Byron,
Gracia y paz.
Al parecer no leyó la respuesta que le dirigí, así que se la vuelvo a poner quedando en espera de sus respuestas a las preguntas que le hago.
Gracias.
Atte.
Joaco <><
----------------------------
Enviado el 11-08-2006, a las 14:40hrs.
Primeramente, gracias por tomarse el tiempo de leer mi aporte y darme una respuesta, a la que correspondo con este mensaje.
Disculpe Byron pero no entiendo ¿a qué viene este comentario? ¿podría explicarme? ¿a qué aplausos se refiere? porque debo decirle que yo no escuché ningúnos aplausos acá donde estoy ¿usted sí? Gracias anticipadas por sus respuestas.
En el aporte que le compartí explico muy claramente el motivo y la forma en que practico (y se enseña y practica en mi congregación) el diezmo. Sino le quedo claro a usted, vuelva a leerlo, y si tiene alguna objeción o considera que estoy equivocado en algo, señalemelo puntulamente y lo comentamos.
Quiero decirle que estoy convencido que lo que hago está de acuerdo a los principios y espiritu que enseña la Palabra de Dios.
Si usted se refiere a diezmar de la manera en que se estableció en la ley mosaica, debo decirle contundentemente que no. Y los motivos son los siguientes:
Porque, para empezar, no estoy bajo la ley, sino la gracia
(Romanos 6:14b). Porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de Dios
(Romanos 3:20a). Porque mi carne no puede cumplir con la ley
(Romanos 8:3a, 7). Y porque la justicia de la ley fué cumplida en mí al enviar Dios a Su Hijo en semejanza de carne de pecado, y á causa del pecado, condenar al pecado en la carne
(Romanos 8:3,4).
Sin embargo, a pesar de todo esto, no desecho ni desestimo la ley, porque a la verdad, esta es buena
(Romanos 3:31, 7:16). Y como lo señalé en mi anterior aporte, no es que sigamos al pie de la letra lo establecido en la ley (porque para empezare, nisiqueira podemos hacerlo), ni obedecerla de manera externa (esto lo hacían los religiosos de la época de Jesús), sino ver cómo esa ley o precepto se origina y emana del carácter de Dios, y cómo refleja Su amor, Su cuidado y Su porpósito para nosotros.
El propósito es conocer al Dios a quien servimos, no sólo las leyes que obedecemos, pues Su carácter es nuestra base y estandar de comportamiento. La meta es ser y actuar como Él.
Aquí esta la clave. Detrás de todo precepto o mandamiento hay un principio y detrás de todo principio esta LA PERSONA de Dios. Es la persona, carácter y naturaleza de Dios la que determinan por qué algo es bueno o malo, y determina también como debemos actuar.
En esto le concedo toda la razón. Yo no diezmo porque lo dice la Biblia o mi pastor. Tampoco lo hago por estra obligado por un precepto o mandamiento, sino porque he podido ver a la persona detrás del precepto, porque reconozco de quién ha salido y por qué fue dado, porque reconozco el caracter de mi Señor detrás del mandamiento, simple y sencillamente, porque quiero ser como Él. Por eso lo hago.
Byron,
es muy importante que busquemos conocer al Dios de la Biblia y no sólo los preceptos y principios bíblicos. Tenemos que poder ver la persona, carácter y naturaleza de Dios en cada decisión que tomemos, en cada cosa que hagamos. Debemos conocer a Dios personalmente y no solo seguir una lista de leyes y reglas.
Byron ¿qué significa que algo es "bíblico" según usted? Porque el pecado es bíblico ¿no? Entonces, ¿eso significa que debemos pecar?
Mire Byron, en lugar de estar revisando si lo que estamos haciendo es "bíblico" o no, deberíamos mejor revisar si le da gloria a Dios, si le honra, ya que ese ese debe ser precisamente nuestro propósito. Y eso aplica también a nuestra participación en estos foros, a las respuestas que damos aquí, a los aportes que hacemos, a los temas que abrimos, incluso a las preguntas que formulamos. También en todo lo que hacemos debemos procurar ser de bendición para los que nos rodean.
Escrito está:
"Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos" (1 Corintios 10:31-33)
No es tan importante qué hacemos o cómo lo hacemos tanto con el por qué lo hacemos, las motivaciones de nuestras acciones son las que determinan lo bueno o lo malo de nuestro actuar.
Y centrando este punto en participación en estos foros, antes que nada debemos tener muy presente que en todo debate o intercambio de ideas en el que participemos debe haber UN vencedor: Jesucristo
(Juan 12:32), ya que Él es el único Camino, la única Verdad y la verdadera Vida
(Juan 14:6). Si en el debate Jesucristo no es exaltado, entonces... "perdimos" todos. Pienselo y apliquelo.
Veo que no leyó con atención mi aporte, porque si lo hubiera hecho se habría dado cuenta que al comenzar dije que la cosa no queda ahí,
nuestra meta va mucho más allá de la correcta administración de los recursos,
va enfocada a que Cristo sea conformado en nosotros, que tengamos Su carácter, que actuemos como Él, empezando por el hecho de que Él se dió asi mismo a los demás.
Entonces, la causa por la que enseñamos y practicamos el diezmo en mi congregación es porque queremos ser como nuestro Señor, queremos seguirle, queremos imitarle, quremos agradarle, queremos adorarle.
Además, debo decirle Byron que, gracias a Dios, yo no me rijo por lo que dicen los diccionarios seculares (los uso, eso sí, para entender el significado de las palabras que desconozco), sino que me rijo por lo que dice la bendita Palabra de Dios, y en ella - en
Génesis 24, Mateo 20:8, Lucas 16:1 por ponerle algunos ejemplos- he podido entender lo que es un mayordomo y aplicarlo a la vida cristiana. Así que, para mí, un mayordomo es un siervo de Dios que goza de toda confianza ante Su Señor. Nosotros somos mayordomos del Señor. El siervo de Dios será puesto en Sus posesiones.
Byron ¿Cuál, según usted, es la verdadera causa de los diezmos?
A ver Byron, aquí nadie habló de ningún estudio de disciplina, mucho menos de un estudio mental, usted se confunde. De lo que estoy hablando es de práctica, de hacer, de hábitos, pues de eso se trata la disciplina, que es de donde viene precisamente el término discípulo (alguien que es disciplinado y enseñado). Pero, sobre todo, tiene que ver con
ser, ser como nuestro Señor y Maestro
(Mateo 10:25a).
¿Negocio dice usted?, bueno, podríamos verlo así si nos referimos a una ocupación, quehacer o trabajo (que es una de las definiciones que da la la Real Academía Española al término negocio -
veala aquí).
Ciertamente, en mi congregación, nuestra ocupación, quehacer, trabajo o negocio es:
Hacer discípulos cuyas vidas se conformen a la imagen de Jesucristo llevándolos a ser MIEMBROS comprometidos que cumplan la MISION de dar las buenas noticias de salvación hasta lo último de la tierra, que MAGNIFIQUEN a Dios a través de la adoración, que MADUREN en la Palabra de Dios y en la oración, y que MINISTREN al prójimo con amor y excelencia en base a sus dones.
Dejeme decirle que los términos mayordomo y mayordomía pueden ser raros para usted, pero están en la Biblia Byron, lo mismo que discípulo y disciplina. Y espero en Dios que algún día pueda entenderlos y vivirlos.
Byron, muy temeraria esta afirmación suya, sobre todo considerando que
no me conoce en absoluto. Si acaso solo sabe lo que le he compartido en mi primer aporte. Y fijese que si lo hubiera leído con calma le hubiera bastado para darse cuenta que es precisamente lo contrario lo que busco, y lo que busca mi congregación. Le invito a que lo lea de nuevo, con calma y vea que se equivocó.
Reitero lo que ya señalé:
Para nosotros, el carácter del diezmo es meramente de enseñanza, de disciplina,
pues el verdadero dar del cristiano maduro, va más allá del diezmo, va más allá del dinero, es darse a si mismo como el Señor lo hizo, ser como nuestro Señor es, tener Su carácter.
Al menos en mi congregación todos tenemos claro que, cuando se levantan diezmos y ofrendas,
no se está levantando dinero, tampoco se está dando lismosnas, porque nuestro Dios no es limosnero, ni necesita de nuestro dinero, sino que,
en ese momento de adoración, se están levantando siervos comprometidos con el Señor, que dan más allá de sus bienes materiales, dan su vida misma a Aquel al que le pertenece.
Espero que ahora si entienda lo que estoy diciendo.
Atte.
Joaquín <><