Re: es un PRINCIPIO DICEN (diezmo)
Robarba,
Gracia y Paz.
Me permito responder a su mensaje dirigido a Lulis, esperando sua amables comentarios a mi respuesta. Gracias.
Coincido contigo en que lo menos que debemos hacer es juzgar en modo alguno a quienes diezman. Aun cuando no estoy de acuerdo en que el diezmo sea el plan de Dios dentro del pacto en esta dispensaciòn de gracia; es un hecho que se debe respetar la decisiòn de aquellas iglesias que eligen el diezmo como una forma de organizaciòn financiera.
Indudablemente, el diezmo establecido en la ley no puede ser de ninguna manera parte del plan de Dios en el nuevo pacto, y quien así lo considere yerra porque no estamos ya bajo la ley.
Sin embargo, podemos tomar el ejemplo del diezmo y las ofrendas en la ley para saber como conducirnos ahora bajo la gracia, para aprender de ello y estar entonces preparados para hacer la obra. El diezmo y las ofrendas de la ley, el diezmo de Abraham, las ofrendas coluntarias del pueblo de Israel, están en la Escritura, y todo esto, de acuerdo a la Palabra, no es útil, no para llevarlo a cabo exactamente igual, como si fueran recetas de cocina, sino para vivir bajo el espíritu que las inspiro y aprender como debemos conducirnos.
De ninguna manera cuando diezmamos lo hacemos desde la ley, sino en la gracia, y le llamamos diezmo a nuestro dar cuando este corresponde a la décima parte de como fuimos prosperados, viendolo, no como el tope máximo de lo que vamos a dar, sino como el mínimo para hacerlo, y buscando siempre, dar mucho más, y no sólo en cuanto a dinero, sino en todo cuanto el Señor nos permite tener. ¿Es esto incorrecto? ¿Está contra las Escrituras? ¿Sale del espiritu de estas? Si es así, que nos lo muestre el que lo considere de esa manera.
Es mi opiniòn que lo realmente censurable es presentar el mismo como una obligaciòn y aùn como un mandato bìblico, lo cual no es cierto.
Completamente de acuerdo. Nuestro dar, llamesele como se le llame, nunca debe ser impuesto u obligado, mucho menos debe ser buscando beneficios personales (mayor "prosperidad", un mejor empleo, beneficios económicos, busqueda de recoinocimiento, etc.), sino para la gloria de Dios y el extendimiento de Su reino, para ayudar y beneficiar a otros, y ser más como nuestro Señor, que se entregó a si mismo por todos.
Sin embargo, en pleno uso de la libertad de que como cristianos hemos sido dotados, estamos facultados para apartar un porcentaje especìfico para aportar a las finanzas de la iglesia, y si decidimos que sea el 10%, bien.
Exactamente. Y repito, no es que para nosotros sea un tope máximo para dar, sino un punto de partida, un mínimo para hacerlo, y siempre buscamos dar mucho más.
Por otro lado; no (y repito: no) acepto de ninguna manera ser llamado "ladròn" por el hecho de no compartir el criterio de que tengo que diezmar mis ingresos para darlos a la iglesia, en determinada proporciòn (que Dios no exige de mi); y mucho menos cuando sè que quien lo hace es un hombre adinerado, que se aprovecha de los fieles para alcanzar su propio beneficio, situaciòn que es la de muchos hermanos en muchas partes del mundo.
Absolutamente de acuerdo.
Y de la misma manera no debemos permitir que se les llame ingnorantes, tontos, engañados, mercaderes, falsos, mentirosos, a aquellos que dan llamando "diezmo" a lo que dan cuando corresponde a la décima parte de sus ingresos (¿O consiera usted que es incorrecto? Si es así, me gustaría saber ¿Por qué es incorrecto? Yo ya he señalado que para mi es correcto porque es lo que significa la palabra diezmo). Tampoco podemos decir que no es bíblico, que está mal, que se hacemos para no dar más, en fin, toda la serie de acusaciones que aquí se han hecho gratuitamente, y a pesar de las explicaciones y correcciones que se le han hecho a quien las ha proferido. Eso tampoco lo debemos permitir ¿O si?
Creo que eso motivò el presente epìgrafe.
En un principio yo lo creí así, y por ello hice mi primer aporte explicando que no en todos lados donde se diezma se hace como se juzgó en este tema, y que hay lugares donde se da pero no se exige ni impone y donde no se usa la coerción, la intimidación o la amenaza para exigirlo, sino que lo damos libre y voluntariamente, y no bajo ley, sino bajo la gracia. Sin embargo, conforme avanza el tema, y después de las explicaciones que se han dado, tal pareciera que el fin es otro.
Dios le continue bendiciendo.
Atte.
Joaco <><