, añade una línea: Junto a estos algunos incluyen a Ester.
Anfiloquio: Yambicos a Seluco, lineas 251-288.

ATANASIO
Si en occidente el peor enemigo de los apócrifos fue Jerónimo, en oriente fue Atanasio.
Atanasio trato el tema del canon del AT y NT en su carta 39 que anunciaba las fechas de la fiesta del ano 367.
Hay una traducción en ingles en NPCF, serie 2, IV, pp. 551 ss., pero aquí usaremos la traducción al español que se encuentra en el libro “El canon de la Escritura” F.F. Bruce.

“Puesto que algunos se han encargado de poner en orden los denominados libros apócrifos e intercalarlos en la Escritura inspirada por Dios, lo cual afecta a cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, como aquellos que desde el principio vieron con sus ojos y fueron ministros de la palabra entregada a los padres, me ha parecido oportuno también a mi, habiendo sido animado a ello por los verdaderos hermanos, exponer en orden los libros que están incluidos en el canon y que nos han sido entregados con la debida acreditación de ser divinos. Mi propósito es que cada uno de los que se han desviado pueda condenar a aquellos que le condujeron a desviarse y que aquellos que han permanecido intachables puedan regocijarse por haber recordado estas cosas.
Los libros del antiguo testamento, por tanto, son veintidós en numero, porque (según lo que he oído) este es el numero tradicional de letras entre los hebreos”

Estos son los libros que menciona:
Genesis, Exodo, Levitico, Numeros, Deuteronomio, Josué el hijo de Nun, Jueces, Rut, 1 y 2 Reinos, 3 y 4 Reinos, 1 y 2 Crónicas, 1 y 2 Esdras (Esdras-Nehemias), Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares, Job, Los doce Profetas, Isaías, Jeremías, con Baruc, Lamentaciones y la Epístola, Ezequiel y Daniel.

El resultado final de Atanasio es el mismo de Orígenes, pero separa Rut de Jueces en la lista y omite Ester.

Continúa diciendo:

“Pero para una mayor exactitud en lo que escribo debo añadir lo siguiente hay otros libros aparte de estos que no están incluidos en el Canon, sino que fueron señalados en los tiempos de los padres para ser leídos para aquellos que hacia poco se habían convertido y deseaban ser instruidos en la verdadera religión. Se trata de la Sabiduría de Salomón, la sabiduría de Sirac, Ester, Judit y Tobit, pero mientras que los primeros si se incluyen en el canon y los últimos se leen (en la iglesia), no se mencionan las obras apócrifas”

Atanasio al igual que los demás padres Griegos aceptaba virtualmente el mismo canon que los protestantes, esto no se trata de gustos y de prejuicios sino de evidencia histórica.


RUFINO
Pero debiera saberse que hay también otros libros que nuestros padres no llaman canónicos, sino eclesiásticos, es decir, Sabiduría, llamado Sabiduría de Salomón, y otra Sabiduría, llamada la Sabiduría del hijo de Sirá, el último de los cuales los latinos llaman por el título general de Eclesiástico ...
A la misma clase pertenecen el libro de Tobit, y el libro de Judit, y los libros de los Macabeos ... todos los cuales se han leído en las Iglesias, pero no se apela a ellos para la confirmación de la doctrina. A los otros escritos les han llamado «Apócrifos»;. Estos no han admitido que se lean en las Iglesias.
(NPNF2 3:558)

Jerónimo
Eusebius Sofronius Hieronymus, era el verdadero nombre latino de Jerónimo, que nació en el ano 346 d.C., en el Estridor en Dalmacia.
Jerónimo decidió seguir revisando el AT en latín haciendo referencia a la Septuaginta. Pero pronto se convenció de que la única forma satisfactoria era trabajar del hebreo original.
En su prologo acorazado (Prologus Galetaus) estableció los principios sobre los cuales se propuso trabajar.



"Este prólogo a las Escrituras puede servir como un prefacio con yelmo [galeatus] para todos los libros que hemos vertido del hebreo al latín, para que podamos saber -mis lectores tanto como yo mismo- que cualquiera [libro] que esté más allá de estos debe ser reconocido entre los apócrifos. Por tanto, la Sabiduría de Salomón, como se la titula comúnmente, y el libro del Hijo de Sirá [Eclesiástico] y Judit y Tobías y el Pastor no están en el Canon."
Traducción al español se encuentra en el libro “El canon de la Escritura” F.F. Bruce.

Lo que escribe Jerónimo en su Prolugos Galeatus, no lo hace un radical y el único padre de la iglesia que pensó de esa manera, como lo tratan de hacer ver los apologistas romanos, sino que hizo de de una forma mas explicita lo que pensaban la mayoría de los padres respecto a los libros llamados eclesiásticos, y a las pruebas me remito.

También tenemos mas aportaciones de Jeronimo en su prologo a los tres libros de Salomón (Proverbios, Eclesiastés y Cantar de los cantares):

“Allí circula también la virtusisima de Jesús hijo de Sirac, junto a una obra parecida: el seudopigrafe titulado “La sabiduría de Salomón”. La primera de ellas la encontré también en hebreo, con el titulo no de Eclesiástico, como en latín, sino de “Parábolas”. El último no se ha encontrado en ninguna parte en hebreo: su mismo estilo tiene un sabor a elocuencia griega y varios escritores antiguos afirman que es obra del Judio Filon. Igual que la iglesia lee Judit, Tobit y los libros de los Macabeos sin considerarlos libros canónicos, permitamos leer también estos dos volúmenes para la edificación del pueblo aunque no sean para establecer la autoridad de los dogmas eclesiásticos”.

Interesante, dice que la iglesia leía los apócrifos pero no los recibe como escrituras, esto derrumba más de la mitad de los ejemplos que dan en muchas paginas de apologética romanista , donde padres de la iglesia citan a los apócrifos pero jamás lo consideran como escritura.




También hay algo interesante dice Jerónimo que leen lo libros para edificación pero “no como autoridad para confirmación de la doctrina”, pero que hace Roma:


-Los difuntos y el purgatorio (2 Mac 12, 45; Sab 3, 5-6), sobre el alma (Sab 3,1),
-El buen uso del vino (Eclo 31, 25-27),
-La intercesión de los Santos para nosotros (2 Mac 15,13-14)

Lo que nos dice que la iglesia de roma no se esta comportando como la iglesia primitiva, mas bien esa iglesia parece una iglesia evangélica.

También vemos la falsedad de este argumento:

“El Protestantismo, siguiendo a Martín Lutero, quitó los libros deuterocanónicos de sus Biblias debido a la clara enseñanza de doctrinas que acababan de haber sido repudiadas por los Protestantes, como las oraciones por los muertos (Tobit 12:12, 2ª Macabeos 12:39-45 ss; cf 1ª Corintios 15:29), la intercesión de los santos muertos (2ª Macabeos 15,14; cf Apocalipsis 5:8; 8:3-4), y la intercesión mediadora de los ángeles (Tobit 12:12,15; cf Apocalipsis 5:8, 8:3-4). Sabemos esto por las propias declaraciones de Lutero y otros Reformadores”
Los "Apócrifos": ¿Porqué forman parte de la Biblia?, Tomado de Evidencia Bíblica para el catolicismo
Por Dave Armstrong, Tradujo Luis Fernando Perez www.************************

No fue que el protestantismo introdujera una innovación sino que se siguió una antigua verdad.

¿Cómo calificaban generalmente los padres a los libros llamados Eclesiásticos?

Atanasio había distinguido 3 categorías de libros: Canónicos, Edificantes (pero sin ser canónicos) y apócrifos. Los libros edificantes (Sabiduría de Salomón y el hijo de Sirac, Ester, Judit y Tobit, con la Didaje y el Pastor de Hermas de la época del NT) se podían leer en la iglesia, los libros apócrifos hay que evitarlos.

También esta tripe diferenciación fue sostenidas por los padres latinos, aquí tenemos el ejemplo de Rufino de Aquilea (345-410), quien se refería a la segunda categoría como libros eclesiásticos. Rufino: Acerca del credo, 38: “Nuestros padres los llamaron eclesiásticos”


Y esto que dijo Atanasio es históricamente comprobable, como lo acabamos de ver Jerónimo se apegaba al punto de vista así como casi todos los demás padres.
Jamás negamos que usaran ampliamente la Septuaginta ampliada, ya que ellos mismos dicen en que términos la usaban, pero el argumento romano de decir que porque un padre cito un libro de la Septuaginta ampliada ya es razón para decir que lo consideraba canónico es completamente falso, primero hay que ver el contexto en que se cito.
Y el hecho es que no vemos a estos libros en las listas canónicas, a excepción de Baruc y en algunas la carta de Jeremías que eran generalmente ligadas con el Canónico Jeremías y por ello su inclusión a las listas.
Un ejemplo lo vemos en Hilario de Poiters (315-367) quien siguió la lista de Orígenes cuando enumero los libros del Antiguo Testamento, aunque el cito ampliamente la septuaginta ampliada.
El punto es que los escritores y padres a la hora de decir cuales eran los libros canónicos en su lista no nombraban los Eclesiásticos ya que no los consideraban dignos del canon, pero aun así los usaban solo como buenos para leer.

En base a la evidencia histórica es una mentira por parte de los apologistas romanos que los cristianos siempre aceptaron los libros apócrifos, siempre hubo una diferencia con la que la mayor parte de los cristianos miraba a esos libros y es argumento histórico verificable, no fueron los protestantes los que hicieron tal diferencia sino que seguimos con el pensamiento cristiano desde los tiempos de Jesús y sus apóstoles.

Por lo tanto por la pura argumentación histórica verificable y argumentación positiva queda completamente refutado este apologista romano:

“Otra razón del porque en la Iglesia Católica se usan estos libros en la Biblia es por que se quiere ser fiel a la lista que se aprobó en un principio por el cristianismo.”
www.apostoles.org, por Martin Zavala

ARGUMENTOS DADOS POR ROMA
Algunas citas que se presentan de los padres de la iglesia tratando de decir que ellos aceptaban a estos libros como canónicos.
¿Pero que tratan de decir con que reconocían a los apócrifos? ¿En que solo los conocían o que los consideraban inspirados?

CLEMENTE ALEJANDRINO (+ 215) conoce todos los libros y pasajes deuterocanónicos, si exceptuamos el 1 y 2 Mac, y los considera como sagrados y canónicos.

Clemente Alejandrino, conoce según los apologistas católicos a todos los libros deuterocanónicos, pero la pregunta es ¿Los consideraba inspirados?, queremos ver las pruebas.
Si usamos los mismos principios por los cuales suponen que Clemente de Alejandría aceptaba los libros apócrifos como inspirados, también supondríamos que el mismo Clemente aceptaría otras obras como 4 Esdras, 1 Enoc y el Apocalipsis de sofonias obras que cito.

TERTULIANO (+ hacia 225) cita todos los libros deuterocanónicos, excepto Tob y las partes deuterocanónicas de Est. Acusa, además, a los judíos de rechazar muchas cosas de los Libros Sagrados que eran favorables a Cristo

Tertuliano aceptaba casi todo libro que le pusieran enfrente, así que vamos a decir que este padre de la iglesia aceptaba como inspirados los libros que acepta roma, pero al acusar a los judíos de rechazar muchas cosas de los libros sagrados es sumamente cuestionable, al igual que Justino Mártir estos dos no pudieron quitarse los prejuicios y por eso en su dialogo con Trifon, la mayoría de los especialistas le dan la razón a las interpretaciones de Trifon que a las de Justino Martir, pero con respecto a Tertuliano su critica era que puesto que 1 Enoc no se incluye en la Biblia hebrea, ni siquiera en la Septuaginta (que era, por supuesto, una traducción judía), Tertuliano alberga la sospecha de que fue rechazado por los judíos porque hablaba de Cristo.

ORÍGENES (+ 254) se sirve con frecuencia de todos los libros deuterocanónicos, que él considera como inspirados, siguiendo en esto como él mismo confiesa la autoridad de la Iglesia: “Ausi sumus uti in hoc loco Danielis exemplo, non ignorantes, quoniam in hebraeo positum non est, sed quoniam in Ecclesiis tenetur” (“...sabemos que este ejemplo de la vida de Daniel no está en el texto hebreo, pero lo usamos porque es aceptado en las Iglesias”).

Pero el argumento de Orígenes para no deshacerse por completo de las adiciones a la Biblia es muy débil, ya que el dice que la iglesia las aceptaba, aunque no aclara si como Eclesiásticas o inspiradas, pero esto es falso ya que en los escritos de otros padres y contemporáneos no vemos que todos aceptaron estos libros.



La Didajé (hacia 90-100) 4,5 alude claramente al Eclo 4,31 (36). También Didajé 5,2 se refiere a Sab 12,7, y Didajé 10,3 a Sab 1,4.

La Didajé (4:5) no introduce Eclesiástico 4:31 como una cita escritural. Y del largo versículo 12:5 de Sabiduría, en 5:2 solamente coincide (de nuevo sin citarlo como Escritura) en las palabras “asesinos de sus hijos”.

¿Qué quieren probar con esto?, ¿que el autor de la Didaje conocia a los apocrifos o los consideraba inspirados?, conforme a la evidencia el mismo autor no lo reconoce como inspirado y después de leer de cómo consideraban los apocrifos los antiguos cristianos llegamos a la conclusión de que no los usaba como inspirados.

SAN CLEMENTE ROMANO (+101) aduce el ejemplo de Judit y la fe de Ester. También alude al libro de la Sab y al Eclo.
Es una lástima que no haya explicitado las citas de Judit, Tobías y Ester.

Me parece que el autor confunde a Clemente de Roma con su homónimo que vivió en Alejandría en el siglo siguiente (no le importa, lo fundamental es probar la propia tesis).
Es cierto que Clemente de Roma reproduce el texto de Sabiduría 12:12 en su carta a los corintios (27:5), pero también es cierto que no introduce dicho texto como si fuese Escritura.
Clemente, uno de los varios obispos que por entonces había en Roma, hacia fines del siglo I escribió una extensa carta a los corintios. Demuestra conocer muy bien tanto el Antiguo Testamento como los escritos apostólicos. Cita de los Evangelios, las cartas de Pablo, de Pedro y de Santiago. También Hebreos, epístola con la cual muestra gran afinidad. Del Antiguo Testamento cita las tres divisiones, Ley, Profetas y Salmos, estos últimos con mucha frecuencia. Sin embargo, no cita ninguno los libros eclesiásticos si bien unas pocas alusiones indican que conocía la Sabiduría de Salomón (hecho ya mencionado). He aquí pues, un pastor romano del primer siglo que descuella en su conocimiento de las Escrituras y que jamás cita los libros eclesiásticos (apócrifos, deuterocanónicos) como Escritura.
Fernando D. Saravi

SAN POLICARPO (+ 156) cita, aunque no expresamente, en la Epistola ad Pililippenses 10,2 a Tob 4,11, o bien 12,9.

Finalmente, Policarpo reproduce las palabras de Tobías 4:10 , “la limosna libra de la muerte”, pero nuevamente sin citarlas como Escritura.







La Epístola de Bernabé (hacia 93 97 d.C.) “parece aludir” en 6,7 a Sab 2,12, y en 19,9 a Eclo 4,36. (Comillas del autor)

La Epístola de Bernabé dice en 6:7 “Como quiera, pues, que había el Señor de manifestarse y sufrir en la carne, fue de antemano mostrada su pasión. Dice, en efecto, el profeta contra Israel: ¡Ay del alma de ellos, pues han tramado designio malo contra sí mismos! Atemos al justo, porque nos es molesto.”
Por su parte, Sabiduría 2:12 dice: “Tendamos lazos al justo que nos fastidia, Se enfrenta a nuestro modo de obrar, Nos echa en cara faltas contra la Ley Y nos culpa de faltas contra nuestra educación.”
Sin embargo, tanto Bernabé como Sabiduría parecen depender del muy canónico Isaías: “¡Ay de ellos, porque han merecido su propio mal! Decid al justo que bien, Que el fruto de sus manos comerá. ¡Ay del malvado! Que le irá mal, que el mérito de sus manos se le dará.” (Isaías 3:9-11, Biblia de Jerusalén)
Fernando D. Saravi

Perdóneseme volver a repetir de nuevo, pero aquí en la Epístola de Bernabé no hay ninguna evidencia a favor del punto de vista de roma, aunque fuera una alusión o cita explicita ya que como hemos visto los cristianos solían usar los libros eclesiásticos sin considerarlos canónicos y no dándoles autoridad.

SAN JUSTINO (+ 165), en su Apología 1,46, alude a las partes deuterocanónicas de Dan 3. Y en el Diálogo con Trifón 71 acusa a los judíos de rechazar de la versión griega de los Setenta las Escrituras que testificaban en favor de Cristo.

Sí, es cierto que en el fragor de la controversia Justino acusó a los judíos de haber adulterado las Escrituras. No sé cuál texto tiene en mente el autor católico, pero yo recuerdo haberlo leído en el Diálogo con Trifón el judío, capítulo 73. Allí dice: Y del salmo noventa y cinco, de las palabras de David, suprimieron estas breves expresiones: “De lo alto del madero”. Pues diciendo la palabra: «Decid entre las naciones: El Señor reina desde lo alto del madero», sólo dejaron: “Decid entre las naciones: El Señor reina”.
Esta frase cuya omisión cuestiona Justino es desconocida en los manuscritos tanto hebreos como griegos. Por tanto, cabe pensar que Justino estaba errado y que su interlocutor tenía razón.
Habitualmente cuando Justino menciona las Escrituras se refiere al Antiguo Testamento, al cual conoce fundamentalmente en la antigua versión Septuaginta. Un aspecto interesante es que en la actualidad los católicos apelan al hecho de que los manuscritos de la Septuaginta incluyan los libros que desde el siglo XVI llaman “deuterocanónicos” (y nosotros apócrifos) como prueba de la existencia de un imaginario “canon alejandrino” similar si no idéntico al establecido dogmáticamente en el Concilio de Trento. Ahora bien, el maestro y mártir Justino emplea la Septuaginta, de la cual cita profusamente del Pentateuco, de los profetas y de los salmos. Sin embargo, el examen de sus escritos muestra que jamás cita textos de los apócrifos/deuterocanónicos.
Fernando D. Saravi

SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA (+ 109) alude al libro de Judit 16,14 en su Epistola ad Ephes. 15,1.

Otra alusión a un libro apócrifo, pero como hemos visto hasta el cansancio una alusión no muestra que el autor que supuestamente la alude la acepte como canónica, ¿Cuál es la prueba de que Ignacio de Antioquia consideraba a Judit digno del canon? ¿Y de los demás libros apócrifos que jamás cito?.

El Pastor de HERMAS (hacia 140 154) tiene bastantes alusiones a diversos libros deuterocanónicos: al Eclo, a Tobías, al 2 Mac y a la Sab.
Cuando comenzaron en el Oriente las disputas de los cristianos con los judíos, los apologistas se vieron obligados a servirse únicamente de los libros protocanónicos, porque los judíos no admitían la canonicidad de los deuterocanónicos. Así nos lo dice expresamente San Justino.

Bueno las alusiones no sirven, almenos que consideraran al libro en cuestión como inspirado o digno del canon.
Es cierto que hubo discusiones con los judíos, pero lo que dice San Justino nos preguntamos a que apologistas se refiere, ¿solo a el?, es evidente históricamente que los cristianos no consideraban a estos libros inspirados y por tal razón no los encontramos en las listas canónicas.

ATENÁGORAS (hacia 177), en su obra Legatio pro Christianis 9 cita explícitamente a Bar 3,36, considerándolo como uno de los profetas.
SAN IRENEO (+ 202) cita a Baruc bajo el nombre de Jeremías. Aduce los capítulos 13 y 14 de Daniel, atribuyéndolos a este profeta. También se sirve frecuentemente del libro de la Sabiduría.

Con referente a Baruc hay confusión de los padres ya que ellos lo consideraban como el Baruc bíblico, el escriba de Jeremías. Pero en al apéndice hay una refutación a este punto de vista.
Me hubiera gustado que de Ireneo por lo menos me hubieran puesto las citas donde aluden a los apócrifos, no vaya a ser que piense que me están mintiendo.

SAN CIPRIANO (+ 258) coloca entre las Escrituras canónicas todos los libros deuterocanónicos, a excepción de Judit.

No hay citas que me comprueben esto, pero si es verdad lo que dicen de Cipriano seria uno de los pocos padres con ese pensamiento.

Fue de gran ayuda los escritos de Fernando D. Saravi, en cada caso donde extraje su refutación puse el nombre de el, ya que hay dar honor a quien honor merece, para mayor información sobre su trabajo favor revisar www.conocereislaverdad.org, ahí encontraran la totalidad de su material.

También cabe mencionar que estas “pruebas” romanas fueron casi todos fragmentos de un debate que sostuve con José Miguel, creo Webmaster de ************************, y otras fueron sacadas de la misma página.

CONTRADICCIONES PAPALES Y CONCILIARES.

En el 393 en el concilio de Hipona se definió el límite del canon según como los aprobó Agustin, de este concilio no tenemos sus resoluciones, pero estas estan resumindas en el concilio de Cartago del 397.
Aparte de que aceptaban a los libros Eclesiasticos como parte del canon tambien aceptaban a 1 Esdras (3 Esdras en la Vulgata). Esta misma decisión fue ratificada en el Concilio de Cartago de 419.
En el ano del 405, papa Inocencio I de acuerdo con el concilio de Cartago en su carta al Obispo de Tolouse, incluye los eclesiasticos en el canon, junto con ellos a 1 Esdras (3 Esdras en la Vulgata).
Lo curioso es que en el concilio de Trento que rechazo el libro de 1 Esdras como parte del canon, el mismo libro que antes Cartago en reiteradas ocasiones lo habia aprobado junto con el papa Inocencio I. Lo que nos dice es que Cartago y el papa Inocencio se equivocaron o el que se equivoco fue Trento, entonces la misma autoridad con la que Cartago e Inocencio I aceptaron a 1 Esdras, la cual fue con la que aceptaron a los demás libros Eclesiásticos, fue violada por Trento. ?Si Cartago se equivoco junto con el papa Inocencio I en aceptar a 1 Esdras, que nos dice que no se hayan equivocado en aceptar los demás libros eclesiásticos como parte del canon?



“De todas maneras; o el sínodo de Cartago se equivocó, o se equivocó el concilio de Trento; por consiguiente, uno de ellos se equivocó, porque lo aprobado por uno fue desaprobado por otro. Si uno de dichos concilios se equivocó, bien pudieron haberse equivocado los dos; porque "es de humanos errar". Está pues demostrado que la iglesia Romana, no admitió los apócrifos en el canon de los libros inspirados hasta el concilio de Trento en 1545.

Domingo Fernandez Suarez, Los libros llamados apocrifos.

Pero aun hay más:

En total eran tres documentos los que se aceptaron en Cartago y que después fueron rechazados en Trento:
1 Esdras, 2 Esdras y la oración de Manases.
Catecismo de la Iglesia Católica (Montevideo, Uruguay: Editorial LUMEN, 1992)

“El concilio de Trento, en el ano 1545, modifico el canon, sacando tres de estos libros. Este mismo hecho esparce duda sobre la decisión de incluirlos en la Biblia. Pensémoslo: El argumento más fuerte que podría justificar su inclusión en la Biblia es que estaban en algunas copias de la Septuaginta. Sin embargo, ahora han sacado tres de los quince que estaban incluidos en esas versiones de la septuaginta. Es decir, ¡Ya no confían en el canon de la Septuaginta!
¿Por qué rechazar los tres y no los demás? Ya no usan el mismo criterio”
Católicos y Protestantes, ¿Cuál es la diferencia?, Dr. Richard B. Ramsay, Edit. UNILIT


Como vemos que equivocado estaba este católico romano al decir:

Los Concilios de la Iglesia en Hipona (393 D.C.) y Cartago (397, 419 D.C.), enormemente influenciados por San Agustín, listaron los libros Deuterocanónicos como escritura inspirada, lo cual fue simplemente el visto bueno de lo que se había convertido en el consenso general de la Iglesia en Occidente y en la mayor parte del Oriente. De esta manera, el Concilio de Trento sólo reiteró en términos más fuertes lo que ya había sido decidido once siglos antes.
Hasley Morales, Acerca de los deuterocanocios, www.************************


El Concilio de Trento no definió lo que venia de antes sino que lo modifico, quitándole la autoridad que pudieran haber tenido Hipona y Cartago.

También hay que recordar que el concilio de Cartago fue un concilio local, no universal, y vemos en reiteradas ocasiones que aun depuse de este en gran parte del cristianismo a los libros Eclesiásticos no se les consideraban canónicos.
Esto nos dice que verdaderamente fue en el concilio de Trento donde se decidió el nuevo canon de la iglesia de Roma, ya que aunque desde Cartago estos libros pertenecieran a la Vulgata estos jamás tuvieron el apoyo pleno del cristianismo medieval, ya que siempre los pusieron en un segundo plano, como libros Eclesiasticos buenos para leer pero no para apoyarse doctrinalmente en ellos.
Por esta razon Trento modifico lo que venia desde cartago, ahora si para poder tener una lista cerrada y segura de sus libros deuterocanónicos, que no tuvo la iglesia en mas de 1500 anos.
Esto lo comprueba este autor catolico:

En la Iglesia latina, a través de toda la Edad Media hallamos evidencia de vacilación acerca del carácter de los deuterocanónicos. Hay una corriente amistosa hacia ellos, otra distintamente desfavorable hacia su autoridad y sacralidad, mientras que oscilando entre ambas hay un número de escritores cuya veneración por estos libros es atemperada por cierta perplejidad acerca de su posición exacta, y entre ellos encontramos a Santo Tomás de Aquino. Se encuentran pocos que reconozcan inequívocamente su canonicidad. La actitud prevalente de los autores occidentales medievales es substancialmente la de los Padres griegos.
(George J. Reid, Canon of the Old Testament, en The Catholic Encyclopedia ,1913; negritas añadidas)

Este autor católico prueba todo lo que hemos argumentado durante este escrito de que siempre se reconoció a los libros eclesiásticos inferiores y que no se reconocía su canonicidad en la mayoría del cristianismo.

No es la primera vez que observo que un apologista católico de la Web es contradicho por los escritores romanos de mayor reconocimiento que ellos, por ejemplo miremos este argumento:

“A partir de fines del siglo V las dudas acerca de los Deuterocanónicos van desapareciendo, restableciéndose así la unanimidad en el siglo VI”.
Acerca de los libros deuterocanónicos, por Hasley Morales en www.************************ y www.luxdomini.com


El autor de este escrito parece que le importa muy poco poder sostener lo que dice, lo único que le importa es decir lo que le gustaría que hubiera pasado, pero sin prueba alguna. No solo lo contradice la prueba histórica sino también la erudición romana.
Seguiremos con mas ejemplos de esta distinción que hacían los cristianos aun después de Cartago, pero esta ya no se da después de Trento ya que si lo hacían se ganarían de inmediato un anatema.

Aquí tenemos un ejemplo interesante de un papa romano que no considera a los libros llamados eclesiasiticos como canonicos:

Un siglo más tarde Gregorio Magno, obispo de Roma (590-604) continuaba insistiendo en la distinción entre libros canónicos y eclesiásticos:

Con referencia a tal particular no estamos actuando irregularmente, si de los libros, aunque no canónicos, sin embargo otorgados para la edificación de la Iglesia, extraemos testimonio. Así, Eleazar en la batalla hirió y derribó al elefante, pero cayó debajo de la misma bestia que había matado [1 Macabeos 6:46].
Library of the Fathers of the Holy Catholic Church, 2:424;

Pero tenemos aquí un papa después de Trento que coincidía con Jerónimo en esto:

“Llamo aquí la atención a una cita anteriormente hecha y que vamos a repetir. En la introducción, que la versión de Torres Amat, tiene al libro de Esther, dice: "San Jerónimo tuvo por dudosos los seis últimos capítulos por no haberlos hallado en el texto hebreo; y hasta Sisto V, siguieron muchos católicos esta opinión". Ahora bien, Sixto V, fue papa después del concilio de Trento, o sea, de 1585 a 1590. Así este papa y con él la mayoría de los católicos se colocaron bajo los anatemas del concilio, al dudar de sus decisiones. Además, ¿Era Sixto V infalible? Si lo era, el concilio de Trento se equivocó, al sancionar las partes apócrifas del Antiguo Testamento, partes que el papa no aceptaba.”
Domingo Fernandez Suarez, Los libros llamados apocrifos.

En el trabajo de Fernando D. Saray encontraran gran cantidad de ejemplos de tales distinciones después de Cartago y Trento.
 
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Reacciones: Daniel Flores
Re: Contra los Apocrifos de Roma I

Algun comentario de los miembros de la iglesia de Roma???

Más que un comentario, dos preguntas:

1ª ¿En qué parte de la Biblia aparece la lista completa de los libros que la componen?

2ª ¿Por qué los ortodoxos, que no aceptan Trento, tienen exactamente la misma Biblia que los católicos, lo cual implica que hasta que no aparecieron los protestantes, durante siglos la totalidad de la cristiandad había aceptado que los deuterocanónicos forman parte de la Biblia?
 
Re: Contra los Apocrifos de Roma I

2ª ¿Por qué los ortodoxos, que no aceptan Trento, tienen exactamente la misma Biblia que los católicos, lo cual implica que hasta que no aparecieron los protestantes, durante siglos la totalidad de la cristiandad había aceptado que los deuterocanónicos forman parte de la Biblia?

Solo quiero decir que es falso que por siempre se haya aceptado por la total de la cristiandad los libros apocrifos de Roma eso es mentira como se ve en el post...
 
Re: Contra los Apocrifos de Roma I

Copilador: AsILayDying
Notas: AsILayDying

CONTRA LOS APOCRIFOS II

Esta es la segunda parte sobre los apócrifos, en este escrito veremos como aun después de Cartago e Hipona hasta el Concilio de Trento, los libros que Roma llama Deuterocanonicos, y según ella fueron aceptados por los apóstoles y pasados por medio de la “tradición apostólica” como autoritativos, no fueron aceptados como canónicos por gran parte de la iglesia, sino que fue hasta Trento donde por el empuje de la Reforma fue que se aceptaron oficialmente.1)
En la primera parte de este trabajo vimos muchas opiniones de los padres de la Iglesia de los primeros siglos que contradecían al canon de Roma, ahora veremos en su mayor parte la opiniones de teólogos, obispos, cardenales y papas de la edad media respecto al tema, pero antes de esto, pondremos a Juan Damaceno y Victorino, el primero es un padre oriental y el ultimo según el registro histórico, y sobre Victorino encontré citas sobre este tema hace poco, por esa razón no lo puse en el otro trabajo, tambien sobre Epifanio que no pude poner sus citas ya que no las tenia completas.
Por ultimo casi todas las citas históricas, serán sacadas del trabajo de William Webster, otras mas de James White, Eric Svendsen y una de Fernando D. Saravy, las pequeñas biografías del diccionario de la historia de la Iglesia de Samuel Vila Editorial Clie, Historia del Pensamiento Cristiano de Justo L. Gonzáles Editorial Caribe, Nuevo diccionario de Teologia, Sinclair B. Ferguson, David F. Wright y J. I. Packer
y la mayoria de las biografias seran sacadas de la Enciclopedia Catolica en Ingles, muy completa la pueden revisar en www.newadvent.com

EPIFANIO (padre de la Iglesia)

Epifanio (315-403) Obispo de Salamina. Ardiente sostenedor del naciente movimiento monástico, fundo un monasterio, con su regla original en Judea. Fue siempre un defensor de la fe del concilio de Nicea y combatió a los herejes. Su libro Panarion es la obra mas conocida salida de su pluma y se le llama “Refutación de todas las herejías” porque refuta todas las opiniones contrarias al dogma cristiano desde el principio del Cristianismo. Enciclopedia ilustrada de la historia de la Iglesia, Samuel Vila, Dario A. Santamaría, Edit. Clie, pag. 315.

Para dar un contexto sobre la aportación que vamos a dar de Epifanio, en una época cercana a Meliton de Sardis, se publico una lista bilingüe en griego y arameo de los libros del AT, que incluía a todos los libros que aceptamos tanto Judíos como protestantes, esta lista era de 27 libros por su extraña división de ellos, fue descubierta en la biblioteca del patriarcado griego de Jerusalén en 1875 y publicada en 1883.
Y la lista vuelve a aparecer en forma mas revisada por Epifanio, en Chipre en el siglo IV.

Ahora si veamos la aportación de Epifanio:

By the time of the captives' return from Babylon these Jews had acquired the following books and prophets, and the following books of the prophets: 1. Genesis. 2. Exodus. 3. Leviticus. 4. Numbers. 5. Deuteronomy. 6. The Book of Joshua the son of Nun. 7. The Book of the Judges. 8. Ruth. 9. Job. 10. The Psalter. 11. The Proverbs of Solomon. 12. Ecclesiastes. 13. The Song of Songs. 14. The First Book of Kings. 15. The Second Book of Kings. 16. The Third Book of Kings. 17. The Fourth Book of Kings. 18. The First Book of Chronicles. 19. The Second Book of Chronicles. 20. The Book of the Twelve Prophets. 21. The Prophet Isaiah. 22. The Prophet Jeremiah, with the Lamentations and the Epistles of Jeremiah and Baruch. 23. The Prophet Ezekiel. 24. The Prophet Daniel. 25. I Ezra. 26. II Ezra. 27. Esther. These are the twenty-seven books given the Jews by God. They are counted as twenty-two, however, like the letters of their Hebrew alphabet, because ten books which the Jews reckon as five are double...And they have two more books of disputed canonicity, the Wisdom of Sirach and the Wisdom of Solomon, apart from certain other apocrypha (The Panarion of Epiphanius of Salamis, Nag Hammadi Studies, Edited by Martin Krause, James Robinson, Frederik Wisse, (Leiden: Brill, 1987), Book I, Section I.6,1).

Podemos resumir lo dicho por Epifanio de la siguiente manera:

1) Epifanio claramente dice que la lista que esta dando de libros fue dada por Dios a los Judíos.

2) La lista consiste en los libros que siempre han sido aceptado por los judíos y que aceptan los protestantes, en pocas palabras es la Biblia mutilada de la que hablan los apologistas de Roma.

3) Epifanio no menciona ni a Judith, Tobita o Macabeos como que hayan sido dados por Dios a los Judíos, sino que solo se refiere al canon Hebreo y protestante del AT como dado por Dios, por lo tanto no critica la exclusión de estos libros del canon del AT por parte de los Judíos como lo hacen los apologistas de Roma.

4) Al parecer Epifanio creía en la inspiración de la Sabiduría de Sirac y de Salomón, pero estos libros como pertenecientes al NT, los pone en una lista de libros del NT, Panarion 76.5, por lo tanto categóricamente rechaza el canon de Roma, rechazando a Tobita, Judith, Macabeos no dándoles lugar en ningún testamento.

¿Desconocería Epifanio la “tradición apostólica” respecto a este tema? ¿Existiría realmente esa tradición?

JUAN DAMACENO (padre de la Iglesia, santo y Doctor de la Iglesia)

Después de ser ordenado para el sacerdocio dedico el resto de su vida a escribir libros y componer libros eclesiásticos, los cuales lo han hecho muy famoso. Algunos de estos libros se cantan en la actualidad.
Como teólogo, Juan de Damasco fue un tradicionalista que deseaba seguir a las Escrituras y a los padres acreditados, porque consideraba que ambos eran inspirados por el Espíritu Santo. Se interesaba en cuestiones y temas teológicos particulares, pero era principalmente un sistemático que quería ofrecer una summa comprensiva de conocimiento teológico. Generaciones posteriores lo llamaron Chrysorroas, “derramador de Oro”, debido a su erudición y sus himnos inspiradores.
Nuevo diccionario de Teologia, Sinclair B. Ferguson, David F. Wright y J. I. Packer, CBP, pag. 529.

Veamos los comentarios de Juan de Damasco sobre el canon del AT:

Observe, further, that there are two and twenty books of the Old Testament, one for each letter of the Hebrew tongue. For there are twenty-two letters of which five are double, and so they come to be twenty-seven...And thus the number of the books in this way is twenty-two, but is found to be twenty-seven because of the double character of five. For Ruth is joined on to Judges, and the Hebrews count them one book: the first and second books of Kings are counted one: and so are the third and fourth books of Kings: and also the frirst and second of Paraleipomena: and the first and second of Esdra. In this way, then, the books are collected together in four Pentateuchs and two others remain over, to form thus the canonical books. Five of them are of the Law, viz. Genesis, Exodus, Leviticus, Numbers, Deuteronomy. This which is the code of the Law, constitutes the first Pentateuch. Then comes another Pentateuch, the so-called Grapheia, or as they are called by some, the Hagiographa, which are the following: Jesus the Son of Nave, Judges along with Ruth, first and second Kings, which are one book, third and fourth Kings, which are one book, and the two books of the Paraleipomena which are one book. This is the second Pentateuch. The third Pentateuch is the books in verse, viz. Job, Psalms, Proverbs of Solomon, Ecclesiastes of Solomon and the Song of Songs of Solomon. The fourth Pentateuch is the Prophetical books, viz the twelve prophets constituting one book, Isaiah, Jeremiah, Ezekiel, Daniel. Then come the two books of Esdra made into one, and Esther.
There are also the Panaretus, that is the Wisdom of Solomon, and the Wisdom of Jesus, which was published in Hebrew by the father of Sirach, and afterwards translated into Greek by his grandson, Jesus, the son of Sirach. These are virtuous and noble, but are not counted nor were they placed in the ark (Philip Schaff and Henry Wace, Nicene and Post-NiceneFathers (Grand Rapids: Eerdmans, 1955), Series Two, Volume IX, John of Damascus, Exposition of the Orthodox Faith, Chapter XVII)

Lo que habla este padre de la Iglesia es muy revelante sobre este tema, vamos a sacar algunos puntos importantes:

• Juan de Damasco escribe algunos siglos después del concilio de Hipona y Cartago, demostrando que estos no tuvieron autoridad universal como lo hemos probado y seguiremos probando.
• EXPLICITAMENTE dice que el canon del AT consiste en 22 libros, automáticamente esta afirmación elimina a los apócrifos del canon y hace que se una al gran grupo de padres que rechazan el canon de Roma.
• Al final habla sobre los libros apócrifos de Roma, diciendo CLARAMENTE que estos no son canónicos ya que dice de ellos: “Esos son virtuosos y nobles, pero no son contados dentro del arca”, negando su inspiración divina, ya que no pertenecen al primer grupo de 22 libros.

Curiosamente este padre no fue condenado por algún papa o el magisterio de la iglesia, por negar el canon de Roma y apoyar el mismo que tienen lo judíos y los protestantes.
Solo quiero que se me permita recordar que en el primer escritor “Contra los Apocrifos” y en este no se ha tratado de probar que la antigua iglesia no leia estos libros o si los consideraban buenos, sino que si los consideraban inspirados o que formaran parte del canon del AT.

VICTORINO (Padre de la Iglesia y Santo)

Victorino también es otro padre que dice claramente que el AT consistía en los libros que aceptaban los Judíos y Protestantes, aunque a diferencia de Juan de Damasco dice que son 24 y no 22, pero esto se debe a la manera de acomodar los libros, ya que por ejemplo podrían poner a Reyes en un solo libro o en 2, en su comentario sobre Apocalipsis dice que los 24 ancianos son una referencia de los 24 libros del AT.

Veamos:

The four and twenty elders are the twenty-four books of the prophets and of the law, which give testimonies of the judgment....These are the testimonies of the books of the Old Testament. Thus, twenty and four make as many as there are elders sitting upon the thrones....And the books of the Old Testament that are received are twenty-four, which you will find in the epitomes of Theodore." (Commentary on the Apocalypse of the Blessed John, 4:7-

Asi que resumimos asi:

1) Según Victorino el AT consiste en 24 libros, que es una de las formas en que se numeraba el canon hebreo, por lo tanto rechazando los apócrifos como parte del canon del AT.

Como resumen de lo que ha sido hasta ahora en los dos trabajos con respecto a los padres de la Iglesia, vemos que la iglesia de Roma es muy selectiva a la hora de escoger la tradición que usaran para apoyar sus doctrinas porque es un hecho innegable que si el canon de Roma hubiera sido aceptado por la iglesia desde un principio no encontraríamos y no hubiéramos puesto tantas cientos de citas en donde padres de la Iglesia, papas, teólogos, obispos y cardenales de todas la edades hasta Trento diferían del canon que se promulgo en dicho concilio, en base a la evidencia bien podemos afirmar que es falso que el canon de Roma haya sido pasado bajo la “Tradición apostólica”. 2)



Ahora que terminamos con los padres de la Iglesia, vayamos a la edad media con el pensamiento Cristiano respecto al tema, voy a seguir la línea cronológica de William Webster:




Siglo Sexto

Gregorio “El Grande” (Papa, Doctor de la Iglesia y Santo)

Obispo de Roma. Su capacidad para el estudio de las leyes y la retórica hizo que fuese nombrado prefecto de la ciudad en el ano 570. Mas tarde decidió renunciar al mundo y empleo su fortuna en formar siete monasterios incluyendo su propia casa ancestral que dedico a San Andrés. Finalmente fue elegido papa en el ano 590. Reprocho al patriarca de Constantinopla el que se llamara obispo universal. Contribuyo a la evangelización de Inglaterra bajo Agustín de Canterbury en el ano de 597, dejando importantes obras como cuarenta homilías sobre los evangelios y sobre Ezequiel.
Enciclopedia ilustrada de la historia de la Iglesia, Samuel Vila, Dario A. Santamaría, Edit. Clie, pag.353.

Este papa dice que 1 Macabeos no es canónico, veamos:

Con referencia a tal particular no estamos actuando irregularmente, si de los libros, aunque no canónicos, sin embargo otorgados para la edificación de la Iglesia, extraemos testimonio. Así, Eleazar en la batalla hirió y derribó al elefante, pero cayó debajo de la misma bestia que había matado [1 Macabeos 6:46].
Library of the Fathers of the Holy Catholic Church, 2:424; Oxford: Parker, 1845), Gregory the Great, Morals on the Book of Job, Volume II, Parts III and IV, Book XIX.34, p.424.)

Gregorio dice que el libro es bueno para edificación, al igual como creían todos los padres de la Iglesia y protestantes, pero eso no quiere decir que lo aceptara como canónico, tenemos el ejemplo de Atanasio que en su carta festiva 39 dice claramente que los apócrifos de la iglesia de Roma son usados, pero no como libros inspirados y que no formaban parte del canon.3)

Algunos puntos a resaltar son los siguientes:
• Gregorio como obispo de Roma y según la doctrina de Roma sucesor de Pedro, niega ENFATICAMENTE la inspiración de 1 Macabeos.
• De nuevo recalcamos que esto demuestra la no autoridad de Cartago e Hipona respecto al canon ya que este papa hablos muchos siglos después de estos concilios.
• Esto demuestra la contradicción de dos papas, ya que Inocencio I aceptaba la inspiración de Macabeos y Gregorio el Grande no.

Atanasio de Antioquia (obispo)

Ensena que el Canon del AT consiste en 22 libros. Y no incluye los libros apócrifos, veamos:

This is the twenty-second work of God. Jewish and Christian exegetes say that God performed twenty-two works. Out of which we counted a little earlier twenty-one works in six days. The twenty-second is the prepared kingdom of the future age and spiritual contemplation. On account of this they enumerate their entire Old Testament in twenty-two books. But they do not know why, nor do they know the mystery of the twenty-second number. Nor do they think that the number twenty consists of two perfect numbers or number tens, signifying that Christ, composed of two perfect parts (from divinity and humanity), wrote two testaments, the Mosaic Decalogue and the Gospel (Anastasius of Antioch, In Hexameron, VII. PG 89.940. Translation by Benjamin Panciera, The Medieval Institute, University of Notre Dame).

Cabe recalcar que este obispo que tiene ese cargo por una supuesta “sucesión apostolica” no conozca la “tradición apostolica” en cuanto al canon del AT, ¿a quien le creemos?, ¿A apologistas del siglo XXI quienes dicen tener esa tradición o a este obispo del siglo VI que es obvio que pudo tener la información de esa tradición ya que estuvo mas cerca de ellas?

PRIMASIUS (Obispo)

Primasius fue un obispo africano del siglo sexto quien estuvo presente en el quinto Concilio Ecuménicos. En su comentario sobre el libro de Apocalipsis, el cita el numero de los libros autoritativos del canon del AT en 24, iguales al numero de ancianos en el capitulo 4 y 5 quienes adoraban ante el trono de Dios. Esta seria la practica común de los teólogos en las épocas siguientes. William Webster, The Old Testament Canon and the Apocrypha
William Webster, The Old Testament Canon and the Apocrypha

Veamos el comentario respecto al canon:

In one way, fore and aft, because the Church everywhere bearing fruit is broadened; it walks in the light of the face of God, and, his face revealed, gazes on the glory of God. In another way, fore and aft, he implies that the six-fold wings, which number twenty-four, are the books of the Old Testament, which we take up on canonical authority of the same number, just as there are twenty-four elders sitting above the thrones (Primasius, Commentary on the Apocalypse of John, Book I, Chapter IV. Translation by Benjamin Panciera, The Medieval Institute, University of Notre Dame).

a) Dice que los libros canónicos son 24, igual al canon protestante y judío

b) Esto excluye automáticamente a todos los libros apócrifos del canon del AT.

Siglo Octavo

El Venerable Beda (Doctor de la Iglesia)

Erudito Bíblico y “Padre de la historia de Inglaterra”. Desde su ingreso a la vida monástica se dedico a la investigación de la Biblia y más tarde a enseñar y escribir llegando a ser famoso por su saber. Su “Comentario de la Biblia” es muy apreciado por sus datos exegéticos, pero especialmente por sus reflexiones espirituales, basadas en los de Agustín de Hipona, Ambrosio y Gregorio, tienen también mucho de su propia creación. Enciclopedia ilustrada de la historia de la Iglesia, Samuel Vila, Dario A. Santamaría, Edit. Clie, pag. 223.

El termino doctor de la Iglesia, es dado por la iglesia de Roma a aquellos que considera como grandes exponentes de la Fe Romana, ahora bien esa fe que exponen debería decir que los libros apócrifos forman parte del canon del AT, pero Beda siendo Doctor de la Iglesia difiere de esta enseñanza, veamos:


Each of them has six wings. They raise the Church to the heights by the perfection of their teaching. For the number six is called perfect for this reason, that it is the first number completed by its own parts. Indeed one, which is a sixth part of six, and two which is a third, and three, which is half, make up six itself. In another way, six wings of four animals, which makes twenty-four, suggest the books of the entire Old Testament, by which the authority of the evangelists is supported and their truth is proven (The Venerable Bede, Commentary on Revelation. PL 93:144).

La misma iglesia de Roma da el calificativo de “Doctor de la Iglesia” a Beda, pero el mismo hace referencia que el AT solo consiste en 24 libros, lo cual descalifica a todos los apócrifos automáticamente.
Lo impresionante hasta ahora es que hemos visto a un papa que también se le considera “Doctor de la Iglesia” y difiere de la enseñanza Roma respecto al tema, esto demuestra que ni Cartago e Hipona tuvieron algún tipo de autoridad.

Siglo Noveno

Alcuino de York (Exegeta y Erudito)

Erudito cristiano medieval, educado en la escuela de la catedral de York y alumno de Beda. Tuvo gran influencia en la corte de Carlomagno (782). Alcuino dirigió a un grupo de eruditos en la revisión del texto de la Vulgata de la Biblia. Enciclopedia ilustrada de la historia de la Iglesia, Samuel Vila, Dario A. Santamaría, Edit. Clie, pag. 174.


En un tratado escrito contra el obispo de Toledo España, Alcuino rechaza la autoridad del libro de Eclesiástico, apoyándose en la autoridad de Jerónimo e Isidoro, que el libro era apócrifo y de dudosa autoridad porque no fue escrito durante el tiempo de los profetas.

XVIII. While the testimony fitting to your error has failed your perversity in the prophets of God, you have established for yourself to speak of a certain new prophet: Have mercy, Lord, on the people called by your name, and on Israel whom your have named your firstborn! You have also added to this opinion such an interpretation: Equality itself, you say, is not in the divinity, but in the humanity alone and in the taken-on flesh, which he received from the Virgin. Behold the fraud in the name of a prophet! Behold the perversity in the interpretation of this idea. And not in vain is it fitting that the new scholar find for himself a new prophet. Just as King Jeroboam departing from the true worship of God established for himself new gods, that he, lost, might lead astray the people subject to him; concerning this it was forecast much earlier in Deuteronomy: He abandoned God who made him and scoffed at the Rock of his salvation; so you, departing from the true God and the proper Son of God, have established a nominative God and an adopted redeemer Son for yourself, whom our fathers did not know. But you have left the God who freed you and forgotten the God your redeemer. In the book of Jesus son of Sirach this aforementioned idea is read, which blessed Jerome and Isidore judged, without doubt, to be among the apocrypha, i.e. doubtful scriptures (Alcuin, Adversus Elipandum Toletanum, Liber Primus XVIII. Translation by Benjamin Panciera, The Medieval Institute, University of Notre Dame).

¿Porque una persona que tenia por apócrifo a un libro que Roma llama deuterocanonico se le permitió liderar a los eruditos en la revisión de la Vulgata?

Agobard of Lyons (Obispo)

Arzobispo de esa ciudad, quien participo en las luchas políticas de su tiempo y por lo tanto depuesto. A., altamente erudito para su tiempo, ataco muchas supersticiones populares, inclusive la magia y la brujería, así como la excesiva veneración a las imagines. Su principal obra teológica fue la refutación del adopcionismo de Félix de Urgel, que aun se conserva. Diccionario Ilustrado de Interpretes de la Fe, Justo L. González, pag. 21.

Fue obispo de Lyon Francia, el expresamente sigue el canon Hebreo, afirmando que los libros divinos del AT son 22, por lo tanto excluyendo a los apócrifos.

It is a wondrous thing and exceedingly astounding! All of the Levites, whom Moses and Aaron counted according to the instruction of the Lord through their families on the male side at one table and beyond, were twenty-two thousand (just as the Hebrews had twenty-two letters and there are twenty-two books of divine authority in the Old Testament). That it is this same thing that is written in Deuteronomy: Then Moses wrote down this law, and gave it to the priests, the sons of Levi, who carried the ark of the covenant of the Lord, and to all the elders of Israel (Agobard of Lyons, To Bishop Bernard, concerning the privileges and rights of the priesthood VI).



Nicephorus of Constantinople (patriarca de Constantinopla)

Necephorus sigue el mismo punto de vista tanto de Juan de Damasco, como de Atanasio y muchos padres de la Iglesia que rechazaban a los apócrifos como parte de canon del AT, veamos:

These were the divine Scriptures delivered into the canon by the Church and the number of their verses, as follows 1. Genesis has 4300 verses, 2. Exodus 2800, 3. Leviticus 2700, Numbers 3530, 5. Deuteronomy, 3100, 6. Joshua 2100, 7. Judges and Ruth 2050, 8. first and second Kings, 4240, 9. third and fourth Kings 2203, 10. first and second Chronicles 5500, 11. first and second Ezra 5500, 12. Psalms 5100, 13. Proverbs of Solomon 1700, 14. Ecclesiastes 7500, 15. Song of Songs 280, 16. Job 1800, 17. the prophet Isaiah 3800, 18. the prophet Jeremiah 4000, 19. Baruch 700, 20. Ezechiel 4000, 21. Daniel 2200, 22. the twelve prophets 3000. Total of the books of the Old Testament: 22.
These scriptures of the Old Testament are doubtful. 1. Three books of the Maccabees 7300 verses, 2. Wisdom of Solomon 100, 3. Wisdom of the Son of Sirach 2800, 4. Psalms and Songs of Solomon 2100, 5. Esther 350, 6. Judith 1700, 7. Susanna 500, 8. Tobit which is also Tobias, 700 (S. Nicephori Patriarchae CP, Chronographia Brevis, Quae Scripturae Canonicae I, II, PG 1057-1058. Translation by Benjamin Panciera, The Medieval Institute, University of Notre Dame).

Lo bueno de estas citas es que no dejan lugar a dudas sobre el lugar que ocupaban los apócrifos en la Iglesia hasta antes del concilio de Trento y este es un lugar “fuera del arca” como dijo Juan de Damasco o “solo se leen sin usarlos con autoridad para la doctrina” como dijo Jerónimo o se les comparaba en autoridad con el pastor de Hermas como lo hizo notar Rufino, y en casi unaminidad la Iglesia decía no forman parte del canon.

Walafrid Strabo (Teólogo y Poeta)

Por razones de tiempo no puse su biografía pero puede acceder a la larga biografía de Walafrid Strabo en www.newadvent.org, que es la pagina de la Enciclopedia Católica en Internet.

Según la Enciclopedia Catolica Walafrid Strabo fue quien origino la Glossa Ordinaria que es una trabajo sobre comentarios de los libros de la Biblia de los mas importantes padres de la iglesia, teólogos y papas de la época Caroligna, la significancia de la Glossa Ordinaria es que fue el comentario Biblico Oficial durante la edad media en todos los centros teológicos, asi que podemos decir que era el libro de texto oficial para las personas que iban a ser teólogos, sacerdotes, etcc…

Lo interesante es que esta Glossa Ordinaria, el libro de texto oficial de la Biblia para los sacerdotes de la iglesia de Roma, rechazaba categóricamente los apócrifos como parte del canon, veamos:

Many people, who do not give much attention to the holy scriptures, think that all the books contained in the Bible should be honored and adored with equal veneration, not knowing how to distinguish among the canonical and non-canonical books, the latter of which the Jews number among the apocrypha. Therefore they often appear ridiculous before the learned; and they are disturbed and scandalized when they hear that someone does not honor something read in the Bible with equal veneration as all the rest. Here, then, we distinguish and number distinctly first the canonical books and then the non-canonical, among which we further distinguish between the certain and the doubtful.
The canonical books have been brought about through the dictation of the Holy Spirit. It is not known, however, at which time or by which authors the non-canonical or apocryphal books were produced. Since, nevertheless, they are very good and useful, and nothing is found in them which contradicts the canonical books, the church reads them and permits them to be read by the faithful for devotion and edification. Their authority, however, is not considered adequate for proving those things which come into doubt or contention, or for confirming the authority of ecclesiastical dogma, as blessed Jerome states in his prologue to Judith and to the books of Solomon. But the canonical books are of such authority that whatever is contained therein is held to be true firmly and indisputably, and likewise that which is clearly demonstrated from them. For just as in philosophy a truth is known through reduction to self-evident first principles, so too, in the writings handed down from holy teachers, the truth is known, as far as those things that must be held by faith, through reduction to the canonical scriptures that have been produced by divine revelation, which can contain nothing false. Hence, concerning them Augustine says to Jerome: To those writers alone who are called canonical I have learned to offer this reverence and honor: I hold most firmly that none of them has made an error in writing. Thus if I encounter something in them which seems contrary to the truth, I simply think that the manuscript is incorrect, or I wonder whether the translator has discovered what the word means, or whether I have understood it at all. But I read other writers in this way: however much they abound in sanctity or teaching, I do not consider what they say true because they have judged it so, but rather because they have been able to convince me from those canonical authors, or from probable arguments, that it agrees with the truth(Biblia cum glosa ordinaria et expositione Lyre litterali et morali (Basel: Petri & Froben, 1498), British Museum IB.37895, Vol. 1, On the canonical and non-canonical books of the Bible. Translation by Dr. Michael Woodward).

There are, then, twenty-two canonical books of the old testament, corresponding to the twenty-two letters of the Hebrew alphabet, as Eusebius reports, in book six of Ecclesiastical History, that Origen writes on the first Psalm; and Jerome says the same thing more fully and distinctly in his Helmeted Prologue to the books of Kings: All the books are divided into three parts by the Jews: into the law, which contains the five books of Moses; into the eight prophets; and into the nine hagiographa. This will be more clearly seen shortly. Some, however, separate the book of Ruth from the book of Judges, and the Lamentations of Jeremiah from Jeremiah, and count them among the hagiographa in order to make twenty-four books, corresponding to the twenty-four elders whom the Apocalypse presents as adoring the lamb. These are the books that are in the canon, as blessed Jerome writes at greater length in the Helmeted Prologue to the books of Kings.
In the first place are the five books of Moses, which are called the law, first of which is Genesis, second Exodus, third Leviticus, fourth Numbers, fifth Deuteronomy. Secondly follow the eight prophetic books, first of which is Joshua, second the book of Judges together with Ruth, third Samuel, i.e. first and second Kings, fourth Malachim, i.e. third and fourth Kings, fifth Isaiah, sixth Jeremiah with Lamentations, seventh Ezekiel, eighth the book of twelve prophets, first of which is Hosea, second Joel, third Amos, fourth Obadiah, fifth Jonah, sixth Micah, seventh Nahum, eighth Habakkuk, ninth Zephaniah, tenth Haggai, eleventh Zechariah, twelfth Malachi. Thirdly follow the nine hagiographa, first of which is Job, second Psalms, third Solomon's Proverbs, fourth his Ecclesiastes, fifth his Song of Songs, sixth Daniel, seventh Paralipomenon, which is one book, not two, among the Jews, eighth Ezra with Nehemiah (for it is all one book), ninth Esther. And whatever is outside of these (I speak of the Old Testament), as Jerome says, should be placed in the apocrypha (Biblia cum glosa ordinaria et expositione Lyre litterali et morali. Basel: Petri & Froben, 1498. British Museum IB.37895, vol. 1. Translation by Dr. Michael Woodward. See also Walafrid Strabo, Glossa ordinaria, De Canonicis et Non Canonicis Libris. PL 113:19-24).

These are the books that are not in the canon, which the church includes as good and useful books, but not canonical. Among them are some of more, some of less authority. For Tobit, Judith, and the books of Maccabees, also the book of Wisdom and Ecclesiasticus, are strongly approved by all. Thus Augustine, in book two of De Doctrina Christiana, counts the first three among canonical books; concerning Wisdom and Ecclesiasticus, he says they deserved to be received as authoritative and should be numbered among the prophetic books; concerning the books of Maccabees, in book 18 of the City of God, speaking of the books of Ezra, he says that, although the Jews do not consider them canonical, the church considers them canonical because of the passions of certain martyrs and powerful miracles. Of less authority are Baruch and Third and Fourth Ezra. For Augustine makes no mention of them in the place cited above, while he included (as I have said) other apocryphal works among the canonical. Rufinus as well, in his exposition of the creed, and Isidore, in book 6 of the Etymologies, where they repeat this division of Jerome, mentioned nothing of these other books.
And that we might enumerate the apocryphal books in the order in which they appear in this Bible, even though they have been produced in a different order, first come the third and fourth books of Ezra. They are called Third and Fourth Ezra because, before Jerome, Greeks and Latins used to divide the book of Ezra into two books, calling the words of Nehemiah the second book of Ezra. These Third and Fourth Ezra are, as I have said, of less authority among all non-canonical books. Hence Jerome, in his prologue to the books of Ezra, calls them dreams. They are found in very few Bible manuscripts; and in many printed Bibles only Third Ezra is found. Second is Tobit, a very devout and useful book. Third is Judith, which Jerome says in his prologue had been counted by the Nicene Council in the number of holy scriptures. Fourth is the book of Wisdom, which almost all hold that Philo of Alexandria, a most learned Jew, wrote. Fifth is the book of Jesus son of Sirach, which is called Ecclesiasticus. Sixth is Baruch, as Jerome says in his prologue to Jeremiah. Seventh is the book of Maccabees, divided into first and second books…Further, it should be known that in the book of Esther, only those words are in the canon up to that place where we have inserted: the end of the book of Esther, as far as it is in Hebrew. What follows afterward is not in the canon. Likewise in Daniel, only those words are in the canon up to that place where we have inserted: The prophet Daniel ends. What follows afterward is not in the canon (Biblia cum glosa ordinaria et expositione Lyre litterali et morali (Basel: Petri & Froben, 1498), British Museum IB.37895, Vol. 1. Translation by Dr. Michael Woodward. See also Walafrid Strabo, Glossa ordinaria, De Canonicis et Non Canonicis Libris. PL 113:19-24).

Vamos a resumir en puntos importantes estas impresionantes declaraciones:

a) Dice que porque un libro se encuentre en la Biblia esto no quiere decir que este sea canónico, según el prologo de la Glossa Ordinaria solo los ignorantes caen en este tipo de error, esto derrumba por completo el argumento de que los apóstoles consideraban canónicos a los apócrifos porque solo usaban la LXX, aunque jamás citaron los apócrifos en el NT.
b) Los libros canónicos fueron dictados por el Espíritu Santo, ningún apócrifo se encuentra entre los libros canónicos así que no son inspirados ni autoritativos para la iglesia.
c) En el prologo de la Glossa Ordinaria encontramos que dice que hay libros que no pertenecen al canon y luego enumera los apócrifos de Roma, pero dice que la iglesia los considera buenos y útiles, pero solo hasta ahí este tipo de calificativos para los libros apócrifos de Roma no es lo que defienden ni los apologistas ni Trento.
d) Dice sobre los apócrifos que no tienen autoridad para cuestiones de Dogma ya que la iglesia no los usa para esos propósitos, y toma como apoyo a Jerónimo, a los únicos que se toman para esos propósitos son a los libros canónicos que aceptamos tanto protestantes como judíos.
e) La Glossa Ordinaria sigue el punto de vista de Jerónimo ya que al enumerar los libros canónicos no solo lista los que listo Jerónimo sino también tiene el mismo orden que les da Jerónimo, no solo se apoya en Jerónimo (Padre de la Iglesia, Doctor de la Iglesia, Santo) sino también en Rufino (Padre de la Iglesia), y después de dar la lista de Jerónimo como la canónica dice que todos los libros fuera de esta lista del canon del AT no son canónicos descartando todos los apócrifos de Roma.
f) Cuando en la Glossa Ordinaria empezaban los comentarios de un libro apócrifos esta decía en su introducción: “Aquí empieza el libro de Judith el cual no esta en el canon”, “Aquí empieza el libro de Tobita el cuan no esta en el canon” y así sucesivamente con todos los libros apócrifos.
g) Recordemos que esta Glossa Ordinaria fue el comentario oficial usado en todos los centros teológicos de la iglesia de Roma en la edad media ¿Crearía la iglesia en la inspiración de estos libros? ¿Qué estos libros pertenecieron al canon ya que los apóstoles los aceptaban?, no ya que la misma iglesia los rechazo.
h) Recordemos también que la misma Enciclopedia Católica dice que Walafrid Strabo rechazo los apócrifos como canónicos, y la iglesia jamás lo reprendió por su herejía.
i) Esto demuestra una vez mas que el canon de la iglesia de Roma, no se le reconocio como autoritativo hasta despues de Trento, gracias a la reforma protestante.

Solo quiero terminar con esto en mi debate contra Asterix, quien se sirvió de consejos de José Miguel Arraiz, el dijo como lo dicen todos los apologistas de Roma que Jerónimo jamás rechazo los apócrifos, lo curioso es que aunque Jerónimo EXPLICITAMENTE rechazo lo apócrifos como canónicos, la iglesia siempre se apoyo en el para rechazar los apócrifos.

Siglo Doce

Hugo de San Victor (Teologo)

Formo parte del personal de la iglesia de la Abadía de San Víctor en los suburbios de Paris, de un grupo llamado Victorinos, un grupo de comentaristas, poetas, exegetas y escritores místicos del siglo XII. Como uno de sus representantes mas famosos de la escuela fue Hugo de San Victor (1096-1141) un comentarista bíblico que estableció un metodo de estudio escritura en su Didascalion.4)
Nuevo diccionario de Teologia, Sinclair B. Ferguson, David F. Wright y J. I. Packer, CBP, pag. 1020.

La lista canónica de Hugo de San Víctor es la misma que Jerónimo, al decir que hay 22 libros en el AT. Y al hablar sobre los apócrifos de Roma dice que estos libros no estan incluidos en el canon y no son inspirados, usando los mismos términos que usa Atanasio en su Carta Festiva 39 y Jerónimo en su Prologo Galetaus, veamos:

After that we showed what the matter of the divine Scriptures is and how the matter treats of its subject in a triple sense, historical, allegorical and tropological. Now it is appropriate to show in which books that which is reckoned in the name of divine judgement to be Scripture. There are two Testaments which include all the divine Scriptures in one body: the Old and the New. Both are divided into three orders. The Old Testament contains the Law, the Prophets and the Hagiographies, which interpreted, means either the holy writers or the holy things written. There are five volumes in the Law: that is Genesis, Exodus, Leviticus, Numbers, and Deuteronomy. Genesis is so called from generation, Exodus from 'exit' - going out - Leviticus from the Levites, the book of Numbers, because in it the children of Israel are numbered, Deuteronomy on account of the Law, and in Hebrew, 'bresith', 'hellesmoth', 'vagetra', 'vegedaber', 'adabarim'.
There are eight volumes in the order of the Prophets. The first in the book of Joshua, who is also Jesu Nave and Josue Bennun, that is son of Nun; the second the book of Judges, which is called Sophthim, the third the book of Samuel, which is the first and second book of Kings, the fourth is Malachi, which is understood as of the Kings, which is third and fourth Kings; the fifth Isaiah, the sixth Jeremiah; the seventh Ezechiel; the eighth the book of the twelve prophets, which is called 'thareasra'. They are called prophetic because they are 'of the prophets', however, not all are prophecies. A prophet is so called on account of three things: the office, the grace and the mission. The word is also frequently found in common use to indicate prophets who are prophets either on account of the office of prophet or on account of having clearly been sent as prophets, as is the case here. According to this definition, David and Daniel and several others are not said to be prophets, but hagiographers. There are nine volumes in the order of the Hagiographers: first Job, second the book of Psalms, third the Proverbs of Solomon, which is called 'Parabolae' in Greek and 'Masloth' in Hebrew, the fourth Ecclesiastes which is translated as 'coeleth' in Hebrew and 'concionator' [lit.: the lecturer of the people, speechmaker] in Latin; the fifth, 'syra syrim', that is the Canticle of Canticles; the sixth Daniel, the seventh Paralipomenon, which in Latin is called the Words of Days and in Hebrew is called 'dabreniamin'; the eighth Esdras and the ninth Esther. These are all, that is five and eight and nine, making twenty-two, just as do the number of letters in the Hebrew alphabet, so that the life of the just may be instructed in the way of salvation by as many books as letters educate the tongues of the knowledgeable in eloquence. There are some other books besides these in the Old Testament, which are sometimes read, but they are not written in the body of the text or in the authoritative canon, such as the books of Tobias, Judith, and the Maccabees, and the one called the Wisdom of Solomon and Ecclesiasticus. The New Testament contains Gospels, Apostles and Fathers. There are four Gospels: Matthew, Mark, Luke and John. Likewise there are four volumes of Apostolic writings: the Acts of the Apostles, the Epistles of St. Paul, the Canonical Epistles and the Apocalypse, which added to the twenty-two books of the Old Testament mentioned above make thirty, and Holy Scripture is completed in this corpus. The writings of the Fathers are not counted in the body of this text, because they do not add anything to it, but they explain what it is that is in the above mentioned, and they extend it more broadly and make it clearer. (Hugh of St. Victor, De sacramentis. Prologue, Cap. VII. PL 176:185D-186D. Translation by Catherine Kavanaugh, University of Notre Dame).

También William Webster facilita esta otra cita:

Holy Scripture is contained in two testaments, namely the Old and the New. Each testament is divided into three subsections: the Old Testament contains the law, the prophets, and the hagiography. The New contains the Gospel, the apostles, and the fathers. The first subsection of the Old Testament is the law, which the Hebrews call thorath holds the Pentateuch, that is the five books of Moses. In this subsection the first is Beresith, which is Genesis; second Hellesmoth, which is Exodus; third is Vagethra, which is Leviticus; fourth Vagedaber, which is Numbers; fifth Elleaddaberim, which is Deuteronomy. The second subsection is of prophets and contains eight texts. The first is Bennum, that is, Son of Nun, who is called Joshua and Jesus and Jesus Nave. The second is Sathim, which is Judges; third Samuel, which is first and second Kings; fourth Malachi, which is third and fourth Kings; fifth Isaiah; sixth Jeremiah; seventh Ezekiel; eighth Thereasra, which is the twelve prophets. The third subsection has nine books. First is Job, second David, third Masloth, which in Greek is Parabolae but in Latin is Proverbs, i.e. of Solomon; fourth Coeleth, which is Ecclesiastes; fifth Sirasirim, which is the Song of Songs; sixth Daniel, seventh Dabreiamin, which is Chronicles; eighth Ezra; ninth Esther. They all add up to the number twenty-two. Moreover, there are certain other books, such as the Wisdom of Solomon, the book of Jesus son of Sirach, and the book of Judith, and Tobias, and the books of the Maccabees which are read but are not considered in the canon. To these twenty-two books of the Old Testament...Then the writings of the holy fathers, that is Jerome, Augustine, Ambrose, Gregory, Isidore, Origen, Bede and the other doctors, which are countless. These patristic writings are not counted in the text of Holy Scripture, just as in the Old Testament, as we have said, there are certain writings which are not written in the canon and yet are read, like the Wisdom of Solomon, etc. And so the text of Holy Scripture, like an entire corpus, is principally contained in thirty books, twenty-two of these are gathered in the Old and eight in the New Testament (Hugh of St. Victor, De Scripturis et Scriptoribus Sacris Praenotatiunculae, Cap. VI, De ordine, numero et auctoritate librorum sacrae Scripturae. PL 175:15D-16. Translation by Benjamin Panciera, The Medieval Institute, University of Notre Dame).

Las citas son un poco largas pero muy reveladoras sobre el tema en cuestión, voy a resumir en puntos lo que dijo Hugo de San Víctor quien según la Enciclopedia Católica fue uno de los fundadores de la Escolástica y teólogo líder de su siglo.

a) La lista que da del AT como canónica es la misma lista que sostienen tanto Judíos, Protestantes y antiguos cristianos, y esta excluye automáticamente a los apócrifos de Roma.

b) Al igual que Jerónimo, Atanasio, Rufino, Juan de Damasco y todos los demás padres que mencionamos en “contra los apócrifos”, habla explícitamente sobre como miraba la iglesia a los apócrifos y dicen que ellos no los consideraban como inspirados o canónicos, y que solo se leían como cualquier Cristiano leía la Epístola de Bernabé o la Carta de Clemente a los Corintios.

c) Este teólogo desmiente a los apologistas de Roma, ya que ellos dicen que a partir de Cartago e Hippona la iglesia aceptaba los apócrifos como canónicos.

Lo que es interesante es que si en aquella época la iglesia hubiera aceptado los apócrifos como inspirados y canónicos el magisterio hubiera puesto una reprimenda a Hugo de San Víctor por sus comentarios, sin embargo no lo hizo porque lo que dijo Hugo era el sentir general de la Iglesia.
Esto demuestra que había una gran influencia de Jerónimo en la Iglesia en general sobre el punto de vista del canon, y la influencia de Agustín era una minoría.



Ricardo de San Víctor (Teólogo)

Ricardo de San Victor a diferencia de su maestro fue un escritor espiritual que hizo énfasis en el significado mistico de la Escritura. Nuevo diccionario de Teologia, Sinclair B. Ferguson, David F. Wright y J. I. Packer, CBP, pag. 1020.

Ricardo, nativo de Escocia fue un discípulo de Hugo de San Víctor y eventualmente jefe del monasterio. Murio en el 1155. Fue un teologo altamente influyente. El compartía la misma opinión sobre el canon como fue documentada por Hugo. Listo los libros canónicos del Antiguo Testamento de acuerdo con los 24 de los hebreos y afirmo que los apócrifos de Sabiduría, Eclesiástico, Tobias, Judith y los Macabeos aunque autorizados para ser leidos en la iglesia, no eran recibidos como canónicos. William Webster, The Old Testament Canon and the Apocrypha

Veamos su opinión respecto al canon del AT:

Holy Scripture is contained in two testaments, namely the Old and the New. Each testament is divided into three subsections: the Old Testament contains the law, the prophets, and the hagiography. The New contains the Gospel, the apostles, and the fathers. The first subsection of the Old Testament is the law, which the Hebrews call thorath holds the Pentateuch, that is the five books of Moses. In this subsection the first is Beresith, which is Genesis; second Hellesmoth, which is Exodus; third is Vagethra, which is Leviticus; fourth Vagedaber, which is Numbers; fifth Elleaddaberim, which is Deuteronomy. The second subsection is of prophets and contains eight texts. The first is Bennum, that is, Son of Nun, who is called Joshua and Jesus and Jesus Nave. The second is Sathim, which is Judges; third Samuel, which is first and second Kings; fourth Malachi, which is third and fourth Kings; fifth Isaiah; sixth Jeremiah; seventh Ezekiel; eighth Thereasra, which is the twelve prophets. The third subsection has nine books. First is Job, second David, third Masloth, which in Greek is Parabolae but in Latin is Proverbs, i.e. of Solomon; fourth Coeleth, which is Ecclesiastes; fifth Sirasirim, which is the Song of Songs; sixth Daniel, seventh Dabreiamin, which is Chronicles; eighth Ezra; ninth Esther. However, they are twenty-four in number in all. There are other books also besides these, such as the Wisdom of Solomon, the Book of Jesu, son of Sirach, the Book of Judith also, Tobias and the book of the Maccabees, which are read, in fact, but are not written in the Canon (Richard of St. Victor, Tractatus Exceptionum: Qui continet originem et discretionem artium, situmque terrarum, et summam historiarum; distinctus in quatuor libros. Book II, Cap. IX. De duobus Testamentis. P.L. 177:193. Translation by Benjamin Panciera, The Medieval Institute, University of Notre Dame).

Este mismo punto de vista lo hemos visto ya decenas de veces, y tiene las mismas características:

1.- Un escritor cristiano hablando sobre el canon del AT da una lista canónica que excluye completamente a los apócrifos, dando una lista casi idéntica a la protestante o idéntica a ella.

2- Después al final habla sobre los apócrifos enumerándolos a todos y diciendo que no pertenecen al canon del AT.

3.- El escritor ya sea papa, padre de la iglesia, doctor de la iglesia, obispo, cardenal, patriarca, teologo, etc…, no le es llamada la atención por la iglesia por sus comentarios hereticos sobre el canon.

4.- Esto es una clara evidencia del que el canon no se definio hasta Trento y que el punto de vista de Jeronimo respecto al canon del AT fue el que predomino en la iglesia.

5.- Desmiente a los apologistas que dicen que los protestantes fueron los primeros en rechazar la inspiración divina de estos libros.

6.- Se demuestra la falsedad de que este canon haya sido pasado por medio de la tradición apostolica.

Juan Zonaras (Teologo e Historiador)

Escribió comentarios sobre los Canons que fueron recibidos in la iglesia griega. El afirma que la mejor regla para conocer que debería de ser leído en la iglesia del Este es con el conocimiento de el Concilio de Laodicea, y las epístolas de Atanasio, Gregorio Nizaceno y Amphilochius, quienes habían dado la lista que ellos recibieron de los Apóstoles y sus sucesores. Ver su Biografía en la parte final 5)

Veamos sus comentarios:

What books it is fitting to read in churches both the last canon of the apostles and the sixtieth of the synod of Laodicena have established. Also, Athanasius the Great enumerates all the books which were written as do Gregory Nazianzen and St. Amphilochius (Commentary on the Council of Carthage, Canon XXVII. Translation by Benjamin Panciera, The Medieval Institute, University of Notre Dame).

La cita es corta pero demasiado profunda podemos obtener de ella demasiada información:

1.- Cuando habla sobre los libros que han de ser leídos en la iglesia, dicen que deben de ser los que estableció el Concilio de Laodicea. Los “canones” o reglas promulgados por este concilio fueron reconocidos por los concilios posteriores de la iglesia como base de la ley canónica, Vease NPNF, serie 2, XIV, pp. 125-160. El canon 60 enumera los libros canónicos, ¡Y no nombra ningún libro Apócrifo de Roma!

2.- También se basa en lo que ya había dicho Atanasio casi un milenio antes donde dice que los apócrifos de Roma no pertenecen al canon del Antiguo Testamento a excepción de Baruc, y dice que los demás libros no son inspirados.

3.- No solo se basa en la autoridad del concilio de Laodicea y Atanasio (padre y doctor de la iglesia), sino también en Gregorio Nizanceno (Padre de la iglesia, Doctor de la Iglesia y Santo) y Anfiloquio (Padre de la Iglesia).

4.- Aun mas el canon que sostiene por medio de la “Tradición apostolica” ya que dice que fue pasado por los apóstoles difiere del canon que según roma fue pasado por los apóstoles, pero hasta ahora no hemos encontrado ninguna evidencia de ella.

Este es un ejemplo de las docenas de ellos que hemos presentado tanto de Padres, Papas, etc.. y desmienten a Roma y la supuesta tradición de su canon del AT.


John of Salisbury (Historiador y Filosofo)

And so I was glad to take up for your sake the questions propounded, and reply to them, with allowance made for my present opportunities and urgent affairs, not as I would, but as best I can for the while. The questions were: what do I believe to be the number of books in the Old and New Testament, and who were their authors…On the number of the books I find in my reading diverse and numerous opinions given by the fathers; and so I follow Jerome, teacher of the Catholic Church, whom I hold to be the surest witness in establishing the basis of the literal interpretation. Just as it is accepted that there are twenty-two letters in the Hebrew alphabet, so I believe without doubt that there are twenty?two books in the Old Testament, divided into three categories. The first contains the Pentateuch, that is the five books of Moses, which are divided into this number to represent the different sacraments, though the historical subject matter is admittedly continuous. These are Genesis, Exodus, Leviticus, Numbers and Deuteronomy. The second contains prophecies and is completed in eight books. The reason why they rather than the others should be called prophecies, although some of them seem to narrate straightforward history, while others, like Daniel and the Book of Psalms, while describing prophecy, are not reckoned among the prophetic books, was not among the questions put to me; nor does my limitation in time or parchment permit me to expound it now, nor yet the impatience of the bearer. Among these, then, are numbered Joshua, and Judges, to which Ruth is also attached, since the story told in it was set in the days of the judges; also Samuel, whose story is completed in the first two Books of Kings, and Malachim, in the two following. These are followed by Isaiah, Jeremiah, Ezekiel-reckoned one book each-and the book of the Twelve Prophets. The third category consists of the Hagiographa, containing Job, the Psalter, Proverbs, Ecclesiastes, the Song of Songs, Daniel, Chronicles, Esdras and Esther. And thus the total of the twenty-two books of the Old Testamen is made up, though some reckon that Ruth and the Lamentations of Jeremiah should be added to the number of the Hagiographa, and thus the total increased to twenty-four. All this is to be found in the prologue to the Books of Kings, which St. Jerome calls the armour-plated front of all the scriptures he himself made flow from the Hebrew source for the understanding of those of Latin speech. The book of Wisdom, Ecclesiasticus, Judith, Tobit, and the Shepherd are not reckoned in the canon, as St. Jerome also asserts, nor the Book of Maccabees either, which is divided into two, of which the first has the savour of Hebrew eloquence, the second of Greek, as its style proves. Whether the book called the Shepherd anywhere survives I do not know; but it is certain that Jerome and Bede bear witness that they saw and read it.
It is the well-known and undoubted tradition of the Church that this is the number of the books which are accepted into the canon of the Holy Scriptures; which enjoy such great authority among all men, that no place is left in sane minds for doubt or contradiction, but that they were written by the finger of God. A lawful and just warning, and condemnation as a sinner, falls on him who in the mart of manners and speech, especially in the forum of the faithful, does not accept, openly and publicly, the silver currency of this divine utterance, tried by the fire of the Holy Spirit, purged from all earthly dross and stain by a sevenfold purgation. Let faith find a sure resting place in these facts and in those things which find their proved and just support in them; since he is an infidel or a heretic who dares to reject them (John of Salisbury, The Letters of John of Salisbury, W.J. Millor S.J. and C.N.L. Brooke, editors (Oxford: Clarendon, 1979), Letter 209, pp. 317, 319, 321, 323, 325)

Curiosamente John de Salisbury en su carta esta respondiendo a la pregunta de cuantos libros hay en el canon y porque los acepta, veamos sus interesantes aportaciones sobre el tema en cuestión:

a) Juan dice que entre los padres había una amplia gama de ideas respecto al tema, ver contra los apócrifos, pero dice que el sigue el punto de vista de Jerónimo ya que es Doctor de la Iglesia.
b) Dice que el Canon del AT consiste en 22 libros y divididos en 3 categorías, después de enumerar todos estos libros según el canon hebreo y protestante dice que estos son los canónicos.
c) Hay que señalar que no se menciona a ningún libro apócrifo dentro de la lista canónica del AT.
d) Como ya es normal al final de la lista canónica habla sobre los apócrifos, Sabiduría, Macabeos, Judith, Tobita y dice que no son reconocidos como canonicos, lo interesante es que pone estos libros a la misma altura del Pastor de Hermas, cosa que ya había hecho atrás Rufino(Padre de la Iglesia) y Atanasio (Santo, Padre de la Iglesia, Doctor de la Iglesia), probando que la iglesia leia estos libros al igual que leia la Didache, el Pastor de Hermas, la Carta de Clemente a los Corintios, ¡El pastor de Hermas tenia la misma autoridad que cualquier apocrifo!
e) Dice que es incuestionable y bien sabido que el numero de estos libros 22 son los que a mantenido la iglesia por medio de la tradición, cosa que desmiente a todos los apologistas romanos que conozco, lo curioso es que Juan no esta solo en este punto de vista ya que hay un amplio numero de padres que explícitamente dicen que el canon que ellos sostienen es pasado por la tradición apostólica y en su canon no se encuentra ni un solo apócrifo veamos: Cirilo de Jerusalén, sostiene un canon diferente al de roma y dice que la iglesia lo acepta, (NPNF2,, Vol. 7, Cyril of Jerusalem, Catechetical Lectures IV.33-36). También Atanasio afirma que por parte de la tradición aprendió el canon que es diferente al de Roma ver NPCF, serie 2, IV, pp. 551 ss, Rufino dice que los libros que forman parte del canon y que es diferene al de Roma lo aprendió por parte de la tradición ver (Philip Schaff and Henry Wace, Nicene and Post Nicene Fathers (Grand Rapids: Eerdmans, 1953), Rufinus, Commentary on the Apostles' Creed 36, p. 557-558.). Hilario de Poitters quien también sostiene un canon diferente al de Roma dice que lo aprendio de la tradición ver (Sancti Hilarii Pictaviensis Episcopi Tractatus Super Psalmos, Prologue 15, Testamenti Veteris libri XXII, aut 24. Tres linguae praecipuae. PL 9:241. Translation by Dr. Michael Woodward, Associate Library Director, Archbishop Vehr Theological Library). !Y estos canons que dan son los mismos al proteste o judío!
f) Es completamente obvio que lo que dijo John de Salisbury es herético a los ojos del Concilio de Trento y de todos los apologistas, sin embargo John jamás fue castigado por el magisterium ya que lo que dijo era el sentir de la iglesia en general, ¡Y ese sentir era rechazar los libros apócrifos como parte del canon!

Así que podemos ver que la iglesia en general jamás acepto a los apócrifos como parte del canon o inspirados por Dios, hasta Trento gracias a la Reforma protestante, así que la Biblia que usa LA RAMERA DEL APOCALIPSIS (IGLESIA DE ROMA) ES UNA BIBLIA ADULTERA O PRUSTITUIDA.

Siglo Catorce

Guillermo de Ockham (Teólogo y Filosofo)

Teólogo Escolástico y filosofo del siglo XIV (1280-1349). Ockham se unió a la orden franciscana y estudio en Oxford. Fue acusado por el rector de su universidad de herejía. En 1324 Ockham fue llamado a la corte papal de Avinon para defenderse. Se redactaron artículos de censura, pero nunca se termino la investigación. En tanto que estaba en Avinon, Ockham se enredo en una discusión entre su orden y el Papa con relación a la pobreza evangélica.


Ockham habla sobre los libros apócrifos y apoya su punto de vista en Jerónimo y el papa Gregorio el Grande, veamos:

According to Augustine, as is held in Distich IX in various chapters, Holy Scripture ought to be set before the letters and writings of all the bishops and others. Just as fear and honor should be offered to the holy writers of the Bible, that they not be believed to err in anything, such fear and honor should not be offered to anyone after them. According to Jerome in the prologue to the books of Proverbs and Gregory in the Moralia, the books of Judith, Tobias, and Maccabees, Ecclesiasticus and Wisdom should not be taken to confirm any element of faith. For Jerome says, as does Gregory: the Church reads the books of Judith, Tobias, and Maccabees, but it does not accept them among the canonical scriptures (Guillelmus de Occam O.F.M., Opera Plurima (Lyon, 1494-1496), Dialogus de Impero et Pontificia Potestate, Liber iii, tractus i, cap. 16. Translation by Benjamin Panciera, The Medieval Institute, University of Notre Dame).

Aquí hay una clara evidencia de lo que comentamos arriba y es que la influencia de Jerónimo en cuento al canon esta muy extendida en la Iglesia.
Guillermo de Ockham le da validez a su argumento en base a la autoridad de un PAPA que ya vimos al principio y en la autoridad de Jerónimo.

Podemos resumir lo que dijo Guillermo de Ockham en dos puntos:

a) Que los libros apócrifos de Roma no pueden ser usados para confirmar la fe, usa como referencia de apoyo a una papa que rechazo los apocrifos Gregorio el Grande (Papa, Padre de la Iglesia, Santo) y a Jeronimo (Padre de la iglesia, Santo, Doctor) que mas de un milenio antes de la Reforma mostros que los apocrifos no eran acetados e la Iglesia


b) Y habla de lo que siempre hemos dicho, la iglesia lee esos libros pero no los acepta entre las Escrituras canónicas.

Cabe recordar que la acusación de herejía sobre Ockham nada tiene que ver sobre sus comentarios de los libros del Canon del AT, como decía un apologista de Roma, además si se quisiera tachar de hereje a Guillermo de Ockham por esto tendríamos que hacer herejes a mas de la mitad de la iglesia y a varios papas.


Nicholas de Lyra (Comentarista y Exegeta)

Fue un convertido del Judaísmo al Cristianismo. Escribió comentarios sobre todos los libros de la Biblia los cuales eran estaban en una alta posición por la iglesia de su tiempo. En su prefacio hacia el libro de Tobita el afirma que por el favor de Dios asistiéndolo a el había escrito sobre todos los libros canónicos del las Escrituras desde el principio con Genesis hacia el final con Apocalipsis. Después declara su intención de escribir sobre esos libros los cuales dice no son canónicos, Sabiduría, Eclesiástico, Judith, Tobita y Macabeos. William Webster, The Old Testament Canon and the Apocrypha

Su Biografia verla aquí 6)

Veamos los comentarios de Nicholas:

Here begins the commentary of Nicholas of Lyra on the Book of Tobit, and first the preface to the book. 'It is right to do these things and not to omit those,' Mt 23. After I have, with God's help, written on the canonical books of Holy Scripture, starting from the beginning of Genesis and proceeding to the end of Revelation, I intend, trusting again in God's help, to write on the other books that are not of the canon, namely the Book of Wisdom, Sirach, Judith, Tobit, and the Books of Maccabees, following what Jerome says in the Helmeted Prologue, which is placed before the Books of Kings; and he says the same thing about the Book of Baruch in his prologue and about Second Ezra in his prologue on Ezra. This is why I chose the verse above, in which we may observe two points: first is the necessity of the work, where it begins: 'It is right to do these things;' second is the utility of the work, where it continues: 'and not to omit those.' As to the first point, it should be known that the books of Holy Scripture called canonical are of such authority that whatever is contained in them is held to be true, firmly and without discussion, as well as whatever is clearly demonstrated from it. For just as in philosophical writings, where truth is known by returning to first principles, known in themselves, so too the truth is known in the writings handed down by Catholic teachers, in regards to things that must be held by faith, by returning to the canonical writings of Holy Scripture, which were delivered by divine revelation, in which nothing false can exist. Therefore an understanding of them is necessary for the Church, and concerning their interpretation the words of Sirach 23 may be cited: 'All these things are the book of life,' i.e. all the books interpreted in the preceding work are contained in the book of life, i.e. in the book of truth revealed by God, who is life itself. For just as divine predestination is called the book of life, so too are these writings revealed from heaven called the book of life, both because they proceed essentially from life, as was said, and because they lead to a blessed life. As to the second point, it should be considered that the books that are not part of the canon are received by the Church so that they may be read in her for the instruction of morals, yet their authority is not judged adequate for proving things that come into contention, as Jerome says in his prologue to the Book of Judith and in his prologue to the Proverbs of Solomon. They are, then, of less efficacy than the canonical books. Thus we can say with the Lord, from whom is all good, what is written in Judith 6: 'I have thought these after those.' While in the divine act of thinking there is not before and after, since he is singular and most simple, yet in the effects thought by him beforehand there is an order of time and dignity; and so the truth written in the canonical books is prior, in time to many things and prior in dignity to all things, than the truth that is written in the non-canonical books. It is useful, nevertheless, for direction in the life of morals, as was said, whereby we come to the kingdom of heaven, which, may you grant us, etc. (Postilla Nicolai de Lyra super librum Tobiae, prefatio. Biblia cum glosa ordinaria et expositione Lyrae litterali et morali (Basel:petri & Froben, 1498). British Museum IB.37895, Vol. 2). Translation by Dr. Michael Woodward).

Chapter 1: 'In the first year of Cyrus,' etc.. This book, from which begins the rule of priests, as was said, together with the books connected to it, can be divided thus: first is treated the emergence of this rule, second ensuing misfortune, which is twofold: one considers the example of constancy against Aman, the other the example of patience in the books of Esther and Job. But at present I intend to pass over the books of Tobit, Judith, and Maccabees, although they are historical, because they are not of the canon for Jews, nor for Christians. Rather Jerome says about them, in the Helmeted Prologue that is the prologue on the Books of Kings, that they are sung among the apocrypha; and in the prologue on Judith he says that their authority is not efficacious for proving anything that comes into contention or doubt. And therefore I do not intend to pursue the exposition of them until, with God's help and continued life, I have writt
Chapter 1: 'In the first year of Cyrus,' etc.. This book, from which begins the rule of priests, as was said, together with the books connected to it, can be divided thus: first is treated the emergence of this rule, second ensuing misfortune, which is twofold: one considers the example of constancy against Aman, the other the example of patience in the books of Esther and Job. But at present I intend to pass over the books of Tobit, Judith, and Maccabees, although they are historical, because they are not of the canon for Jews, nor for Christians. Rather Jerome says about them, in the Helmeted Prologue that is the prologue on the Books of Kings, that they are sung among the apocrypha; and in the prologue on Judith he says that their authority is not efficacious for proving anything that comes into contention or doubt. And therefore I do not intend to pursue the exposition of them until, with God's help and continued life, I have written on all the canonical books. Now if the Lord grants me life, I will be able, God willing, to write on these books and others that are commonly placed in Bibles, although they are not of the canon. This book, moreover, is divided into three parts: first concerning the leading back of the people under Jesu son of Josedech; second concerning the instruction of the returnees by Ezra, teacher of the law - Chapter 7; third concerning the rebuilding of the walls by the leader Nehemiah - beginning with 'The words of Nehemiah.' And these three were priests, as will appear from what follows. But at present I do not intend to busy myself with the Second Book of Ezra for the reason given, namely that it is not of the canon (Postilla Nicolai de Lyra super librum Edsrae, cap.i, Biblia cum glosa ordinaria et expositione Lyre litterali et morali (Basel: Petri & Froben, 1498). British Museum IB.37895, vol. 1, Lyra on Ezra. Translation by Dr. Michael Woodward).

Incipit liber Tobiae qui tamen non est in canone (Biblia cum glosa ordinaria et expositione Lyre litterali et morali (Basel: Petri & Froben, 1498). British Museum IB.37895, vol. 1).

Incipit liber Judith qui tamen non est in canone (Ibid., vol. 1).

Incipit liber Sapientiae qui tamen non est in canone (Ibid., vol. 1).

Tenemos muchísima información de muy buena calidad sobre como era vistos estos libros (apócrifos de Roma) por los cristianos de todos los tiempos hasta el concilio de Trento, así que voy a seguir con la clásica enumeración de los puntos de resumen por las personas que no sepan hablar ingles:

1.- Nicholas de Lyra dice que los apócrifos de Roma no son inspirados, por lo tanto no son canónicos y no pertenecen al canon del AT, es muy explicito al igual que Rufino (padre de la iglesia), Juan de Damasco (Padre de la Iglesia, Doctor y Santo) y Gregorio Grande (Papa, Padre de la Iglesia y Doctor de la iglesia), sobre cual es el lugar de estos libros y no es el canon.

2.- Demuestra la fuerza de la opinión de Jerónimo (Padre de la iglesia, Santo y Doctor de la iglesia), que hace casi un milenio atrás de el había dicho que los apócrifos no formaban parte del canon, Nicholas de Lyra se apoya en el punto de vista de Jerónimo.

3.- Dice que tanto judíos como cristianos por igual no aceptan estos libros como canónicos, si esto hubiera sido falso, como dirían los papistas, Nicholas de Lyra hubiera sido acusado de herejía y mandado a la hoguera, pero no fue así ¡YA QUE LO QUE DICE NICHOLAS DE LYRA ES EL SENTIR DE LA IGLESIA DE SU EPOCA!

4.- Sus escritos no fueron rechazados por el magisterium, así que razonablemente podemos decir que la iglesia no los vio como heréticos.

5.- Este ejemplo demuestra como los cientos que hemos dado que el concilio de Hipona y Cartago no fueron conclusivos ya que casi ningún cristiano siguió sus canones, por lo tanto refuta el argumento de Roma de la tradición apostólica.

Siglo Quince


Cardenal Cayetano (Oponente de Lutero)

Here we close our commentaries on the historical books of the Old Testament. For the rest (that is, Judith, Tobit, and the books of Maccabees) are counted by St Jerome out of the canonical books, and are placed amongst the Apocrypha, along with Wisdom and Ecclesiasticus, as is plain from the Prologus Galeatus. Nor be thou disturbed, like a raw scholar, if thou shouldest find anywhere, either in the sacred councils or the sacred doctors, these books reckoned as canonical. For the words as well of councils as of doctors are to be reduced to the correction of Jerome. Now, according to his judgment, in the epistle to the bishops Chromatius and Heliodorus, these books (and any other like books in the canon of the bible) are not canonical, that is, not in the nature of a rule for confirming matters of faith. Yet, they may be called canonical, that is, in the nature of a rule for the edification of the faithful, as being received and authorised in the canon of the bible for that purpose. By the help of this distinction thou mayest see thy way clearly through that which Augustine says, and what is written in the provincial council of Carthage. Cardinal Caietan (Jacob Thomas de Vio), Commentary on all the Authentic Historical Books of the Old Tesdtament, In ult. Cap., Esther. Taken from A Disputation on Holy Scripture by William Whitaker (Cambridge: University, 1849), p. 48. See also B.F. Westcott's A General Survey of the History of the Canon of the New Testament (Cambridge: MacMillan, 1889), p. 475

Es muy interesante lo que dijo respecto al canon el Cardenal Cayetano, celebre por su enfrentamiento contra Martín Lutero, y como la iglesia interpretaba lo ocurrido en Cartago e Hipona, veamos:

1.- Cayetano al igual que muchos padres de la iglesia y otras celebres personas afirman que Jeronimo rechazo los apócrifos y afirma EXPLICITAMENTE que no considero a esos libros como parte del canon del AT, cosa que desmiente a Asterix y José Miguel Arraiz.

2.- Dice claramente al lector que no se debería de sorprender de encontrar a esos libros reconocidos por algún concilio como canónicos, ya que estos deberían de ser reducidos a la corrección de Jerónimo.
A. Cayetano le da a Jerónimo la autoridad máxima sobre las cuestiones del canon.
B. A diferencia de los apologistas modernos de Roma, Cayetano no acepta que el Concilio de Hipona y Cartago hayan sido los que promulgaran el canon del AT.

3.- Dice que los libros no son autoritarios en cuestiones doctrinales, y los papistas los usan con esos motivos.

4.- Dice que estos libros son “canonicos” en otro sentido, en el de que pueden usarse para la edificación de la fe, se puede ver como esta idea también la desarrollo claramente Rufino (Padre de la iglesia) y Francisco Jiménez de Cisneros (Cardenal y autor de la Biblia complutense), la importancia que Cayetano le presta a estos libros no es la que le dan los apologistas de Roma y el Concilio de Trento.

5.- Cayetano dice que en base a esta distinción la iglesia en Cartago los acepto en la Biblia, pero no los acepto como parte del verdadero canon para cuestiones de Doctrina.

6.- Cabe mencionar que todos los comentarios del AT iban dedicados al papa, y este no critico a Cayetano por herejía sino que acepto sus escritos.

7.- El papa Leon X fue el que hizo que Lutero se entrevistara con el cardenal Cayetano, ya que el papa confiaba en la erudición de este Cardenal y su conocimiento de la fe Romana.

Estimado lector si a usted se le a ensenado que la iglesia se Roma siempre a aceptado los mismos libros en base a la tradición apostólica, permítame decirle que le han mentido.

Francisco Ximenes de Cisneros (Cardenal)

Cisneros fue un ardiente propagador de la ciencia y de las artes. En 1500 fundo la universidad de Alcalá de Heneres que costeo con su propio peculio, y a la cual llamo a los más distinguidos maestros de las letras de Bolonia, Paris y Salamanca. En Toledo reinstauro el antiguo rito mozarabe, que había sido suprimido por Roma. Su principal contribución a las letras fue la edición de la Biblia Poligotrla Complutense, editada entre 1502 y 1517. Enciclopedia ilustrada de la historia de la Iglesia, Samuel Vila, Dario A. Santamaría, Edit. Clie, pag. 272


Como todos sabemos el mas grande logro de Ximenes fue la Biblia Complutense7) que en colaboración con los mas grandes teólogos de su época produjeron esa edición, en el prologo de esta edición se habla sobre los libros apócrifos de Roma y se dice que estos libros no son Escrituras y que la Iglesia no los usa para confirmar doctrina ya que no son inspirados, la iglesia solo los lee para propósitos de edificación.

Podemos resumir este argumento así:

1.- Una edición de las Sagradas Escrituras abiertamente en su prefacio habla que los apócrifos no son inspirados y no pertenecen al canon, y no hubo algún tipo de amonestación para la Biblia y sus redactores por parte de la Iglesia.

2.- La Biblia fue publicada por el consentimiento del papa Leon X, a quien todo el trabajo iba dedicado.

a) La edición es aprobada por el papa León X, ¡Con todo y su prefacio!

b) La edición es dedicada para el papa León X.

3.- Esto demuestra que el mismo magisterium de la iglesia de Roma no aceptaba a los apócrifos, ya que no se puede argumentar que estos actos de no aceptar los apócrifos no era parte de la enseñanza oficial de la iglesia. ¿Por qué nadie condeno esta Biblia? ¿Por qué Leon X le dio el visto bueno?

¿Fueron los protestantes los primeros en el cristianismo en rechazar estos libros?


CONCLUSION...

Vemos que la realidad que nos quieren pintar los papistas como José Miguel Aráis y otros que es completamente una fantasía de sus mentes, según su fantasía después de Hipona y Cartago la iglesia en general acepto los apócrifos como canónicos lo cual es falso en los hechos y las prácticas de la iglesia después de esos concilios.
Sabemos que la apologética romana es una mentirosa ya que la misma erudición de su iglesia la contradice, el tema sobre el canon de la Biblia solo es un pequeño ejemplo donde vemos como muchos papistas buscan manipular la verdad, pero la verdad jamás será vencida por la mentira y transgiversacion.
Lector no fuimos los protestantes los que rechazamos estos libros como no canonicos, no fueron los Judíos por envidia y celo contra el cristianismo, fue la iglesia que desde al antigüedad no aceptaba estos libros en general.
El argumento de que el canon haya sido mantenido por la iglesia por medio de la tradición apostólica es completamente insostenible y fuera de toda evidencia histórica en base al comportamiento de la iglesia, quiero poner un ejemplo final que termina de refutar a Roma, según la teoría de Roma la tradición mas limpia debería de estar en Roma, ya que ahí se encuentra el sucesor de Pedro y Vicario de Cristo, pero tomemos un ejemplo sobre el canon y otro papa, voy a poner una aportación que hice en otro trabajo que voy a publicar próximamente no doy mas información por qué es una sorpresa, veamos:

Hemos visto en mi refutación contra Asterix y en Contra los Apócrifos, como obispos de roma, la misma iglesia de Roma o cristiano que vivieron en roma que contradicen a la “tradición apostólica” de Roma. Uno se pregunta como esa gente pudo no solo ser ignorante de esa tradición sino que aun la contradijo. ¿Si las tradiciones no fueron pasadas en una irrompible sucesión en Roma, entonces en donde fueron pasados ellas?, ¿Y que nos dice esto de la credibilidad de Roma?

Otro ejemplo de Roma siendo contradecidla en la misma Roma es Cayo, un Obispo Romano del segundo siglo. El rechazo la canocidad del evangelio de Juan y Apocalipsis. Ademas de que le atribuyo autoridad a dos libros del hereje Cerinto, veamos lo que dijo Eusebio:

"We have understood that at this time Cerinthus, the author of another heresy, made his appearance. Caius [Gaius], whose words we quoted above, in the Disputation which is ascribed to him, writes as follows concerning this man: 'But Cerinthus also, by means of revelations which he pretends were written by a great apostle, brings before us marvelous things which he falsely claims were shown him by angels; and he says that after the resurrection the kingdom of Christ will be set up on earth, and that the flesh dwelling in Jerusalem will again be subject to desires and pleasures. And being an enemy of the Scriptures of God, he asserts, with the purpose of deceiving men, that there is to be a period of a thousand years for marriage festivals.'" (Church History, 3:28:1-2)
F.F. Bruce, escribe que Hipolito escribio contra Cayo por rechazar el evangelio de Juan y Apocalipsis, El canon de la Escritura, F.F. Bruce, Edit. Clie, pp. 168-169,178.

¿Si el obispo de Roma no podía guardar la tradición apostólica como lo podrán hacer los apologistas actuales?

1.- En este punto segun los apologistas de Roma el equivocado seria yo, ya que segun
ellos el canon se definio en Cartago y no en Trento, pero los hechos historicos y comportamiento de la Iglesia niegan esta aseveracion, por ejemplo veamos una de las mentiras que estan en la pagina de Jose Miguel Arraiz, veamos:

Los Concilios de la Iglesia en Hipona (393 D.C.) y Cartago (397, 419 D.C.), enormemente influenciados por San Agustín, listaron los libros Deuterocanónicos como escritura inspirada, lo cual fue simplemente el visto bueno de lo que se había convertido en el consenso general de la Iglesia en Occidente y en la mayor parte del Oriente. De esta manera, el Concilio de Trento sólo reiteró en términos más fuertes lo que ya había sido decidido once siglos antes.
Hasley Morales, Acerca de los deuterocanocios, www.************************

Sin embargo no solo la historia niega esta aseveración sino también la Enciclopedia Católica lo hace:

St. Jerome distinguished between canonical books and ecclesiastical books. The latter he judged were circulated by the Church as good spiritual reading but were not recognized as authoritative Scripture. The situation remained unclear in the ensuing centuries...For example, John of Damascus, Gregory the Great, Walafrid, Nicolas of Lyra and Tostado continued to doubt the canonicity of the deuterocanonical books. According to Catholic doctrine, the proximate criterion of the biblical canon is the infallible decision of the Church. This decision was not given until rather late in the history of the Chruch at the Council of Trent. The Council of Trent definitively settled the matter of the Old Testament Canon. That this had not been done previously is apparent from the uncertainty that persisted up to the time of Trent (The New Catholic Encyclopedia, The Canon).

Algunos puntos importantes son:

a) La Enciclopedia afirma que todavía en la Edad media había dudas sobre los apócrifos, aun por parte de un papa.
b) Y dice claramente que la decisión sobre el canon del AT no se tomo en Cartago e Hippona sino en el Concilio de Trento.

También es interesante notar que después del concilio de Trento había dudas sobre algunos libros apócrifos, según Torres Amat en su introducción de Esther el papa Sixto V tenia por dudosos los textos apócrifos de tal libro, Domingo Fernández Suárez expone este punto de esta manera:

En la introducción, que la versión de Torres Amat, tiene al libro de Esther, dice: "San Jerónimo tuvo por dudosos los seis últimos capítulos por no haberlos hallado en el texto hebreo; y hasta Sisto V, siguieron muchos católicos esta opinión". Ahora bien, Sixto V, fue papa después del concilio de Trento, o sea, de 1585 a 1590. Así este papa y con él la mayoría de los católicos se colocaron bajo los anatemas del concilio, al dudar de sus decisiones. Además, ¿Era Sixto V infalible? Si lo era, el concilio de Trento se equivocó, al sancionar las partes apócrifas del Antiguo Testamento, partes que el papa no aceptaba. Domingo Fernández Suárez, Los Libros llamados Apócrifos.

2.- Quiero mostrar algunas de las mentiras que dicen los apologistas de Roma a los fieles de su iglesia, con el afan de enganarlos respecto al tema, la primera de Dave Amstrong convertido al Romanismo:

“El Protestantismo, siguiendo a Martín Lutero, quitó los libros deuterocanónicos de sus Biblias debido a la clara enseñanza de doctrinas que acababan de haber sido repudiadas por los Protestantes, como las oraciones por los muertos (Tobit 12:12, 2ª Macabeos 12:39-45 ss; cf 1ª Corintios 15:29), la intercesión de los santos muertos (2ª Macabeos 15,14; cf Apocalipsis 5:8; 8:3-4), y la intercesión mediadora de los ángeles (Tobit 12:12,15; cf Apocalipsis 5:8, 8:3-4). Sabemos esto por las propias declaraciones de Lutero y otros Reformadores”
Los "Apócrifos": ¿Porqué forman parte de la Biblia?, Tomado de Evidencia Bíblica para el catolicismo
Por Dave Armstrong, Tradujo Luis Fernando Perez www.************************
Lo que no dice Armstrong es que desde la epoca primitiva hasta el concilio de Trento gran parte de la Iglesia jamas acepto a los apocrifos como canonicos, no fueron los protestantes los primeros en rechazarlos como inspirados, desde mas de 10 siglos antes e Lutero se rechazaban estos libros.

Otra mentira es esta:

“A partir de fines del siglo V las dudas acerca de los Deuterocanónicos van desapareciendo, restableciéndose así la unanimidad en el siglo VI”.
Acerca de los libros deuterocanónicos, por Hasley Morales en www.************************ y www.luxdomini.com

A pesar de que la misma Enciclopedia Católica desmiente a este apologista, parece que no le importa a José Miguel Arraiz poner mentiras en su pagina Web, porque en cuestión a los apócrifos jamás hubo unaminidad por parte de la Iglesia en aceptarlos, cualquiera que haya leído Contra los apócrifos y Contra los apócrifos II sabrá de que hablo.

Para más información sobre este tipo de mentiras buscar la página www.************************ que esta llena de ellas.

3.- Como prueba de que actuamos rectamente la misma Enciclopedia Catolica afirma que Gregorio el Grande, tenia dudas sobre la inspiración de los apocrifos.

4.- Le Enciclopedia Catolica da esta referencia de Hugo de San Victor:

A great mystical writer, he was also a philosopher and a scholastic theologian of the first order. Primarily, he was a great lecturer, and that fact accounts for the early dispersal of his works as his hearers dispersed, their frequent incorporation in later treatises, and the publication under his name of so many unauthentic treatises. His teaching was one of the foundations of Scholastic theology, and his influence has affected the whole development of Scholasticism, for he was the first who after synthesizing the dogmatic treasures of the patristic age systematized them and formed them into a coherent and complete body of doctrine
Catholic Encyclopedia, 16 Volumes (New York: Encyclopedia Press, 1913).

5.- Byzantine chronicler and canonist, lived from the alter parto f the eleventh to about themiddle of the twelfth century. Under Emeror Alexis Commenus he was commander of the imperial body-guard and first secretary f the imperial cahcery. Later he became a monk at Hagia Glykeria (one of the Princes Islands now Know as Niandro). Here he wrote his compendium of history: Epitome ton istorion, superior in form and contents to mos other Byzantine chronicles, and extensively used during the Middle Ages. It is a crhonicle of the world from ist creation to the accesion of John Comnenus in the 1118, an is of especial value for its excerpts form the lost books of Dios Cassius. It was edited by Pinder and Buttne-wobst ( 3 Vols., Bonn, 1841-97) and by Lindorf (6 Vols., Leipszig, 1868-75). Another important work of his is a commentary on the canons of the Apostles, andof various oriental synodos, and on the canonical letters of the Fathers of the third and four centuries. A complete edition of his works is found in P.G., CXXIV-CXXV and CXXXVII-CXXXVIII. Catholic Encyclopedia, visitar www.newadvent.com

6.- Exegete, b. At Lyra in Normandy, 1270; d. At Paris, 1340. The report that he was of Jewish descent dates only form the fifteenth century. He took the Franciscan habit at Verneuil, studied theology, received te doctors degree in Paris and was appointed professor at the Sorbornne. In the famous controversy on the Beatific Vision he took sides with the professors againts John XXII. He labored very successfully, both in preaching and writting, for the conversion of the jews. He is the author of numerous theological works, some of which are yet unpublised. It was to exegisi that Nicholas of Lyra devoted his best years. Catholic Encyclopedia, visitar www.newadvent.com

7.- La Nueva Enciclopedia Catolica dice al respecto:


The first Bible which may be considered a Polyglot is that edited at Alcala (in Latin Complutum, hence the name Complutensian Bible), Spain, in 1517, under the supervision and at the expense of Cardinal Ximenes, by scholars of the university founded in that city by the same great Cardinal. It was published in 1520, with the sanction of Leo X. Ximenes wished, he writes, 'to revive the languishing study of the Sacred Scriptures'; and to achieve this object he undertook to furnish students with accurate printed texts of the Old Testament in the Hebrew, Greek, and Latin languages, and of the New Testament in the Greek and Latin. His Bible contains also the Chaldaic Targum of the Pentateuch and an interlinear Latin translation of the Greek Old Testament. The work is in six large volumes, the last of which is made up of a Hebrew and Chaldaic dictionary, a Hebrew grammar, and Greek dictionary. It is said that only six hundred copies were issued; but they found their way into the principal libraries of Europe and had considerable influence on subsequent editions of the Bible.
New Catholic Encyclopedia (New York: McGraw Hill, 1967), The Polyglot Bibles


8.- Verum quia quibusdam in locis ubi intergra est littera & incorrupta: miru in modum fauet Christianæ religioni: Idcirco reliquos libros totius Veteris testamenti e Chalaica lingua in latinam verti fecimus: & diligentissime cum sua latina traductione conscriptos in publica Complutensis nostræ Universitatis Bibliotheca reponi. At vero libri extra canonê: quos Ecclesia pontius ad ædificationem populi: q~s ad autoritatem ecclesiasticorum dogmatum confirmandam recipit: Græcam tm~ habent scripturam: sed cum duplici latina interpretatione: altera beati Hieronymi: altera interlineari de verbo ad verbû: eo modo quo in cæteris. Hæc autem de numero linguarum huius libri oportuit in vniuersum prælibasse (Prologus, Ximenes' Complutensian Polyglot Bible (1514-1517).
 
Re: Contra los Apocrifos de Roma I

Solo quiero decir que es falso que por siempre se haya aceptado por la total de la cristiandad los libros apocrifos de Roma eso es mentira como se ve en el post...

Yo no he dicho por siempre. He dicho durante muchos siglos. Concretamente durante más de 1000 años. Los que van desde que se cerró el canon en el primer milenio hasta que hubo que volver a tratar el asunto en Trento ante la infamia del protestantismo al quitar de la Biblia los libros que llevaban un milenio apareciendo en la misma.

Ya veo que no ha respondido a la otra pregunta. La vuelvo a hacer y añado otras dos:

1ª ¿En qué parte de la Biblia aparece la lista completa de los libros que la componen?

2ª ¿Por qué los protestantes anabaptistas del siglo XVI citaban los deuterocanónicos como parte de la Escritura, exactamente igual que el resto de los libros de la Biblia?

3ª ¿A través de qué concilio decidieron los protestantes quitar de la Biblia esos libros?
 
Re: Contra los Apocrifos de Roma I

Posiblemente se celebró a puerta cerrada en alguna casa editorial. Pero seguro que no fue en la que publicó la Biblia ddel Oso pues esa sí los incluía.:3st:

Sí, y la primera versión de la King James Version también los incluía. Así que nos tienen que explicar qué mano mágica los sacó de la Biblia después.

Y ya que me he puesto preguntón, ahí va otra interrogación, a ver si el copista nos la sabe responder:
¿cuáles eran los libros que componían la Escritura según los saduceos, que eran ni más ni menos que los encargados del servicio del Templo antes y durante el tiempo de Cristo?

Hale, a ver si responde.
 
Re: Contra los Apocrifos de Roma I

No fue ninguna mano magica Luis, fue la "iglesia invisible" :Investiga

Sí, lo hicieron con nocturnidad y alevosía. Un día estaban esos libros en sus Biblias y al día siguiente, no.
 
Re: Contra los Apocrifos de Roma I

Sí, lo hicieron con nocturnidad y alevosía. Un día estaban esos libros en sus Biblias y al día siguiente, no.

Pero eso no es todo, la carta de Santiago, Apocalipsis y Hebreos por poco terminan tambien en el retrete, a manos del advenedizo de Wittemberg, que las identificaba como cartas adulteradas o sin ningun mensaje autenticamente apostolico. Asi que alegremonos porque aun conservan el integro el NT.
 
Re: Contra los Apocrifos de Roma I

Pero eso no es todo, la carta de Santiago, Apocalipsis y Hebreos por poco terminan tambien en el retrete, a manos del advenedizo de Wittemberg, que las identificaba como cartas adulteradas o sin ningun mensaje autenticamente apostolico. Asi que alegremonos porque aun conservan el integro el NT.

Pues te aseguro que con los argumentos que dan en contra de los Deuterocanónicos, tampoco deberían aceptar la canonicidad de Santiago, Hebreos y Apocalipsis. Así que habrá que preguntarles porqué sí la aceptan, dado que en la Escritura no aparece por ningún lado la lista de los libros que la componen.
 
Re: Contra los Apocrifos de Roma I

Esto es totalmente patetico por parte de los miembros de la iglesia de Roma y al igual que en los foros de su iglesia se hace los mismo, si tienen miedo y no quieren refutar el post lo entiendo, sin embargo si la iglesia primitiva rechazo esos libros como canonicos los del problema son ustedes.
 
Re: Contra los Apocrifos de Roma I

Esto es risible, voy a contestar las preguntas, sin embargo espero que no se olvide el post, espero que no tengan miedo como todos los demas e-pologistas...

1ª ¿En qué parte de la Biblia aparece la lista completa de los libros que la componen?

En en indice, hehe.

La Biblia no tiene la lista de libros que la componen, sin embargo, nos da una idea muy clara de cuales incluye y cuales no.
Por ejemplo en el NT se cita casi todo el AT como Escritura, por ejemplo en el post que no leyo y no lo va hacer dice lo siguiente:

En conjunto hay alrededor de 250 citas directas del canon hebreo del Antiguo Testamento en el Nuevo (las alusiones alcanzan 10 veces más). Sin embargo, ningún libro apócrifo/deuterocanónico se cita siquiera una vez como Escritura. Consideradas por título, se citan el 80% de los pertenecientes al canon hebreo, cifra que asciende a 90% si se consideran por rollo. Valores harto significativos comparados con el 0% de los deuterocanónicos/ apócrifos.
Fernando D. Saravy, www.conocereislaverdad.org

Por ejemplo en el NT, vemos a Pedro en 2 Pedro 3:16, diciendo que las epistolas de Pablo son Escritura, vemos a Pablo diciendo en 1 Timoteo 5:18 que el evangelio de Lucas es Escritura.

Sin embargo fue el Espiritu Santo a traves de la iglesia, y no la de roma y sus concilios, que hizo que los cristianos llegaran a tener todos los libros inspirados, por tal motivo ya vemos a Atanasio (296-373), mucho antes de Hipona y Cartago dando una lista completa del canon, ahora la pregunta es para usted ¿Usted le debe el canon a Atanasio o al Espiritu Santo que guio a Atanasio?

2ª ¿Por qué los protestantes anabaptistas del siglo XVI citaban los deuterocanónicos como parte de la Escritura, exactamente igual que el resto de los libros de la Biblia?

mmm, me puede dar las citas porfavor...

3ª ¿A través de qué concilio decidieron los protestantes quitar de la Biblia esos libros?

A traves de ninguno, porque esos libros jamas fueron aceptados como canonicos hasta el concilio de Trento, una cosa es que estubieran en la Biblia como apendixe y otra que se les aceptara como inspirados y canonicos.
 
Re: Contra los Apocrifos de Roma I

Esta teoría es sostenida por los romanistas y no tanto por su deseo de ser congruentes con la historia sino porque es necesaria como argumento para sostener la canocidad de los libros apócrifos, obviamente si fuera lo primero no sostendrían esta absurda teoría.

Ahi esta todo el meollo del asunto con el romanismo. Quitadas todas esas muletas se cae al suelo todo el andamiaje religio-politico del vaticano.

Buena información AsIlayDying, un poco largo para leer en la PC pero ahi le ire poco a poco.