Re: ¿Porqué la iglesia de Roma no enseña la Verdad?
toni dijo:
Y tu cuanto me das por cada sacerdote que encuentre que llama indio a un indio (y a mucha honra)
Yo tengo mucho respeto por los indios, pero ninguno con las que se pasan de listas y no hacen otra cosa que hacer el
Como el bueno de Fray. Juan Ginés de Sepúlveda que en su tesis
'La justa guerra contra los indios' sostenía usando escritos de Tomás de Aquino y de la propia Biblia que los nacidos en estas tierras
no tenemos alma. Por esta razón, los franciscanos -contra Bartolomé de las Casas que se esforzaba en no parecer Erasmista y ser perseguido por la Santísima inquisición- aprobarán que los indígenas sean objeto de una guerra justa, si se oponen a la evangelización. Como Ginés de Sepúlveda usan el texto de Lucas 14, 15-24 26 para justificar la conquista. Variaban en cambio en cuanto a lo que debía hacerse después.
O el dominico Francisco de Vitoria que sabiamente escribe:
"Esos bárbaros, aunque, como se ha dicho, no sean del todo incapaces, distan, sin embargo, tan poco de los retrasados mentales que parece no son idóneos para constituir y administrar una república legítima dentro de los límites humanos y políticos. Por lo cual no tienen leyes adecuadas, ni magistrados, ni siquiera son suficientemente capaces para gobernar la familia. Hasta carecen de ciencias y artes, no sólo liberales sino también mecánicas, y de una agricultura diligente, de artesanías y de otras muchas comodidades que son hasta necesarias para la vida humana"
También un obispo franciscano, Francisco Ruiz, piensa que el indio "aunque es gente maliciosa para concebir ruindad en daño de los cristianos,
no es gente capaz ni de juicio natural para recibir la fe ni las otras virtudes de crianza necesarias a su conversión". Otro religioso, Betanzos -conocido enemigo de Las Casas-, propone que los indios sean repartidos preferentemente en las encomiendas, y hasta se da tiempo para viajar a Roma, a fin de conseguir de la Santa Sede una declaración que diga que los indígenas "eran incapaces de la fe,
lo cual justificaría su total sometimiento al español americano". Más aun: presenta un memorial al Consejo de Indias donde dice "que
los indios eran bestias, que habían pecado, que Dios los había condenado, y que
debían perecer todos". De estas últimas expresiones se retracta ante notario en su lecho de muerte, retractación que para el escritor Juan Friede, no es sino una póliza cómoda y barata, habitual en esa época para no ser condenados en el juicio final. Y finalmente, para que no falte una afirmación bastante cómica, es de anotar que el jesuita Paleotti, en voluminoso libro continente de sus sermones, afirma también que los indios están eternamente condenados
por ¡descender del diablo y de una hija de Noé!
Y especialmente sobresaliente y evangelizador es el sacerdote Tomás de Ortiz que en sus santos escritos señala sobre los americanos:
"no son capaces de doctrina, sus juicios son bajos y apocados, no tienen arte ni maña de hombres, no quieren mudar de costumbres ni de dioses, son cobardes como liebres, sucios como puercos, crueles, ladrones, mentirosos, haraganes, hechiceros, micrománticos y numerosos defectos y vicios más.
Hasta se anota que no tienen barba… En fin, un verdadero padrón de deficiencias y perversiones."
Yo, pobre pervertido, no puedo hacerme crecer barba hasta ahora ¿tu tienes barba?
El mas santo de todos estos varones fue el papa Paulo V que otorgó
indulgencia plenaria a quienes mataran a los indios Mapuche en lo que ahora es Chile y la absolución de sus pecados a todos los que cayeran combatiendo contra los bárbaros por la gloria de Dios.
Es un consuelo que la Palabra de Dios nos haya llegado de la mano de gente tan linda, con razón todo América Latina es tan católica