Un saludo a todos.
Bueno, hace mucho que había decido no abrir temas con referencia al católicismo-romano pero me he visto en la necesidad de abrir este pues en el tema donde hice esta misma exposición no he encontrado respuesta. Espero tener mayor oportunidad aquí.
El caso es el siguiente: En diversos sitios católicos (los cuales pueden verificar al hacer click aquí, se difunde una historia, cuyo autor es el católico Eusebio Robledo, titulada "contrabando en el cielo", la cual transcribo aquí para que ustedes mismos juzguen su contenido
Tomado de: Presentaciones.org :: Miembro de Catolicos.org (énfasis míos)
Haciendo Dios un día la visita en el cielo acostumbrada, notó que cierta gente no tenía una faz suficientemente pura, y que se hallaba como avergonzada con esas almas de inefable albura.
A San Pedro -se dijo- ¿Qué le pasa? Tal vez su edad no escasa el carácter le habrá debilitado; preciso es sermonearle al descuidado guardián; que se le llame... Y al instante en raudo y limpio vuelo, un ángel fue y lo halló bien sentado, y con el ojo alerta, muy tranquilo en el suelo, al lado de la puerta.
-Yo vengo, San Pedro a reemplazarlo un momento siquiera, pues el buen [/b]Dios[/b] lo quiere interrogar- Y San Pedro corrió, y con severa actitud, el Señor lo reprendió diciéndole: -¡No, no! Esto no puede ser, tú estás dejando entrar gente manchada a esta mi pura celestial morada-.
-Me confundes, buen Dios, respondió Pedro, pues yo vivo en la puerta siempre en vela, como perenne y listo centinela, y a pesar de mi edad tan avanzada, no se me pasa, por descuido nada; créeme, buen Señor, no soy culpable, pues yo soy en mi puesto inexorable, y ningún muerto ha entrado en esta corte sin traer el debido pasaporte-.
-Calma-, dijo Dios; -probablemente se nos está engañando. Mira abajo, ¿conoces a esa gente?- -Oh mi buen Dios, te digo francamente jamás por mí fue vista, que no están en mi lista, que no son en verdad de nuestro bando; y que indudablemente aquí se me está haciendo contrabando; pero yo te prometo, buen Señor, sorprender pronto al responsable: y de no, con dolor del alma mía, te renuncio, Señor, la portería-.
San Pedro echó después con gran cuidado mil vueltas a las varias cerraduras, y cuando estuvo bien asegurado que no había rendija ni aberturas por donde penetrar pudiera un alma; y estando ya la noche un poco entrada se sentó en plena calma a vigilar la celestial portada.
Más, ¡oh gran maravilla! De repente y sin saber por dónde, cómo y cuándo vio que una intrusa gente al cielo y de rondón se iba colando. San Pedro entonces, inmediatamente mandó llamar a Dios para que viera lo que estaba pasando, y cuando hubo llegado, el buen portero le hizo señas a Dios que se escondiera allí, sin hacer ruido y que tuviera oído agudo y ojo muy certero.
Y qué cuadro el que vieron, ¡admirable! por fuera del recinto habían quedado muchas almas que Pedro, inexorable, había en su puerta rechazado porque no habían traído al paso el pasaporte íntegro y cumplido y esas almas tan tristes exhalaban tan amargos gemidos, y quejas de tan gran melancolía, que la Virgen María, de ellas compadecida y no sufriendo que en vano así esa gente la implorara, a los muros del cielo se subía y desde allí, creyendo que por la noche nadie la veía, uno a uno iba alzando con intensa alegría, haciendo así a San Pedro contrabando.
Como San Pedro ya se vio triunfante, probada su inocencia, al buen Señor le dijo muy campante: -¡Al menos le hará Usted una advertencia!-
Mas el buen Dios que había reconocido de los muros del cielo, allá en la altura a su Madre, tan dulce, bella y pura, le respondió con sin igual dulzura:
-¿Para qué? ¡Tú sabes cómo es Ella!-.[/quote]El texto habla por si solo por lo que no haré más comentarios solo preguntarle a los foristas católicos ¿no es esto poner a María por sobre Jesús? En el contexto de esta historia ¿cómo se utiliza el término Dios? ¿a quién hace referencia? ¿al Padre? ¿al Hijo? ¿Acaso esto no es resultado de una mala aplicación del concepto "madre de Dios"? ¿No es esta una de las tantas confusiones que genera?
¿Qué tienen que decir? Porque no es un caso aislado, no es solo la idea del autor de la historia, sino que también están los responsables, las presonas que están atrás de todos aquellos sitios de internet donde se difunde esta historia y están todos aquellos católicos que la leen y la aceptan y que piensan igual, está también la jerarquía católica que no hace nada por atacar estos errores y que sigue apoyano a algunos de los sitios que publican esta clase de errores sin llamarles la atención, sin advertirles.
¿Entonces? ¿Es algo que no sucede? ¿O solo pasa en internet y en donde viven no? ¿Van a decir que estos son católicos ignorantes de la doctrina católico-romana? ¿No será más bien que es esta misma doctrina la que da pie, propicia, provoca, induce, a este tipo de errores?
Espero sus comentarios y respuestas.
Atte.
Joaco
Bueno, hace mucho que había decido no abrir temas con referencia al católicismo-romano pero me he visto en la necesidad de abrir este pues en el tema donde hice esta misma exposición no he encontrado respuesta. Espero tener mayor oportunidad aquí.
El caso es el siguiente: En diversos sitios católicos (los cuales pueden verificar al hacer click aquí, se difunde una historia, cuyo autor es el católico Eusebio Robledo, titulada "contrabando en el cielo", la cual transcribo aquí para que ustedes mismos juzguen su contenido
Tomado de: Presentaciones.org :: Miembro de Catolicos.org (énfasis míos)
Haciendo Dios un día la visita en el cielo acostumbrada, notó que cierta gente no tenía una faz suficientemente pura, y que se hallaba como avergonzada con esas almas de inefable albura.
A San Pedro -se dijo- ¿Qué le pasa? Tal vez su edad no escasa el carácter le habrá debilitado; preciso es sermonearle al descuidado guardián; que se le llame... Y al instante en raudo y limpio vuelo, un ángel fue y lo halló bien sentado, y con el ojo alerta, muy tranquilo en el suelo, al lado de la puerta.
-Yo vengo, San Pedro a reemplazarlo un momento siquiera, pues el buen [/b]Dios[/b] lo quiere interrogar- Y San Pedro corrió, y con severa actitud, el Señor lo reprendió diciéndole: -¡No, no! Esto no puede ser, tú estás dejando entrar gente manchada a esta mi pura celestial morada-.
-Me confundes, buen Dios, respondió Pedro, pues yo vivo en la puerta siempre en vela, como perenne y listo centinela, y a pesar de mi edad tan avanzada, no se me pasa, por descuido nada; créeme, buen Señor, no soy culpable, pues yo soy en mi puesto inexorable, y ningún muerto ha entrado en esta corte sin traer el debido pasaporte-.
-Calma-, dijo Dios; -probablemente se nos está engañando. Mira abajo, ¿conoces a esa gente?- -Oh mi buen Dios, te digo francamente jamás por mí fue vista, que no están en mi lista, que no son en verdad de nuestro bando; y que indudablemente aquí se me está haciendo contrabando; pero yo te prometo, buen Señor, sorprender pronto al responsable: y de no, con dolor del alma mía, te renuncio, Señor, la portería-.
San Pedro echó después con gran cuidado mil vueltas a las varias cerraduras, y cuando estuvo bien asegurado que no había rendija ni aberturas por donde penetrar pudiera un alma; y estando ya la noche un poco entrada se sentó en plena calma a vigilar la celestial portada.
Más, ¡oh gran maravilla! De repente y sin saber por dónde, cómo y cuándo vio que una intrusa gente al cielo y de rondón se iba colando. San Pedro entonces, inmediatamente mandó llamar a Dios para que viera lo que estaba pasando, y cuando hubo llegado, el buen portero le hizo señas a Dios que se escondiera allí, sin hacer ruido y que tuviera oído agudo y ojo muy certero.
Y qué cuadro el que vieron, ¡admirable! por fuera del recinto habían quedado muchas almas que Pedro, inexorable, había en su puerta rechazado porque no habían traído al paso el pasaporte íntegro y cumplido y esas almas tan tristes exhalaban tan amargos gemidos, y quejas de tan gran melancolía, que la Virgen María, de ellas compadecida y no sufriendo que en vano así esa gente la implorara, a los muros del cielo se subía y desde allí, creyendo que por la noche nadie la veía, uno a uno iba alzando con intensa alegría, haciendo así a San Pedro contrabando.
Como San Pedro ya se vio triunfante, probada su inocencia, al buen Señor le dijo muy campante: -¡Al menos le hará Usted una advertencia!-
Mas el buen Dios que había reconocido de los muros del cielo, allá en la altura a su Madre, tan dulce, bella y pura, le respondió con sin igual dulzura:
-¿Para qué? ¡Tú sabes cómo es Ella!-.[/quote]El texto habla por si solo por lo que no haré más comentarios solo preguntarle a los foristas católicos ¿no es esto poner a María por sobre Jesús? En el contexto de esta historia ¿cómo se utiliza el término Dios? ¿a quién hace referencia? ¿al Padre? ¿al Hijo? ¿Acaso esto no es resultado de una mala aplicación del concepto "madre de Dios"? ¿No es esta una de las tantas confusiones que genera?
¿Qué tienen que decir? Porque no es un caso aislado, no es solo la idea del autor de la historia, sino que también están los responsables, las presonas que están atrás de todos aquellos sitios de internet donde se difunde esta historia y están todos aquellos católicos que la leen y la aceptan y que piensan igual, está también la jerarquía católica que no hace nada por atacar estos errores y que sigue apoyano a algunos de los sitios que publican esta clase de errores sin llamarles la atención, sin advertirles.
¿Entonces? ¿Es algo que no sucede? ¿O solo pasa en internet y en donde viven no? ¿Van a decir que estos son católicos ignorantes de la doctrina católico-romana? ¿No será más bien que es esta misma doctrina la que da pie, propicia, provoca, induce, a este tipo de errores?
Espero sus comentarios y respuestas.
Atte.
Joaco