Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

18 Noviembre 1998
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Sectas evangélicas
Juan Manuel de Prada

LLEVO casi un par de semanas por tierras hispanoamericanas, en una gira de promoción de mi última novela. Me está causando una hondísima impresión el auge de las sectas evangélicas por estas tierras; un auge que, según me cuentan diversos amigos, se ha producido en unos pocos años y que registra un crecimiento de adeptos en progresión geométrica. Algunas de estas sectas cuentan, incluso, con canales televisivos volcados en el proselitismo. Cuando vuelvo al hotel, busco estos canales, para poner a prueba mi capacidad de asombro. Aparecen en la pantalla unos sedicentes «pastores», híbridos de orate y vendedor de crecepelos, que enardecen a sus auditorios con una retórica de parvulario, aderezada de apóstrofes que los adeptos a la secta jalean con entusiasmo. La Biblia es usada en estas alocuciones como una especie de manual de autoayuda; la exégesis que se hace de ella es de una zafiedad tergiversadora que causa grima. Tarde o temprano, el sedicente «pastor» acaba llevando el agua a su molino: ofrece su prédica como una vía de éxito profesional; pero enseguida liga esa promesa de prosperidad a la satisfacción de un diezmo. Para legitimar la exacción, el sedicente «pastor» invoca citas cogidas por los pelos de los Proverbios o de Malaquías en las que Dios reclama a los creyentes las primicias de su trabajo. La prédica alcanza hacia su desenlace un clímax lisérgico: el sedicente «pastor» lanza proclamas rescatadas del repertorio de un charlatán de feria; los adeptos asienten, se entregan al llanto, se desgañitan, gritan alabanzas que más bien parecen imprecaciones. Al sedicente «pastor» le brilla el rostro con un sudorcillo atocinado y risueño.
Tras la prédica se suceden unos anuncios con estética de teletienda en los que se ofrecen recetarios para la sanación del alma, colgantes con propiedades de talismán, zarandajas y bisuterías varias a las que se atribuyen poderes sobrenaturales. No faltan tampoco los llamamientos a quienes se sienten solos, incomprendidos, desahuciados; la propaganda de estas sectas evangélicas se dirige muy especialmente a las mujeres, a quienes seduce con promesas de plenitud espiritual entreveradas de morralla feministoide. Aparecen también un par de individuos ataviados con una indumentaria que se pretende similar a la de los sacerdotes, invitando a los espectadores a participar de no sé qué ceremonia que parodia la Eucaristía. Según me cuentan, una de las estrategias más empleadas por estos sacaperras consiste en infundir el espejismo de que sus celebraciones son aproximadamente católicas; de este modo, muchos neófitos ni siquiera tienen conciencia de haber abandonado la Iglesia.
Le pregunto a mis amigos si entre los medios de comunicación pretendidamente serios y entre las élites intelectuales no han surgido muestras de alarma ante el auge de estas sectas. Me sonríen sarcásticos: los medios de comunicación pretendidamente serios y las élites intelectuales están demasiado ocupados arremetiendo contra la Iglesia católica. Aunque, por supuesto, contemplan con desdén el fenómeno, con ese tibio desdén que se destina a las faunas infrahumanas, lo toleran; y justifican esa tolerancia amparándose en la libertad de culto. Pero la razón verdadera de su transigencia es mucho más artera: de un modo retorcido, han hallado en el auge de las sectas evangélicas un formidable aliado en su designio de destrucción, que dirige su artillería contra la Iglesia católica. Durante siglos, el combate contra la Iglesia se presentó como una lucha contra el oscurantismo; ahora ya sabemos que el propósito de ese combate era muy diverso: se trataba de derrotar una fe religiosa sustentada sobre dos mil años de sabiduría acumulada, sustentada sobre una tradición cultural que ofrecía una visión concertada del mundo. Estas nuevas expresiones seudorreligiosas carecen de esa tradición, se alimentan del caos y actúan como arietes contra los baluartes culturales tan costosamente erigidos a lo largo de los siglos, dejando que sus adeptos chapoteen en un cenagal de ignorancia. Las sectas evangélicas se convierten, de este modo, en un instrumento más de ese designio de destrucción que guía a quienes desean instaurar una nueva forma de esclavitud.


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Es injusto poner a todos los evangélicos en el ámbito de los "telepredicadores sacacuartos", pero creo que va siendo hora de que el protestantismo evangélico latinoamericano marque distancias definitivas, de forma pública y notoria, con esos señores.
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

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Es injusto poner a todos los evangélicos en el ámbito de los "telepredicadores sacacuartos", pero creo que va siendo hora de que el protestantismo evangélico latinoamericano marque distancias definitivas, de forma pública y notoria, con esos señores.

Hola Luis!

Si es injusto, para que lo haces?

El ponerle apellido evangélico a sectas, refleja el espíritu sectario de quién escribe semejantes burradas y que como escritor joven, quiere hacerse notar (ya traté de leer El séptimo velo, no lo terminé, es muy malo). Que tu traigas ese artículo, solo demuestra tu total y absoluto desconocimiento de América Latina.

Eso de "protestantismo evangélico latinoamericano" es fruto de tu imaginación anti cristiana. La Iglesia Evangélica es una sola, edificada por y en Cristo. No necesitamos marcar distancia de esos pocos falsos profetas, jamás estuvieron cerca nuestro, ni menos de Cristo.

Saludos cordiales
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Acerca del artículo de Enrique de Prada sobre las sectas evangélicas.
30.04.07 @ 10:04:52. Archivado en Protestantismo, Actualidad

Enrique de Prada ha escrito un artículo interesante sobre las sectas evangélicas en Hispanoamérica. El mismo habla de los canales de televisión de "telepredicadores saca-cuartos", que son todo un espectáculo de manipulación espiritual y emocional encaminado a obtener pingues beneficios que, cual bola de nieve -y esto no lo cuenta De Prada pero lo digo yo-, suelen re-invertirse para extender esos canales a cada vez más sitios.

Y lo peculiar del caso es que el método funciona. Cual versión moderna y patética de lo peor de los abusos del sistema de indulgencias medieval, esta gente ofrece la prosperidad, la bendición de Dios y la solución a todos los males, a cambio de que les llenes las sacas de dinero. Y son decenas de miles los incautos que pagan por recibir la bendición del cielo. Han convertido a Dios en una máquina tragraperras en el que tú introduces una monedita y te puede salir el premio de un buen puesto de trabajo, un matrimonio resuelto, un hijo perdido que vuelve al buen camino, etc.

Lógicamente detrás de todo ese tinglado hay una parte de verdad. Es cierto que la Escritura dice que Dios prosperará al que es justo y generoso. Tan cierto como que eso no es una fórmula matemática, como que a veces el Señor permite pasar por todo tipo de pruebas a su pueblo y como que Cristo dice que para los ricos es bastante difícil entrar en el Reino de los cielos. Es cierto que el Antiguo Testamento habla de la ley del diezmo y que es necesario que los fieles contribuyan al sostenimiento económico de la Iglesia. Tan cierto como que es una salvajada pedir el diezmo a quien apenas tiene para comer, y usar como elementos disuasorios la promesa de recibir inexorablemente el ciento por uno de lo que se ha dado o de sufrir consecuencias negativas si no se aporta ese dinero.

En España apenas está llegando ese modelo de "cristianismo", al cual pronostico un éxito mucho menor que en Latinoamérica. La IURD (con su ya famoso "Pare de sufrir") lleva ya bastantes años en el país pero no parece que vaya a captar a tanta gente como en Brasil, México, etc. Llegan y llegarán otro tipo de grupos o "mini$terio$" penteco$taloide$, pero los españoles no somos muy dados a tragarnos los argumentos de semejantes personajillos. Podrán captar a incautos con un nivel cultural bajo, o a gente con una desesperación personal que les empuje a creerse cualquier cosa que prometa una mejora en su situación, pero este país no es un buen negocio para esas sectas. Y si me equivoco es que ciertamente España ya no es lo que era.

Dicho eso, no es justo poner a todo el protestantismo evangélico en el mismo saco que a esa gentuzilla. Que hay sectas entre los que se llaman evangélicos no es discutible. Que toda comunidad eclesial evangélica sea una secta, en el sentido peyorativo del término, es falso. Desde luego sería ideal que los evangélicos serios marcaran muy claramente sus distancias respecto a esos grupos sectarios. En España, por ejemplo, la IURD no forma parte de la Ferede, pero el estar fuera de la misma no implica el no ser protestante evangélico, dado que hubo protestantes que se negaron a formar parte dicha federación porque en ella sí estaban los adventistas del séptimo día, a quienes consideraban miembros de una secta. En cualquier caso, los protestantes evangélicos de verdad harían bien en hacer un esfuerzo informativo que sirviera para explicar a la gente la diferencia entre los grupos sectarios saca-dinero y ellos. Los que conocemos más o menos bien lo que significa históricamente ser protestante no necesitamos esas explicaciones. Pero es que en España no abundamos los que sabemos distinguir entre un cristiano evangélico y una víctima de una secta de esas.

Luis Fernando Pérez Bustamante
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Hola Luis!

Si es injusto, para que lo haces?

El ponerle apellido evangélico a sectas, refleja el espíritu sectario de quién escribe semejantes burradas y que como escritor joven, quiere hacerse notar (ya traté de leer El séptimo velo, no lo terminé, es muy malo). Que tu traigas ese artículo, solo demuestra tu total y absoluto desconocimiento de América Latina.

Eso de "protestantismo evangélico latinoamericano" es fruto de tu imaginación anti cristiana. La Iglesia Evangélica es una sola, edificada por y en Cristo. No necesitamos marcar distancia de esos pocos falsos profetas, jamás estuvieron cerca nuestro, ni menos de Cristo.

Saludos cordiales



Qué oportunidad más maja has perdido de callarte la boca. Mientras tú estabas arremetiendo contra mí por haber traído ese artículo, yo estaba escribiendo uno señalando lo injusto que es poner a todos los evangélicos en ese mismo saco.

Eso de que no necesitáis marcar distancia con esta gente.... me lo vas a tener que explicar mejor, porque yo juraría que la Escritura, y el sentido común, no dice tal cosa.
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Me gustaría que la Iglesia Católica se definiera de una vez y diera una lista de denominaciones evangélicas las cuales nunca ha sido conceptuadas como sectas, a partir de ahí podríamos avanzar algo... Entiendo y se que nunca lo harán, porque significaría mostrar como una especie de puerta de salida a quien no está feliz dentro del catolicismo.
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Ni que decir tiene, que en mi estancia en America del Sur, he podido comprobar que hay un exceso de mercaderismo con el evangelio, sobre todo con el denominado evangelio de la prosperidad, ahora bien, no soy propenso a atacar esas creencias, porque también he notado que a pesar de esa falsa doctrina, predican un evangelio para la salvación del hombre, eso es incuestionable a pesar de los tremendos errores que paralelamente predican. Esa obra no será nunca atacada por mi, no quiero ser responsable de que ningún alma se aparte del evangelio por mi culpa.

Para mi todo el que predique la salvación a través de la sangre de Jesucristo en propiciacón por nuestros pecados, tiene un mínimo margen de confianza, en todo caso que sea el Señor quien juzgue.
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Luis Fernando:

Dices de los 2,000 años del catolicismo. ¿No crees que es justamente esos 2,000 años (creo que no es tanto), cargados de superstición son el causante mayor de esas aberraciones religiosas disidentes? No puedes tapar el sol con un dedo: el catolicismo en general se basa en tradiciones anti bíblicas y en supuestos milagros, apariciones, festividades, cultos extraños, cultos a fetiches, etc. Ya la gente sincera se cansó de tanta pompa, orgullo, tradiciones, idolatría y está buscando algo que le satisgfaga más. Desgraciadamente caen en esos cultos exagerados, comercialistas y fanáticos, los que abundan en Europa, los EU y Latinoamérica.

¿Y qué me puedes decir del carismatismo? ¿Te has preguntado por qué la ICAR no lo ha detenido? Es porque le conviene, a pesar de que algunos de esos grupos dentro de la iglesia niegan la autoridad del papa, el culto a María y muchas de las doctrinas y prácticas católicas.

Yo creo que el artículo que has traído presenta una dolorosa verdad, la que no dista mucho de la pompa conque el catolicismo hace sus negocios, promueve su culto y vende las gracias del Vaticano.

Siempre te aprecio. Dios te bendiga.
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Qué oportunidad más maja has perdido de callarte la boca. Mientras tú estabas arremetiendo contra mí por haber traído ese artículo, yo estaba escribiendo uno señalando lo injusto que es poner a todos los evangélicos en ese mismo saco.

Eso de que no necesitáis marcar distancia con esta gente.... me lo vas a tener que explicar mejor, porque yo juraría que la Escritura, y el sentido común, no dice tal cosa.

Hola Luis!

Pues mira que casualidad, tiras la piedra y ahora resulta que estabas preparando como defendernos. Vaya Luis a otro perro con ese hueso, porque lo que contesté fue tu post (Hoy a las 09:10 horas) y lo hice 28 minutos después (Hoy a las 09:38 horas), entonces ¿a juicio de que lo pusiste? Si tu comentario está ahí mismo:

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Es injusto poner a todos los evangélicos en el ámbito de los "telepredicadores sacacuartos", pero creo que va siendo hora de que el protestantismo evangélico latinoamericano marque distancias definitivas, de forma pública y notoria, con esos señores.

Te escribí lo que pensaba de Juan Manuel de Prada:

El ponerle apellido evangélico a sectas, refleja el espíritu sectario de quién escribe semejantes burradas y que como escritor joven, quiere hacerse notar (ya traté de leer El séptimo velo, no lo terminé, es muy malo).
.......................................

A tu comentario personal fue a lo que contesté:

Hola Luis!

Si es injusto, para que lo haces?
............................................................
Que tu traigas ese artículo, solo demuestra tu total y absoluto desconocimiento de América Latina.

Eso de "protestantismo evangélico latinoamericano" es fruto de tu imaginación anti cristiana. La Iglesia Evangélica es una sola, edificada por y en Cristo. No necesitamos marcar distancia de esos pocos falsos profetas, jamás estuvieron cerca nuestro, ni menos de Cristo.

Saludos cordiales

Según tu estabas escribiendo lo injusto, ¿es que no sabes lo que escribes? Ya lo habías hecho, contesté a eso.

Pegaste tu artículo 53 minutos después, pero para descalificar mi respuesta te tomó dos minutos. Bravo.
No necesitamos marcar distancias, porque no estamos ni cerca. En más de una oportunidad escuché a esos falsos predicadores, en Puerto Rico, en El Salvador, en Colombia, en Ecuador, en Chile, en Argentina, etc. los escuché personalmente, no me lo contó nadie, se hacen llamar profetas y que solo pretenden llenar sus bolsillos con el dinero de los incautos, me pregunto; ¿De donde lo habrán aprendido?

Saludos para ti también.
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Hola Luis!

Si es injusto, para que lo haces?

El ponerle apellido evangélico a sectas, refleja el espíritu sectario de quién escribe semejantes burradas y que como escritor joven, quiere hacerse notar (ya traté de leer El séptimo velo, no lo terminé, es muy malo). Que tu traigas ese artículo, solo demuestra tu total y absoluto desconocimiento de América Latina.

Eso de "protestantismo evangélico latinoamericano" es fruto de tu imaginación anti cristiana. La Iglesia Evangélica es una sola, edificada por y en Cristo. No necesitamos marcar distancia de esos pocos falsos profetas, jamás estuvieron cerca nuestro, ni menos de Cristo.

Saludos cordiales

Apuntate un :101010: Chrimar

Este es el sistema de LFP. El de descalificar y colocar en un mismo saco aquello que cree conveniente a sus fobias.
Me temo que lo que envidia es no poder hacer él lo mismo.
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Bien, vale. Perfecto. Esto me pasa por imbécil. Voy a poner en mi blog el enlace a este epígrafe, para que todo el mundo vea lo majetes que sois los evangélicos (antitrinitarios incluídos) que merodeáis por acá.

Y a partir de ahora, cada vez que os acusen a TODOS de sectarios, va a salir a aclarar las cosas Rita "la cantaora".
 
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Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Yo, personalmente, fui católico y tuve alguna experiencia en una comunidad católica carismática..............por suerte........Dios me sacó de aquello............y de toda aquella mentira.

Le diría a "Luis Fernando" que si no sabe lo que es una iglesia que no hable. Una iglesia se sostiene de sus fieles, y han de aportar dinero y sus dones naturales para mantenerse.

No me pondré yo de modelo, pues hago y participo lo que puedo, pero hay otros hermanos de mi iglesia que aportan tiempo, esfuerzo y dinero............. y gracias a ellos la iglesia se sostiene.
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Hola de nuevo Luis!

Bien, vale. Perfecto. Esto me pasa por imbécil.
Pues ya sabes, a confesión de parte relevo de pruebas, y ahora aprendí que la confesión es la reina de las pruebas. Pues no te enojes, te van a salir úlceras.

Voy a poner en mi blog el enlace a este epígrafe, para que todo el mundo vea lo majetes que sois los evangélicos (antitrinitarios incluídos) que merodeáis por acá.
¿Todo el mundo entra a tu blog? Pues casi, yo no y ahora con tu amenaza menos. Bueno si estás con sangre en el ojo por lo de las personas divinas, por lo menos acepta que soy trinitario, puesto que para mi Dios es Padre, Hijo (Logos) y Espíritu Santo, no hay más.

Y a partir de ahora, cada vez que os acusen a TODOS de sectarios, va a salir a aclarar las cosas Rita "la cantaora".
Vaya majo no te enojes, ¿para que dejas comentarios antes de tiempo?, ya sabes que los evangélicos somos un poco torpes.
Para los que no sepan Rita la Cantaora, fue una mujer que falleció por los años 30 y se usa en España para referirse a; cuando la tarea la hará otra persona.

Cúidate y controla el temperamento, que Dios te bendiga.
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Bien, vale. Perfecto. Esto me pasa por imbécil. Voy a poner en mi blog el enlace a este epígrafe, para que todo el mundo vea lo majetes que sois los evangélicos (antitrinitarios incluídos) que merodeáis por acá.

Y a partir de ahora, cada vez que os acusen a TODOS de sectarios, va a salir a aclarar las cosas Rita "la cantaora".

Con independencia de estos empachos, debo concederte buena parte de razón; me refiero al descontrol y al verdadero relajo que han hecho los telecharlatanes auspiciados por grupos neoevangélicos (pseudoevangélicos diría yo)

Tu y yo sabemos que la mayoría de estos son lo que son: charlatanes, tu y y yo sabemos que al final de los tiempos estos falso maestros, falsos apóstoles y demás falsos se irán acumulando conforme a sus propias concupiscencias.

Estamso yendo de picada a la apostasía, si lo habrá notado:

Las iglesias católicas vacías, las iglesias evangélicas llenas de obreros fraudulentos ¿cómo le hacemos? ¿el viejo juego de yo fe tu mas feo?

Me parece que no has querido ver que cada que se toca el tema al menos en este foro se pone en evidencia que estos charlatanes no son cristianos evangélicos, se les delata, se les expone, se les critica.

Dentro de aquellos canales que el deprimente poeta del hastío citó, se le paso decir que hay algunos cristianos evangélicos de buena talla, cuyo mensaje cristocéntrico es adecuado y cierto.

No será en la TV en donde habrás de escuchar lo mejor del cristianismo, eso nos queda clar.

Hagamos algo Luis por el bien de todos: apaguemos nuestro televisor y abramos nuestras biblias.
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Amén Oso, pero con un matiz. La televisión, como la radio, como Internet, puede y debe usarse para el bien.

Y otra cosa importante. Uno no se puede callar cuando alguien vende como genuino lo que es una burda falsificación. Hoy me he enterado que hace no mucho los sectarios de la IURD en España estuvieron a punto de agredir a una evangélica que les plantó cara públicamente en un parque público, negando que fueran evangélicos. Bien por esa mujer. En un país como este, donde para empezar la mayoría de los españoles no sabe ni llamar por su nombre a las iglesias evangélicas (se les llama evangelistas), resulta fundamental para el cristianismo evangélico el marcar distancias con estos pseudo-cristianos saca-cuartos. No están las cosas para que se presente como verdadero lo que es falso, ya sea católico, ya sea protestante. Una de las cosas que siempre he combatido, y supongo que siempre combatiré, es que alguien pretenda presentarse como lo que no es. Si uno es católico, lo es de la "A" a la "Z". Si uno es protestante, idem. Con todos los matices que se quiera, pero con claridad, no con engaños. O frío o caliente. Nunca tibio. Y de tibios está el mundo lleno.
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Con independencia de estos empachos, debo concederte buena parte de razón; me refiero al descontrol y al verdadero relajo que han hecho los telecharlatanes auspiciados por grupos neoevangélicos (pseudoevangélicos diría yo)

Tu y yo sabemos que la mayoría de estos son lo que son: charlatanes, tu y y yo sabemos que al final de los tiempos estos falso maestros, falsos apóstoles y demás falsos se irán acumulando conforme a sus propias concupiscencias.

Estamso yendo de picada a la apostasía, si lo habrá notado:

Las iglesias católicas vacías, las iglesias evangélicas llenas de obreros fraudulentos ¿cómo le hacemos? ¿el viejo juego de yo fe tu mas feo?

Me parece que no has querido ver que cada que se toca el tema al menos en este foro se pone en evidencia que estos charlatanes no son cristianos evangélicos, se les delata, se les expone, se les critica.

Dentro de aquellos canales que el deprimente poeta del hastío citó, se le paso decir que hay algunos cristianos evangélicos de buena talla, cuyo mensaje cristocéntrico es adecuado y cierto.

No será en la TV en donde habrás de escuchar lo mejor del cristianismo, eso nos queda clar.

Hagamos algo Luis por el bien de todos: apaguemos nuestro televisor y abramos nuestras biblias.


Es interesante además notar que la mayoría de esos 'telecharlatanes' que mencionas se llevan de marabilla con la iglesia católica romana, e imitan muchas de sus doctrinas, cosa que las líneas evangélicas serias (en las que incluyo sin dudar a los pentecostales) les critican.
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Es interesante además notar que la mayoría de esos 'telecharlatanes' que mencionas se llevan de marabilla con la iglesia católica romana, e imitan muchas de sus doctrinas, cosa que las líneas evangélicas serias (en las que incluyo sin dudar a los pentecostales) les critican.

Esas gentes son básicamente pentecostales. Y eso de que se llevan bien con la Iglesia Católica..... ¿dónde ocurre? ¿en tu país?
 
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Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Esas gentes son básicamente pentecostales. Y eso de que se llevan bien con la Iglesia Católica..... ¿dónde ocurre? ¿en tu país?

Eso ocurre en un sólo país: En el de Alicia, de Lewis Carroll.:mosqueo:
 
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Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Eso ocurre en un sólo país: En el de Alicia, de Lewis Carroll.:mosqueo:
Bueno a este mi país le han llamado de muchas formas: "La suiza Centroamericana", "Paraiso en la Tierra" y según he visto en las plazas públicas ofrecidas por Luis Palau, se le puede llamar además "El País de Alicia" pues cuando este señor nos visita, tanto católicos como pentecostales, bailan al son de los mismos ritmos.

Dios te bendice!

Greivin.
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Bien, vale. Perfecto. Esto me pasa por imbécil. Voy a poner en mi blog el enlace a este epígrafe, para que todo el mundo vea lo majetes que sois los evangélicos (antitrinitarios incluídos) que merodeáis por acá.

Y a partir de ahora, cada vez que os acusen a TODOS de sectarios, va a salir a aclarar las cosas Rita "la cantaora".

Hay defensores que los prefiero cuanto mas lejos mejor.
Es aquello de guardame de mis amigos. De mis enemigos ya me cuido yo.
 
Re: Sectas evangélicas, artículo de Juan Manuel de Prada

Hay defensores que los prefiero cuanto mas lejos mejor.
Es aquello de guardame de mis amigos. De mis enemigos ya me cuido yo.

Hombre, ten por seguro que si el cristiano evangélico medio fuera como tú, aplaudiría hasta con las orejas a JM de Prada. Pero pienso en la mucha buena gente evangélica que hay en este país y que no merece que la cataloguen de sectaria.