Re: "EL SELLO DE DIOS, ¿Es el sábado?, ¿El Espíritu Santo?, Cuál es? ¿Cómo se lo recibe?.
Re: "EL SELLO DE DIOS, ¿Es el sábado?, ¿El Espíritu Santo?, Cuál es? ¿Cómo se lo recibe?.
kimeradrummer dijo:
...
¿Con cuantos sellos es sellado el cristiano?, Pablo dice que el sello es el Espiritu Santo, y ud, despues de muchos giros y argumentos elaborados, dicen que es el sabado...
¿Giros y argumentos elaborados? hmm puede que tengas razón, hay varias formas fáciles de decir lo mismo, Pablo en 1 corintios 3:2 habla sobre dar leche a los que están recién en pañales en temas espirituales, así que trataré de sintetizar de una forma fácil y paulatina lo que yo pienso.
El sello de Dios lo recibe Su pueblo, por lo tanto los
sellados son los que siguen a Dios. Acá mucha gente dice seguir a Dios, así que sigamos profundizando los argumentos para ver si realmente es así:
Los que siguen a Dios son los que hacen Su voluntad. Acá nuevamente hay gente que dice seguir haciendo la voluntad de Dios, entonces profundicemos más en qué es la voluntad de Dios:
La voluntad de Dios son sus mandamientos. Nuevamente hay gente que dice que guarda sus mandamientos, así que sigamos profundizando:
Uno de los mandamientos de Dios es que observemos el santo sábado. ¿Guardas el sábado? ¿puedes decir que guardas sus mandamientos? ¿haces la voluntad de Dios? si es así entonces tienes el sello. Cómo puedes ver, el punto crítico del sello de Dios es el santo sábado.
Ahora entendamos qué es un sello. Según la Real Academia Española (
www.rae.es) hay 14 acepciones de la palabra, pero para nuestro caso sólo nos interesa 2 de esas definiciones, las cuales transcribiré a continuación:
sello.
(Del lat. sigillum).
3. m. Utensilio que sirve para estampar las armas, divisas, cifras y otras imágenes en él grabadas, y se emplea para autorizar documentos, cerrar pliegos y otros usos análogos.
...
4. m. Marca que queda estampada, impresa y señalada con un sello.
...
7. m. Hombre que sella.
Como puedes darte cuenta, sello es una palabra que se refiere tanto a la
herramienta o persona que sirve para dejar una marca, como a la
marca en sí. De esta forma podemos decir que el instrumento sello es el espíritu santo (sin el cuál jamás tendríamos la capacidad de obedecer a Dios) y que el sello propiamente tal es la Ley de Dios en su sentido general, y el sábado (o cuarto mandamiento) en su sentido más específico.
Debo reconocer que me llamó la atención lo que mensionaba Advy sobre el sello interno y externo, pensando y meditando en esto me di cuenta que en realidad eran una misma cosa. Me explico:
En primera instancia se podría decir que el sello del Espíritu Santo es algo muy íntimo en la vida del creyente y no es visible, sino sólo reconocible por Dios (sello interno).
Pero esta sería una apreciación muy superficial de la obra del Espíritu Santo en el cristiano. Las escrituras indican que la presencia del Consolador produce frutos visibles (Gálatas 5:22,23). que distinguen al verdadero creyente del hipócrita (Mateo 7:16 nos dice "por sus frutos los conocereis"). La presencia del Espíritu Santo produce una vida de obediencia gozosa como resultado de ya haber sido salvos por Cristos (y que esto quede BIEN CLARO, no nos salvamos por obra alguna, las obras y la obediencia son una respuesta natural y de amor porque ya fui salvo... es más, jamás podría santificarme ni obedecer sin la ayuda de Dios, recuerden: "todo lo puedo en Cristo que me fortalece"). Efesios 2:10 es muy claro al decir "somos hechura suya, creados en Cristo Jesus para buenas obras, las cuales preparó Dios de antemano para que anduviésemos en ellas".
En este obedecer gozoso del cristiano, indudablemente se manifestará el respeto por el Decálogo en general, y por el sello del sábado en particular (que como ya expuso Advy en sus post anteriores, el 4to mandamiento es un sello en sí, ya que tiene nombre, título y dominio del creador). Jesús mismo dijo "si me amáis, guardad mis mandamientos" (juan 14:15).
Para concluir, quiero resaltar la importancia de la Ley y el santo sábado, pues reflejan la perfección de Dios y la obra transformadora obrada por su Espíritu; por otra parte, el sello de Dios, interpretado como la marca propiamente dicha, es decir, el resultado de aplicar el instrumento sobre un documento, es un caracter semejante al de Cristo, la perfección divina reflejada en la vida del hijo de Dios.