Re: Fundamentalismo laico
Estimado LPZ64 pienso que debe ser muy triste ser ateo, por esto te copio este escrito por si podía serte de utilidad
Rezo por ti
LA DUDA
Mucha gente, incluso grandes santos, ha tenido dudas de fe. Parece, a veces, como si Dios se alejara y nos dejara solos, sumidos en la duda.
Es verdad que, para el que ha tenido una verdadera experiencia de fe, el que ha visto como Dios realmente obraba en su vida, nunca debería tener dudas de fe. Abraham no podría dudar de Dios cuando veía a Isaac, el hijo al que siempre había deseado y que había visto que le era imposible conseguir; cuando le miraba tenia que reconocer que era Dios quien se lo había dado, por esto, cuando Dios le pidió que se lo ofreciera en sacrificio, no dudó, porque “Pensaba que poderoso era Dios aun par resucitarlo de entre, los muertos (Hb.11,19)”
Sin embargo muchos de nosotros nos dejamos engañar por el Diablo que nos dice que, a lo mejor, todo ha sido fruto de nuestra imaginación y nos hace preguntarnos ¿Y si después de la muerte no hay nada?
Esta misma pregunta oí que se la hacían a un profesor de instituto, que en diferentes intervenciones en debates en la televisión había dado testimonio de su fe. Le entrevistaban por la radio y comentaban que los médicos le habían detectado un cáncer y le pronosticaban unos pocos meses de vida.
Este señor, testimoniando su fe, decía que esperaba la muerte confiando en la misericordia de Dios y esperando la Vida Eterna, entonces le preguntaron si no sentiría una gran frustración si se encontraba que después de la muerte no había nada. Él contestó que no tenía ninguna duda a este respecto, pero que al fin y al cabo, si después de la muerte no había nada, no tendría ninguna decepción porque, si no hay nada no se enteraría, mientras que el tener esperanza en la Vida Eterna, le hacia esperar tranquilo la llegada de la muerte.
Sobre este tema leí una anécdota que pone en su libro Introducción al cristianismo el Papa Benedicto XVI, un libro que escribió hace años, cuando era solamente Joseph Ratzinger. Cuenta que un ateo fue a visitar a un sabio rabino, este le recibió sin hacerle mucho caso, enfrascado en su lectura. El ateo se iba impacientando hasta que el rabino, dejando su lectura le miró y dijo: ¿Y si fuera verdad?.
Esta sí que es una pregunta trágica para el ateo. ¿Y si fuera verdad? Él no cree en nada, piensa que después de la muerte todo se acaba, que no queda más que el olvido pero... ¿Y si fuera verdad? Que chasco, ¿Cómo enfrentar la eternidad? Realmente será una situación verdaderamente trágica para el ateo, ver que ha perdido la posibilidad de vivir una vida llena de esperanza y alegría, seguida de toda una eternidad de gozo y felicidad plena, a cambio de una corta vida empeñándose en no creer, en no confiar.
En alguna parte he leído que un sacerdote, el día anterior al desembarco de Normandía, durante la segunda guerra mundial, hablaba a los soldados pensando que muchos de ellos iban ha morir y les proponía una oración que podían rezar todos, de cualquier confesión religiosa, incluso los ateos; les decía: rezad: Oh Dios, si hay dios, guarda mi alma, si tengo alma.
Basándome en esta oración yo propondría una parecida para que la rezaran los ateos o los que dicen que no creen en nada para que la rezaran durante toda su vida:
“Dios, si existes, y me escuchas, y me quieres, por favor, dame la fe”
Porque Dios que “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad(1ª Tim,2,4)", dará la fe al que se la pida de corazón.
El rezar esta oración no implica el cambiar de manera de pensar, el ateo piensa que después de la muerte no hay más que el olvido, la nada, si quiere el ateo puede seguir pensando que todo esto de la vida eterna, del cielo, del infierno etc. no son mas que cosas de curas pero... ¿Y SI FUERA VERDAD?.
M.A.
LPZ64 dijo:Bueno estimado todo depende de a que sector de la izquierda y del ateismo te refieras. Porque si hablas de eliminar a Dios estas hablando de ateismo, ¿Verdad?.-
Yo creo que el grupo que mayor miedo en realidad le tiene desde el principio a la muerte es el de los creyentes. Por eso es que gran parte de sus creencias se basan en el merecimiento de la vida eterna : el paraíso (que es la promesa de la mayoría de las religiones).-
Una de las causas mas fuerte por la cual el hombre se acerca a la religión es por miedo a la muerte. Que luego termina no siendo en realidad “muerte” sino paso a otra vida. Esto si que les ha servido mucho para el "control", tomando alguno de tus conceptos.-
El ateismo contemporáneo acepta la muerta tal cual es (para ellos). Justamente proclaman que la angustia existencial se debe al miedo a la muerte que esta intrínsecamente en la misma esencia del hombre con la diferencia que no buscan la posibilidad de una vida eterna sino que la aceptan simplemente como la desaparición absoluta del individuo sobre la tierra. Saludos.
Estimado LPZ64 pienso que debe ser muy triste ser ateo, por esto te copio este escrito por si podía serte de utilidad
Rezo por ti
LA DUDA
Mucha gente, incluso grandes santos, ha tenido dudas de fe. Parece, a veces, como si Dios se alejara y nos dejara solos, sumidos en la duda.
Es verdad que, para el que ha tenido una verdadera experiencia de fe, el que ha visto como Dios realmente obraba en su vida, nunca debería tener dudas de fe. Abraham no podría dudar de Dios cuando veía a Isaac, el hijo al que siempre había deseado y que había visto que le era imposible conseguir; cuando le miraba tenia que reconocer que era Dios quien se lo había dado, por esto, cuando Dios le pidió que se lo ofreciera en sacrificio, no dudó, porque “Pensaba que poderoso era Dios aun par resucitarlo de entre, los muertos (Hb.11,19)”
Sin embargo muchos de nosotros nos dejamos engañar por el Diablo que nos dice que, a lo mejor, todo ha sido fruto de nuestra imaginación y nos hace preguntarnos ¿Y si después de la muerte no hay nada?
Esta misma pregunta oí que se la hacían a un profesor de instituto, que en diferentes intervenciones en debates en la televisión había dado testimonio de su fe. Le entrevistaban por la radio y comentaban que los médicos le habían detectado un cáncer y le pronosticaban unos pocos meses de vida.
Este señor, testimoniando su fe, decía que esperaba la muerte confiando en la misericordia de Dios y esperando la Vida Eterna, entonces le preguntaron si no sentiría una gran frustración si se encontraba que después de la muerte no había nada. Él contestó que no tenía ninguna duda a este respecto, pero que al fin y al cabo, si después de la muerte no había nada, no tendría ninguna decepción porque, si no hay nada no se enteraría, mientras que el tener esperanza en la Vida Eterna, le hacia esperar tranquilo la llegada de la muerte.
Sobre este tema leí una anécdota que pone en su libro Introducción al cristianismo el Papa Benedicto XVI, un libro que escribió hace años, cuando era solamente Joseph Ratzinger. Cuenta que un ateo fue a visitar a un sabio rabino, este le recibió sin hacerle mucho caso, enfrascado en su lectura. El ateo se iba impacientando hasta que el rabino, dejando su lectura le miró y dijo: ¿Y si fuera verdad?.
Esta sí que es una pregunta trágica para el ateo. ¿Y si fuera verdad? Él no cree en nada, piensa que después de la muerte todo se acaba, que no queda más que el olvido pero... ¿Y si fuera verdad? Que chasco, ¿Cómo enfrentar la eternidad? Realmente será una situación verdaderamente trágica para el ateo, ver que ha perdido la posibilidad de vivir una vida llena de esperanza y alegría, seguida de toda una eternidad de gozo y felicidad plena, a cambio de una corta vida empeñándose en no creer, en no confiar.
En alguna parte he leído que un sacerdote, el día anterior al desembarco de Normandía, durante la segunda guerra mundial, hablaba a los soldados pensando que muchos de ellos iban ha morir y les proponía una oración que podían rezar todos, de cualquier confesión religiosa, incluso los ateos; les decía: rezad: Oh Dios, si hay dios, guarda mi alma, si tengo alma.
Basándome en esta oración yo propondría una parecida para que la rezaran los ateos o los que dicen que no creen en nada para que la rezaran durante toda su vida:
“Dios, si existes, y me escuchas, y me quieres, por favor, dame la fe”
Porque Dios que “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad(1ª Tim,2,4)", dará la fe al que se la pida de corazón.
El rezar esta oración no implica el cambiar de manera de pensar, el ateo piensa que después de la muerte no hay más que el olvido, la nada, si quiere el ateo puede seguir pensando que todo esto de la vida eterna, del cielo, del infierno etc. no son mas que cosas de curas pero... ¿Y SI FUERA VERDAD?.
M.A.