ESPAÑA SE QUEDA SIN CURAS
nodigno dijo:
Naturalmente que hay abusos en todas partes, pero nadie en su sano juicio niega que las cifras de la ICAR son escandalosas hasta convertirse en tópico de conversación y de chistes. Hay algo que va mal con el sacerdocio y sois los propios católicos, si amais a vuestros hijos, quienes que tendreis que exigir a vuestras autoridades que lo cambien. En este caso no cabe excusarse detrás de la obediencia obligada y silencio impuesto por los jerarcas.
Si quieres conocer la pederastia a fondo te recomiendo que leas "Lolita" de
Vladimir Nabokov, que no sé dónde se inspiró para crear a su personaje
Humbert Humbert, pues él era un monógamo irreprochable que siempre vivió
feliz con la misma mujer, a la que le dedicó casi todas sus novelas. No es
una novela pornográfica, sino un magnífico estudio psicológico de este tipo
de personas. Humbert Humbert, por cierto, era un profesor universitario.
Ahora bien, eso no quita para que tanto la pederastia (como el acoso sexual
en cualquiera de sus formas) sea un delito y haya que denunciarlo y que el
encubrimiento no tiene ninguna justificación. Probablemente la profesión
donde se den más abusos sexuales, incluida la pederastia, sea la de
psicólogo, psicoanalista, etc. sin embargo nadie le echa la culpa al Colegio
de Psicólogos o a las Asociaciones Psicoanalíticas, a pesar de que abusan
de menores y personas enfermas que acuden en busca de ayuda y pagan
a precio de oro el ser escuchados.
En mi comunidad la pederastia ya se denuncia cada vez con mayor
frecuencia. Sin embargo el acoso sexual en el trabajo, que está a la orden
del día, casi nunca se denuncia por dos razones: 1ª por el miedo a perder
el puesto de trabajo, y 2ª porque para presentar la denuncia necesitas
pruebas y testigos y ¿quién se atreve a ir de testigo contra su jefe si
sabe que a los dos días lo ponen de patitas en la calle?
Yo te aseguro que si le pasa algo así a un hijo mío (me da igual que sea
con un cura, un pastor evangélico, un psicólogo o un profesor de colegio
o instituto), lo iba a pasar bastante mal. Eso lo tengo más claro que el
agua.
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