Estuve analizando el video y realmente me pareció muy impactante la forma de construir una acusación sobre el Papa para difamarlo. Porque el video es contra el Papa Benedicto XVI, con absoluta claridad. Usa algunos casos de niños abusados por sacerdotes pedófilos, uno suicidado, para desacreditar a Benedicto XVI.
Pero a poco de verlo uno nota las inconsistencias.
El cura pedófilo que le habla a la cámara y nos teatraliza como seducía a los niños es un recurso dramático efectivo pero realmente inmoral. Es asqueroso que se le dé crédito a una persona convicta por seducir niños y que se le pida que dramatice su estilo de seducción.
Su alegato final es increible. El cura dice que su vida no cambio ¡¡¡pero resulta que estuvo siete años preso por su perversión¡¡¡¡.
Por otra parte seria interesante averiguar si la diócesis en Irlanda donde reside ahora tiene permitido por las autoridades civiles del páis encerrarlo en una mazmorra de por vida a pan y agua o tal vez castrarlo. Lo dudo ya que esos procedimientos ya no están permitidos por los estados nacionales. Tampoco sabemos si existe una ley irlandesa que permita ponerle un cartel al cuello ¡cuidado sacerdote pedófilo¡ Una medida semejante con los violadores convictos se propuso en mi país y los defensores de los derechos humanos consideraron que era violatoria de los derechos civiles pero supongo que si se lo aplican a los curas lo aceptarían.
El guión está cuidadosamente pensado para instalar en la mente de los espectadores que el Papa es el culpable de todos los abusos y que la solución es que la Iglesia Católica sea gobernada como si fuera una empresa privada y temporal. Pero sucede que no es ni privada ni temporal. Y las puertas del infierno no prevaleceran sobre ella.
El procedimiento de edición del video consiste basicamente en reportajes a personas cuya credibilidad nadie puede comprobar - el empleado despedido por ejemplo- y cada tanto hacer aparecer imágenes del Papa o de algunos cardenales medio dormidos que se encuentran en situaciones que nada tienen que ver con el tema del video.
Para el que tiene una mínima formación hay errores burdos.
Ejemplo el hombre que lloroso dice que fue abusado cuando niño por un sacerdote y que cuando va a decírselo a otro sacerdote, este le dice que si cuenta algo lo someterá al secreto de confesión. Es rídiculo, ya que el secreto de confesión rige exclusivamente para el sacerdote pero jamás para el que se confiesa.
Y "Crimen sollicitationis" "De delicta graviora" son instrucciones de procedimientos internos pero no secretos. ¿Cómo podrían serlo si están publicados en toda la internet y la misma cámara los muestra?
Que se mantenga reserva sobre la investigación de cada caso no es tampoco algo privativo de la Iglesia Católica. ¿Acaso se publican los datos de procesos en curso en la justicia civil?
En "Crimen sollicitationis" no hay referencia específica al abuso de niños sino que se refiere a como debe actuar el obispo ante denuncias de las preposiciones deshonestas de los sacerdotes en ocasión del sacramento de la confesión. Establece que no puede violarse ese secreto bajo pena de ex.comunión. Obviamente la víctima no puede ser excomulgada por violar una obligación que no tiene.
El documento no fue instrumento para tapar acusaciones de abuso sexual, la prueba está en el punto 17 especialmente.
"17. Además, de acuerdo a lo dicho en el canon 1935 cualquier feligrés siempre puede denunciar el delito de solicitación, del cual tiene algún conocimiento; también, la obligación de denunciar es urgente las veces necesarias que la persona esta obligada por la ley natural por el peligro de la fe o la religión o otra acción diabólica eminente."
En el caso de "De delicta graviora" su lectura permite advertir el inicio en el 2002 de la política de tolerancia cero que refuerza la persecución de los delitos cometidos por los clérigos contra el sexto mandamiento del Decálogo con menores.
Coloca el abuso a menores entre los casos de delitos más graves, junto a la profanación del Santo Sacramento y la violación del secreto de confesión. Nada peor que eso puede hacer un sacerdote desde el punto de vista de eclesial.
Contrariamente a lo que pasa en la justicia civil, el plazo de prescripción se cuenta a partir de la edad de 18 años de la víctima y no a partir de cuando ocurre el delito. Una garantía que en la justicia civil no ocurre de ahí que muchas denuncias no pueden ser llevadas a los tribunales porque están prescriptas y por eso terminan en arreglos por dinero.
Obliga a los obispos a remitir cada caso, aún luego de resuelto en la diócesis, a la Santa Sede, lo cual constituye una forma de supervisión sobre el actuar de los obispos, de ahí la expresión de que la Santa Sede se hace reserva de los casos. Es como decir que no importa que resolviera el obispo, la Santa Sede debe ser informada de las denuncias y volverá a estudiar el caso.
Con esto no quiero afirmar que no hubo y hay casos de pedofilia, ni minimizar su gravedad ni sus consecuencias en las víctimas, ni absolver a los obispos diocesanos que omiten afrontar el problema como corresponde, pero el video es un montaje contra el Papa Benedicto XVI sin lugar a dudas.
Por supuesto que los que odian a la Iglesia Católica están frenéticos con la nueva arma mediática.
Un enfoque serio de este tema debería tomar en cuenta que no en todas la diócesis del mundo los obispos actuan de la misma forma. Mientras en Brasil un niño era violentado por un sacerdote y el obispo no hizo nada, con la misma reglamentación el obispo de San Isidro en Argentina, llevo al sacerdote a la justicia. Ý en el 2002 al obispo Storni de Santa Fé se lo obligó a renunciar a su cargo y está su caso en la Justicia.
Bendiciones. Inés
