LO QUE EL DIABLO QUIERE DECIRTE

Re: LO QUE EL DIABLO QUIERE DECIRTE

Estimado Hijo Pródigo,
Gracia y Paz.

Bueno, lo prometido es deuda...
Muchas gracias por la inversión de tiempo que está haciendo, sobre todo sabiendo que dispone de poco.

Aquí le dejo mis comentarios a su respuesta:
Tienes razón, este pasaje no se trata sobre el divorcio (me confundí).
Que bueno que lo ha reconocido, eso habla bien de usted.

Se trata sobre una ley que permitía a la mujer viuda volver a casarse sin que por ello fuese considerada adúltera.
Pero en el fondo de todo está el adulterio ¿No? Y el precepto de Dios de no caer en ello ¿no?

Veamos nuevamente el pasaje (esta vez voy a poner algunos énfasis):

Rom 7:2 Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido.
Rom 7:3 Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.

Con esto quiero dejar claro que lo importante de este pasaje no es hablar sobre el adulterio, sino que estaba explicando una muy conocida ley de moises (obviamente si no fuese conocida no la habría usado como ejemplo) que ilustraba que la ley de moises era condicional. Y en este caso si una mujer se casaba mientras el marido estaba vivo era adúltera, y según levítico 20:10, debía morir.
Le repito, es claro que en el fondo de todo estaba también el precepto de "no cometerás adulterio".

En otro pasaje, Pablo da este mismo ejemplo pero sin mensionar la palabra adúltera, y recalca el hecho de que lo importante es que una mujer puede volver a casarse si el marido muere:

1Co 7:39 La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor.
Es un ejemplo similar, no el mismo, así como tampoco es el mismo contexto (que está determinado por el inicio del capítulo ("Cuanto á las cosas de que me escribisteis, bien es al hombre no tocar mujer" 1 Corintios 7:1). Y espero que lo esté tomando en cuenta pues un versículo fuera de contexto es un pretexto.

También tenemos otros casos donde se discutía esta ley de moisés:

Mar 12:19 --Maestro, Moisés nos escribió que si el hermano de alguno muere y deja esposa, pero no deja hijos, su hermano debe casarse con ella y levantar descendencia a su hermano.

Esta cita hace referencia a Deuteronomio 25:5-10, el cual explica que una mujer que queda viuda debe casarse con el hermano del difunto. Pero si el hermano la rechaza, ella es libre de casarse con quién quiere (aunque Deut. 25 no dice abiertamente que puede volver a casarse, sí lo dice la mitzvot y por lo tanto es clara para los judíos). Para ver las mitzvot judías hagan click en el siguente link: http://www.jewfaq.org/613.htm
De nuevo ¿Cuál es el contexto en el que fue puesto este ejemplo?

Para entender mejor esta diferencia hay que saber que las leyes civiles se basan en las leyes morales. Por ejemplo, la ley moral dice "No cometerás adulterio", la ley civil dice "si cometes adulterio entonces debes morir"... como vemos, la ley civil "legaliza" la ley moral, detallando cuál será el castigo de la transgreción que moralmente es inaceptado. Como dije antes, los judíos tienen claro este concepto por lo cual clasifican cada una de las 613 mitzvot dentro de una de las 10 "categorías morales" de los 10 mandamientos.
Pero la ley sigue siendo un todo, que se pueden agrupar los perceptos por tipos, de acuerdo, que están relacionados entre sí, de acuerdo, pues no son partes aisladas, son un todo.

En nuestros tiempos, como gentiles que somos (aunque parte del pueblo de Dios en el aspecto espiritual) nos regimos por reglas civiles distintas a las de los Israelitas, pero la Ley moral de ellos debe ser la misma para nosotros.
Como cristianos, cuando tenemos que tomar una decisión, en nuestro diario actuar, debemos buscar siempre la dirección del Señor, preguntarle lo que debemos hacer. Por medio de la Escritura Dios nos ha dejado instrucción y enseñanza respecto a lo que debemos hacer y cómo debemos actuar. En ella encontramos leyes y preceptos (mandamientos) que Dios estableció y debemos ver si alguno de ellos aplica; pero lo importante es ver cómo esa ley o precepto se origina y emana del carácter de Dios, y cómo refleja su amor y su cuidado por nosotros.El propósito es conocer al Dios a quien servimos, no sólo las leyes que habremos de obedecer, pues Su carácter es nuestra base y estandar de comportamiento.

Dios le dio la Ley a la nación de Israel después que Él llego a ser su Rey en el éxodo (Éxodo 15:18). Él demostró Su poder y soberanía, y como el Rey de Israel, Dios estableció la constitución del reino que estaba a punto de constituir. Dios fue el estándar de la moral y por lo tanto, Él estableció la norma de conducta para Su pueblo. Las leyes que Dios estableció en el Monte Sinaí, nacieron de Su propio carácter. Dios le dijo a Su pueblo:

"Sed santos, porque Yo Soy Santo" (Levítico 11:44-45, 19:2, 20:7; 1 Pedro 1:16).

Dios dio los mandamientos para darnos un conocimiento práctico de Su carácter y de Su naturaleza, y de cómo vivir en relación con él. Sus preceptos señalan Su naturaleza y a su vez la verdad que es cierta para todas las personas, en todas las épocas, en todos los lugares. Las leyes que Él da emanan de quien es Él.

Es sin Dios como Rey, que los hombres establecen las normas de su conducta (Jueces 21:25). Cuando nuestra visión de la santidad de Dios no es correcta, nuestros valores morales y nuestro comportamiento (lo que hacemos) tampoco lo son. El conocimiento del carácter de Dios, establecerá y afirmará nuestra moral y nuestra manera de actuar.

Pero debemos tener cuidado de no caer en el legalismo, es decir, tender a la aplicación literal de las leyes, sin considerar otras circunstancias. Tener una lista de cosas que se deben hacer y otra de los que no se debe hacer, es no lo que no debemos hacer pues es justamente lo que hacían los fariseos.

Legalismo no es otra cosa que enseñar lo que es que es bueno y lo que es malo, lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer, basado únicamente en los mandamientos y preceptos de Dios, los cuales efectivamente nos dicen que es bueno y que es malo, pero no nos dicen por qué, ni nos ayudan a obedecerle.

Aquí esta la clave. Detrás de todo precepto hay un principio y detrás de todo principio esta LA PERSONA de Dios. Es la persona, carácter y naturaleza de Dios la que determinan por qué algo es bueno o malo, y determina también como debemos actuar. Y es la persona de Dios la que nos ayudará y eseñará a ser obedientes

Es muy importante que busquemos conocer al Dios de la Biblia y no sólo los preceptos y principios Bíblicos. Tenemos que poder ver la persona, carácter y naturaleza de Dios en cada decisión que tomemos. Debemos conocer a Dios personalmente y no seguir una lista de leyes y reglas.

Ley moral: No robar (ley eterna, que refleja en parte el caracter de Dios, y que su vigencia es eterna)

Ley civil actual: Carcel.

Ley civil Israelita: azotes, muerte o devolver con creces lo robado.

Ley civil celestial: La muerte. A diferencia de la ley civil "mundana" que era aplicada de persona a persona, esta Ley se aplica de Dios a las personas.
Y en la ley "civil celestal" que señala (que por cierto, el título que le da es contradictorio, o es civil, o es celestial, pero las dos al mismo tiempo no), pena era la muerte ¿física?

Así es, la ley civil en el cielo por cometer pecado es la muerte, pero Jesús vino a pagar esa ley civil celestial en nuestro lugar, para que nosotros podamos ser salvos.
De nuevo le pregunto ¿Es una muerte física la paga por el pecado?

Escrito está: "Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás" (Génesis 2:17)

Y

"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos 6:23)

Ya me extendí mucho en este mensaje, y me he propuesto no hacer aportes tan largos (espero poder), por lo que hasta aquí dejo mis comentarios. Pero en breve comento la parte pendiente.

Atte.
Joaco <><
 
Re: LO QUE EL DIABLO QUIERE DECIRTE

Hijo Prodigo,
Gracia y Paz.

Me he dado un tiempo de venir y darle las respuestas que quedaron pendientes. Espero que le sean de edificación y bendición.

Es interesante ver el caso de la mujer adúltera. El pasaje se encuentra en Juan 8:4-10 y es un gran ejemplo para ilustrar la diferencia entre ley moral y civil de moisés:
¿Ejemplo para ilustrar la diferencia entre la ley moral y civil? Yo no lo veo así, la enseñanza del pasaje es otra y debemos considerarla antes de pretender usarla para algo distinto a su propósito principal ¿No cree usted?

Vayamos pues al pasaje y veamos que nos dice:

"Y Jesús se fué al monte de las Olivas. Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino á él: y sentado él, los enseñaba. Entonces los escribas y los Fariseos le traen una mujer tomada en adulterio; y poniéndola en medio, Dícenle: Maestro, esta mujer ha sido tomada en el mismo hecho, adulterando; Y en la ley Moisés nos mandó apedrear á las tales: tú pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Empero Jesús, inclinado hacia abajo, escribía en tierra con el dedo. Y como perseverasen preguntándole, enderezóse, y díjoles: El que de vosotros esté sin pecado, arroje contra ella la piedra el primero. Y volviéndose á inclinar hacia abajo, escribía en tierra. Oyendo, pues, ellos, redargüidos de la conciencia, salíanse uno á uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros: y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Y enderezándose Jesús, y no viendo á nadie más que á la mujer, díjole: ¿Mujer, dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te ha condenado? Y ella dijo: Señor, ninguno. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno: vete, y no peques más" (Juan 8:1-11)

A Jesús le trajeron una mujer que la habían sorprendido en el acto mismo del adulterio, según la ley de moisés (levítico 20:10) debía morir.
Note usted lo siguiente: La ley de Moisés menciona la muerte por lapidación (que es lo que refieren los escribas y fariseos que cuestionan al Señor -v.5-) sólo en el caso de una jóven comprometida culpable de adulterio (Deuteronomio 22:23ss). Por lo que es más posible que se estuvieran refiriendo a este precepto más que al que usted refiere (Levítico 20:10), mismo que, efectivamente, ordena que la mujer casada que cometa tal pecado muera, pero no establece la forma en que ha de llevarse a cabo este catigo, ya sea por lapidación, estrangulación, o alguna otra forma.

Querían tentarlo porque si se pronunciaba en favor de la mujer, lo acusarían de no tomar en serio la ley mosaica y por lo tanto iría en contra de las leyes civiles de Israel. Y por el contrario, si consentía el apedreamiento, entonces estaría actuando justamente de acuerdo a la ley de moisés, pero estaría violando la ley romana (que impedía que los judíos aplicaran la muerte dentro de sus leyes)...
De acuerdo con usted. El versículo 6 nos dice claramente que le llevaron a awuella mujer, no porque no supieran que hacer en esos casos o les interesara realmente la opinión del Señor, o creyeran que Jesús tenía autoridad para juzgar aquellos casos, o porque realmente les interesara guardar la ley. Estos líderes religiosos estaban utilizando a esta mujer como instrumento, utilizando su caso para llegar hasta Jesús, quien era la victima que verdaderamente preseguían.

Efectivamente, su propósito era hacer que Jesús diera una respuesta que implicara violación a la ley de Mosiés; luego, presentar esto como una acusación oficial contra él; luego, basados en esta acusación, hacerlo condenar por el Senedrían en una sesión oficial; y, finalmente, al tacharlo de transgreso, destruir su influencia entre el pueblo.

Este propósito también puede explicar por qué no fue llevado delante del Señor el hombre implicado en esta transgresión (algo que la ley -ya sea en Levítico 20:10 o en Deuteronomio 22:24 claramente indicaba). Y esto deja claramente de manifiesto que no les interesaba para nada la ley sino tener pretexto para hacer la acusación contra Jesús. Y para llevar a cabo su propósito diabólico contra Él, hicieron a un lado la bondad y la modestia. Con tal de poder conseguir su propósito, nada significaba para ellos la vergüenza o los temores de esta mujer, al verse tratada públicamente en esta forma. ¡Así eran los líderes "religiosos" de Jerusalén! (y así hay muchos todavía).

Sólo cuando nuestro pensamiento penetra en alguna forma en la condición trágicamente perversa del corazón humano hundido en la maldad, se puede valorar la reacción del Señor relatada en el pasaje.

en esta encrucijada, mientras pensaba qué habría hecho yo en el lugar de Jesús, entendí algo que antes había pasado por alto. Jesús NO viola la ley de moisés ni tampoco la ley romana. Jesús primeramente escribe los pecados secretos de los ahí reunidos y luego, cuando no hay nadie, va donde la mujer y luego de preguntarle dónde estaban los que la condenaban le dice "no te condeno, vete y no peques más".
¿Jesús escribe los pecados secretos de los ahí reunidos? Eso no lo dice el pasaje. Lo que dice es:

"Pero Jesús, inclinado hacia abajo, escribía en tierra con el dedo" (Juan 8:6b)

Ahí no dice nada respecto a la que escribió o dibujo en tierra el Señor, por lo que podamos decir es mera especulación. En la escritura no se nos revela si Jesús escribió ciertas palabras o bien dibujó algo; y si acaso escribió algo, qué escribió, para quién lo escribió o por qué lo escribio. Sin embargo, si se tuviera que explicar, debería hacerse de acuerdo con el contexto (recuerdelo), el cual, como se ve, describe las profundidades de la depravación humana, la depravación no tanto de esta mujer sino más bien de estos escribas y fariseos perversos y engreídos, de estos hombres de corazón homicida, dispuestos a utilizar a esta mujer como simple instrumento para llevar a cabo su plan siniestro contra Jesús.

De acuerdo con este contexto es más viable que el Señor, ante la abierta dureza de sus enemigos, permaneciera en silencio, garabatenado figuras en la tierra. Fue un silencio más elcuente que las palabras que bien puede recirdarnos Apocalipsis 8:1. En ambos pasajes es símbolo de horror. El garabateo silenciosos en la arena, que precede y también sigue a las palabras que Jesús pronunció en esta ocasión, le da un marco de majestad y temor.

Acá claramente Jesús dividió la ley en 2: Moral y civil. Moralmente la mujer había pecado, había cometido adulterio... y la ley civil exigía que la condenaran a muerte, sin embargo Jesús en ese momento le dijo claramente a la mujer que no volviera a transgredir la ley moral ("vete, no peques más") sin aplicar la ley civil. Además, podemos decir que Jesús, al morir en la cruz, pagó con su muerte la ley civil israelita de esa mujer, sino que más importante: pagó el precio de la ley civil del cielo.
No, eso no es lo que nos enseña la respuesta del Señor. Él dio una respuesta como sólo Él podía dar.
  • No le quitó importancia al pecado de la mujer.
  • Tampoco abolió en forma expresa o implícita el séptimo mandamiento.
  • Ni tampoco dijo que descartaba la ley que exigía la pena de muerte para ofensas como éstas.
Por el contrario, sin implicar de ninguna forma que personalmente deseara la muerte de la mujer, se basó en el supuesto menionado por ellos, como si la ley de Moisés fuera a aplicarse literalmente en este caso determinado (lo cual ni siquiera ellos, desde luego, deseaban de verdad) pero les mostró que no eran dignos de ejecutar la misma ley que aparentemente tanto deseaban cumplir.

El hecho es que estos hombres, tenían la intención de cometer el pecado de homicido contra el mismo Mesías, y se presentaban como si estuvieran escandalizados por la ofensa infinitamente menor (aunque grave) de esta mujer. Por esto el Señor les dijo "El que de vosotros esté sin pecado, arroje contra ella la piedra el primero". Se alude aquí a Deuteronomio 17:7 "La mano de los testigos caerá primero sobre él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo". Esto escribas y farisesos actuaban como testigos y acusadores. Sin embargo, el pecado del acusado no era nada en comparación con la perversidad de ellos.

La enseñaza del pasaje está en los versiculos que siguen:

"Y enderezándose Jesús, y no viendo á nadie más que á la mujer, díjole: ¿Mujer, dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te ha condenado?" (v. 10)

¡Como si Jesús no lo supiera! Pero quería grabar en ella el gran favor que le había otorgado. Que fuera dándole vueltas a esto en el pensamiento, que le fuera dando forma; a saber, que nadie había pronunciado en contra de ella la sentencia de condenación, exigida por la ley de Moisés.

"Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús en tono de amable confianza y seria admonición le dijo: Ni yo te condeno; vete, y de ahora en adelante no peques más" (v. 11). En total conformidad con Juan 3.17 y Lucas 12:14 Jesús no repudió a esta mujer ni la condenó como indigna del reino. hay de hecho un lugar para adúlteros y adúlteras en ese reino, si se guian por las palabras del Señor, si escucha su voz: "no peques más" y por amor le obedecen.

Escrito está: "Por lo cual te digo que sus muchos pecados son perdonados, porque amó mucho; mas al que se perdona poco, poco ama" (Lucas 7.47)

Atte.
Joaco <><