Re: Santa Cena ¿Vino o mosto?
Bueno y expuestas ya las posturas de cada uno:
¿Realmente es tan importante el que elijamos el vino al mosto o al revés para el correcto funcionamiento de una iglesia? ¿No se trata de un tema excesivamente legalista?
Un saludo
Espero aportaciones
Estimado Marathon, tenga un feliz sábado. Para nada el tema es legalista. ¿Es legalista el no matar, el no robar, el no blasfemar de Dios, etc?. Por favor, lea el por qué de lo que digo.
El consumo de alcohol por más de 100 millones de norteamericanos es considerado por muchos analistas sociales como el problema número uno de los Estados Unidos de América (EUA). Como dice un autor, este “amado enemigo” reclama para sí al menos 100.000 vidas de norteamericanos al año, es decir, como 25 veces la cantidad de todas las drogas juntas.
El costo económico a la sociedad americana por el uso del alcohol está estimado en unos $ 117 millardos al año, de acuerdo al Instituto Nacional Sobre Alcoholismo y Abuso del Alcohol. Este monto impresionante incluye las muertes prematuras, reducción en la producción y tratamientos especiales.
El costo humano real del alcohol, sin embargo, trasciende a cualquier estimado estadístico de muertes, incapacidades o montos en dólares. Una encuesta realizada en 1987 por la Gallup, indica que de cada cuatro (4) familias, una (1) tiene problemas con el alcohol. Esto significa que más de 61 millones de norteamericanos están afectados de una forma u otra por algún problema relacionado con el alcohol, tal como niños con retardo mental, divorcio, violencia en el hogar, crímenes, enfermedades y muerte.
Una Responsabilidad Cristiana.
Las iglesias cristianas tienen mucha responsabilidad por los costos inestimables ocasionados por el alcohol, tanto humanos como económicos, porque a través de sus creencias, enseñanzas y predicaciones, son capaces de influenciar en los valores morales y prácticas de la sociedad, posiblemente más que cualquier otra institución. Por ejemplo, a comienzos de este siglo, las iglesias evangélicas (incluida la Adventista del Séptimo Día) jugaron un papel preponderante e influyente en la aprobación de la Decimoctava Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos de América, el 16 de Enero de 1919, por la cual se prohibía la fabricación, venta y transporte de las bebidas alcohólicas.
No obstante, a partir de la revocatoria de la Prohibición en 1933, la mayoría de las iglesias han abandonado su posición de abstinencia total, tomando en cambio la posición de la “moderación”. Desdichadamente, la moderación ha llevado a su vez a más de 18 millones de americanos a convertirse en bebedores sin ninguna moderación, puesto que el alcohol es un narcótico que forma hábito, debilitando por ende la capacidad de autocontrol.
La posición “moderacionista” se basa en la creencia de que las Escrituras condena el uso inmoderado del alcohol pero aprueba el uso moderado. Esta creencia a su vez, está basada en la suposición de que el vino de la Biblia es siempre fermentado (“teoría de un solo vino”), el cual es considerado como una bendición divina para ser disfrutada con moderación. De acuerdo a esta teoría, cualquier condenación que se haga en la Biblia con respecto al vino, se refiere no al tipo de vino sino a la cantidad consumida.
¿Asunto Médico o Moral?. Al mantener que la Biblia sanciona el uso moderado de bebidas alcohólicas, los moderacionistas han llevado a la gente a creer que tomar alcohol no es un problema moral, sino médico. Que no es una transgresión de un principio dado por Dios, sino que es un hábito que puede dañar la salud de uno, en caso de que se abuse. La eliminación de cualquier connotación pecaminosa del uso de alcohol ha tenido una enorme influencia en los hábitos de beber de millones de cristianos. Le ha dado a los cristianos una supuesta justificación bíblica y moral para tomar alcohol, quitándoles así convicción moral y bíblica para abstenerse de bebidas intoxicantes,
En vista de la inmensa influencia que el punto de vista moderacionista ha tenido en los hábitos de beber de millones de cristianos, el principal objetivo de este estudio ha sido examinar su suposición fundamental, a saber, que la Biblia sanciona un uso moderado de bebidas alcohólicas. En virtud de que esta suposición está basada en la creencia que el término “vino” en la Biblia siempre significa “vino fermentado”, se comenzó esta investigación analizando el uso histórico y bíblico de dicho término.
No pensemos como Caín, quien dijo,
"Soy yo acaso guarda de mi hermano" Génesis 4:9.