Ya que roc8880 mencionó aTammuz y Smiramis, hijo y esposa de Nimrod, el desobediente y rebelde magnate de Génesis 10:8-10, les coloco una información interesante sobre el origen de estos cultoides "cristianos":
"Y así en este punto, un hombre grande y poderoso, cuyo nombre era Nimrod, apareció en escena. Se hizo famoso como un gran cazador de bestias salvajes. La Biblia dice: “Y Cus engendró a Nimrod: este comenzó a ser poderoso en la tierra. Fue un vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová” (Ge. 10:8-9). Estos versículos contienen un significado muy importante, el cual es raramente notado: es el hecho de que Nimrod fue un “poderoso cazador”, lo cual le hizo famoso dentro de aquellas gentes primitivas. Como lo declaran las Escrituras, se volvió poderoso en la tierra, era un líder famoso en los sucesos del mundo. “Nimrod era tan poderoso y era tan grande la impresión que causó en la mente de los hombres, que el oriente está lleno actualmente de tradiciones de sus extraordinarias proezas.”
"Habiendo obtenido gran prestigio entre las gentes, Nimrod estableció un sistema para obtener mejor protección. En vez de pelearse constantemente con las bestias salvajes, ¿Por qué no organizar a la gente en ciudades y rodear éstas de murallas para resguardarse? Entonces, ¿Por qué no organizar estas ciudades en un reino y escoger un rey para que reine sobre ellos? Este fue el pensamiento de Nimrod, ¡Porque la Biblia nos dice que organizó dicho reino! “Y fue la cabecera de su reino Babel y Erech y Accad y Calenh, en la tierra de Sinar” (Ge. 10:10). Y así el reino de Nimrod fue establecido como el primer reino mencionado en la Biblia.
Todos estos adelantos hechos por Nimrod pudieron haber sido buenos, pero Nimrod fue un “reinante no temeroso de Dios”. La Escritura dice que era “poderoso”. No solamente indica que se hizo famoso y poderoso políticamente, sino que la expresión también tiene un significado hostil. Esta expresión viene del hebreo Gibor, que significa “Tirano”, mientras que el nombre Nimrod significa rebeldía. Como lo dice la Enciclopedia Judía, Nimrod fue aquél quien hizo a las gentes rebelarse en contra de Dios.
Esta misma naturaleza rebelde de Nimrod puede verse también en la expresión de que era un poderoso cazador “ante Jehová”. La palabra “ante” en este caso, también denota un significado hostil. En otras palabras, Nimrod se estableció “ante Jehová”, la palabra “ante” como traducción de la palabra en hebreo, que significa “contra” Jehová.
Pero no solamente estaba Nimrod contra el verdadero Dios, sino que también era un sacerdote de idolatría diabólica y de atrocidades de la peor clase. Finalmente, Nimrod, el rey-sacerdote de Babilonia, murió. De acuerdo a las leyendas, su cuerpo fue cortado en pedazos y quemado y los pedazos fueron enviados a varias áreas. Prácticas similares se mencionan en la Biblia (Jc.19:29; 1 Sa 11:7). La muerte de Nimrod fue muy lamentada por la gente de Babilonia. Pero aún cuando Nimrod había muerto, la religión babilónica, en la cual él tuvo una parte tan prominente, continuó y se desarrolló aún más, bajo el liderazgo de su esposa.
Después de la muerte de Nimrod, su esposa, la reina Semiramis, lo proclamó como el dios-Solar. Más tarde, cuando esta mujer adúltera e idolatra dio a luz a un hijo ilegítimo, proclamó que su hijo, Tammuz de nombre, no era más que el mismo Nimrod renacido. Ahora, la reina-madre de Tammuz, sin duda que había escuchado la profecía de la venida del Mesías, que nacería de una mujer, pues esta verdad era muy conocida desde el principio (ver Gén. 3:15). Satanás había engañado primero a una mujer, Eva; pero más tarde, a través de una mujer, habría de venir el Salvador, nuestro Señor Jesucristo. Satanás, el gran falsificador, sabía también mucho del plan divino. Fue así que comenzó a suplantar falsedades acerca del verdadero plan, siglos antes de la venida de Jesús.
La reina Semiramis, como un instrumento en manos de Satanás, reclamaba que su hijo fue concebido de una forma sobrenatural y que él era la semilla prometida, el “salvador del mundo”. Pero no solamente era el pequeño adorado, sino que también la mujer, la madre, lo era también igual (o más) que su hijo. Como podremos ver en las páginas siguientes, Nimrod, Semiramis y Tammuz fueron usados por Satanás para producir una falsa religión – que a veces parece ser como la verdadera –, y su sistema corrompido llenó al mundo.
La mayoría de la idolatría babilónica era acarreada a través de símbolos – por eso era una religión misterio –. El becerro de oro, por ejemplo, era un símbolo de Tammuz, hijo del dios-Solar. Como se consideraba que Nimrod era el dios-Solar o Baal, el fuego era considerado como su representante en la tierra. Se encendían candelabros y fuegos ritualistas en su honor, como lo veremos más adelante. También se simbolizaba a Nimrod por medio de símbolos solares, peces, árboles, columnas y animales.
Siglos mas tarde, Pablo dio una descripción que detalla perfectamente el camino que la gente de Babilonia siguió: “Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni dieron gracias; sino que se hicieron tontos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido. Diciéndose ser sabios, se hicieron necios y tornaron la gloria de Dios incorruptible, en algo semejante a la imagen del hombre corruptible y de aves y de animales cuadrúpedos y de serpientes…, los cuales cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y sirviendo a la creación en vez de al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amen… Por esto Dios los entregó a efectos vergonzosos. (Rom 1:21-26).
Este sistema de idolatría se esparció de Babilonia a las naciones, pues fue de este sitio de donde fueron los hombres dispersados sobre la faz de la tierra. (Gen. 11:9). Como salían de Babilonia, llevaban consigo su idolatría babilónica y sus símbolos misteriosos. Por lo cual, hasta hoy en día encontraremos evidencias de esta religión de Babilonia, ya sea de una o de otra forma, ¡En “todas” las religiones falsas de la tierra! En verdad, Babilonia fue la madre – la precursora – de las falsas religiones e idolatrías que se desparramaron por toda la tierra. Como lo declaran las Escrituras, “porque todas las naciones han bebido del vino de su fornicación” (Jer. 51:5; Ap. 18:13).
Además de la prueba escrita de que Babilonia fue la madre, el nido de religiones paganas, también tenemos el testimonio de conocidos historiadores; por ejemplo, Herodoto, el viajero mundial e historiador de la antigüedad. El presenció la religión-misterio y sus ritos en numerosos países y menciona cómo Babilonia fue el nido original del cual todo sistema de idolatría proviene.
Bunsen dice que el sistema religioso de Egipto fue derivado de Asia y “del Imperio primitivo de Babel”. En su conocido trabajo titulado Nínive y sus ruinas, Layard declara que tenemos el testimonio unido de la historia profana y sagrada, que la idolatría originó en el área de Babilonia el más antiguo de los sistemas religiosos.
Cuando Roma se convirtió en un imperio mundial es un hecho conocido que ella asimiló dentro de su sistema a dioses y religiones de todos los países paganos sobre los cuales reinaba. Como Babilonia era el origen del paganismo de estos países, podemos ver cómo la nueva religión de la Roma pagana no era más que la idolatría babilónica que se desarrolló de varias formas y bajo diferentes nombres en las naciones a las que fue."
Ahoro puede entenderse mejor el llamado desesperado de Dios de salir de Babilonia, actualmente entronizado en el Vaticano bajo nuevas formas engañosas.
"Y oí otra voz del cielo, que decía: Sañid de ella [de Babilonia], pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades" Apocalipsis 18:4-6
Paz en Cristo