Eso es facilísimo de entender.
Y hete aquí que:
Rom 13,3-4
Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.
Y resulta que:
1ª Ti 1,9-1
Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado.
Hale, ahí lo tienes. La ley puede ser usada legítimamente..... la herejía (todo lo que se opone a la sana doctrina) es puesta en la misma lista que delitos espantosos... y los magistrados están para castigar con la espada al que hace lo malo. Y no hace falta que diga qué prescribe la ley para el que se aparta de la sana doctrina.
Vamos, que hay que acudir a Cristo para solucionar la cuestión de forma igualmente bíblica:
Luc 9,54-56
Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.