Uno mas, para que los que puedan imprimir, mandar por email o forward lo hagan, Satanas no descansa, y nosotros no podemos seguir perdiendo el tiempo con LOS NECIOS que no quieren oir, ni ver, ni creer.
Lean esto, y espero sus opiniones, Que Dios poderoso prepare los corazones y mueva a la accion a sus obreros perfectos. en Cristo Jesus, Amen!!
¿QUIÉN ES HARRY POTTER?
Harry Potter es el personaje central de una serie de libros para jóvenes y niños que ha sido un verdadero éxito de ventas en las librerías de Norteamérica, y que ha permanecido por varias semanas dentro de las listas de libros más vendidos del New York Times. Además, el rostro risueño, casi angelical de Harry Potter apareció en la portada de la revista Time, con el título “La magia de Harry Potter”.
Harry Potter es un joven adolescente estudiante de “Hogwarts Escuela de magia y brujería”. Como todos los estudiantes de dicha escuela, Harry vive la vida entre dos mundos: El mundo místico de la magia, y el “mundano” de los “aburridos, ciegos, y tontos humanos que no creen en el mundo de los brujos, o que desestiman sus poderes. Según el punto de vista de Harry, todos aquellos que ven la brujería como algo peligroso o demoníaco, entran en esta segunda categoría.
Harry es un jovencito sumamente delgado, con ojos verdes y lentes redondos y grandes. Tiene una cicatriz en la frente que tiene la forma de un rayo cayendo. Tiene el cabello lacio y despeinado y su aspecto en general, da la impresión de ser un héroe por el cual muchos jóvenes sienten simpatía.
Huérfano a la edad de un año, Harry misteriosamente sobrevivió al asalto que provocó el asesinato de sus padres el malvado brujo Lord Voldemort. Este temible villano, quienes otros brujos más taimados lo llaman “Aquel que No Debe ser Nombrado”, asesinó a los padres de Harry. Cuando trató – y falló- de asesinar al pequeño e inocente bebe de un año, Voldemort perdió mucho de su poder. La cicatriz en forma de rayo en la frente de Harry, marcó su peculiar fuerza psíquica y el “triunfo sobre el mal”. Los siguientes diez años, Harry vive una vida miserable en casa de su tío en Londres, constantemente atormentado por sus crueles guardianes y siempre objeto de la burla de su primo. Cuando cumplió once años, todo cambió para Harry. Descubrió que el mismo es un brujo de gran fama, alguien quien ha conquistado la muerte y ha debilitado las fuerzas del mal. Aún mejor, le han aceptado en Hogwarts, una escuela tipo convento para aspirantes a brujos.
Las instalaciones “encantadas” de la Escuela Hogwarts, pueden parecer fuera de este mundo, pero su mezcla familiar de convento con magia práctica, ha cautivado en la realidad a mas de siete millones de almas. Adultos y niños igualmente, tienen en su imaginación, la necesidad de seguir a Harry a través del velo místico que separa la realidad ordinaria de la fantasía y lo oculto. Muchos hallan verdaderamente imposible dejar el libro una vez que han empezado a leerlo, y una vez que lo terminan, muchos vuelven a leerlo, una y otra vez. Inmersos en ese mundo místico de fuerzas espirituales, los lectores comparten con Harry sus temores y sus batallas. Se sientan con Harry en su clase de Pociones, Encantamientos, o de Transformación -en la cual cambian una cosa por otra-, Adivinación, y al igual que Harry, aprenden trucos de brujería antigua. Sienten los sufrimientos de Harry cada vez que visitan a sus familiares en Londres, y viajan con Harry alrededor de la tierra en su magnífica escoba mágica.
La autora de dichos libros, Joanne K. Rowling, sabe como hacerle para que sus personajes tomen vida en las mentes de los lectores.
En Canadá, se ha levantado mucha polémica respecto a dichos libros, ya que muchos quieren que estén en las bibliotecas de las escuelas, al alcance de todos los niños. Si nos vamos a las raíces culturales de Norteamérica –Estados Unidos y Canadá- recordaremos que ambas naciones fueron fundadas en principios Bíblicos Cristianos. No es de extrañar que en Canadá, que es un país mucho más conservador que Estados Unidos, los padres de familia se hayan opuesto a que los niños tengan acceso a tales libros sin ser consultados sus padres primero. Se llegó al acuerdo de que a cada padre de familia se le solicitará su permiso por escrito para que sus hijos puedan leer esos libros en las bibliotecas de las escuelas, lo cual me parece muy justo, ya que no todos están de acuerdo en los principios y valores que manejan los libros de Harry Potter. Veamos porqué:
1. Vivimos en Diferentes tiempos y diferente cultura: En las épocas de nuestros abuelos, la cultura y la educación estaban basados en sistemas morales y en algunos casos, en valores Bíblicos. De ninguna manera, nuestros abuelos fueron criados con tablas Ouija, juegos de cartas con poderes ocultos, y libros y programas televisivos de brujos y brujas adolescentes. Hoy en día, muchos niños son confrontados al conocimiento de “espíritus guías”, “espíritus de animales” o “personas con sabiduría milenaria”. Antes, experimentar con lo oculto no era una opción cotidiana de los niños.
2. Diferentes tipos de Fantasía. Libros, películas, juegos y televisión envuelven la imaginación de los niños, específicamente la fantasía de los niños. En estos libros, el autor está consciente de la manipulación de los niños, imponiéndoles sus valores y puntos de vista. Algunos defienden estos libros, diciendo que “Son buenas historias que capturan el corazón, la mente, y la imaginación y que transmiten valores, por lo tanto son un medio muy importante.” Más y más maestros utilizan técnicas de “visualización dirigida” para enseñar a los niños auto-relajación y manejo del “stress”, logrando que los niños sean “fortalecidos en la práctica” de lo que aprenden en los libros de “fantasía’, como es el caso de Harry Potter.
3. Diferentes Propósitos: Los niños no siguen a Harry Potter por el simple hecho de querer desentrañar el fin del misterio, como sucede en libros de Agata Christie, o otros autores de suspenso... Los niños leen una y otra vez los libros de Harry Potter porque encuentran en ellos un mundo mágico con enseñanzas ocultas que si practican, dejan de ser fantasías para convertirse en realidades. Para aclarar mas este punto, veamos la teología de la escuela “Hogwarts”: El Profesor Snape que enseña Pociones, dice: “No espero que ustedes realmente entiendan la belleza de la sutileza de las pociones con sus humos, el delicado poder de los líquidos que corren por las venas de los humanos, embrujando la mente, y tendiendo un lazo a los sentidos”. O la descripción de Lord Voldemort: “Lo conocí cuando viajaba alrededor del mundo,. Como un tonto que era entonces, lleno de ideas ridículas respecto a lo bueno y lo malo. Lord Voldemort me enseñó lo mal que yo estaba: No hay bueno ni malo, sólo hay poder, y aquellos demasiado débiles que lo buscan. Desde entonces, le he servido a El fielmente”. Una vez que son confrontados al espiritismo, la astrología, la lectura de las manos, a viajar en el tiempo (en el tercer libro de Harry Potter), se les introduce a la última versión de ocultismo popular, donde los niños, fascinados por sus descubrimentos, comparten con otros sus experiencias.
Estos son solo uno de los factores que afectan a los niños en Norteamérica a raíz de que “descubrieron” los poderes de Harry Potter. Si aunamos a estos los refuerzos que hacen otros juegos como “Pokemon”, en niños más pequeños y adolescentes, prácticamente los niños no tienen para donde hacerse, pues o se unen a las masas que practican lo que leen en los libros y juegos de cartas, o son segregados de los grupos de niños en las escuelas. Así de fácil. La presión de los grupos ha demostrado su eficacia en hacer que otros niños acepten por bueno lo que en sus hogares, o instintivamente, saben que no es bueno para ellos, como es el caso de las drogas, por nombrar alguno.
Todavía los padres de Familia están a tiempo de preparar a sus hijos para que puedan resistir la presión de las masas, porque cuando apenas se empieza a enfriar “Pokemon”, viene el refuerzo, más grande, más largo, más poderoso, más profundo, más obsesionante aún: El temible brujo adolescente, llamado HARRY POTTER.
El mundo para Cristo