Re: ¿Por qué es importante María para ti?
IBERO:
Apelo a la verdad: no conozco lo suficiente su organización, ni es mi cometido ni tengo interés en saber en qué coincido o no con ella.
PALERMO:
Dejemos ese tema de lado.
IBERO:
Sí y no.
Si era "Dios" (en el sentido que los religiosos predican)... ¿por qué "crecía en sabiduría, y en edad, y en gracia para con Dios y los hombres"? (Lucas 2:52) (¿Puede Dios "crecer en gracia" para consigo mismo?)
María sólo fue "responsable" de "generar" el cuerpo terrenal del Mesías que hubo de ser maldito, ser hecho pecado, y MORIR en la cruz, para resucitar totalmente transformado en una naturaleza distinta de la que heredó de María. La "herencia" de María (el cuerpo natural de Jesús) murió en la cruz definitivamente.
PALERMO:
Si y no? No se atreve a arriesgarse con un sí o un no? Cuál es su problema con el texto de Lucas? Que creciera en sabiduría y en edad? Jesús, que es una persona divina, asumió también la naturaleza humana, por tanto hubo en Él un desarrollo humano. En cuanto a la gracia, hablamos de la gracia que regresa a los hombres a la amistad con Dios. En Cristo el Espíritu Santo infundía la plenitud de la gracia, y esta plenitud era relativa a su edad. La plenitud siempre estaba pero se acrecentaba con el crecer del Señor. Pero no es por aquí que quiero ir, sino por el asunto de las palabras de Isabel, llena del Espíritu Santo. ¿Estaba haciendo referencia Isabel, a Dios, al decir "madre de mi Señor"? ¿Es la palabra Señor una referencia a Dios en todo el contexto de ese capítulo? ¿Son esas palabras un claro testimonio de la divinidad de Jesús? Y por no dejar, según usted: ¿Es María la madre de Jesús o fué la madre de Jesús?
IBERO:
Ah... ¿es que oye el sonido de su voz?
PALERMO:
No, pero al parecer Isabel y Juan sí lo hicieron. Sigue sin entender.
IBERO:
Juan no saltó porque se le ocurrió hacerlo, sino porque el espíritu le hizo saltar, como está escrito.
PALERMO:
No voy a ponerme a discutir eso, sino a destacar que lo hizo al oir la voz de María.
IBERO:
Madre del cuerpo del Mesías, sin duda. Madre de Dios no, pues tal interpretación es contraria en pleno al texto de hebreos. Lo siento.
PALERMO:
Yo soy el que lo siente por usted, porque está contradiciendo al propio Espíritu Santo, que llamó madre del Señor, es decir madre de Dios, a María.
IBERO:
En las Escrituras Jesús nunca la llamó madre
PALERMO:
En primer lugar, eso no quiere decir que nunca la haya llamado madre. En segundo lugar, usted se guía por dos ocasiones en que la llama mujer. En tercer lugar, sigue sin poder justificarme cómo puede afirmar tal cosa basándose en menos de 50 días de su vida que están relatados, y olvidándose de los 11.950 que restan. En cuarto lugar, ya le mostré que el propio Espíritu Santo se encargó de dejar en la Palabra que María es la madre de Jesús, y no sólo eso, sino que es la madre del Señor, es decir de Dios, a menos que usted crea que mientras en todo ese capítulo de Lucas la palabra Señor hace referencia a Dios, cuando se refirió a Jesús hubo una excepción y no quería decir Dios.
IBERO:
y ya conoce el texto:
Marcos 3:33 y ss
Y la gente estaba sentada alrededor de él, y le dijeron: He aquí, tu madre y tus hermanos te buscan fuera.
Y él les respondió, diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos?
Y mirando á los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y hermanos. Porque cualquiera que hiciere la voluntad de Dios, éste es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.
Así pues, en este caso, también lo siento por usted. Le han timado.
PALERMO:
¿Y eso qué? Jesús no está negando que María sea Su madre.
IBERO:
Efectivamente, madre natural tenía una: María.
Madre espiritual, todos aquellos que hacen la voluntad de Dios.
PALERMO:
Repito, está negando que es Su madre? :Whistle:
IBERO:
Empieza por fin a comprender.
PALERMO:
Para nada, sólo fue un comentario irónico estimado Ibero.
IBERO:
Madre del cuerpo de Jesús, no madre de Dios, como dice hebreos. Y por supuesto, claro que lo aceptó.
PALERMO:
Madre de Dios, como dice el propio Espíritu Santo, a través de Isabel.
IBERO:
No es un silencio. La reforma sólo procuró hijos de Roma a la medida de los hijos de Roma. No supuso en la práctica una revolución hasta el tuétano del problema, que persiste hasta el día de hoy.
PALERMO:
Y las magistrales clases de teología que usted nos está brindando en el foro desde hace unos días, constituyen la solución al problema de la Reforma, no?
IBERO:
La relación con Dios es por medio del espíritu del hombre, así pues, usted no puede asegurar que María estuvo más "relacionada" con Dios que otros discípulos a lo largo de la historia.
PALERMO:
Quizás usted pueda mostrarme a alguien que lo haya estado más. Al grado de poder ser llamada, como lo hacía San Francisco de Asís, hija del Padre Celestial, madre de nuestro Santísimo Jesucristo y esposa del Espíritu Santo. Adelante, haga la prueba.
IBERO:
Si usted supiera de lo que habla, sabría que Jesús no obedeció a María, sino que ejemplificó lo que más tarde haría cuando "llegase su tiempo".
PALERMO:
Sé de lo que hablo, y reconozco la participación de María en este suceso, como en otros. ¿Y por qué hablar de "obediencia"? Es como decir que cuando alguien pide algo y Jesús lo concede, obra por obediencia al hombre. A lo que voy es a que Jesús obró en consecuencia. Jesús no ignoró las palabras de María, que dieron inicio a sus milagros, con su madre presente, como también estuvo presente al final. Pero a mí no me afecta que usted continúe esquivando el hecho de que Jesús no ignoró a María.
IBERO:
No.
PALERMO:Bueno, no lo lea entonces. Usted se lo pierde.
IBERO:
Sí, lo cumplió, y al mismo tiempo despreció a su familia NATURAL, del mismo modo que invitó a los demás a hacerlo, como está escrito:
Mateo 8:21
Y otro de sus discípulos le dijo: Señor, dame licencia para que vaya primero, y entierre á mi padre.
Y Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren á sus muertos.
Mateo 10:37
El que ama padre ó madre más que á mí, no es digno de mí; y el que ama hijo ó hija más que á mí, no es digno de mí.
Y por eso Jesús dio ejemplo, diciendo:
¿Quién es mi madre y mis hermanos? Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.
PALERMO:
Pero con eso está negando el hecho puntual de que María es Su madre? Yo no lo creo. Pero siga participando...
IBERO:
Es irrelevante tal cosa cuando enseñó que para él su madre y sus hermanos verdaderos no eran los naturales, sino los espirituales (todo aquel que hiciera la voluntad de Su Padre).
PALERMO:
No es irrelevante. Usted hace una afirmación y debe sustentarla: ¿Cómo sabe que Jesús nunca llamó madre a su madre? Cómo puede asegurar que nunca la llamó madre, sólo por tener relatados 20? 30? 100? de los 12.000 días de su "vida terrenal"? Si no desea responder, entonces no utilice el gastado argumento de que "nunca la llamó madre"
IBERO:
Porque me cuesta entender una mentalidad que se opone frontalmente a las palabras de Cristo y los apóstoles y se jacta de ello, llamándose "cristiano", con tal de defender los dogmas anti-cristianos de su organización religiosa.
PALERMO:
Hasta ahora no me ha demostrado que algún dogma católico sea anti-cristiano.
IBERO:
Tuvo fe, desde luego, pero sin duda fue menor a los que creyeron sin ver (¡a ella se le apareció un ángel del cielo a anunciarle que cantaría el premio gordo de la lotería!... a mí no se me ha aparecido ningún ángel del cielo para anunciarme el evangelio)
PALERMO:
Y buena falta que le haría que baje un ángel del Cielo a anunciarle el Evangelio y sacarlo del embrollo en el que parece estar.
IBERO:
Falso. Eso no lo dice ni María ni Jesús ni Pedro ni Pablo ni nadie. Eso es una suposición suya.
PALERMO:
Lo mismo que la relación entre Dios y María, eh?
IBERO:
Por favor, vuelva a leer el texto. (¿Por qué no leen lo que dice, Dios mío?) Investigue la palabra "Escritura" en el sentido original cuando Pedro habla en ese versículo. Verá que sorpresa se lleva.
PALERMO:
No me dé trabajo Ibero, expláyese, defienda su postura aunque contradiga al mismísimo San Pedro. Sorpréndame.
IBERO:
Sí lo ha hecho, y múltiples veces a lo largo de la historia. Sin ir más lejos la "corredención" de María fue dogma en el siglo XX.
PALERMO:
Hacer una declaración dogmática, no implica que se vaya a "cambiar" algo que se haya tenido como verdad antes.
IBERO:
A Dios demos gracias.
PALERMO:
No se qué decirle a este respecto. Reniega de la propia Reforma que dió pie al libre exámen y piedra suelta a una gran división doctrinal, pero no para regresar a la Iglesia, sino para seguir en el camino del libre exámen... Entonces ¿de qué reniega?
IBERO:
Usted es una persona muy poco honesta.
PALERMO:
Y usted es una persona que parece tener problemas para comprender lo que uno le dice: TERMÍNELA CON EL ASUNTO DE QUE SOY UNA PERSONA DESHONESTA. Está claro o no está claro?