Hola a todos y todas que pertenecen a este foro cristiano, déjame decirles que Dios habla con la gente en espíritu y en verdad.Estuve en un tiempo alejado de la presencia de Dios y en ese tiempo obtuve matrimonio con una mujer joven por lo civil, pues bien mi matrimonio con ella no duro ni el año, antes de casarnos y durante el matrimonio hubieron problemas,disgustos,agresiones verbales que iban y venían,claro,al no estar en el camino de Jesús nada bueno me podía pasar, porque estaba expuesto alas fuerzas del maligno; pues resulta que nos separamos y ella vive con su madre en una ciudad y yo vivo con mis padres en otra ciudad dentro del mismo país.Aconteció que una noche en las instalaciones de mi trabajo entró en mí unos malestares en mi corazón, y pues obviamente me asusté y le pedí a Dios que me quitara esos malestares, lo típico de las personas solo buscamos a Dios cuando estamos envueltos en un problema o bien sufrimos de un malestar físico; pero bien, así me paso a mí de esa manera, no había buscado a Dios pero como me sentía mal le pedí a Dios que me ayudara.Hablando con Dios para que me quitara ese malestar sentí en mi corazón también arrepentirme de mis pecados,pues resulta que a esa hora de la noche en mi trabajo me mantenía solo, y oré arrepintiéndome de mis múltiples pecados y entonces pasó.Me quebranté en lloro y sentí esa preciosa presencia del Espíritu Santo de Dios que me consolaba y me hacia saber que Dios me había perdonado, entonces volvió a mi una paz interior y el vacío que había en mí desapareció;porque Jesús me había transformado de lamento a baile,me sacó en el engaño de las tinieblas en que me mantenía y me trasladó a su luz admirable.Así seguía yo orando en mi trabajo en las noches y leyendo la palabra de Dios, y en una de las noches le pedía yo a Dios en el nombre de Jesús que se hiciera su voluntad y no la mía en relación ala separación mía con mi esposa, entonces el espíritu santo de Dios entró en mí porque sentí su gran presencia que me quebrantaba en llanto y me hizo llorar como a un niño,y después el espíritu estando en mí, me habló por medio de mi mismo, sus palabras fueron
ARA DIOS NO HAY NADA IMPOSIBLE,después por dentro de mí me sorprendí por lo que había escuchado de mí mismo, pero ala vez una gran confianza en Dios.Seguí adorando a Dios y llegó en mí una risa espiritual que me hacía conocer en mi corazón que Dios tiene mi situación en sus manos y que yo solo debo esperar en él y guardar sus mandamientos, esto me pasó hace unos días y vivo seguro que Dios me tiene para mí un río de bendiciones, que si yo mantengo la paciencia y la confianza en él, podré aprovechar de sus grandes favores.Así que pongamos nuestra confianza en Dios, entreguemos a Dios todas nuestras áreas y así experimentaremos la verdadera libertad; porque Dios demanda de nosotros obediencia y que se haga sobre nosotros su voluntad y no la nuestra, entonces Dios se inclinará sobre nosotros derramando su poder y haciéndonos fuertes espiritualmente.