Re: La ICAR se desdice sobre el limbo
Dios te bendiga Vino Tinto.
El Documento en Inglés se llama: "The Hope of Salvation for Infants Who Die Without Being Baptized" y lo tiene publicado Catholic News Services, pero sólo a los suscriptores, se puede obtener una copia por cinco (5) dólares. En el site de CNS se dice que el cinco (5) de Mayo saldrá publicado el documento para el público en general.
Yo también quiero leer este documento, con ansias; puede sonar cruel lo que voy a decir, pero yo soy de los que quiero que desaparezca el Limbo para que aparezca la realidad del infierno más clara. El afán que mueve últimamente a los teólogos católicos por encontrar una respuesta clara respecto al Limbo es el deseo de extender la intención salvífica de Dios, ahora se quiere que todo el mundo se salve y que nadie se condene, la realidad del infierno le parece a muchos cosa de viejas chismosas y todos nos vamos al cielo ahora. Antes se pensaba que todo el que moría sin bautismo sacramental se iba al infierno, cuando se preguntaba sobre por qué un niño sin pecado personal y sólo con pecado original se condenaba la respuesta era muy dura y se inventó el asunto este del limbo, que era una especie de lugar donde el niño gozaría de felicidad natural, pero no disfrutaría la visión beatífica tal como la disfrutan los cristianos muertos en gracia.
El limbo representa una restricción de salvación para los niños muertos sin bautismo sacramental, la teología católica desde hace tiempo reconoce que algunos se pueden salvar sin ser bautizados sacramentalmente, ahora pretende incluír a los niños dentro de esa posibilidad. En ese sentido me parece muy bienvenido el avance, que no lo es tanto, ya muchos pensabamos así sin estas disquisiciones. Ahora, peligro grave vamos a tener ahora cuando a todo el mundo se le dice que un niño que no tiene pecados personales igual se va para el cielo que cualquier otro que haya sido bautizado, no se asombre nadie si en treinta (30) años más se empieza a reformar la práctica del bautismo de infantes y se le pone una edad mínima de límite para recibir el bautismo... pues claro, si igual da no bautizarse sacramentalmente y todos los imberbes van pa'l cielo, ¿pa' que el apuro entonces?
Del mismo modo, que empiecen a afilar sus plumas los teólogos que nos van a explicar la regeneración bautismal, pues si a una padre le van a explicar que a su bebé no le hace faltar ser regenerado sacramentalmente a ver cómo le dicen que ya no se va para el limbo (¿consuelo?) sino que al excluír el limbo le abren la posibilidad de que ahora se puede estar rostizando en el infierno si muere sin bautizarse.
En el Amor de Jesús.
Gabaon.
Dios te bendiga Vino Tinto.
El Documento en Inglés se llama: "The Hope of Salvation for Infants Who Die Without Being Baptized" y lo tiene publicado Catholic News Services, pero sólo a los suscriptores, se puede obtener una copia por cinco (5) dólares. En el site de CNS se dice que el cinco (5) de Mayo saldrá publicado el documento para el público en general.
Yo también quiero leer este documento, con ansias; puede sonar cruel lo que voy a decir, pero yo soy de los que quiero que desaparezca el Limbo para que aparezca la realidad del infierno más clara. El afán que mueve últimamente a los teólogos católicos por encontrar una respuesta clara respecto al Limbo es el deseo de extender la intención salvífica de Dios, ahora se quiere que todo el mundo se salve y que nadie se condene, la realidad del infierno le parece a muchos cosa de viejas chismosas y todos nos vamos al cielo ahora. Antes se pensaba que todo el que moría sin bautismo sacramental se iba al infierno, cuando se preguntaba sobre por qué un niño sin pecado personal y sólo con pecado original se condenaba la respuesta era muy dura y se inventó el asunto este del limbo, que era una especie de lugar donde el niño gozaría de felicidad natural, pero no disfrutaría la visión beatífica tal como la disfrutan los cristianos muertos en gracia.
El limbo representa una restricción de salvación para los niños muertos sin bautismo sacramental, la teología católica desde hace tiempo reconoce que algunos se pueden salvar sin ser bautizados sacramentalmente, ahora pretende incluír a los niños dentro de esa posibilidad. En ese sentido me parece muy bienvenido el avance, que no lo es tanto, ya muchos pensabamos así sin estas disquisiciones. Ahora, peligro grave vamos a tener ahora cuando a todo el mundo se le dice que un niño que no tiene pecados personales igual se va para el cielo que cualquier otro que haya sido bautizado, no se asombre nadie si en treinta (30) años más se empieza a reformar la práctica del bautismo de infantes y se le pone una edad mínima de límite para recibir el bautismo... pues claro, si igual da no bautizarse sacramentalmente y todos los imberbes van pa'l cielo, ¿pa' que el apuro entonces?
Del mismo modo, que empiecen a afilar sus plumas los teólogos que nos van a explicar la regeneración bautismal, pues si a una padre le van a explicar que a su bebé no le hace faltar ser regenerado sacramentalmente a ver cómo le dicen que ya no se va para el limbo (¿consuelo?) sino que al excluír el limbo le abren la posibilidad de que ahora se puede estar rostizando en el infierno si muere sin bautizarse.
En el Amor de Jesús.
Gabaon.