Re: Actualmente: es el sr. Ernesto Torres profeta de DIOS
Estimado Ernesto Gil. Saludos cordiales.
Bueno "gabriel47" ¿acaso crees en la doctrina de "una vez salvo siempre salvo? Miller aceptó a Jesús como su único Salvador y no soy nadie para juzgar si fue o no sincero cuando lo hizo. Lo que si puedo hacer es discernir el espíritu que lo llevó a intentar descubrir lo que la Biblia dice que nadie sabrá; el espíritu que lo llevó a causar divisiones en las Iglesias. ¿Me puedes decir que espíritu fue ese?
Te sigues haciendo el loco con el tema pues no terminas de explicar como es que Dios grabó Sus leyes en los corazones de gente como Miller y Reformadores como Martín Lutero o Mártires como Huss al mismo tiempo que ellos, "por ignorancia", pisoteaban las horas sagradas del sábado y adoraban al dios mitra (según los ASD).
¿Cómo puede haber ignorancia si Dios grabó Sus leyes en sus corazones?
Tampoco respondiste a lo siguiente: (escribiste mucho pero no respondiste)
Quiero que me expliques en que crees que Bates, quién guardaba el sábado, se basó para creer que Elena White (adorardora del dios mitra) era la mensajera del Señor. Pregunto porque "sabadv" rechaza a Ernesto Torres por que cree que él está en "el error y la oscuridad".
Respondo: Primero debes saber que Bates fue impresionado por el Espiritu Santo para discernir la obra de Ellen White, lo mismo que ocurrió con otros pioneros del movimiento adventísta.
Segundo: Miller predicó el mensaje del primer ángel, un llamado a la adoración del Dios creador, de allí la importancia del Sábado, a la que él no llegó a comprender pero de que cumplió la misión encomendada por el Señor, no cabe la menor duda.
Y no te olvides de la condición que señala la Palabra de Dios a la iglesia de Sardis: Y escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice estas cosas: Yo conozco tus obras, que tienes nombre que vives, y estás muerto. Sé vigilante y confirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate pues de lo que has recibido y has oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Y si no velares, vendré a ti como ladrón, y no sabrás en qué hora vendré a ti. Mas tienes unas pocas personas en Sardis que no han ensuciado sus vestiduras: y anclaran conmigo en vestiduras blancas; porque son dignos. El que venciere, será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias." Apoc.3: 1-6
El período abarcado por la iglesia de Sardis debe empezar hacia 1798. "Sardis" significa "príncipe o canto de gozo," o "lo que queda." Son, pues, las iglesias reformadas las que constituyen esta iglesia, desde la fecha mencionada arriba hasta el gran movimiento que señaló otra era en la historia del pueblo de Dios.
El gran defecto que se le reprocha al ángel de Sardis es que tiene nombre de que está vivo, pero está muerto. ¡Cuán elevada fue la posición que, desde un punto de vista mundano, ocupó la iglesia nominal durante ese período! Llaman la atención sus títulos altisonantes, y el favor que gozó con el mundo. Pero tanto se habían desarrollado en ella el orgullo y la popularidad que la espiritualidad había sido destruida, se había borrado la línea de separación entre la iglesia y el mundo, y las diferentes organizaciones populares eran iglesias de Cristo solamente de nombre.
Esta iglesia había de oír la proclamación de la doctrina del segundo advenimiento. "Y si no velares, vendré a ti como ladrón." Esto implica que la doctrina de! advenimiento sería proclamada, y se encargaría a la iglesia el deber de velar. La venida de la cual se habla es incondicional; es condicional solamente la manera en que se produciría para cada uno de sus miembros. El hecho de que no velasen no impediría la venida del Señor; pero si velaban podrían evitar que los sorprendiese como un ladrón. El día del Señor sorprenderá únicamente a quienes no velen. "Mas vosotros, hermanos –dice Pablo,– no estáis en tinieblas, para que aquel día os sobrecoja como ladrón." (1 Tesalonicenses 5:4.)
"Unas pocas personas en Sardis," parecería implicar un período de mundanalidad sin parangón en la iglesia. Pero aun en este estado de cosas, hay algunos cuyas vestiduras no se han contaminado, algunos que se han mantenido libres de la influencia corruptora del pecado. Santiago dice: "La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es ésta: visitar los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo." (Santiago 1:27.)
"Confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles." Cristo enseñó que según los hombres lo confesaran o le negaran, lo despreciaran o le honraran aquí, él los confesaría o negaría delante de su Padre en el ciclo y delante de sus santos ángeles. (Mateo 10:32, 33; Marcos 8:38; Lucas 12:8, 9.) ¡Quién puede medir el honor que representa el ser aprobado delante de las huestes celestiales! ¡Quién puede concebir la felicidad de aquel momento en que seremos reconocidos por el Señor de la vida delante de su Padre como aquellos que hicieron su voluntad, pelearon la buena batalla, corrieron la carrera, le honraron delante de los hombres, vencieron, y cuyos nombres son, por los méritos de él, dignos de permanecer en el registro imperecedero del libro de la vida para siempre jamás!
Dios es un Dios de amor y nos dio Su Ley con un objetivo especial. No quería condenarnos, sino quería salvarnos. Nos dio la Ley para mostrar que necesitamos un Salvador. La Ley nos hace volver a Cristo para que seamos justifados por fe.
Juan, el apóstol de Cristo, contó un historia hermosa que ilustra esta misma verdad. Es la h istoria de una mujer pecaminosa quien fue traida a Jesús. Él escribió: "Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: --Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el mismo acto de adulterio. Ahora bien, en la ley Moisés nos mandó apedrear a las tales. Tú, pues, ¿qué dices? Esto decían para probarle, para tener de qué acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en la tierra con el dedo. Pero como insistieron en preguntarle, se enderezó y les dijo: --El de vosotros que esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. Al inclinarse hacia abajo otra vez, escribía en tierra. Pero cuando lo oyeron, salían uno por uno, comenzando por los más viejos. Sólo quedaron Jesús y la mujer, que estaba en medio. Entonces Jesús se enderezó y le preguntó: --Mujer, ¿dónde están? ¿Ninguno te ha condenado? Y ella dijo: --Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: --Ni yo te condeno. Vete y desde ahora no peques más." (Juan 8:3-11)
Esta historia ilustra la verdadera esencia del Evangelio cristiano. La ley no fue dada para salvar, sino fue dada para mostdrar nuestra necesidad de un Salvador. Rue dada para traernos a Jesús para que seamos salvos. La ley fue dada para comprobar que todos pecaron, y estan destituidos de la gloria de Dios. Cuando entendemos nuestra propia perversidad, entonces estamos prontos a volvernos a Cristo para ser salvos. La Ley comprueba que merecemos la muerte. Jesús nos da la oportunidad de escoger la vida.
Jesús es un gran Salvador. Él está lleno de misericordia y compasión. Él está pronto a perdonar completamente a todos los que a Él vengan por fe. Él no sólo perdona nuestros pecados, sino pone el Espíritu Santo en nuestros corazones para ayudarnos a vivir la vida cristiana.
La Ley trataba de controlar el comportamiento del hombre por exigencias exteriores. Esto no dio buen resultados. Conversión controla nuestro comportamiento por cambiarnos de adentro. No debemos ser "conformados", sino "transformados".
La palabra bíblica por "transormación" es "metamorfosis". Esto es lo que pasa cuando una oruga llega a ser una mariposa. Igualmente, esto es lo que pasa con un persona pecaminosa que nace de nuevo.
Cuando nacemos de nuevo, Dios nos da una nueva naturaleza. Aún, tenemos problemas y dificultades, pero duestra vueva naturaleza nos ayuda ganar la victoria.
El profeta Ezequiel predijo: "Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré mi Espíritu dentro de vosotros y haré que andéis según mis leyes, que guardéis mis decretos y que los pongáis por obra." (Ezequiel 36:26-27)
Jeremías predijo que Dios dará Su Ley en su mente, y la escribirá en su corazón: " Porque éste será el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehovah: Pondré mi ley en su interior y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Ya nadie enseñará a su prójimo, ni nadie a su hermano, diciendo: 'Conoce a Jehovah.' Pues todos ellos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehovah. Porque yo perdonaré su iniquidad y no me acordaré más de su pecado." (Jeremías 31:33-34)
Jesús hizo la misma promesa maravillosa a sus Discípulos. Dijo que no los abandonara o los dejara como huérfanos. Él los prometió mandar Su Espíritu a sus corazones y a ayudarles en vivir la vida cirstiana.
Jesús da la misma promesa a todos. Todos nosotros hemos quebrantado todas las leyes de Dios. Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios: "porque todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús." ( Romanos 3:23-24)
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo