Re: En las Escrituras Dios se dirige al hombre y no a la mujer.
Hay que tener cuidado...
Distorsión de las escrituras
La historia está plagada de ejemplos de gente que ha usado la Biblia para justificar su crueldad, injusticia y extraña conducta. Cualquiera puede tomar uno o dos versículos oscuros de la Biblia, analizarlos a través de lentes culturales o mezclarlos con la ictericia de la opinión personal, y luego construir una doctrina que es totalmente opuesta al mensaje general de ésta. Considere estos ejemplo de malinterpretación bíblica que han sido responsables de un increíble dolor en la historia de la humanidad:
Los cruzados de los tiempos medievales usaron pasajes bíblicos sobre las guerras de Israel contra las naciones enemigas para defender la violencia contra los musulmanes. (La lectura errónea de algunos pasajes del Antiguo Testamento puede fácilmente justificar el genocidio). Durante las Cruzadas, los caballeros cristianos inspirados por un clero mal dirigido mataron a miles de musulmanes y judíos en el nombre de Cristo en un esfuerzo por retomar el control de Palestina de manos de los turcos.
En Sudáfrica, líderes de la Iglesia Holandesa Reformada usaron pasajes de Génesis para enseñar que las personas negras eran realmente animales y no humanos. Luego, por décadas, pronunciaron sermones para respaldar un sistema de segregación racial que negaba los derechos humanos básicos de los negros en su país, enviando un claro mensaje de que los "hombres blancos de Dios" veían a los no blancos como inferiores.
En la Alemania de Hitler, algunos cristianos usaron la Biblia para defender actos de violencia contra el pueblo judío afirmando que estos merecían castigo por ser los responsables de la crucifixión de Cristo. Hoy día, los miembros del culto Movimiento de Identidad Cristiana -un grupo de odio racista que tiene una membresía estimada en 50.000 personas en los Estados Unidos- usa una interpretación tergiversada de Juan 8:44-47 para sugerir que los judíos son producto de la unión sexual entre Eva y Satanás.
Antes de la Guerra Civil Americana, algunos cristianos usaron las palabras del apóstol Pablo en Efesios 6:5 ("Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales...") para apoyar la práctica de la esclavitud. Luego, durante los años de las leyes y órdenes judiciales de segregación de Jim Crow, los cristianos evangélicos usaron pasajes de Deuteronomio para enseñar que Dios no quería que personas de diversos grupos sociales se asociaran entre sí. Todavía hoy, algunos evangélicos norteamericanos creen que esos pasajes -que condenan el matrimonio entre no creyentes- son realmente prohibiciones contra el matrimonio interracial.
Algunos de los grandes reformistas del pasado, así como maestros modernos de la Biblia, enseñan que Dios ya no realiza sanidades ni otros tipos de milagros mencionados en el libro de los Hechos. Esta perspectiva, conocida como cesacionismo o dispensacionalismo, implica que el Espíritu Santo terminó con todas las señales y maravillas en la iglesia luego que se escribió el Nuevo testamento.
Esta enseñanza, promovida ampliamente en el siglo XX en la notas de la popular Biblia Scoffield, se basa en la malinterpretación de un versículo en 1 Corintios 13

"mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará" Muchos bautistas y otros fundamentalistas que han promovido el dispensacionalismo en el pasado se están dando cuenta hoy que este pasaje -que dice que los dones milagrosos del espíritu se acabarán cuando venga "lo perfecto" (o lo que es perfecto)- se refiere a la segunda venida de Cristo y no a la canonización de las escrituras.
Muchas denominaciones cristianas han sacado de contexto pasajes confusos de la Biblia para crear códigos legalistas de vestimenta para sus miembros. Hasta el 1.993, un grupo pentecostés de Tennessee enseñó que era pecaminoso para los cristianos usar anillos de matrimonio. El grupo basaba su prohibición en los escritos del apóstol Pablo en 1 Timoteo 2:9, que sencillamente instruyen a la mujer a vestir modestamente.
En la actualidad, varios grupos religiosos pro homosexuales tuercen versículos bíblicos para enseñar que Dios condona el sexo homosexual. Uno de ellos, la Alianza Pentecostal de Homosexuales, utiliza una lectura defectuosa de 1 Samuel 20:17 para sugerir que el rey David y su amigo Jonatan eran amantes. Aquellos que interpretan la Biblia de esta manera desechan los mandatos bíblicos que de plano condenan la conducta homosexual.
Estos ejemplo de interpretación tergiversada de las escrituras pueden parecer drásticos. (...) La Biblia ha sido usada para alentar a las mujeres a no aspirar a otra carrera que no sea ama de casa y para enseñar que la maternidad es el único llamado ordenado por Dios para la mujer, Efesios 5:22 ("Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor") se ha usado para exigir a las esposas cristianas a tolerar el abuso físico o sexual de sus esposos a fin de glorificar a Dios con una femineidad sumisa.
¡Esto es abuso espiritual! Considere, por ejemplo que durante el siglo XIX algunos hombres cristianos usaron Efesios 5:22 para justificar la práctica de golpear a sus esposas. Afines de este mismo siglo, cuando el movimiento para el derecho al voto de la mujer estaba ganando popularidad en los EE.UU., muchos líderes eclesiásticos bien intencionados usaron 1 Timoteo 2:12 ("Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre") para oponerse a dar el derecho al sufragio femenino.
La corriente principal del pensamiento cristiano moderno nunca apoyaría el abuso doméstico o sugeriría que las mujeres perdieran sus derechos políticos para ajustarse a un sistema de gobierno patriarcal. No obstante, todavía usamos la Biblia para minimizar los derechos de la mujer y para evitar que tengan una influencia espiritual significativa.
No es de extrañar que tantas mujeres cristianas luchen con una pobre autoestima, depresión, desórdenes alimentarios o conductas compulsivas. No es de extrañar que los hogares cristianos en los Estados Unidos se clasifiquen entre los más altos en incidencia de abuso doméstico, seguido solo por los hogares de alcohólicos.
La iglesia le ha dicho a las mujeres que sus dones y llamados espirituales son inferiores a los del hombre, y ha encubierto este evidente prejuicio por sexo en una elevada terminología religiosa para hacerla parecer aceptable aun para las mujeres. Sin embargo, el impacto en las mujeres es real: las hace sentir degradadas, prescindibles y sin valor.
Grady.