Que tal Rpgmakero, un saludo.
Varios puntos a tratar, espero ser claro.
Primero, la verdadera humildad viene como fruto de conocer al Majestuoso y Santo Dios y de reconocer nuestra propia miseria como pecadores.
Como fruto de la obra del Espíritu Santo en nosotros, el ir a Cristo por perdón y limpieza demuestra gran humildad. Sin embargo, no es la humildad lo que nos salva, sino Cristo, y a Cristo lo recibimos por medio de la fe. Conocer a Cristo por medio de la Palabra, conocer lo que Él hizo por nosotros y confiar en Él, como confiarias en tu padre o en tu madre o un amigo, es lo que realmente pone bases firmes para la seguridad de nuestra salvación.
Cristo, solo Él, salva.
Segundo, como creyente en la predestinación, me gustaria saber como te han enseñado que esta es. Yo también creo en la predestinación, de hecho, ya debes saberlo, soy calvinista.
En esto doy a Miniyo la razón. Quizás el concepto que tienes de la predestinación te fue mal enseñado o lo malinterpretas, pero puede ser que por ahí vaya la cosa.
Tercero, solo a modo de corrección, no es la presciencia, sino la soberanía de Dios la que gobierna el mundo. Que una u otra cosa pase en este mundo, no pasa simplemente porque Dios "
prescienció" (término inventado por mí jaja)que hiba a pasar, sino porque efectivamente Dios, de Su voluntad, quizo que así fuese.
Y en esto tienes razón. El hombre esta tan corrupto que da lo mismo donde se le ponga, éste no aceptará Dios a menos que se le salve. Y efectivamente eso es lo que Dios hace con Sus elegidos.
Con esto no niego que alguien puesto en una posición favorable, donde existan los medio de salvación, tenga más posibilidades de creer y ser salvo que uno que no haya sido puesto así, pero la salvación es de Dios y si Él desea, puede salvar al indiecito más ignorante y solitario de un bosque inexplorado.
Personalmente, y basado en lo que las Escrituras enseñan, yo soy un absolutamente convencido de que la salvación no se pierde. ¿Porque? porque no está en el hombre la seguridad de la salvación, sino en Dios.
La Predestinación significa justamente eso, que Dios eligió de toda la masa de hombres pecadores a alguno para salvación, a los cuales Él mismo salva por medio de Cristo. Al resto de la humanidad, como Dios no está obligado a salvar a nadie y nadie merece ser salvo, Dios les deja seguir en sus caminos, y luego les castiga por sus pecados.
Lee
Romanos 11.
En esto tienes razón. Pienso que la soberanía de Dios es la esperanza de que no importa cuan pecadora y corrupta sea alguna persona, tiene esperanza de salvación.
La salvación es de Dios.
Yo no creo que haya gente que haya viajado al infierno y vuelto para contarlo.
Por lo demás, es comprensible que la enseñanza del infierno te produzca rechazo, pero si conocieses el poder corruptor del pecado y la Santidad y Justicia de Dios, el infierno queda totalmente justificado.
¿Sabes que es lo que Cristo experimentó en la cruz? pues Él experimentó el infierno de todos los creyentes juntos comprimidos en tres horas. Jesús vivió en Su cuerpo santo y puro lo mismo que un condenado al infierno, multiplicado por el numero de creyentes.
¿Sabes para qué lo hizo? para que todo aquél que crea en Él no tenga que ir al infierno:
"
Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación."
Romanos 5:6-11
¿Ves? Cristo no murió por los humildes, los buenos, los justos y los santos, sino por los débiles, impíos y pecadores. Si caes en alguna de estas categorías, entonces Cristo murió por tí. Solo debes creer en Él y Él hará en tí.
"
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera."
Juan 6:37
Las dudas e incertidumbre carcomen. Te comprendo porque he pasado por lo mismo que tú, también he sentido el dolor de la incertidumbre. He llorado, he pasado el callejón oscuro de la desesperación. Pero me propuse conocer a Dios y confiar en Él, aunque Él me matare. Como dice Spurgeon, "
me hunda o nade, en Cristo confiaré". (
www.spurgeon.com.mx)
Deja todo en Su altar. Dios es bueno y misericordioso, aun cuando nuestros ojos no vean. Él siempre está allí.
Dios te guarde...