La Biblia ha de ser escudriñada, tenerlo todo en cuenta, y no ir jamás por libre en pro de justificar lo que a uno le interesa. Esta bien (bien mal, claro está) que se coman el segundo mandamiento y por ello puedan postrarse y adorar imágenes, pero que a la vez nos quieran colar que en Apocalipsis 12, se está hablando de María, eso ya es el colmo. Veámoslo versículo a versículo.
Apoc. 12:1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
Vamos por partes, “Apareció en el cielo una gran señal” “, por tanto, no puede estar hablando de María, porque esta mujer que habla aquí tiene TODO su origen en el cielo y María no tiene esa posición, no tiene todo su origen en el cielo, sino que es fruto de la tierra, de Adán y Eva.
Apoc. 12:2 Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento.
Que pasa, que no sabemos leer, la mujer está en cinta, es decir con el niño en el vientre aun, clamando con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. Bien, quien no quiera ver que no vea, pero la mujer no está de parto, sino en cinta, por lo tanto, esto es una ilusión del nacimiento, que no un nacimiento real. Ella clama con dolores de parto, no con LOS dolores del parto, y lo hace en la angustia del alumbramiento, cuando aun está encinta.
Apoc. 12:3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas;
Que pasa, que Herodes es un espíritu, un ángel, un ser superior, que no sabemos leer, apareció otra señal en el cielo, que no en la tierra, por lo tanto y de nuevo este dragon que es citado tiene TODO su origen en el cielo, y Herodes tampoco tiene esa posición. Es más, dudo que Herodes tenga posición alguna en el cielo.
Pero hay más, mientras esta mujer estaba con los dolores para dar a luz se vio ante el dragón. Bien, este dragón tiene siete cabezas y diez cuernos. El capitulo 17 nos dice que estas siete cabezas representan siete reyes; cinco ya cayerón, uno todavía existe y el otro aun ha de venir. Los diez cuernos son diez reyes que aun no han recibido su reino y que se levantarán más tarde. Y curiosamente, ni nosotros, ni nadie, tenemos noticia de que antes de la ascensión de Cristo hay sucedido ningún acontecimiento semejante. Por lo tanto, esta mujer y su hijo tienen que referirse por tanto a cosas del futuro. Si afirmamos que esta mujer es María y el hijo varón el Señor Jesús, entonces contradecimos la historia.
En fin, para que seguir, los que en verdad son hijos de Dios y tienen el Espíritu de Cristo, les es más que suficiente para ver que no está hablando de María la madre de Jesús. Entonces pues, para que seguir escudriñando cada versículo y esforzandose por dar luz a quienes por voluntad propia así lo desan.
Lo dicho, que Dios les bendiga.
