<comentario previo>
Es lamentable la actitud fundamentalista que frecuentemente se observa dentro de las sectas cristianas, en donde no permiten escuchar razones ni argumentos que no correspondan a su conjunto favorito de dogmas. No digo que todos los crisianos en general sean asi, de hecho tengo el gusto de conocer a unos cuantos pocos cristianos con quienes es posible intercambiar una conversacion educada y razonable. Veamos que tal va la cosa por aqui.
Haber cuantas maldiciones me caeran esta vez, a ver cuantas condenas al infierno, a ver cuantos exorcismos, veremos. Esto que escribo no es mas que una analogia que permite observar con claridad la creencia en un ser indemostrado.
(Miguel Angel)
Los creyentes (muchos, no todos) gozan, disfrutan, se excitan y se sienten
invulnerables cuando señalan el hecho de que un ateo no puede demostrar la
inexistencia de dios. Y mas aun insisten: es que si realmente dios no
existiera, los ateos deberían de poder demostrar que no existe. Resumen del
"argumento": como no pueden demostrar que no existe, por lo tanto existe.
Yo creo que con un análisis tan superficial como este debería de ser
suficiente para notar lo inutil del supuesto argumento, pero aun así veamos
este ejemplo:
<PARODIA PITUFO-ATEA-CREYENTE>
-Pitufiano: Los pitufos existen.
-Creyente Cristiano- !CLARO QUE NO!
-Pitufiano: demostrame que no existen.
-Creyente Cristiano- Por favor, es obvio que no existen, es pura fantasía,
nadie los ha visto, no están en ningún lado, nadie los puede ver, no hay
fotografías, no hay videos, nada.
-Pitufiano: Pues hay quienes dicen haberlos visto, hay varios testimonios. Y
la razón por la que es tan difícil verlos es porque se esconden bien, son
muy tímidos, tienen miedo, es una raza muy pacifica, prefieren evitar
problemas. Su sociedad es muy avanzada, llevan millones de años de existir y
no se han autodestruido, hasta encontraron el secreto para extender por
mucho la vida. Ellos nos aman, nos quieren proteger, pero la incredulidad de
nuestros corazones no les permita acercarse a nosotros.
-Creyente Cristiano- ¿de donde sacas todas esas tonterías? ¿en que te basas
para decir eso?
-Pitufiano: Pues veras, en la década de los 80`s se le apareció a una
persona de muy noble corazón Pierre Culliford, Peyo
http://es.wikipedia.org/wiki/Peyo, el fue conmovido en su corazón por los
secretos que le fueron revelados. Pero tenía miedo de que la gente lo
criticara de loco y que no aceptaran esta sabiduría, así que decidió
transmitirlo en un formato accesible y fácil: firmo un contrato con Hanna
Barbera para contar esta bendita verdad en formato de caricatura.
-Creyente Cristiano- !NO SEAS MULA!, como te crees semejante tontera ¿que
evidencia tenes de que eso es cierto?
-Pitufiano: No tengo evidencia, pero tengo fe, algo me dice que si existen,
me parece que las caricaturas de los pitufos encierran un mensaje muy
positivo. A veces como que logro escuchar sus murmullos cuando el aire
golpea las ramas de los arboles (**).
Hay veces que me despierto por las mañanas y encuentro objetos que tenia
días de haber extraviado. He encontrado rastros de migas en mi cocina.
Algunas mañanas encuentro huellas pequeñas en mi jardin. Mi vida cambio para
bien desde el momento en que creo en ellos, deje de fumar, baje de peso. La
vez pasada deje unas galletitas en mi jardin, y por la tarde aparecio una
pelota de futbol tirada !ellos me la obsequiaron en agradecimiento!.
-Creyente Cristiano - Eso no es evidencia de nada, son puras casualidades.
Demostramelo pero categóricamente.
Pitufiano: No mijito, lo que te estoy diciendo es la purita verdad, si crees
que lo mió es mentira demostrame que es falso.
-Creyente Cristiano - ¿pero como pretendes que te demuestre que no existen?
Pitufiano: !ese es tu problema!, pero te daré una pista, viven en bosques
debajo de hongos, ve y busca en todo el planeta, en todos los bosques, uno
por uno, hongo por hongo, busca, !y los encontraras!, !PERO ESO SI!, te daré
otro consejo, tienes que ir con un corazón anuente, no los busques con
incredulidad, porque ellos tienen un sensor de incredulidad y se esconden
inmediatamente.
Ademas, aun no han logrado superar el trauma: hace 2000 años un valiente
pitufo (Pitufo Txus) decidio aparecer publicamente ante los humanos, pero
murio como un martir en las manos de un niño que lo confundio con rana,
quien le practico una autopsia en el laboratorio del colegio.
Afortunadamente Papa Pitufo con una posima magica y mucho hilo, logro
traerlo de vuelta. Lamentablemente quedo desfigurado. Actualmente Txus anda
en las islas del caribe insistiendo en convencer a los humanos, pero
nuevamente ha sido victima de persecucion, muchos se han referido a èl como
un mutante extraterrestre al que han nombrado:
!chupacabras! !PESTE DE INCREDULOS MAL AGRADECIDOS.
Y si no me puedes demostrar que no existen, quiere decir que !SI EXISTEN!
(Miguel Ángel)
Moraleja: si un cristiano no puede demostrar que los pitufos no existen, por
lo tanto si existen.
Es una tontera fumarse una idea y luego ir a peinar al cosmos para ver si
existe.
El camino lento pero seguro es el de la ciencia.
La ciencia parte del objeto o fenómeno de estudio. Parte de algo tangible,
de algo que existe, luego intenta explicarlo, medirlo, pesarlo, comprender
su regularidad. Y cuando por fin tiene una explicación, la expone
públicamente para que otros la critiquen, la comprueben y así poder hacerle
los arreglos necesarios una y otra vez.
Tarde años para entender esto: pero a lo que un ateo debería de limitarse es
a señalar la falta de razones para sostener la existencia de algo que
responde a la definición de Dios. Solo eso. No se esta negando que exista,
únicamente se esta señalando la falta de evidencia.
¿y entonces existirá o no existirá?
Pues bueno, yo al menos desde mi limitado intelecto tiendo a especular que
Dios es una definición caprichosamente humana que responde más a nuestros
miedos, ignorancia, deseos, esperanzas, etc, más que a algo/alguien que se
pueda distinguir en la realidad.
No digo que no exista, simplemente digo que no veo razón para creerlo.
Es lamentable la actitud fundamentalista que frecuentemente se observa dentro de las sectas cristianas, en donde no permiten escuchar razones ni argumentos que no correspondan a su conjunto favorito de dogmas. No digo que todos los crisianos en general sean asi, de hecho tengo el gusto de conocer a unos cuantos pocos cristianos con quienes es posible intercambiar una conversacion educada y razonable. Veamos que tal va la cosa por aqui.
Haber cuantas maldiciones me caeran esta vez, a ver cuantas condenas al infierno, a ver cuantos exorcismos, veremos. Esto que escribo no es mas que una analogia que permite observar con claridad la creencia en un ser indemostrado.
(Miguel Angel)
Los creyentes (muchos, no todos) gozan, disfrutan, se excitan y se sienten
invulnerables cuando señalan el hecho de que un ateo no puede demostrar la
inexistencia de dios. Y mas aun insisten: es que si realmente dios no
existiera, los ateos deberían de poder demostrar que no existe. Resumen del
"argumento": como no pueden demostrar que no existe, por lo tanto existe.
Yo creo que con un análisis tan superficial como este debería de ser
suficiente para notar lo inutil del supuesto argumento, pero aun así veamos
este ejemplo:
<PARODIA PITUFO-ATEA-CREYENTE>
-Pitufiano: Los pitufos existen.
-Creyente Cristiano- !CLARO QUE NO!
-Pitufiano: demostrame que no existen.
-Creyente Cristiano- Por favor, es obvio que no existen, es pura fantasía,
nadie los ha visto, no están en ningún lado, nadie los puede ver, no hay
fotografías, no hay videos, nada.
-Pitufiano: Pues hay quienes dicen haberlos visto, hay varios testimonios. Y
la razón por la que es tan difícil verlos es porque se esconden bien, son
muy tímidos, tienen miedo, es una raza muy pacifica, prefieren evitar
problemas. Su sociedad es muy avanzada, llevan millones de años de existir y
no se han autodestruido, hasta encontraron el secreto para extender por
mucho la vida. Ellos nos aman, nos quieren proteger, pero la incredulidad de
nuestros corazones no les permita acercarse a nosotros.
-Creyente Cristiano- ¿de donde sacas todas esas tonterías? ¿en que te basas
para decir eso?
-Pitufiano: Pues veras, en la década de los 80`s se le apareció a una
persona de muy noble corazón Pierre Culliford, Peyo
http://es.wikipedia.org/wiki/Peyo, el fue conmovido en su corazón por los
secretos que le fueron revelados. Pero tenía miedo de que la gente lo
criticara de loco y que no aceptaran esta sabiduría, así que decidió
transmitirlo en un formato accesible y fácil: firmo un contrato con Hanna
Barbera para contar esta bendita verdad en formato de caricatura.
-Creyente Cristiano- !NO SEAS MULA!, como te crees semejante tontera ¿que
evidencia tenes de que eso es cierto?
-Pitufiano: No tengo evidencia, pero tengo fe, algo me dice que si existen,
me parece que las caricaturas de los pitufos encierran un mensaje muy
positivo. A veces como que logro escuchar sus murmullos cuando el aire
golpea las ramas de los arboles (**).
Hay veces que me despierto por las mañanas y encuentro objetos que tenia
días de haber extraviado. He encontrado rastros de migas en mi cocina.
Algunas mañanas encuentro huellas pequeñas en mi jardin. Mi vida cambio para
bien desde el momento en que creo en ellos, deje de fumar, baje de peso. La
vez pasada deje unas galletitas en mi jardin, y por la tarde aparecio una
pelota de futbol tirada !ellos me la obsequiaron en agradecimiento!.
-Creyente Cristiano - Eso no es evidencia de nada, son puras casualidades.
Demostramelo pero categóricamente.
Pitufiano: No mijito, lo que te estoy diciendo es la purita verdad, si crees
que lo mió es mentira demostrame que es falso.
-Creyente Cristiano - ¿pero como pretendes que te demuestre que no existen?
Pitufiano: !ese es tu problema!, pero te daré una pista, viven en bosques
debajo de hongos, ve y busca en todo el planeta, en todos los bosques, uno
por uno, hongo por hongo, busca, !y los encontraras!, !PERO ESO SI!, te daré
otro consejo, tienes que ir con un corazón anuente, no los busques con
incredulidad, porque ellos tienen un sensor de incredulidad y se esconden
inmediatamente.
Ademas, aun no han logrado superar el trauma: hace 2000 años un valiente
pitufo (Pitufo Txus) decidio aparecer publicamente ante los humanos, pero
murio como un martir en las manos de un niño que lo confundio con rana,
quien le practico una autopsia en el laboratorio del colegio.
Afortunadamente Papa Pitufo con una posima magica y mucho hilo, logro
traerlo de vuelta. Lamentablemente quedo desfigurado. Actualmente Txus anda
en las islas del caribe insistiendo en convencer a los humanos, pero
nuevamente ha sido victima de persecucion, muchos se han referido a èl como
un mutante extraterrestre al que han nombrado:
!chupacabras! !PESTE DE INCREDULOS MAL AGRADECIDOS.
Y si no me puedes demostrar que no existen, quiere decir que !SI EXISTEN!
(Miguel Ángel)
Moraleja: si un cristiano no puede demostrar que los pitufos no existen, por
lo tanto si existen.
Es una tontera fumarse una idea y luego ir a peinar al cosmos para ver si
existe.
El camino lento pero seguro es el de la ciencia.
La ciencia parte del objeto o fenómeno de estudio. Parte de algo tangible,
de algo que existe, luego intenta explicarlo, medirlo, pesarlo, comprender
su regularidad. Y cuando por fin tiene una explicación, la expone
públicamente para que otros la critiquen, la comprueben y así poder hacerle
los arreglos necesarios una y otra vez.
Tarde años para entender esto: pero a lo que un ateo debería de limitarse es
a señalar la falta de razones para sostener la existencia de algo que
responde a la definición de Dios. Solo eso. No se esta negando que exista,
únicamente se esta señalando la falta de evidencia.
¿y entonces existirá o no existirá?
Pues bueno, yo al menos desde mi limitado intelecto tiendo a especular que
Dios es una definición caprichosamente humana que responde más a nuestros
miedos, ignorancia, deseos, esperanzas, etc, más que a algo/alguien que se
pueda distinguir en la realidad.
No digo que no exista, simplemente digo que no veo razón para creerlo.