Coherencia cristiana

Coherencia cristiana

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"Porque cada herejía es más bien la clave de una verdad que permanece,
y que ahora tendríamos que juntar con otros enunciados válidos, porque
si la separamos de ellos tendríamos una idea falsa."

"El jansenista Saint-Cyran dijo una vez que la fe es una serie de contrarios
unidos por la gracia, una afirmación realmente profunda. Con ello formuló
en teología lo que hoy en física se llama la ley del pensamiento científico-
natural."

"Sólo a base de rodeos, viendo y expresando diversos aspectos
aparentemente contradictorios, podemos encaminarnos hacia la verdad,
que nunca se nos muestra en toda su grandeza."

Joseph Ratzinger: "Introducción al cristianismo", pp. 147-148.
Ediciones Sígueme.

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Re: Coherencia cristiana

Paz de Dios Demócrito

Demócrito dijo:
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Catòlica:
No veo por qué alguien te tiene que tachar de hereje.

Demócrito:
Sí, pues me tachan de hereje porque yo no creo que la misericordia de Dios
se limite a esta vida. Entonces me resulta imposible creer en un Dios que,
sin forzar jamás la libertad del hombre, deje de estar abierto al perdón de
quien, al cabo de un período de purificación, le reconozca y se arrepienta.
Lo contrario supondría una especie de congelación psíquica y espiritual
después de la muerte, de modo que quedaría bloqueada toda posibilidad
de crecimiento en el amor y el conocimiento de Dios.


Católica: Ese período de purificación es el purgatorio, una obra de misericordia de Dios. Alli el alma crece en el amor y el conocimiento de Dios y por supuesto purificando sus muchos pecados que cometió en vida muchas veces por ignorancia, o porque han nacido en familias deshechas y no han conocido más que lo peor de la existencia, o han sido heridos seriamente por quienes dicen representar a Dios. El problema es que se ha satanizado al purgatorio, pero en realidad es una obra de misericordia divina comparado con la gloria que le espera una vez purificada el alma. Del purgatorio se sale directo a la gloria de Dios. No hay retroceso.

Por supuesto que para entrar al purgatorio hay que estar en estado de gracia, en amistad con Dios, pero si no se cuenta con suficiente tiempo, con pedir perdón a Dios arrepentidos profundamente, y esto es una gracia, recuperamos esa amistad, por pura misericordia divina, pero esa vida de pecado tiene que ser purificada antes de entrar en la presencia de Dios. Todo esto es pura misericordia divina.


Catòlica:
¿Es requisito indispensable para Dios el arrepentimiento para que El aplique
su misericordia?

Demócrito:
Yo creo que sí, pero añadiría una segunda pregunta: ¿La posibilidad de
arrepentirse y reconciliarse con Dios se agota en el brevísimo espacio de
esta vida terrenal? ¿Qué pasa entonces con quienes han nacido en
familias deshechas o desestructuradas y no han conocido más que lo
peor de la existencia? ¿Y quienes no han oído hablar nunca de Dios o
han sido seriamente heridos por quienes dicen representar a Dios?


Católica: Jesús es la misericordia de Dios. Porque Dios amó tanto al mundo envió a su Hijo para redimirnos. Si nos ama es porque nos perdona, pero como dice Petrino la amistad con Dios no se recupera hasta que el hombre se arrepiente y pide perdón. A mi siempre desde de niña me enseñaron que Dios nos perdona antes de que nosotros le pidamos perdón. El problema está en que el hombre no acepta el perdón de Dios y no se arrepiente y por lo tanto no recupera su amistad con El.

Sobre los que no han oido hablar nunca de Dios, la Iglesia enseña que Dios dona su gracia por caminos que solo El conoce y que no tienen culpa de ignorar el evangelio. Yo pienso igual que tú ¿cómo Dios va a condenar a quien nunca ha sido evangelizado,a los que nunca nadie les ha hablado de Jesucristo? eso es ilógico e injusto. Se condenan los que con culpa rechazan a Cristo después de haber sido bien evangelizados. San Pablo también dice que los no cristianos (los que sin culpa ignoran el evangelio) se salvarán por sus obras movidas por la ley natural que Dios ha colocado en los corazones de todos los hombres. Por supuesto que estas obras de los no cristianos tienen que ser impulsadas por la gracia de Dios para que sean meritorias.


Lo siento, pero son preguntas que no puedo evitar y que sé que sólo
encontraré la verdadera respuesta cuando me encuentre con Dios en la
otra vida, cada vez más cercana para mí y que espero con paz y gozo,
sin temor alguno.

Católica: Lee teología católica. Te puede ayudar a encontrar la respuesta.

En este momento estoy apurada, no tengo tiempo porque tengo que viajar pero si te interesa te doy la versión de la Iglesia con las citas apropiadas. Lo mio es solo un pequeño resúmen.
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Dios te bendiga
 
Re: Coherencia cristiana

Petrino dijo:
Mi humilde opinión para un tema complejo. Opino sin haber leido todos los post.

Creo que si una persona perdona unilateralmente (sin que el otro se arrepienta y pida perdon), pues queda como un acto de misericordia personal. La persona puede perdonar como un acto libre y voluntario.

Ahora bien, si la otra persona no pide perdon, pues la relacion no queda restablecida, ya que aunque el perdon lo puede dar el ofendido de manera unilateral, la reconciliacion es necesariamente fruto del acercamiento de ambos, no solo del ofendido. O sea: el ofendido puede perdonar por cuenta propia, pero no puede restablecer por cuenta propia una relacion que depende de dos personas. Las relaciones siempre dependen de la voluntad de dos partes.

Asi sucede con Dios y el hombre. Dios puede perdonar unilateralmente, pero no puede obligar al hombre a aceptar su perdon y su Misericordia ni obligarlo a restablecer la relacion rota. Por eso es que para estar en comunion con Dios, no basta con que Dios me perdone. Tambien es necesario que yo acepte el perdon de Dios y me vuelva a El de nuevo.

Has dado en el clavo Petrino!

Dios te bendiga
 
Coherencia cristiana

catòlica dijo:
Paz de Dios Demócrito. Dios te bendiga.

Estimada Católica:
Trataré de responder a la cuestión que me planteas sobre el purgatorio.

Católica:
Ese período de purificación es el purgatorio, una obra de misericordia de Dios. Allí el alma crece en el amor y el conocimiento de Dios y por supuesto purificando sus muchos pecados que cometió en vida muchas veces por ignorancia, o porque han nacido en familias deshechas y no han conocido más que lo peor de la existencia, o han sido heridos seriamente por quienes dicen representar a Dios. El problema es que se ha satanizado al purgatorio, pero en realidad es una obra de misericordia divina comparado con la gloria que le espera una vez purificada el alma. Del purgatorio se sale directo a la gloria de Dios. No hay retroceso.

Por supuesto que para entrar al purgatorio hay que estar en estado de gracia, en amistad con Dios, pero si no se cuenta con suficiente tiempo, con pedir perdón a Dios arrepentidos profundamente, y esto es una gracia, recuperamos esa amistad, por pura misericordia divina, pero esa vida de pecado tiene que ser purificada antes de entrar en la presencia de Dios. Todo esto es pura misericordia divina.

Demócrito:
Yo creo que con el tiempo cambiará la teología sobre el infierno como castigo eterno. Veo el purgatorio como una mera hipótesis teológica que apunta hacia ese cambio, pero no encuentro razones para que el infierno no pueda ser un lugar de purificación en lugar de un castigo eterno, lo que nos llevaría no a un Dios justo, sino a un Dios vengativo, pues la justicia jamás puede ser desproporcionada y el hombre, como ser limitado, no puede merecer una pena ilimitada. Eso supondría que la muerte equivale a una especie de congelación espiritual, un punto a partir del cual no se puede uno ni arrepentir ni crecer en el conocimiento y el amor a Dios.

Católica:
Lee teología católica. Te puede ayudar a encontrar la respuesta.

Demócrito:
Del mismo modo que el Papa actual lee teología protestante y ha aprendido mucho de ella (por ejemplo, de Karl Barth), yo nunca he dejado de leer a autores católicos y te puedo decir que más de uno está de acuerdo con mi punto de vista sin haber sido suspendido a divinis ni excomulgado. Joseph Ratzinger explica muy bien en su "Introducción al cristianismo" cómo las primitivas herejías sobre la Trinidad tenían su parte de verdad y bien comprendidas han ayudado a elaborar la actual doctrina trinitaria.

Hubo un tiempo en el que utilizar el concepto de "persona" (prosopon) con respecto a las tres personas de la Trinidad se consideraba herético; del mismo modo que también se consideraba herético "homousios" (de una sola esencia con el Padre). Hoy, sin embargo, ambos conceptos están completamente integrados en la definición de la Trinidad, aunque ésta siga siendo un misterio inabarcable para la inteligencia humana.

Otro ejemplo, referido a la investigación bíblica, es la prohibición del magisterio católico de admitir dos fuentes para los evangelios sinópticos: Marcos y Q. Muchos biblistas católicos, ante la imposibilidad de seguir investigando y publicando sus conclusiones sin que recayera sobre ellos una condena canónica con la correspondiente pérdida de su puesto de trabajo, abandonaron la investigación. Hoy el magisterio católico admite la evidencia científica de que Marcos y Q son las dos fuentes principales de los evangelios sinópticos. Pero para llegar a aceptar lo que ya era una evidencia entre los protestantes, se quedaron en el camino excelentes biblistas católicos que ya no quisieron volver a saber nada de su anterior trabajo de investigación bíblica.

Como último ejemplo, te cito las palabras de Juan Pablo II sobre el infierno: "Las imágenes con las que la sagrada Escritura nos presenta el infierno deben interpretarse correctamente. Expresan la completa frustración y vaciedad de una vida sin Dios. El infierno, más que un lugar, indica la situación en que llega a encontrarse quien libre y definitivamente se aleja de Dios, manantial de vida y alegría." Fíjate el cambio que supone esta nueva visión con respecto a las escalofriantes representaciones medievales de un infierno concebido como un lugar de castigo físico donde se ponían en práctica las más refinadas y terribles torturas.

La teología no es una ciencia estática y congelada. La comprensión de las realidades sobrenaturales se va haciendo progresivamente y lo que era válido en la Edad Media, hoy nos parece simplemente pintoresco. ¿Quién se imaginaba en los tiempos del Antiguo Testamento que el Mesías que habría de liberar a Israel iba a ser burlado, rechazado y crucificado como un vulgar delincuente?

Paz y bien.
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Re: Coherencia cristiana

Paz de Dios Demócrito

Demócrito:
Yo creo que con el tiempo cambiará la teología sobre el infierno como castigo eterno. Veo el purgatorio como una mera hipótesis teológica que apunta hacia ese cambio, pero no encuentro razones para que el infierno no pueda ser un lugar de purificación en lugar de un castigo eterno, lo que nos llevaría no a un Dios justo, sino a un Dios vengativo, pues la justicia jamás puede ser desproporcionada y el hombre, como ser limitado, no puede merecer una pena ilimitada. Eso supondría que la muerte equivale a una especie de congelación espiritual, un punto a partir del cual no se puede uno ni arrepentir ni crecer en el conocimiento y el amor a Dios.

No creo que cambie porque es Dogma de Fe. Además que Jesús fue muy explícito:

Mateo 5:22 Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le
llame "renegado", será reo de la gehenna de fuego.

Mateo 5:29 Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna.

Mateo 10:28 «Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna.

Mateo 23:33 «¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo vais a escapar a la condenación de la gehenna?



Dios no es un Dios injusto o vengativo. Se anonadó y tomó carne humana para salvarnos, fue vilmente atormentado y crucificado. Todo lo hizo por nosotros. El que se condena, lo hace haciendo uso de su libertad. Dios no envia al infierno a nadie. Tenemos delante de nosotros el bien y el mal, cada cual elige. Dios no cesa de enviar su gracia a los pecadores, algunos la rechazan hasta el último minuto de su vida, y esos son los que se condenan, pero yo creo que son muy pocos. La teología dogmática distingue diversos tipos de penas. La cuantía de la pena de cada uno de los condenados es diversa según el diverso grado de su culpa. Distingue entre la pena de daño y la pena de sentido. La pena de daño, que constituye propiamente la esencia del castigo del infierno, consiste en verse privado de la visión beatífica de Dios; cf. Mt 25, 41 : «¡Apartaos de mí, malditos!»; Mt 25, 12: «No os conozco»; 1 Cor 6, 9: «¿ No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios?»; Lc 13, 27; 14, 24; Ap 22, 15; (San Agustín, Enchir, 112).

La pena de sentido consiste en los tormentos causados externamente por medios sensibles (es llamada también pena positiva del infierno). La Sagrada Escritura habla con frecuencia del fuego del infierno, al que son arrojados los condenados; designa al infierno como un lugar donde reinan los alaridos y el crujir de dientes... imagen del dolor y la desesperación.

Asi es. Una persona que tiene una vida de pecado y no se arrepiente, después de muerto ya no hay tiempo para arrepentirse. Por eso tanto San Juan Bautista como el Señor Jesús predicaban "Arrepentíos".

Tomado de Manual de Teología Dogmática
por Ludwig Ott

I. La Realidad del infierno

Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal van al infierno (de fe).

El infierno es un lugar y estado de eterna desdicha en que se hallan las almas de los réprobos. La existencia del infierno fue impugnada por diversas sectas, que suponían la total aniquilación de los impíos después de su muerte o del juicio universal. También la negaron todos los adversarios de la inmortalidad personal (materialismo).

El símbolo Quicumque confiesa: «Y los que (obraron) mal irán al fuego eterno»; Dz 40. El Papa Benedicto XII declaró en su constitución dogmática Benedictus Deus: «Según la común ordenación de Dios, las almas de los que mueren en pecado mortal, inmediatamente después de la muerte, bajan al infierno, donde son atormentadas con suplicios infernales»; Dz 531 ; cf. Dz 429, 464, 693, 835, 840.

El Antiguo Testamento no habla con claridad sobre el castigo de los impíos, sino en sus libros más recientes. Según Dan 12, 2, los impíos resucitarán para «eterna vergüenza y oprobio». Según Judith 16, 20s, el Señor, el Omnipotente, tomará venganza de los enemigos de Israel y los afligirá en el día del juicio: «El Señor omnipotente los castigará en el día del juicio, dando al fuego y a los gusanos sus carnes, para que se abrasen y lo sientan para siempre»; cf. Is 66, 24. Según Sap 4, 19, los impíos «serán entre los muertos en el oprobio sempiterno», «serán sumergidos en el dolor y perecerá su memoria»cf. 3, 10; 6, 5 ss.

Jesús amenaza a los pecadores con el castigo del infierno. Le llama gehenna (Mt 5, 29 s; 10, 28; 23, 15 y 33; Mc 9, 43, 45 y 47), gehenna de fuego (Mt 5, 22; 18, 9), gehenna donde el gusano no muere ni el fuego se extingue (Mc 9, 46 s), fuego eterno (Mt 25, 41), fuego inextinguible (Mt 3, 12; Mc 9, 42), horno de fuego (Mt 13,42 y 50), suplicio eterno (Mt 25, 46). Allí hay tinieblas (Mt 8, 12; 22, 13; 25, 30), aullidos y rechinar de dientes (Mt 13, 42 y 50;24, 51 ; Lc 13, 28).

San Pablo da el siguiente testimonio: «Esos [los que no conocen a Dios ni obedecen el Evangelio] serán castigados a eterna ruina, lejos de la faz del Señor y de la gloria de su poder» (2 Tes 1, 9; cf. Rom 2, 6-9; Heb 10, 26-31). Según Ap 21, 8, los impíos «tendrán su parte en el estanque que arde con fuego y azufre»; allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos» (20, 10; cf. 2 Pe 2, 6; 7).

Los padres dan testimonio unánime de la realidad del infierno.

Según SAN IGNACIO DE ANTIOQUIA, todo aquel que «por su pésima doctrina corrompiere la fe de Dios por la cual fue crucificado Jesucristo, irá al fuego inextinguible, él y los que le escuchan» (Ef 16, 2).

SAN JUSTINO funda el castigo del infierno en la idea de la justicia divina, la cual no deja impune a los transgresores de la ley (Apol. II 9); cf. Apol. I 8, 4; 21, 6; 28, 1; Martyrium Po1ycarpi 2, 3; 11, 2; San Ireneo, Adv. Haer. iv, 28, 2.

II. Naturaleza del suplicio del infierno

La escolástica distingue dos elementos en el suplicio del infierno: la pena de daño (suplicio de privación) y la pena de sentido (suplicio para los sentidos). La primera corresponde al apartamiento voluntario de Dios que se realiza por el pecado mortal; la otra, a la conversión desordenada a la criatura.

La pena de daño, que constituye propiamente la esencia del castigo del infierno, consiste en verse privado de la visión beatífica de Dios; cf. Mt 25, 41 : «¡Apartaos de mí, malditos!»; Mt 25, 12: «No os conozco»; 1 Cor 6, 9: «¿ No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios?»; Lc 13, 27; 14, 24; Ap 22, 15; (San Agustín, Enchir, 112).

La pena de sentido consiste en los tormentos causados externamente por medios sensibles (es llamada también pena positiva del infierno). La Sagrada Escritura habla con frecuencia del fuego del infierno, al que son arrojados los condenados; designa al infierno como un lugar donde reinan los alaridos y el crujir de dientes... imagen del dolor y la desesperación.

El fuego del infierno fue entendido en sentido metafórico por algunos padres (como Orígenes y San Gregorio Niseno) y algunos teólogos posteriores, los cuales interpretaban la expresión «fuego» como imagen de los dolores puramente espirituales, -sobre todo, del remordimiento de la conciencia- que experimentan los condenados. El magisterio de la Iglesia no ha condenado esta sentencia, pero la mayor parte de los padres, los escolásticos y casi todos los teólogos modernos suponen la existencia de un fuego físico o agente de orden material, aunque insisten en que su naturaleza es distinta de la del fuego actual.

La acción del fuego físico sobre seres puramente espirituales la explica SANTO TOMÁS -siguiendo el ejemplo de San Agustín y San Gregorio Magno - como sujeción de los espíritus al fuego material, que es instrumento de la justicia divina. Los espíritus quedan sujetos de esta manera a la materia, no disponiendo de libre movimiento; Suppl. 70, 3.

III. Propiedades del infierno

A. Eternidad

Las penas del infierno duran toda la eternidad (de fe).

El Concilio IV de Letrán (1215) declaró: «Aquellos [los réprobos] recibirán con el diablo suplicio eterno» Dz 429; cf. Dz 40, 835, 840.

La Sagrada Escritura pone a menudo de relieve la eterna duración de las penas del infierno, pues nos habla de «eterna vergüenza y confusión» (Dan 12, 2; cf. Sap. 4, 19), de «fuego eterno> (Judith 16, 21; Mt 18, 8; 25, 41;), de «suplicio eterno» (Mt 25, 46), de «ruina eterna» (2 Tes 1, 9). El epíteto «eterno» no puede entenderse en el sentido de una duración muy prolongada, pero a fin de cuentas limitada. Así lo prueban los lugares paralelos en que se habla de «fuego inextinguible» (Mt: 3, 12; Mc 9, 42) o de la «gehenna, donde el gusano no muere ni el fuego se extingue» (Mc 9,46 s), e igualmente lo evidencia la antítesis «suplicio eterno - vida eterna» en Mt 25, 46. Según Ap 14, 11 (19, 3), «el humo de su tormento [de los condenados] subirá por los siglos de los siglos», es decir, sin fin; (cf. Ap 20, 10).

La «restauración de todas las cosas», de la que se nos habla en Hechos 3, 21, no se refiere a la suerte de los condenados, sino a la renovación del mundo que tendrá lugar con la segunda venida de Cristo.

Los padres, antes de Orígenes, testimoniaron con unanimidad la eterna duración de las penas del infierno: cf. San Ignacio de Antioquía, Eph. 16, 2, San Justino, Apol. 1 28, 1 ; Martyrium Polycarpi 2, 3; 11, 2; San Ireneo, Adv. Haer. IV 28, 2; Tertuliano, De poenit. 12.

La negación de Orígenes tuvo su punto de partida en la doctrina platónica de que el fin de todo castigo es la enmienda del castigado. SAN AGUSTíN sale en defensa de la infinita duración de las penas del infierno, contra los origenistas y los «misericordiosos» que en atención a la misericordia divina enseñaban la restauración de los cristianos fallecidos en pecado mortal; cf. De civ. Dei xxi 23; Ad Orosium 6, 7; Enchir. 112.

La verdad revelada nos obliga a suponer que la voluntad de los condenados está obstinada inconmovíblemente en el mal y que por eso es incapaz de verdadera penitencia. Tal obstinación se explica por rehusar Dios, a los condenados, toda gracia para convertirse.

B. Desigualdad

La cuantía de la pena de cada uno de los condenados es diversa según el diverso grado de su culpa (de sentido común).

Los concilios de Lyón y Florencia declararon que las almas de los condenados son afligidas con penas desiguales, Dz 464, 693. Probablemente esto no se refiere únicamente a la diferencia específica entre el castigo del solo pecado original y el castigo por pecados personales, sino que también quiere darnos a entender la diferencia gradual que hay entre los castigos que se dan por los distintos pecados personales.

Jesús amenaza a los habitantes de Corozaín y Betsaida asegurando, que por su impenitencia, han de tener un castigo mucho más severo que los habitantes de Tiro y Sidón; Mt 11, 22. Los escribas tendrán un juicio más severo; Lc 20, 47.

SAN AGUSTÍN nos enseña: «La desdicha será más soportable a unos condenados que a otros» (Enchir. III). La justicia exige que la magnitud del castigo corresponda a la gravedad de la culpa.


Católica:
Lee teología católica. Te puede ayudar a encontrar la respuesta.

Demócrito:
Del mismo modo que el Papa actual lee teología protestante y ha aprendido mucho de ella (por ejemplo, de Karl Barth), yo nunca he dejado de leer a autores católicos y te puedo decir que más de uno está de acuerdo con mi punto de vista sin haber sido suspendido a divinis ni excomulgado. Joseph Ratzinger explica muy bien en su "Introducción al cristianismo" cómo las primitivas herejías sobre la Trinidad tenían su parte de verdad y bien comprendidas han ayudado a elaborar la actual doctrina trinitaria.

Hubo un tiempo en el que utilizar el concepto de "persona" (prosopon) con respecto a las tres personas de la Trinidad se consideraba herético; del mismo modo que también se consideraba herético "homousios" (de una sola esencia con el Padre). Hoy, sin embargo, ambos conceptos están completamente integrados en la definición de la Trinidad, aunque ésta siga siendo un misterio inabarcable para la inteligencia humana.

Otro ejemplo, referido a la investigación bíblica, es la prohibición del magisterio católico de admitir dos fuentes para los evangelios sinópticos: Marcos y Q. Muchos biblistas católicos, ante la imposibilidad de seguir investigando y publicando sus conclusiones sin que recayera sobre ellos una condena canónica con la correspondiente pérdida de su puesto de trabajo, abandonaron la investigación. Hoy el magisterio católico admite la evidencia científica de que Marcos y Q son las dos fuentes principales de los evangelios sinópticos. Pero para llegar a aceptar lo que ya era una evidencia entre los protestantes, se quedaron en el camino excelentes biblistas católicos que ya no quisieron volver a saber nada de su anterior trabajo de investigación bíblica.

La teología no es una ciencia congelada, progresa en el entendimiento de la Verdad revelada, pero no hay que confundir "cambio" con "progreso". Progreso es que algo avanza en sí misma, cambio es que algo se transforma en otra cosa. San Vincent de Lerins, Padre de la Iglesia, nos advierte sobre esto. Otra cosa, solo la condena del Magisterio como herético es lo que vale.

Sobre Marcos y Q no se nada asi que no puedo opinar sobre esto.

Como último ejemplo, te cito las palabras de Juan Pablo II sobre el infierno: "Las imágenes con las que la sagrada Escritura nos presenta el infierno deben interpretarse correctamente. Expresan la completa frustración y vaciedad de una vida sin Dios. El infierno, más que un lugar, indica la situación en que llega a encontrarse quien libre y definitivamente se aleja de Dios, manantial de vida y alegría." Fíjate el cambio que supone esta nueva visión con respecto a las escalofriantes representaciones medievales de un infierno concebido como un lugar de castigo físico donde se ponían en práctica las más refinadas y terribles torturas.

No me parece un cambio en la teología del infierno. El peor castigo del infierno es la no-visión de Dios, Juan Pablo II ha querido explicar la pena de daño. Qué peor castigo que no tener la esperanza de ver a Dios.


Te recomiendo leer a Santo Tomás de Aquino: http://www.hjg.com.ar/sumat/

Un abrazo y que Dios te bendiga
 
Coherencia cristiana

catòlica dijo:
No creo que cambie porque es Dogma de Fe. Además que Jesús fue muy explícito.

Estimada Católica:

Estudié todo el bachillerato en un colegio de jesuitas y, por desgracia, conozco bien la doctrina católica sobre el infierno.

Gn 22
17 Haré que tu descendencia sea tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar. Además, ellos siempre vencerán a sus enemigos, 18 y todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de ellos, porque me has obedecido. 19 Abraham regresó al lugar donde se habían quedado sus siervos.

Los judíos tenían un concepto simbólico de las cantidades y la duración. ¿Cuántos creyentes habría por metro cuadrado si este texto del Génesis fuese entendido literalmente? Además, históricamente, no es cierto que los judíos vencieran siempre a sus enemigos. ¿Qué me dices de la deportación a Babilonia o la destrucción de Jerusalén y su templo en el año 70, por ejemplo?

Mt 5,30
Y si tu mano derecha te hace caer en pecado, córtala y échala lejos de ti; mejor es que pierdas una sola parte del cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.

¿Cuántos cristianos conoces que se hayan cortado una mano en virtud de estas palabras de Cristo? Si han utilizado sus manos para tocar lo que no debían o apoderarse de lo que no era suyo, deberían ser considerados herejes además de pecadores por el hecho de no aplicar al pie de la letra las palabras de Cristo.

¿Crees que el concepto de "eternidad" aplicado al infierno debe entenderse con una precisión científica o podría significar "mucho tiempo", "una duración de tiempo indefinida" o una vivencia del tiempo subjetiva, cuando cuando esperas una "eternidad" en la consulta del dentista? Por otra parte, ¿se puede medir la eternidad en unidades de tiempo? Esto nos llevaría a un debate creo que interminable, casi eterno.

No trato de contradecirte, sino de exponerte lo que pienso sin ánimo de polémica. Mi gravísimo defecto de pensar por mí mismo me ha deparado numerosas experiencias de desprecio y soledad, pero también inexpresables experiencias de amistad y amor. Probablemente mi vida sea algo más corta en años a consecuencia de ello, pero también creo que el gozo que me espera me compensará con creces por todo lo sufrido.

Un saludo cordial.
...
 
Re: Coherencia cristiana

Yo creo que el tema del infierno es uno de aquellos temas en donde sentimos ese "vértigo" de asomarnos a un misterio que supera nuestra capacidad.

La sola idea de una condenación eterna nos estremece.

Y como es un tema que ampliamente nos supera, y hasta nos repugna en nuestra sensibilidad humana, como contraparte es uno de los temas que Dios ha revelado con más contundencia.

Me parece que en los temas de más dificil comprensión humana, Dios los ha revelado con más claridad, de modo que cuando nuestro pobre raciocinio no nos aporta mucho, nos abandonamos más ciegamente en la Revelación.
 
Coherencia cristiana

Petrino dijo:
Yo creo que el tema del infierno es uno de aquellos temas en donde sentimos ese "vértigo" de asomarnos a un misterio que supera nuestra capacidad. La sola idea de una condenación eterna nos estremece. Y como es un tema que ampliamente nos supera, y hasta nos repugna en nuestra sensibilidad humana, como contraparte es uno de los temas que Dios ha revelado con más contundencia. Me parece que en los temas de más dificil comprensión humana, Dios los ha revelado con más claridad, de modo que cuando nuestro pobre raciocinio no nos aporta mucho, nos abandonamos más ciegamente en la Revelación.

Si es así, prefiero no pertenecer a ninguna confesión cristiana ya que en
todas dicen cosas sobre Dios que me siento incapaz de compartir. Y para
mí vale más la paz interior que la falsa seguridad de la pertenencia a una
determinada institución que lo único que hace es tratar de crearme
problemas que jamás experimento en mi relación personal con Dios. Yo
soy incapaz de creer en un Dios así y no creo que nadie tenga derecho
a forzarme a ello.
...
 
Re: Coherencia cristiana

Paz de Dios Demócrito

Estimada Católica:

Estudié todo el bachillerato en un colegio de jesuitas y, por desgracia, conozco bien la doctrina católica sobre el infierno.

Me parece que la piedra de tropiezo que te hace rechazar la teología del infierno como un castigo eterno es que consideras que el hombre es un ser limitado a pesar de la libertad que posee y que Dios mismo le otorgó y por lo tanto por ser limitado es injusto condenarlo eternamente como lo describe el evangelio.

Recuerdas lo que pasó con Lucifer? Era un ángel al cual Dios mismo le dió mucho poder, y libertad también, ¿qué pasó? se llenó de soberbia por el poder que tenia y haciendo mal uso de su libertad se rebeló contra Dios y mira todo el daño que le ha hecho a su creación.

Jesús dijo al explicar la parábola del administrador infiel: "Quien es fiel en lo poco también es fiel en lo mucho; y quien es injusto en lo poco también es injusto en lo mucho"

Los impenitentes, el que se obstina por permanecer en el mal, los injustos, son los que se condenan a vivir eternamente en el infierno. Fueron infieles en lo poco y por lo tanto si Dios los perdonara serian infieles en lo mucho y sucederia lo mismo que sucedió con Lucifer. ¿Me dejo entender? ¿Te imaginas el daño que harian si Dios los perdonara y les diera todo lo que está reservado para los fieles? (toma en cuenta también que ser co-heredero con Cristo es superior a ser ángel) Dice la Escritura que ni el ojo vió ni el oido oyó lo que está reservado para los justos. Yo creo que serian no uno sino miles de Luciferes porque por más que Dios los perdone ellos seguirian siendo injustos, impenitentes y obstinados en el mal pero con mucho poder, como dice Cristo el que fue injusto en lo poco también será injusto en lo mucho. !Qué Dios nos libre! !Cuánto daño harian! El castigo del infierno es eterno porque los infieles, los injustos, los impenitentes nunca se arrepentirán, siempre serán infieles en lo poco y en lo mucho.


En cambio los que fueron fieles en lo poco serán fieles en lo mucho. Cuando resuciten tendran un cuerpo glorioso(lo mucho). Solo Dios sabe cuántas cosas podran hacer con ese cuerpo glorioso y cuanto poder tendran, seran co-herederos con Cristo. Pero con los fieles en lo poco no sucederá lo mismo que lo que sucedió con Lucifer porque ya han sido probados y han superado la prueba.

Yo creo que los que terminan en el infierno son muy pocos, poquísimos. Estoy segura que muchisimas personas que han tenido una vida de pecado se arrepienten en el último segundo de sus vidas.

Confia en la sabiduria de Dios Demócrito. El sabe más que nosotros.



Gn 22
17 Haré que tu descendencia sea tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar. Además, ellos siempre vencerán a sus enemigos, 18 y todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de ellos, porque me has obedecido. 19 Abraham regresó al lugar donde se habían quedado sus siervos.

Los judíos tenían un concepto simbólico de las cantidades y la duración. ¿Cuántos creyentes habría por metro cuadrado si este texto del Génesis fuese entendido literalmente? Además, históricamente, no es cierto que los judíos vencieran siempre a sus enemigos. ¿Qué me dices de la deportación a Babilonia o la destrucción de Jerusalén y su templo en el año 70, por ejemplo?

La deportación a Babilonia y la destrucción de Jerusalén fueron castigos de Dios porque su pueblo se apartó de El y se fue a adorar a otros dioses. Fueron castigos medicinales para que su pueblo entienda que sin El no pueden hacer nada. Y es simbólico eso de que "haré que tu descendencia sea tan numerosa como las estrellas del cielo". Nosotros los cristianos, vivos y muertos, somos también hijos de Abraham. Se cumplió la profecia.

Mt 5,30
Y si tu mano derecha te hace caer en pecado, córtala y échala lejos de ti; mejor es que pierdas una sola parte del cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.

¿Cuántos cristianos conoces que se hayan cortado una mano en virtud de estas palabras de Cristo? Si han utilizado sus manos para tocar lo que no debían o apoderarse de lo que no era suyo, deberían ser considerados herejes además de pecadores por el hecho de no aplicar al pie de la letra las palabras de Cristo.

Bueno, Orígenes si lo hizo pero no fue la mano. Pero no hay que tomar al pie de la letra esta sentencia de Cristo, hay que leer el Espíritu con que fue dicho. Lo que nos quiere decir es que tengamos temor al castigo del infierno y que lo pensemos bien antes de caer por la mano o el pie. Además toma en cuenta otros versículos como en las que se habla del perdón de los pecados. Esa forma de interpretar tomando en cuenta un solo pasaje en lugar de tomar en cuenta TODA LA BIBLIA y el Espíritu con que fue dicho, es fundamentalista.


¿Crees que el concepto de "eternidad" aplicado al infierno debe entenderse con una precisión científica o podría significar "mucho tiempo", "una duración de tiempo indefinida" o una vivencia del tiempo subjetiva, cuando cuando esperas una "eternidad" en la consulta del dentista? Por otra parte, ¿se puede medir la eternidad en unidades de tiempo? Esto nos llevaría a un debate creo que interminable, casi eterno.

Creo que son realidades sobrenaturales y que las comprenderemos mejor en la otra vida. Pero prefiero no apartarme de lo que dice la Biblia. Si dice "eternamente" pues asi será.

No trato de contradecirte, sino de exponerte lo que pienso sin ánimo de polémica. Mi gravísimo defecto de pensar por mí mismo me ha deparado numerosas experiencias de desprecio y soledad, pero también inexpresables experiencias de amistad y amor. Probablemente mi vida sea algo más corta en años a consecuencia de ello, pero también creo que el gozo que me espera me compensará con creces por todo lo sufrido.



No te preocupes, es un gusto conversar contigo.


Dios te bendiga
 
Re: Coherencia cristiana

catòlica dijo:
Yo creo que los que terminan en el infierno son muy pocos, poquísimos. Estoy segura que muchisimas personas que han tenido una vida de pecado se arrepienten en el último segundo de sus vidas.

Confia en la sabiduria de Dios Demócrito. El sabe más que nosotros.

"Y tú, tú que clamas a Mí: "Los sepultureros se están reuniendo para mí, Señor, ¡sálvame! ¡Quiero renunciar al pecado y estar contigo ahora, en la fiesta de bodas!". No desesperes, tú también serás salvado, pues estás dispuesto a serlo. Y los enterradores serán dispersados por Mis ángeles" ( La Verdadera Vida en Dios Febrero - Abril 2003)

"Yo te digo, solemnemente, que el hombre que se lanza voluntariamente a los pies de la Bestia, adorándola y aceptando sus reinos del mundo, será arrojado al fuego del infierno. Quiero que ores por estas almas, hija, pues ellas son tan preciosas como tú lo eres para Mí. Mira, hija, aunque ellas son tus enemigos, debes orar por ellas para que sean liberadas. No se dan cuenta que haciéndose amigas del mundo, hacen de Mí, su Dios, su enemigo..." ( La Verdadera Vida en Dios 22.10.1996)

Bendiciones. Inés
 
Coherencia cristiana

catòlica dijo:
Me parece que la piedra de tropiezo que te hace rechazar la teología del infierno como un castigo eterno es que consideras que el hombre es un ser limitado a pesar de la libertad que posee y que Dios mismo le otorgó y por lo tanto por ser limitado es injusto condenarlo eternamente como lo describe el evangelio.

Lo siento, Católica, pero yo no puedo creer ni en la escatología católica ni
en la evangélica tal como está formulada a día de hoy. A ese Dios terrible
no me atrevería a rezarle nunca ni a confiar plenamente en Él. Si todos los
hombres tuviésemos la capacidad de aceptar las mismas respuestas, sólo
habría una religión universal. La diversidad de religiones es porque ante lo
desconocido y lo sobrenatural, no hay una respuesta única para todos.
Para mí no es creíble el Dios con el que me aterrorizaron los jesuitas en la
mejor etapa de mi vida ni el Dios de la doble predestinación de Calvino. No
se trata de argumentos y citas bíblicas, es que ni mi corazón ni mi razón
son capaces de aceptar esas imágenes distorsionadas de un Dios que,
para mí, es amor incondicional o no es.

Un saludo cordial.
...
 
Re: Coherencia cristiana

Demócrito dijo:
Lo siento, Católica, pero yo no puedo creer ni en la escatología católica ni
en la evangélica tal como está formulada a día de hoy. A ese Dios terrible
no me atrevería a rezarle nunca ni a confiar plenamente en Él. Si todos los
hombres tuviésemos la capacidad de aceptar las mismas respuestas, sólo
habría una religión universal. La diversidad de religiones es porque ante lo
desconocido y lo sobrenatural, no hay una respuesta única para todos.
Para mí no es creíble el Dios con el que me aterrorizaron los jesuitas en la
mejor etapa de mi vida ni el Dios de la doble predestinación de Calvino. No
se trata de argumentos y citas bíblicas, es que ni mi corazón ni mi razón
son capaces de aceptar esas imágenes distorsionadas de un Dios que,
para mí, es amor incondicional o no es.

Un saludo cordial.
...

Paz de Dios Demócrito

Yo también lo siento. El infierno existe y el castigo eterno también y quien te quiera dorar la píldora te estaria mintiendo. Pero las penas serán en proporción al daño que haya hecho la persona. Asi que hasta en el infierno hay justicia divina. No tengo idea qué te habran enseñado los jesuitas. Dios es amor pero también es justo y da a cada quien segun sus obras.

Tomado de Teologia del Dogma católico
Javier de Abarzuza

Es doctrina de Fe pero no definida que las penas de los condenados son desiguales. Benedicto XII nos dice que todos los hombres comparecerán con sus cuerpos ante el tribunal de Cristo "para dar cuenta de sus propios actos, a fin de que cada uno reciba lo propio de su cuerpo, tal como se portó, bien o mal" (D 531). Ahora bien, la pena deber ser proporcionada a la culpa, y, por tanto, como las culpas son diversas en cada uno según la diversidad de la malicia, del número, de la fragilidad, etc., es cosa evidente que las penas no pueden ser iguales en todos los condenados.

Se prueba por la Sagrada Escritura que dice que Dios "dará a cada uno según sus obras" (Rom 2, 6; Mt 16, 27; 2 Cor 5, 10, etc.)

Y por los Santos Padres quienes hablan de la misma manera. "La condenación de cada uno será allí tanto más tolerable cuanto fue aquí menor su iniquidad" (R 1924). "Advierte, pues -dice Afraates-, aque así como los premios no serán iguales para cada uno, así tampoco lo serán las penas" (R657). "Uno ciertamente es -añade San Gregorio Magno- el fuego del infierno, pero no a todos los pecadores atormenta de la misma manera, pues tanta pena se siente allí, cuanta lo exige la culpa de cada uno"

Santo Tomás expresa con estas palabras "En la condenación de los réprobos aparece la misericordia, si no perdonando del todo, mitigando de algún modo las penas, puesto que no los castiga cuanto ellos han merecido" (1. q. 21. a. 4. ad 1)

Que Dios te bendiga
 
Re: Coherencia cristiana

Para los católicos el suicidio es pecado mortal. Dios es autor y dueño de la Vida y nadie puede usurpar su lugar y quitarse la vida porque estariamos ofendiendo gravemente a Dios. Se supone que el que se suicida va al infierno pero la Iglesia Católica dice al respecto:

Catecismo de la Iglesia Católica no. 2283, encontramos que “No se debe desesperar de la salvación eterna de aquellas personas que se han dado muerte. Dios puede haberles facilitado por caminos que El solo conoce la ocasión de un arrepentimiento salvador. La Iglesia ora por las personas que han atentado contra su vida.”

Y esta es una anécdota del Santo Cura de Ars. Un santo sacerdote que tuvo el don del conocimiento, además de otros dones carismáticos:

Esperar en la Misericordia Divina

La siguiente es un historia real, de la cual podemos reflexionar en el Amor Infinito de Dios y en Su Misericordia.

En Francia, un pueblito llamado Ars, que era hace mucho tiempo como un ranchito, un lugar pequeño y sencillo, creció mucho y se convirtió en una gran ciudad, pues entre otras cosas, vivía ahí un Cura, ahora el renombrado y conocido “Cura de Ars”.

Este Cura, no era un Cura común y corriente, era un Cura al que Dios le concedió tener visiones, incluso conocer los pecados de las personas antes de que ellos los expresaran, por lo cual se hizo famoso y mucha gente empezó a ir a confesarse con él. En una ocasión, una mujer humilde, llegó con lágrimas en los ojos, angustiada y desolada a buscar al Cura, ella, se sentía abrumada por su pena ya que su marido se tiró de un puente, se había suicidado. Al lograr ver al Cura, le contó su dolor y su angustia, le dijo que su esposo se había suicidado y que los que se suicidan ofenden gravemente a Dios y se condenan.

El Cura, con voz firme y tierna a la vez, le dice a la mujer: “No temas, tu marido no se condenó”. La mujer asombrada, perpleja, confundida, le dice al Cura incrédula: “Pero mi marido se suicidó, se quitó la vida y sabemos que solo Dios es Dueño y Señor, él lo ofendió gravemente y murió cometiendo pecado”.

El Cura, tomó su mano, la miró a los ojos y le dijo: “En verdad no temas, tu marido no se condenó. Entre el puente y el río cabe la Misericordia de Dios”. La mujer, después de estas palabras, se fue tranquila, dando gracias a Dios por el milagro de amor que había realizado en su esposo, pues en verdad, que su Misericordia es infinita.
 
Re: Coherencia cristiana

catòlica dijo:
Para los católicos el suicidio es pecado mortal. Dios es autor y dueño de la Vida y nadie puede usurpar su lugar y quitarse la vida porque estariamos ofendiendo gravemente a Dios. Se supone que el que se suicida va al infierno pero la Iglesia Católica dice al respecto:

Catecismo de la Iglesia Católica no. 2283, encontramos que “No se debe desesperar de la salvación eterna de aquellas personas que se han dado muerte. Dios puede haberles facilitado por caminos que El solo conoce la ocasión de un arrepentimiento salvador. La Iglesia ora por las personas que han atentado contra su vida.”

Y esta es una anécdota del Santo Cura de Ars. Un santo sacerdote que tuvo el don del conocimiento, además de otros dones carismáticos:

Esperar en la Misericordia Divina

La siguiente es un historia real, de la cual podemos reflexionar en el Amor Infinito de Dios y en Su Misericordia.

En Francia, un pueblito llamado Ars, que era hace mucho tiempo como un ranchito, un lugar pequeño y sencillo, creció mucho y se convirtió en una gran ciudad, pues entre otras cosas, vivía ahí un Cura, ahora el renombrado y conocido “Cura de Ars”.

Este Cura, no era un Cura común y corriente, era un Cura al que Dios le concedió tener visiones, incluso conocer los pecados de las personas antes de que ellos los expresaran, por lo cual se hizo famoso y mucha gente empezó a ir a confesarse con él. En una ocasión, una mujer humilde, llegó con lágrimas en los ojos, angustiada y desolada a buscar al Cura, ella, se sentía abrumada por su pena ya que su marido se tiró de un puente, se había suicidado. Al lograr ver al Cura, le contó su dolor y su angustia, le dijo que su esposo se había suicidado y que los que se suicidan ofenden gravemente a Dios y se condenan.

El Cura, con voz firme y tierna a la vez, le dice a la mujer: “No temas, tu marido no se condenó”. La mujer asombrada, perpleja, confundida, le dice al Cura incrédula: “Pero mi marido se suicidó, se quitó la vida y sabemos que solo Dios es Dueño y Señor, él lo ofendió gravemente y murió cometiendo pecado”.

El Cura, tomó su mano, la miró a los ojos y le dijo: “En verdad no temas, tu marido no se condenó. Entre el puente y el río cabe la Misericordia de Dios”. La mujer, después de estas palabras, se fue tranquila, dando gracias a Dios por el milagro de amor que había realizado en su esposo, pues en verdad, que su Misericordia es infinita.

Hola Católica, fijate que en Fatima la Virgen pidió que se rezará por que todos fueran al cielo y el Señor nos librará de las llamas del infierno. Unos niños creyeron y no sólo rezaron sino que dos de ellos, los beatos Francisco y Jacinta ofrecieron sus sufrimientos, que en si mismos no sirven de mucho pero ofrecidos junto a los del Señor son aceptados por el Padre. Santa Faustina luego que se le dió la gracia de conocer la Misericordia, ofrecía todos sus dolores para las almas. Y como ella muchas otras almas consagradas. En verdad, dices bien, se condena el que libremente ha elegido hacerlo.

Dice el Señor en la Verdadera Vida en Dios:

"Señor, siento lástima por las almas que van al infierno. Después de todo, ellas eran como nosotros, uno de nosotros en la tierra. Si hubiera alguna manera de sacarlas del infierno y cambiarlas...

Yo les di la libertad de escoger entre el bien y el mal, pero ellas prefirieron el mal, a pesar de Mis súplicas y Mis llamados de Amor.

Pero, Señor, ¿por qué no podrían tener todavía una oportunidad?...

Hija, tú no comprendes su total rechazo a Mí. Yo las he amado hasta el final. Conducidos por Satanás, ellas han preferido seguirlo. Incluso después de su muerte, Yo estuve ante ellas, y sin embargo, ellas han seguido, voluntariamente a Satanás sin la menor duda. Es enteramente su elección. Ellas escogieron el infierno para siempre.

Oh, Señor, déjame hacer siempre Tu Voluntad.

Vassula, nunca sueltes Mi Mano. Nosotros, por toda la eternidad. Cada gota de amor es utilizada. Yo necesito amor para salvar a las almas en su camino a la perdición. Ven. " (1.04.89)

Bendiciones. Inés
 
Re: Coherencia cristiana

...
Católica:
Es doctrina de Fe pero no definida que las penas de los condenados son desiguales. Benedicto XII nos dice que todos los hombres comparecerán con sus cuerpos ante el tribunal de Cristo "para dar cuenta de sus propios actos, a fin de que cada uno reciba lo propio de su cuerpo, tal como se portó, bien o mal" (D 531). Ahora bien, la pena deber ser proporcionada a la culpa, y, por tanto, como las culpas son diversas en cada uno según la diversidad de la malicia, del número, de la fragilidad, etc., es cosa evidente que las penas no pueden ser iguales en todos los condenados.

Se prueba por la Sagrada Escritura que dice que Dios "dará a cada uno según sus obras" (Rom 2, 6; Mt 16, 27; 2 Cor 5, 10, etc.)

Y por los Santos Padres quienes hablan de la misma manera. "La condenación de cada uno será allí tanto más tolerable cuanto fue aquí menor su iniquidad" (R 1924). "Advierte, pues -dice Afraates-, aque así como los premios no serán iguales para cada uno, así tampoco lo serán las penas" (R657). "Uno ciertamente es -añade San Gregorio Magno- el fuego del infierno, pero no a todos los pecadores atormenta de la misma manera, pues tanta pena se siente allí, cuanta lo exige la culpa de cada uno"

Santo Tomás expresa con estas palabras "En la condenación de los réprobos aparece la misericordia, si no perdonando del todo, mitigando de algún modo las penas, puesto que no los castiga cuanto ellos han merecido" (1. q. 21. a. 4. ad 1)

Demócrito:
Esa proporcionalidad a la culpa, ¿no puede incluir lo que en este mundo llamamos duración? Pues si no es así, menuda proporcionalidad, ¿no? Es como si aquí las condenas se basasen en la intensidad de las palizas y las torturas que van a recibir los condenados, no en años de cárcel. Según eso, los hombres seríamos más justos que Dios, cosa que dudo mucho.

Por otra parte, ¿cuándo estuvieron Benedicto XII, Gregorio Magno y Tomás de Aquino en el infierno para saber cómo funciona? ¿Podrías describirme tú el cielo, por ejemplo? Anda, haz un esfuerzo e inténtalo.

Saludos.
...
 
Re: Coherencia cristiana

Demócrito:
Esa proporcionalidad a la culpa, ¿no puede incluir lo que en este mundo llamamos duración? Pues si no es así, menuda proporcionalidad, ¿no?

Si las Sagradas Escrituras no hablaran de duración quizás si, pero las Escrituras son muy claras, es demasiada la evidencia bíblica como para que lo niegues Demócrito.

Fuego eterno (Mt 25, 41), fuego inextinguible (Mt 3, 12; Mc 9, 42), suplicio eterno (Mt 25, 46). Según Dan 12, 2, los impíos resucitarán para «eterna vergüenza y oprobio». Según Judith 16, 20, el Señor, el Omnipotente, tomará venganza de los enemigos de Israel y los afligirá en el día del juicio: «El Señor omnipotente los castigará en el día del juicio, dando al fuego y a los gusanos sus carnes, para que se abrasen y lo sientan para siempre»; Según Sap 4, 19, los impíos «serán entre los muertos en el oprobio sempiterno»,


San Pablo da el siguiente testimonio: «Esos [los que no conocen a Dios ni obedecen el Evangelio] serán castigados a eterna ruina, lejos de la faz del Señor y de la gloria de su poder» (2 Tes 1, 9; cf. Rom 2, 6-9; Heb 10, 26-31). Según Ap 21, 8, los impíos «tendrán su parte en el estanque que arde con fuego y azufre»; allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos» (20, 10; cf. 2 Pe 2, 6; 7).

Se cuenta también con el testimonio de los Padres de la Iglesia sobre la eterna duración de las penas del infierno: San Ignacio de Antioquía, Eph. 16, 2, San Justino, Apol. 1 28, 1 ; Martyrium Polycarpi 2, 3; 11, 2; San Ireneo, Adv. Haer. IV 28, 2; Tertuliano, De poenit. 12.




Es como si aquí las condenas se basasen en la intensidad de las palizas y las torturas que van a recibir los condenados, no en años de cárcel. Según eso, los hombres seríamos más justos que Dios, cosa que dudo mucho.

Que yo sepa en cualquier país civilizado y democrático los presos van a la cárcel por un período de tiempo que determina la ley de acuerdo a su culpa pero no reciben palizas y torturas. Y si las reciben no provienen del Poder Judicial que los condenó, no son parte de su condena. Por lo que he visto algunos son condenados muy duramente, otros son condenados muy blandamente, otros son condenados injustamente y otros no son condenados a pesar de ser culpables. No. Los hombres no somos más justos que Dios. Además estás comparando realidades sobrenaturales con realidades terrenales.

Por otra parte, ¿cuándo estuvieron Benedicto XII, Gregorio Magno y Tomás de Aquino en el infierno para saber cómo funciona? ¿Podrías describirme tú el cielo, por ejemplo? Anda, haz un esfuerzo e inténtalo.

Las afirmaciones de Benedicto XII, Gregorio Magno y de Tomás de Aquino son basadas en las Sagradas Escrituras que dicen que Dios dará a cada uno según su obra, como también la advertencia de Cristo sobre los habitantes de Corazaín y Betsaida asegurándoles que recibirán un castigo más severo que Tiro y Sidón Mt. 11, 22 y también que los escribas tendrán un juicio más severo Lc 20, 47.

(El cielo te lo puedo describir basándome en las Escrituras)

SAN AGUSTÍN nos enseña: «La desdicha será más soportable a unos condenados que a otros» (Enchir. III). La justicia exige que la magnitud del castigo corresponda a la gravedad de la culpa. Esto es de sentido común.

El fuego del infierno fue entendido en sentido metafórico por algunos padres (como Orígenes y San Gregorio Niseno) y algunos teólogos posteriores, los cuales interpretaban la expresión «fuego» como imagen de los dolores puramente espirituales, -sobre todo, del remordimiento de la conciencia- que experimentan los condenados. El magisterio de la Iglesia no ha condenado esta sentencia, pero la mayor parte de los padres, los escolásticos y casi todos los teólogos modernos suponen la existencia de un fuego físico o agente de orden material, aunque insisten en que su naturaleza es distinta de la del fuego actual.

Además, he dicho que no hay peor pena que la privación eterna de la visión beatifica de Dios. Qué peor pena que esa!

Esta cita me parece la más importante:

"Quien no ama permanece en la muerte" 1 Jn 3, 14

Asi es Demócrito. Quien no ama permanece en la muerte y como no ama eternamente, permanece en la muerte eternamente. Por eso es eterno el infierno y por eso se dice que el infierno es más un estado que un lugar. El fuego es eterno no porque Dios sea un Dios vengativo e injusto sino porque el que no ama nunca amará, es decir eternamente nunca amará, y está en el estado que le corresponde.

Un abrazo y que Dios te bendiga
 
Re: Coherencia cristiana

DANIELITO dijo:
CATOLICA:
NO ME HAS RESPONDIDO, QUE OPINAS DE MARTIN LUTERO, GRACIAS

Estimado Danielito

Martín Lutero se equivocó en muchas cosas. Como por ejemplo cuando dice: "Sé un pecador y peca audazmente Carta a Melanchthon, Agosto 1, 1521 Trabajos de Lutero Vol. 48.


Jesús nunca habria dicho esto. Seria mejor que abrieras un tema.

Dios te bendiga
 
Coherencia cristiana

catòlica dijo:
Si las Sagradas Escrituras no hablaran de duración quizás si, pero las Escrituras son muy claras, es demasiada la evidencia bíblica como para que lo niegues Demócrito.

Estimada Católica:

Corto aquí con este debate interminable porque nunca nos vamos a poner
de acuerdo y discutir por discutir no me parece evangélico ni de gente de
paz. Dejemos a cada uno con sus creencias y pongámonos todos de acuerdo
en lo único que nos puede unir: el amor incondicional. Te guste o no, la
visión católica de Dios nunca va a ser la única ni la exclusiva en un mundo
cada vez más diverso.

Un saludo.

...