estas son palabras de moscoso , pero realmente es palabra de Dios
Espero respondas lo que pregunté. Respecto a lo de estar atado a un día; sería tal vez para ti, pero no para el que ama a Dios.
La palabra de Dios dice: Si me amáis guardad mis mandamientos. y luego dice: Todo aquel que dice que me conoce y no guarda mis mandamientos, es un mentiroso y la verdad no esta en el.
lee un poquito mas moscoso
mi pregunta es pero que mandamiento?
La ley de Cristo quito le ley de Moises
1CO 9.21... para ganar a los que no viven bajo la ley de Moisés, me he vuelto como uno de ellos,
aunque realmente estoy sujeto a la ley de Dios, ya que estoy bajo
la ley de Cristo.
1CO 9.20 Cuando he estado entre los judíos me he vuelto como un judío, para ganarlos a ellos; es decir, que para ganar a los que viven bajo la ley de Moisés, yo mismo me he puesto bajo esa ley, aunque en realidad no estoy sujeto a ella. 21 Por otra parte, para ganar a los que no viven bajo la ley de Moisés, me he vuelto como uno de ellos, aunque realmente estoy sujeto a la ley de Dios, ya que estoy
bajo la ley de Cristo.
Hola manuel, decís que la ley de Cristo quitó la ley de moisés, y si decís eso por qué entonces dicen que la ley quedó abolida. Sinceramente no te entiendo, además la ley que quedó abolida es la ceremonial, y la que quedó vigente es la ley de Cristo, los 10 mandamientos, en eso estoy de acuerdo, pues vos mismo lo decís.
Respecto a lo de 1 Corintios 19: 20 y 21, ahí no dice que la ley ya no vale, es mas todo ese palabrerío lo dicen solo por un mandamiento, el cual es el cuarto. Nunca se dice nada por otro mandamiento, nosotros lo que defendemos es la ley de Dios, (toda) los diez mandamientos.
19 Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número.
20 Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley;
21 a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley.
22 Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos
Pablo vuelve al tema del cap. 8: 9-13. Afirma que no permitirá que su libertad se convierta en una piedra de tropiezo para los débiles. Prosigue dando otros consejos de renunciar a sus derechos por causa de otros.
Sin renunciar ni dejar de creer en lo que ha creido,
Me he hecho siervo.
Si te das cuenta Pablo sigue diciendo: Literalmente "me he esclavizado". Pablo estaba dispuesto
a trabajar para beneficio de otros, como un esclavo lo hace sin recompensa ni paga. Como un esclavo que desea agradar a su amo o porque estaba forzado a hacerlo, él estaba dispuesto a conformarse con los
hábitos, las costumbres y las opiniones de otros hasta donde fuera posible, sin dejar atras sus principios morales.
Aquí y en los vers. 21-22 Pablo presenta en forma más detallada el comportamiento a que se refirió en el vers. 19. Se había comportado en esa forma entre toda clase de gentes. Había predicado mucho entre los judíos, y llegaba hasta ellos desde el punto de vista de un verdadero judío (ver Hech. 13: 14, 17-35; 17: 1-3; 28: 17-20). No sólo adaptaba su predicación a los judíos, sino que también parecía adaptarse a sus costumbres cuando no estaba en juego algún principio (ver Hech. 16: 3; 18: 18; 21: 21-26; 23: 1-6). Conocía muy bien las modalidades de los judíos, ya que él mismo había sido fariseo y miembro del sanedrín (ver Hech. 23: 6; 26: 5; Fil. 3: 5. Pablo usó bien este conocimiento del judaísmo en sus actividades de evangelización entre sus connacionales y en su propia defensa (ver Hech. 23: 6-9). Se amoldaba a las prácticas y a los prejuicios de los judíos hasta donde podía hacerlo con buena conciencia. No los ofendía innecesariamente, sino que se esforzaba por aprovechar su conocimiento de las costumbres y creencias de ellos, de modo que le fuera más fácil presentarles el Evangelio. Su único propósito al adaptarse hasta donde le fuera posible a la filosofía de la vida de los judíos, era conducirlos al Salvador..
Por eso es que Pablo escribió así, acá en ninguna manera demuestra que ya no debemos observar la ley, ni tampoco te dice que es estar en maldición el guardar la ley.
Pablo les habla a los Judíos, a los que creían que la salvación se gana guardando la ley, como era el caso de los judíos conversos al cristianismo, quienes sostenían que aún estaban obligados a cumplir con todas las observaciones rituales de la ley mosaica para recibir la aprobación de Dios
Por eso la palabra de Dios dice: No estamos bajo la ley, sino bajo la gracia. (Romanos 6:14) Estar bajo la gracia no es permiso para pecar ni para deshacer la ley. Este término confunde a muchos, pues al leer eso dicen, ¿Ven ya no tenemos que obedecer la ley de Dios?
"No estáis bajo ley",
Pablo no se refiere aquí en primer lugar a una ley en particular, sino a ley como un principio general. Nunca los observadores de la ley de Dios hemos dicho que la guardamos como medio para la salvacion.
Lo que quiere decir es que los cristianos no están bajo ley como un camino de salvación, sino bajo gracia. La ley no puede salvar a un pecador, ni puede poner fin al pecado o a su dominio. La ley revela el pecado (cap. 3: 20), y debido a la pecaminosidad del hombre, la ley agranda, por así decirlo, la transgresión (cap. 5: 20).
La ley no puede perdonar los pecados ni suministra poder alguno para vencerlos. El pecador que procura salvarse por medio de la
ley sólo encontrará condenación y estará más fuertemente atado a su pecado. Dondequiera que se mantenga el principio de que el hombre puede salvarse a sí mismo por sus propias obras, no habrá ninguna barrera eficaz contra el pecado.
Eso es lo que muchos nos achacan amigo, pero eso no es lo que enseñamos.
El cristiano no busca la salvación en forma legalista,
como si pudiera ser salvado por sus propias obras de obediencia (cap. 3: 20, 28).
Nosotros reconocemos que somos transgresores de la ley divina, que por nuestra
propia fuerza somos completamente incapaces de cumplir con los requerimientos de ella, que con justicia merece estar bajo su condenación, pero por fe en Cristo se entrega a la gracia y a la misericordia de Dios. Entonces, por la gracia de Dios es perdonado su pasado pecaminoso y recibe poder divino para caminar "en vida nueva". Una vida de obediencia a Dios. Mi amigo en la lucha final solo habrá dos grupos, los que obedecen a Dios y los que le desobedecen. ¿En qué grupo querés estar?
Pero muchos ciega o neciamente han preferido permanecer bajo la ley. Aun muchos que pretenden tener un deseo ferviente de ser salvos prefieren
permanecer bajo la ley como si pudieran tener méritos propios ante Dios y ganar la salvación por su propia obediencia a la ley. Este no es nuestro caso amigo, nunca he dicho que obedezcas para salvarte, se obedece a Dios por amor a El únicamente. Por eso la palabra de Dios dice:
SI ME AMAIS GUARDAD MIS MANDAMIENTOS Tal fue el caso de los judíos, y es también ahora el de muchos llamados cristianos orgullosos de su propia justicia, que por esto mismo no están dispuestos a reconocer su impotencia para someterse plenamente a la misericordia de Dios y a su gracia.
Se nos critica que solo hablamos del Sábado, y sabés que es lo que pasa, que la mayoría de sinceros cristianos hacen todo este palabrerío solo por el mandamiento del sábado, porque por los otro mandamientos no se menciona nada, esto da a entender que con los otros no hay problema, y el unico problematico es el cuarto.
Así que mi amigo, no se debe abusar de la gracia de Dios. Los que están bajo la gracia no sólo reciben la liberación de la condenación (Rom. 8: 1) sino también el poder para vencer. Cuidáte y que Dios te bendiga.
Marco