'Cárcel subliminal'
El presente es irrisorio,
El futuro, ¿quién lo sabe?
No existe mal que no acabe
Muerto con o sin velorio.
Quien quiera hoy el jolgorio
Disfrutar, sea consciente
Que el tiempo que se lamente
Será más arduo y prolijo
E incluyen un crucifijo
Con o sin prueba adyacente.
Habrá algunas subyacentes
Con apariencia pulida
Que llegan ya incluidas
Aunque parezcan ausentes...
Si en el fluir de la gente
Te quieres acomodar
Debes saber que al andar
Siguiendo el flujo de todos
Llegarás de un mismo modo
Que ellos a 'su lugar'...
Yo quise considerar
Todo esto sin presteza
Y me embargó la tristeza;
No poder dilucidar.
No me podía explicar
Por qué siguen hoy un guía...
¿No es la Palabra mía;
Dice el Señor Con Voz Santa
Cual martillo que quebranta
Toda afrenta y osadía?
¡No entiendo tanta porfía!
Ya son más de dos milenios
Que el mundo perdió el ingenio
Desestimando al Mesías.
Se inventaron jerarquías,
Vestiduras rimbombantes,
Sacerdocio extravagante,
Ceremonias, memoriales,
Días de fiestas banales
Y un obispado indignante.
Todo esto es frustrante
Y la realidad me aterra...
Jesús no vino a la tierra
A crear este desplante.
'Iglesias' despampanantes
Con 'pastores' millonarios.
'Sermones' estrafalarios
Repletos de "maravillas"
De sus propias pesadillas
Y sueños extraordinarios.
Un desastre de escenario
Éste de nuestra Prisión...
¡Vivimos una ficción
Con un fijo calendario!
Perdonad mi visionario
Modo de reflexionar
Pero no puedo dejar
De pensar en lo que auguro
Un intrínseco futuro
Con 'libertad' peculiar...
Claro, no he de juzgar
Lo que cada quien discierne
Mas lo que mi mente cierne
Es difícil de explicar.
Sé que el día va a llegar
Que no veremos borroso.
Será un día victorioso
Cuando reine La Verdad
Para darnos libertad
En otro cuerpo glorioso.
Os insto ser más curiosos
En indagar con cordura
La Santísima Escritura
Y no ser tan perezoso.
En Ella el hombre virtuoso
Aniquila toda pena,
Despojando las cadenas
Que le tenían atado
En la cárcel del pecado
Dando con a su condena.
Vivir una vida plena
Es algo que nunca he visto
Y que solamente Cristo
Pudo cumplir tal faena...
¡Y qué enseñanza tan buena
Nos dejó con tal dulzura!
¿Por qué pues aún procura
El preso 'vivir del cuento'
Y desprecia El Mandamiento
De Dios que es Su Escritura...?
Luis A. González
El presente es irrisorio,
El futuro, ¿quién lo sabe?
No existe mal que no acabe
Muerto con o sin velorio.
Quien quiera hoy el jolgorio
Disfrutar, sea consciente
Que el tiempo que se lamente
Será más arduo y prolijo
E incluyen un crucifijo
Con o sin prueba adyacente.
Habrá algunas subyacentes
Con apariencia pulida
Que llegan ya incluidas
Aunque parezcan ausentes...
Si en el fluir de la gente
Te quieres acomodar
Debes saber que al andar
Siguiendo el flujo de todos
Llegarás de un mismo modo
Que ellos a 'su lugar'...
Yo quise considerar
Todo esto sin presteza
Y me embargó la tristeza;
No poder dilucidar.
No me podía explicar
Por qué siguen hoy un guía...
¿No es la Palabra mía;
Dice el Señor Con Voz Santa
Cual martillo que quebranta
Toda afrenta y osadía?
¡No entiendo tanta porfía!
Ya son más de dos milenios
Que el mundo perdió el ingenio
Desestimando al Mesías.
Se inventaron jerarquías,
Vestiduras rimbombantes,
Sacerdocio extravagante,
Ceremonias, memoriales,
Días de fiestas banales
Y un obispado indignante.
Todo esto es frustrante
Y la realidad me aterra...
Jesús no vino a la tierra
A crear este desplante.
'Iglesias' despampanantes
Con 'pastores' millonarios.
'Sermones' estrafalarios
Repletos de "maravillas"
De sus propias pesadillas
Y sueños extraordinarios.
Un desastre de escenario
Éste de nuestra Prisión...
¡Vivimos una ficción
Con un fijo calendario!
Perdonad mi visionario
Modo de reflexionar
Pero no puedo dejar
De pensar en lo que auguro
Un intrínseco futuro
Con 'libertad' peculiar...
Claro, no he de juzgar
Lo que cada quien discierne
Mas lo que mi mente cierne
Es difícil de explicar.
Sé que el día va a llegar
Que no veremos borroso.
Será un día victorioso
Cuando reine La Verdad
Para darnos libertad
En otro cuerpo glorioso.
Os insto ser más curiosos
En indagar con cordura
La Santísima Escritura
Y no ser tan perezoso.
En Ella el hombre virtuoso
Aniquila toda pena,
Despojando las cadenas
Que le tenían atado
En la cárcel del pecado
Dando con a su condena.
Vivir una vida plena
Es algo que nunca he visto
Y que solamente Cristo
Pudo cumplir tal faena...
¡Y qué enseñanza tan buena
Nos dejó con tal dulzura!
¿Por qué pues aún procura
El preso 'vivir del cuento'
Y desprecia El Mandamiento
De Dios que es Su Escritura...?
Luis A. González