Re: Sacerdotes y escándolos sexuales
Quisiera repetir la mención que hice sobre la institución de las viudas. Eran mujeres que se consagraban en celibato. Una vez admitidas a la orden de las viudas, no podían casarse, pues se habían consagrado en celibato. Pablo considera que romper ese compromiso y casarse es "motivo de condenación", o sea le asigna máxima gravedad. Por eso aconseja discernir bien a las mujeres que Timoteo admitirá a la orden de las viudas, no vaya a ser cosa que quieran casarse.
No sé si alguien se atreve a decirle a Pablo que es malo que alguien tome compromiso de celibato por ser antinatural...
Sea puesta en la lista sólo la viuda no menor de sesenta años, que haya sido esposa de un solo marido, que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra. Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando, impulsadas por sus deseos, se rebelan contra Cristo, quieren casarse, incurriendo así en condenación, por haber quebrantado su primera fe. Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran.
Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia. (1 Tim 5: 9-14)
Esto es consagración en celibato, de manera formal y organizada, en la epoca de Pablo.
De más está decir que en los primeros siglos de la Iglesia florecieron los monasterios con hombres y mujeres consagrados en virginidad por amor al Reino de los Cielos. Basta leer el Itinerarium de la peregrina Egeria, donde habla de los magnificos monasterios de vida contemplativa que habían en Jerusalén en el siglo IV.
Quisiera repetir la mención que hice sobre la institución de las viudas. Eran mujeres que se consagraban en celibato. Una vez admitidas a la orden de las viudas, no podían casarse, pues se habían consagrado en celibato. Pablo considera que romper ese compromiso y casarse es "motivo de condenación", o sea le asigna máxima gravedad. Por eso aconseja discernir bien a las mujeres que Timoteo admitirá a la orden de las viudas, no vaya a ser cosa que quieran casarse.
No sé si alguien se atreve a decirle a Pablo que es malo que alguien tome compromiso de celibato por ser antinatural...
Sea puesta en la lista sólo la viuda no menor de sesenta años, que haya sido esposa de un solo marido, que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra. Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando, impulsadas por sus deseos, se rebelan contra Cristo, quieren casarse, incurriendo así en condenación, por haber quebrantado su primera fe. Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran.
Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia. (1 Tim 5: 9-14)
Esto es consagración en celibato, de manera formal y organizada, en la epoca de Pablo.
De más está decir que en los primeros siglos de la Iglesia florecieron los monasterios con hombres y mujeres consagrados en virginidad por amor al Reino de los Cielos. Basta leer el Itinerarium de la peregrina Egeria, donde habla de los magnificos monasterios de vida contemplativa que habían en Jerusalén en el siglo IV.