¿ Dos Raptos?, si, 2 Raptos.

Me imagino que si tu hubieras estado allí no habrías actuado como ellos que recibieron la Palabra con toda solicitud

¿LA PALABRA CON TODA SOLICITUD?

Pero si solo escribiste:

¿Dos Raptos?, si, 2 Raptos,​

Y usted mismo se responde:

-"Uno para la Iglesia, y el otro para los impíos."-
No leemos que haya acompañado su interrogante con citas bíblicas, como por ejemplo:

1. Uno para la Iglesia por esto, por esto y por esto.

2. otro arrebatamiento para los impíos por esto, por esto y por esto.

Solamente abrió la boca y hasta ahí llegó.


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¿LA PALABRA CON TODA SOLICITUD?

Pero si solo escribiste:

¿Dos Raptos?, si, 2 Raptos,​

Y usted mismo se responde:

-"Uno para la Iglesia, y el otro para los impíos."-
No leemos que haya acompañado su interrogante con citas bíblicas, como por ejemplo:

1. Uno para la Iglesia por esto, por esto y por esto.

2. otro arrebatamiento para los impíos por esto, por esto y por esto.

Solamente abrió la boca y hasta ahí llegó.


Lo mismo pasaría si expongo todo, pues tanto tu como el 7 [entre otros] estan llenos de orgullo, envidia, y celos de no ser los primeros en recibir revelación de las Escrituras y se sientan en su pedestal pretendiendo mirar hacia abajo tal y como todos unos buenos pastoretes. ¿como la ves?
 
Y este es el riesgo que corría Pablo con oyentes naturales que no tenían la Escritura como fuente de autoridad, tal como le ocurrió enseguida, en el mismo capítulo, en Atenas:

¿Qué querrá decir este palabrero?

-"Pero cuando oyeron lo de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Ya te oiremos acerca de esto otra vez."-
Exacto! tu y el 7 son oyentes naturales como tu mismo lo has dicho y son de los que se burlan. Y por supuesto el "palabrero" soy yo.
 
Exacto! tu y el 7 son oyentes naturales como tu mismo lo has dicho y son de los que se burlan. Y por supuesto el "palabrero" soy yo.
Es tu interpretación privada, por cuanto a Pablo se le dio el privilegio de explicar las palabras del Señor "Vendré otra vez y os tomaré a mí mismo" de una manera tan precisa, cuyo encuentro es en el aire (1Ts.4:17) para evitar asociarla con su segunda venida profética a Israel y las naciones en el monte de los olivos, y con todos sus santos que previamente han sido arrebatados (Zac.14:4-5).

De manera que el oyente natural eres tú.
 
Hay si, tu la trais y no me la pegas. Fájate bien los pantalones y aprende.
No se trata de hombría, se trata de la integridad del Señor Jesucristo, su promesa fue interpretada por su apóstol de tal manera que no hubiese oportunidad para confundirla con la segunda venida profética a Israel y las naciones.

Aprende a respetar a Cristo.
 
No se trata de hombría, se trata de la integridad del Señor Jesucristo, su promesa fue interpretada por su apóstol de tal manera que no hubiese oportunidad para confundirla con la segunda venida profética a Israel y las naciones.

Aprende a respetar a Cristo.
¿Eres tu Cristo? porque es a ti al que eh perdido el respeto.
 
¿Eres tu Cristo? porque es a ti al que eh perdido el respeto.
Estás vulgarizando el arrebatamiento de la Iglesia, no solo llamándolo "rapto" como si el Señor fuese un secuestrador, sin entender que nosotros amamos su venida.

El no viene a secuestrarnos, nosotros lo estamos esperando para no separarnos más de él y servirle allí en la eternidad (Ap.22:3).

El viene por sus redimidos, dio su vida y derramó su sangre por nuestras almas (1P.1:18-20) no es ningún rapto, es un encuentro feliz con nuestro amo y Señor para trasladarnos a la casa de su Padre en el cielo (Jn.14:1-3; 1Ts.1:10; 4:17).

Aprende a respetar a Cristo.
 
Y dale con lo mismo, crees que no se nota que usas secuestro y no rapto? pos con quien crees que estas hablando?
Estoy hablando con un hombre natural, para quien la integridad de Cristo le importa un soberano pepino.

No es lo mismo un secuestrador que viene a raptar masivamente a un pueblo, que el Novio, en un escenario idílico regresa por su futura Esposa tal como lo prometió cuando exclamó:

"Vendré otra vez y os tomaré a mí mismo"

El hombre natural no entiende estas cosas porque para él es locura, y no las puede discernir porque se han de entender espiritualmente.
 
Estoy hablando con un hombre natural, para quien la integridad de Cristo le importa un soberano pepino.

No es lo mismo un secuestrador que viene a raptar masivamente a un pueblo, que el Novio, en un escenario idílico regresa por su futura Esposa tal como lo prometió cuando exclamó:

"Vendré otra vez y os tomaré a mí mismo"

El hombre natural no entiende estas cosas porque para él es locura, y no las puede discernir porque se han de entender espiritualmente.
Y sigues con el "secuestro". ¿eres una persona discapacitada? si.
 
¿Cuánto llevan recaudado con este robo del rapto?
REFLEXIÓN

La Esperanza de la Iglesia: Comprada con Sangre, No Robada


La vida espiritual de un forista y la apreciación que tiene de Cristo se manifiesta en su forma de considerar la Esperanza de la Iglesia, que no es otra, sino el encuentro con su Señor en el aire, fuera de la tierra (1Ts.1:10; 4:17), fuera de todo escenario religioso, fuera de todo marco institucional, es el encuentro íntimo con Aquel que la compró a precio de sangre.

¿Por qué a precio de sangre?

Porque es a la Cruz a donde se dirige nuestra mirada de fe, el lugar donde fuimos comprados y justificados por Dios Padre, un lugar donde la misericordia y la verdad se encontraron: La justicia y la paz se besaron.

El apóstol Pedro habla de este momento con un respeto y una solemnidad única, al enfatizar el valor de la sangre de Jesús (Lev.17:11; Heb.10:4), por encima del oro y la plata, considerados como metales corruptibles y lo que más llama la atención, destinado como el Cordero de la expiación mundial, desde antes de la fundación del mundo, como profetiza Zac.3:9 y testifica Juan el bautista (Jn.1:29).

Pablo señala la importancia del ministerio dado por el Espíritu Santo y no por ninguna criatura alada, como hace el diablo:

Hch_20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre.

Su Altísimo Sacerdocio incomparable, y eterno:

Heb_9:12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una sola vez en el lugar santísimo, habiendo obtenido, para nosotros, eterna redención.

La necesidad de abandonar el judaísmo y venir a Jesús llevando su vituperio:

Heb_13:12 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo con su propia sangre, padeció fuera de la puerta.

Su retorno profético a la tierra, luego de haber recibido de Dios Padre las promesas señaladas en Daniel 7:14, leemos:

Apo_1:5 y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó y nos lavó de nuestros pecados con su propia sangre.

AMONESTACIÓN FINAL

A los que se burlan de la Esperanza viva de la Iglesia, les decimos con dolor pero con firmeza: no están ridiculizando una doctrina, sino menospreciando al mismo Señor que prometió venir por los suyos. El encuentro en el aire no es un invento humano ni una estrategia de lucro, sino una promesa sellada con sangre divina, proclamada por el Espíritu Santo y esperada por los redimidos.

Quien confunde el arrebatamiento con el regreso glorioso de Cristo a la tierra, ignora la distinción profética entre la venida por la Iglesia y la venida con la Iglesia. El primero es para salvación (Heb.9:28), el segundo para juicio (Ap.19:11-16). El primero es un encuentro íntimo en las nubes (1Ts.4:17), el segundo una manifestación pública sobre la tierra (Zac.14:4). El primero es para tomar a los suyos consigo (Jn.14:3), el segundo para herir con la espada de su boca (Ap.19:15).

Y aunque el día del Señor vendrá como ladrón en la noche (1Ts.5:2), esa advertencia no aplica a la Iglesia, sino a los que están en tinieblas. Porque como dice el apóstol:

“Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz, e hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas.” (1Ts.5:4-5)

A los que llaman “robo” al arrebatamiento, les advertimos: están blasfemando contra el acto más tierno y glorioso del amor redentor. Están llamando secuestrador al que dio su vida por las ovejas. Están sembrando escarnio donde deberían sembrar esperanza.

Y como está escrito:

“En los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento?” (2P.3:3-4)

Pero el Señor no retarda su promesa. Él vendrá. Y cuando venga, será demasiado tarde para retractarse.

Por eso, exhortamos a todos los que aún menosprecian esta esperanza: arrepiéntanse, y amen a Jesús considerando la sangre que los compró, y no se hallen entre los que serán avergonzados en su venida (1Jn.2:28).

1Co_16:22 El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene.

Ojalá fuera hoy.