Distinguidos foristas:
El antiguo pacto fue hecho entre Dios y su pueblo: Israel. Esto se halla en Éxodo 24:3-8. Antes que Moisés hablara del pacto, el pueblo se aventuró a decir: "haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos" (verso 7).
Un pacto es cuando se hace entre dos entidades. Si una de ellas viola su convenio, el pacto queda roto. Dios siempre ha guardado su pacto, pero el pueblo desobedeció, violando su parte. Así dice Dios: "...ellos invalidaron mi pacto, bien que fui yo un marido para ellos, dice Jehová" (Jer. 31:32).
Dios hace un pacto nuevo. ES NUEVO PORQUE ES HECHO CON LA MISMA ENTIDAD: ISRAEL. Acentúo esto porque algunos dicen la barbaridad que el pacto nuevo es con los gentiles. Dice Dios: "Mas este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en sus entrañas, y la escribiré en sus corazones...;" Notemos que la ley ya no está en tablas de piedra, sino en el corazón del creyente.
Me agrada sobremanera el texto de Ezequiel 36: 26 y 27: "Y os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros, y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis mandamientos, y guardéis mis derechos y los pongáis por obra."
Ahora, antes de que ofrezcamos obedecer, Dios coloca su santa ley en nuestros corazones. Algo más, además de que este pacto no está basado en promesas nuestras, sino en las infalibles promesas de Dios, incluye el perdón de nuestro specados (verso 34) a través de la sangre preciosa de Cristo.
Los 10 mandamientos constituyen la ley del Altísimo. Hoy como ayer, es la regla de todos los que se allegan a Dios. Cristo no vino a quitar "ni una jota, ni un tilde de la ley" (Mateo 5:17.18). Aunque sabemos que todo lo que la ley (el Pentateuco) dice respecto a la teocracia israelita y, sobre todo lo referente a sacrificios, todo lo que está envuelto en la ley ceremonial, queda automáticamente abolido al morir Cristo; todo lo moral, lo que tiene que ver con conducta, es útil para nosotros.
Además, la ley de Moisés (el Pentateuco) es parte de la Escritura, la cual Cristo nos mandó a escudriñar (Juan 5:39) y en la cual tenemos vida eterna.
Una cosa importante, muy importante: Dios, sabiendo nuestra debilidad humana, nos ha dado su gracia para que podamos vivir en obediencia a los preceptos divinos. Dios tiene en el mundo un pueblo que es fiel a su ley. "Aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús" (Apocalipsis 14:12)
Una feliz navidad para todos y que el nuevo año les traiga las más ricas bendiciones del Cielo.
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Luis G. Cajiga
