Extracto:
" Catholic.net está albergado en unos servidores muy poderosos en Baltimore, Maryland, en la costa Este de USA, con una empresa que es sumamente reconocida por su seriedad y profesionalismo. Ellos, en el contrato, están comprometidos a hacer un respaldo diario de nuestra base de datos, que debido a sus dimensiones y a sus características, sólo se puede respaldar desde un lugar con la infraestructura tecnológica más avanzada. Nosotros no podemos hacer los respaldos desde nuestras oficinas en México, pues no contamos con esa infraestructura y por eso tenemos ese contrato con ellos.
La historia del accidente es la siguiente: El 5 de Noviembre a las 8 a.m. nos avisaron desde Baltimore que se había dañado uno de nuestros discos. Yo no me preocupé, pues estaba confiada en los respaldos diarios. Más tarde, en esa misma mañana de domingo, nos informaron que dichos respaldos no existían. La empresa no los había realizado desde hace tres años y, los que había hecho antes de eso, ya los había tirado. Parece increíble, cuando estamos hablando de una empresa norteamericana con mucho renombre, pero… es verdad.
Ese día, 5 de noviembre, Catholic.net había desaparecido del mapa. Siete años de trabajo de miles de personas de Iglesia, muchos de ellos sacerdotes, tirados por la borda por una irresponsabilidad del personal de esta empresa.
Gracias a Dios, nosotros conservábamos un pequeño respaldo de hace siete meses, muy, pero muy incompleto, que lo subimos de manera inmediata, ese mismo domingo, para poder seguir dando el servicio a ustedes, aunque fuera de manera parcial. Ese respaldo anticuado y un poco obsoleto es lo que ahora se ve en el portal: Catholic.net es ahora un sitio lleno de agujeros, por todos lados.
Los técnicos de Baltimore mandaron nuestro disco dañado a California, a una empresa especializada en el rescate de información y... ése era el milagro que esperábamos, pero... no... tristemente, no pudieron recuperar ni uno solo de los archivos.
Esto significa para nosotros una pérdida millonaria... especialmente por el tiempo y el trabajo que cientos de colaboradores habían invertido en el portal."
Lucrecia Rego de Planas
Dirección General
Catholic.net
" Catholic.net está albergado en unos servidores muy poderosos en Baltimore, Maryland, en la costa Este de USA, con una empresa que es sumamente reconocida por su seriedad y profesionalismo. Ellos, en el contrato, están comprometidos a hacer un respaldo diario de nuestra base de datos, que debido a sus dimensiones y a sus características, sólo se puede respaldar desde un lugar con la infraestructura tecnológica más avanzada. Nosotros no podemos hacer los respaldos desde nuestras oficinas en México, pues no contamos con esa infraestructura y por eso tenemos ese contrato con ellos.
La historia del accidente es la siguiente: El 5 de Noviembre a las 8 a.m. nos avisaron desde Baltimore que se había dañado uno de nuestros discos. Yo no me preocupé, pues estaba confiada en los respaldos diarios. Más tarde, en esa misma mañana de domingo, nos informaron que dichos respaldos no existían. La empresa no los había realizado desde hace tres años y, los que había hecho antes de eso, ya los había tirado. Parece increíble, cuando estamos hablando de una empresa norteamericana con mucho renombre, pero… es verdad.
Ese día, 5 de noviembre, Catholic.net había desaparecido del mapa. Siete años de trabajo de miles de personas de Iglesia, muchos de ellos sacerdotes, tirados por la borda por una irresponsabilidad del personal de esta empresa.
Gracias a Dios, nosotros conservábamos un pequeño respaldo de hace siete meses, muy, pero muy incompleto, que lo subimos de manera inmediata, ese mismo domingo, para poder seguir dando el servicio a ustedes, aunque fuera de manera parcial. Ese respaldo anticuado y un poco obsoleto es lo que ahora se ve en el portal: Catholic.net es ahora un sitio lleno de agujeros, por todos lados.
Los técnicos de Baltimore mandaron nuestro disco dañado a California, a una empresa especializada en el rescate de información y... ése era el milagro que esperábamos, pero... no... tristemente, no pudieron recuperar ni uno solo de los archivos.
Esto significa para nosotros una pérdida millonaria... especialmente por el tiempo y el trabajo que cientos de colaboradores habían invertido en el portal."
Lucrecia Rego de Planas
Dirección General
Catholic.net