Re: Elena G. de White, mensajera del Señor
Estimado Manuel5. Saludos cordiales.
1.- Tú dices: ....Entonces, según la interpretación que tú haces de lo que escribió Juan en El Apocalipsis:
...
..a) En tiempos de Juan ,los primeros cristianos no creían en Dios creador pues ,según tú ,eso está escrito para después del 1.798 (vuestro "tiempo del fin")
Respondo: Hechos 17:30,31 “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.”
Así como en tiempos de Lucas y Pablo, no se creía en la resurrección, ¡ese tema era la gran verdad que predicaba la iglesia cristiana en ese entonces!
“Pero cuando oyeron lo de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Ya te oiremos acerca de esto otra vez. Y así Pablo salió de en medio de ellos. Mas algunos creyeron, juntándose con él; entre los cuales estaba Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos” Hechos 17: 32
Ahora aprovecho de presentarte un punto similar al que discutimos en este foro.
¡Si hay una extraordinaria verdad! (La Verdad Presente por ejemplo), surge inmediatamente un grupo que se opone y blasfema, así que no nos sorprenden los que reaccionan de esta manera tan característica, alejados de la Palabra de Dios, como lo estamos presentando. Leamos: “Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo. Pero oponiéndose y blasfemando éstos, les dijo, sacudiéndose los vestidos: Vuestra sangre sea sobre vuestra propia cabeza; yo, limpio; desde ahora me iré a los gentiles.”
Sobre si los primeros cristianos. Si creían o no en un Dios Creador, te digo que por su puesto muchos de ellos creían en el Creador, pero debes saber que esa verdad no era tan significativa para un “soldado romano” convertido recientemente al cristianismo. Muchos de ellos fueron sometidos al martirio por haber creído en Jesús, tal como la historia lo confirma.(¡Veían morir a cientos de cristianos en el circo romano, quemados o devorados por las fieras, y les impactaba verlos tan unidos y morir cantando y alabando al Señor!) La verdad más importante para muchos de ellos en ese entonces era reconocer : “que Jesús era el Cristo” y “Cristo resucitado”. Muchos se convirtieron por el poder del Espíritu Santo y la demostración de fe de los primeros mártires.
¿Estás de acuerdo que esos eran los “temas” para ellos en esos días: Creer en Jesús y en la resurrección en el día postrero?
“"Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero". -- S. Juan 6:40.
2 .- Tú dices: ..b) Babilonia ha caido. Pero por más que yo miro, ni en la época en la que los pioneros adventistas lo predicaron, ni hoy en día , veo que haya caido Babilonia. No encuentro ninguna evidencia
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Respondo: Tú no encuentras ninguna evidencia, pero a mí me sobran, veamos.
La expresión "Babilonia", procedente de "Babel" confusión-, se emplea en Apocalipsis para referirse a un cristianismo popular, confundido y apostatado separado de la verdad un cristianismo que en lugar de iluminar esparce tinieblas. Ese cristianismo decadente y desorientado ha sufrido y está sufriendo los embates de varias corrientes filosóficas y teológicas modernas: la alta crítica, el modernismo religioso y el humanismo existencialista, que han quitado a Dios y a Cristo del centro de la vida del hombre y han puesto al yo humano en su lugar.
La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra.
"Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro" (Apocalipsis 17:1-6).
En este pasaje profético, donde se usan una cantidad de símbolos perfectamente claros y explicados por otros textos de la Biblia, se denomina "Babilonia la Grande" a una mujer, que es una iglesia u organización eclesiástica.
¿Cuáles son las características objetivas que la profecía presenta acerca de Babilonia, y la mujer adúltera, la iglesia impura? Veamos:
1) Está sentada sobre muchas aguas (Vers. l). Y el mismo apóstol explica: "Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas" (Vers. 15). En otras palabras domina el pensamiento de los pueblos.
2) Con ella han fornicado "los reyes de la tierra", y "los moradores de la tierra" se han embriagado con su vino. Es decir que esa iglesia se ha hecho universal.
3) La "mujer sentada sobre una bestia" (Vers. 3), representa a una iglesia que maneja al gobierno. Las bestias en profecía representan Estados (Daniel 2 y 7). El jinete maneja al animal sobre el cual cabalga. El que la iglesia cabalgue sobre la bestia, implica que la domina, la maneja y la obliga a actuar según sus dictados. Sólo así se hace posible la coacción religiosa y las persecuciones. Hay unión de la iglesia y el Estado, pues es una iglesia que trata de ejercer predominio político siempre que puede.
4) La mujer tenía en la mano un cáliz que contenía el fruto de sus abominaciones y fornicaciones (Vers. 4). Dicho de otra manera, Babilonia se caracterizaría por una serie de doctrinas espurias, falsas cuando se las juzga con la Biblia, suprema norma de fe y piedra de toque de la verdad.
5) Esta mujer impura es "madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra" (Vers. 5). Ella misma es "Babilonia la grande". No sólo ella sostiene un cuerpo de doctrinas confundidas (Babilonia significa confusión) y erróneas, sino que una serie de otras "mujeres" -sus hijas-, iglesias menores, han sido atraídas por ella y han hecho causa común con ella, de manera que, aunque conserven su propia individualidad, no objetan sus dogmas, y se hallan perfectamente identificadas con sus fines y sus procedimientos.
6) Babilonia está ebria de la sangre los mártires de Jesús (Vers.6) Corrompida por el monopolio religioso, el poder, mundial, la popularidad, la unión con otras iglesias y la unión con el poder civil, comienza a imponer sus dogmas. Como muchos cristianos sinceros no aceptan sus imposiciones, y prefieren mantener su lealtad a Dios, su Palabra y su Ley, son perseguidos, y se convierten en mártires. Utilizando un signo profético diferente, otra profecía del apocalipsis habla de este mismo clima de persecución, indicando hasta que punto iría (Apoc. 13:11-17).
Los que no acepten las exigencias de carácter religioso perderían sus derechos civiles fundamentales, no podrían comprar ni vender. No sólo se verían del todo proscritos sino que se decretaría contra ellos sentencia de muerte que, gracias a Dios no lograría cumplirse porque Dios intervendrá a favor de sus hijos fieles.
La última escena de esta profecía descrita en el capítulo siguiente (cap. 18:6-24), y presenta el juicio y la destrucción de, Babilonia.
Sin embargo, antes de la destrucción propiamente dicha por la intervención divina, con motivo de la segunda venida de Cristo a la tierra, la profecía habla de una caída espiritual o ideológica. He aquí el pasaje:
"Después de esto vi otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó con voz potente: Ha caído, ha caído la gran Babilonia" (Apocalipsis 18:1, 2). Y en el capítulo 14 el profeta registra el mismo mensaje, proclamado por ángel que surca raudamente los cielos: "Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación" (Cap. 14:8).
Estamos asistiendo en estos días a la escena impresionante de la caída de Babilonia. La tierra esta comenzando a ser alumbrada con la gloria de Dios (cap. 18:1) y lo será mucho más y completamente en el inminente futuro por la presentación clara y valiente del mensaje divino, el Evangelio eterno (cap. 14:6), puro, tal como aparece en la Biblia, sin mezcla de "inmundicia y fornicación" espiritual.
Cuando brilla la luz, las tinieblas retroceden Y se disipan. Ante el conocimiento de la verdad, el error se desmorona. El ángel que ilumina la tierra en base a la predicción del evangelio eterno produce automáticamente la caída de Babilonia.
Pero el broche de oro de ésta profecía se halla en estas palabras: Ha
caído, ha caído la gran babilonia... salid de ella, pueblo mío, para que no seáis participes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas" (Apocalipsis 18:2-4).
El hecho de que Dios llame a su pueblo a salir de Babilonia significa que él tendrá una hueste de hijos suyos, sinceros y piadosos, esparcidos en los más diversos sectores religiosos, que oirán la invitación y cumplirán lo profetizarlo por el Señor Jesús: "También tengo otras ovejas que no son de este redil aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño y un pastor" (S. Juan 10:16).
En una hora cuando la inmensa mayoría de la humanidad prefiere seguir el camino fácil de la obsecuencia con las tradiciones populares y la conformidad jerárquica, la palabra de Dios lanza con voz de trompeta un desafío para que cada ser humano echo a la imagen de Dios investigue la verdad bíblica por su cuenta, y escuche la advertencia solemne a salir de Babilonia con sus errores y su confusión sólo así se puede evitar el trágico destino de verse envuelto en su destrucción para transitar en cambio por el único camino que conduce a la paz de este mundo y a la felicidad eterna en el reino de Dios.
Continuará…