Re: ¿Porqué Chick le duele tanto a los católicos?
OSO dijo:
Me encanta el romanticismo que sienten por México los extranjeros que vivien o vivieron en México y que les hace hablar lo que hablan, sin saber.
México no le profesa amor ni a Dios ni a Maria como solemos creer y como debería ser.
El mexicano promedio no es cristiano es guadalupano.
Un guadalupano profesa una religión que es mas bien una mezcla de paganismo precolombino, idolatría católico romana (la versión española de éste), marianismo y superstición nativa y colectiva muy a la mexicana, donde "la guadalupana" viene a ser mas o menos una especie de amuleto al modo de imágen materna sustituta delante de quien se arrodillan, lloran, se compujen y le hablan como si les pudiera oir; lo mismo hace el presidente que el campesino mexicano.
Es, el guadalupanismo, parte de la mexicaneidad e identidad nacional, parte de la cultura popular, parte integral de conceptos mágico religiosos como tierra, terruño, madre, protección, vida y muerte. Donde el asunto de "fe" como creemos entenderla no es en realidad la fe eb Cristo Jesús como cualquier cristiano promedio la entiende, no, sino sino mas bien la expresión religiosa donde el ser es cambiado por el hito y el hito cambiado por la costumbre, la irrealidad y el sin sentido y sin razón de ser hasta estar inmersos todos los "creyentes" en una cosmología bastanet lejana a lo que es en realidad el cristianismo.
Es en suma, un potente distractor que evita poner los ojos en Jesús para venirlos a posar en un ídolo.
Pero no hay que irse muy lejos.
"Por sus frutos los conocereis"
En México, te informo, la tranza, el engañar al otro, el aprovecharse de otro, el decir y no hacer, el corromperse y ser corrupto y el verbo -salirse con la suya- y que emplea un verbo muy grotezco en el argot mexicano para describirlo- ( "Chin...) es toda una cultura y expresión de la cosmología y de este misticismo pagano religioso y supersticioso mexicano en torno a la deidad femenina y todo protectora (y a veces hasta solapadora) -Tonzatzin- y que está resumidamente representada en el ídolo mexicano del ayate conocido internacionalmente como "la guadalupana"; que nada o bien poco tiene que ver con la bienaventurada, sencilla, humilde, judía y tierna madre el Mesías de la tradición judeo-cristiana.
Un saludo.
Hola Oso. No sé si llamarlo romanticismo, sólo puedo decir que es muy agradable ver el amor que todo un pueblo, o su inmensa mayoría (hay protestantes que no lo hacen) siente hacia la madre de Dios. Nadie me lo contó ni me baso en dos semanas de experiencia. Vivo desde el 2000 aquí, y algo he visto (te felicito si vos tenés 20 veces el tiempo que yo tengo, pero 6 años bastan para que nadie me tenga que venir a contar las cosas). Vengo de una ciudad en Argentina que profesa gran amor a María y me siento muy identificado con el sentir de este pueblo (seguramente, como protestante que sos, al leer lo del amor a María, te preguntaste ¿Y al Señor por qué no lo nombra? Te contesto que estamos hablando de María y por eso la nombré a ella, tampoco vos te pasas la vida, imagino, nombrando al Señor en cada frase que utilizás). El protestantismo, por su postura de que todo aquello que nos provoque una
supuesta distracción de la figura del Señor, ve con malos ojos el cariño de los católicos mexicanos por la madre del Salvador, y de allí tus palabras. Vos mismo hablaste de "un potente distractor" te entiendo, es la típica...mmmmm...llamémosle
inseguridad de un protestante frente a cualquier posible figura que represente una especie de "competencia" ante el Señor. Un celo, a mi modo de ver, insano, e infundado, porque si existiera algún pronunciamiento de la Iglesia que llevara a la gente siquiera a la mínima posibilidad de considerar que María es una diosa, o alguien igual al Señor, podría entenderte, pero como no existe tal pronunciamiento, creo que no tiene sentido alguno. El Señor es Dios, y está ante todo, está más que claro, y el amar a Su madre no representa una desviación, porque son cosas diferentes.
Me causa gracia que se diga que la Santa madre del Señor, o el amor que este pueblo le profesa, sea culpable de las tranzas, del engaño, del policía que acepta mordidas, del político que se llena los bolsillos de plata, quizás del taquero que usa carne de gato en lugar de carne de vaca y del malhablado que utiliza el término "chin" en cada frase... Qué cosas! Y lo positivo del pueblo mexicano? Su alegría? Su simpatía? Su hospitalidad? Su amabilidad? Su generosidad? Su apego a la familia? Sus personas honradas? Ah bueno, eso sí que no tiene nada que ver con el amor a María, no? Son excepciones, o algo similar.
Hermoso, conmovedor el amor del pueblo mexicano por María, mismo que inculcaré a mi hija, mexicana ella, y a quien llamé, como no podía ser de otra manera, María, y quien, de hecho ya siente mucho amor por "la Víquen" como ella le dice (por si te dió curiosidad, por aquello de la "competencia" por supuesto que también conoce al Señor, que para ella es "el Neñóin"

)
Respeto que puedas pensar sinceramente todo lo que me comentaste, pero como decía Juan Pablo el grande: México siempre fiel.
Chau!