Si, tengo experiencias personales de amor de mi Señor que no siempre son comprendidas por mis hermanos. Si doy testimonio de ellas me dicen vanidosa cuando no loca o espiritista. Si no las relato, me dicen que no conozco al Señor
))). Es como el cuentito del viejo, el burro y el niño.
No se si no fui católica, mis padres me bautizaron en la Iglesia aunque ninguno practicaba la fe o la practicaban a su manera. Y cuando hace cuatro años me confesé por primera vez porque el Señor me dijo que lo hiciera, el sacerdote que me recibió me dijo que nunca había estado fuera de la Iglesia aunque los pecados eran rojo escarlata.
Nunca anduve por ningun lado blafemando contra lo que es santo pero pecaba por no conocer el Amor del Señor y porque buscaba en el mundo lo que este no puede jamás darme.
Pero El me buscó, me abrió los ojos, me curó las heridas, me enseñó a encontrarlo y adorarlo y también me dijo lo que me esperaba si lo seguía.
La gran apostasía es real, y el espíritu del invasor está en el santuario. No hay ni sinceridad en la fe ni caridad con el projimo en muchos bautizados. Y para mi que se llame protestante, como si hubiean sido nacidos y criados en una familia luterana o anglicana, a un bautizado católico que reniega de la Fe de la Iglesia retorciendo las Escrituras para hacer decir lo que no dicen, para negar la Maternidad Espiritual de María, es parte de la gran confusión general que se manifiesta en el mundo. Y el Señor grita desde el Cielo ¿pero cuantos son los que Lo escuchan?
¿Qué haremos el Día que el Señor nos muestre el estado de nuestras almas? Lloraremos amargamente te lo aseguro cuando no algo peor. Muchos preferirán el infierno a reconocer que estaban equivocados y que deben reparar todo el mal que han hecho en el Cuerpo Místico de Cristo.
Bendiciones. Inés
