Sola Scriptura y libre examen

18 Octubre 2005
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¿Qué significan los términos "Sola Scriptura" y "libre examen"? ¿el libre examen es lo mismo que la libre interpretación? Si no es lo mismo, ¿en qué se diferencian?

Gracias
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

DIOS Y ALMAS

Querido hermano Reinosa:

Las fuentes de Autoridad de la Iglesia son 3:

- Sagrada Tradición: lo enseñado por Jesucristo a los Apóstoles y no contenido en la Biblia, así como lo revelado por el Espíritu Santo a los mismos, en la circunstancia referida.

- Sagrada Escritura: el conjunto de documentos conformado por el Canon de 73 Libros aprobado por la Iglesia en el Concilio de Hipona en 391 d.C.

- Magisterio de la Iglesia: las enseñanzas infalibles de la Iglesia por virtud del Espíritu Santo en materia de fé y costumbres.

Todas éstas en su conjunto conforman el Depósito de la Fé Apostólico resguardado por la Iglesia de generación en generación (2Tim. 1, 12-14).

Martín Lutero acuña en el Siglo XVI el principio conocido como "Sola Scriptura", que junto con otros "Solas" se convierten en los principios rectores de la doctrina cristiana conocida como Protestantismo.

"Sola Scriptura" significa la eliminación de la Sagrada Tradición (menos Canon y Trinidad) y Magisterio de la Iglesia (menos todo lo generalmente aceptado ya hasta entonces) como fuentes de autoridad, para quedar sólo la Sagrada Escritura.

Por su parte, el "libre examen" es la doctrina derivada y dependiente del principio "Sola Scriptura", en virtud del cual cada persona es juez definitivo de la correcta interpretación de la doctrina contenida en la Sagrada Escritura (lo que resulta lógico, una vez que se elimina a la Iglesia como guardiana del Depósito de la Fé).

ALABADO SEA JESUCRISTO
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

Yo encuentro una paradoja importante dentro del libre examen que se deriva necesariamente de la sola scriptura (debido a que no hay una autoridad exegètica y cada individuo se basta bìblicamente) y me recuerda a las antinominas del conocimiento de Inmanuel Kant. Kant bàsicamente dice que podemos tener dos sistemas filosòficos distintos, digamos el realismo (donde las cosas existen realmente independiente del sujeto, la mente capta a la realidad tal cual es) y el idealismo (donde las cosas dependen o se ven afectadas por el sujeto, la mente construye la realidad), estos dos sistemas tienen supuestos distintos entre sì, pero son coherentes en su estructura interna, lògicamente consistentes, al margen de si son correctos o no.

Las ramificaciones son importantes cuando se consideran estas antinomias del conocimiento a la luz de la interpretaciòn bìblica, colocando a la Biblia como la evidencia o realidad, en su estudio, es decir, en su sistema de interpretaciòn, podemos tener dos interpretaciones, distintas entre sì, pero bìblicamente consistentes, es decir, en su estructura interna ambas interpretaciones son coherentes y no son bìblicamente contradictorias o falsables. Estas dos interpretaciones nacen de dos supuestos distintos, pongamos que el primero dice que toda la Biblia debe ser leìda literalmente y otro que dice que debe ser leìdo metafòricamente, es un ejemplo solamente, pero antinomias hay muchas, entre preteristas, evangèlicos y muchìsimas otras corrientes cristianas no catòlicas, pero esos supuestos exegèticos no son bìblicamente demostrables (que por cierto es parte de la falacia de la sola scriptura y todos los principios "sola" del protestantismo), por ende es tan legal, a los ojos de la Biblia, el escoger uno que otro, debido a que la Biblia ni los confirma ni niega.

¿Cuàles son las conclusiones de este problema? Un oscuro relativismo, es decir, una interpretaciòn de la Biblia serà verdadera solo a la luz (de la Biblia obviamente) y de los supuestos indemostrables exegèticos de los que parte, lo cual ocasiona las fracturas y escisiones entre los cristianos, los que niegan la trinidad pueden argumentar bìblicamente, y los que no la niegan tambièn, los preteristas usan la Biblia tanto como cualquier otro, etc., etc. Imposibilitando de ese modo el conocer cuàl es la ùnica interpretaciòn posible precisamente porque no hay una sola interpretaciòn posible, sino muchas, todas ellas bìblicamente coherentes en su estructura interna diferenciàndose entre ellas solo por cuestiones de supuestos exegèticos, que son ciertamente indispensables y a la vez extrabìblicos (la cual es una demostraciòn de la falacia de la sola scriptura).
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

Mobile, no he preguntado sobre lo que enseña la Iglesia Católica sino sobre lo que creen las iglesias protestantes.

Agrippa, ¿para usted es entonces lo mismo libre examen que libre interpretación? ¿le he entendido bien si creo que usted opina que el libre examen lleva hacia el relativismo doctrinal?
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

Reinosa dijo:
¿Qué significan los términos "Sola Scriptura" y "libre examen"? ¿el libre examen es lo mismo que la libre interpretación? Si no es lo mismo, ¿en qué se diferencian?

Gracias
Son buenas preguntas.

Entiendo que "Sola Scriptura" es el principio por el cual se acepta que la totalidad de la doctrina cristiana está contenida expresamente en la Biblia.

Entiendo que "Libre Examen" es la facultad que tiene cada creyente de dudar de las enseñanzas de los pastores de la Iglesia y por ende puede analizar con su intelecto y su percepción individual aquéllas enseñanzas, basándose en la lectura de la Biblia.

Entiendo que la "Libre interpretación" es la potestad que tiene cada creyente para aceptar -en definitiva- lo que cada uno individualmente ha captado en el uso de la facultad de libre examen.

Con el "Libre Examen", simplemente se puede "dudar" de las enseñanzas de la Iglesia, aunque no necesariamente se va a estar en contra de ellas.

Con la "Libre Interpretación", se pasa de la duda directamente a estar en contra de las enseñanzas de la Iglesia, aceptando solo las propias.

También sería esclarecedor analizar la consistencia interna y las consecuencias de estos principios.
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

El protestantismo no concibe el examen de la Biblia como lo que dice una institución errada llamada iglesia de Roma, sino que entiende la salvación como un hecho PERSONAL, y si una persona interpreta algo de la forma que él QUIERE que diga (y a sabiendas de que no dice eso) es él quien se está engañando y Dios lo juzgará.

En cuanto a esto:

- Magisterio de la Iglesia: las enseñanzas infalibles de la Iglesia por virtud del Espíritu Santo en materia de fé y costumbres.

¿Puede decirnos la lista de las enseñanzas "infalibles"?
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

Mca, gracias por su explicación. Si no le entiendo mal, la libre interpretación es fruto del libre examen. Ahora le pregunto, ¿descarta el libre examen seguido de la libre interpretación que el creyente deba someterse a alguna autoridad externa a él mismo que le marque cuál es la interpretación correcta de las Escrituras?

Y otra pregunta más: en caso de que dos o más creyentes, haciendo uso del libre examen, lleguen a opiniones opuestas sobre doctrinas fundamentales del cristianismo, ¿cómo se puede discernir cuál de ellos tiene razón?

Y abusando de su generosidad quisiera que me aclarara qué implica que una doctrina haya de estar expresamente contenida en la Biblia para ser considerada como cristiana. ¿Significa que toda doctrina ha de estar definida clara y rotundamente en el texto bíblico?


Gracias
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

Mca dijo:
Son buenas preguntas.

Entiendo que "Sola Scriptura" es el principio por el cual se acepta que la totalidad de la doctrina cristiana está contenida expresamente en la Biblia.

Entiendo que "Libre Examen" es la facultad que tiene cada creyente de dudar de las enseñanzas de los pastores de la Iglesia y por ende puede analizar con su intelecto y su percepción individual aquéllas enseñanzas, basándose en la lectura de la Biblia.

Entiendo que la "Libre interpretación" es la potestad que tiene cada creyente para aceptar -en definitiva- lo que cada uno individualmente ha captado en el uso de la facultad de libre examen.

Con el "Libre Examen", simplemente se puede "dudar" de las enseñanzas de la Iglesia, aunque no necesariamente se va a estar en contra de ellas.

Con la "Libre Interpretación", se pasa de la duda directamente a estar en contra de las enseñanzas de la Iglesia, aceptando solo las propias.

También sería esclarecedor analizar la consistencia interna y las consecuencias de estos principios.

Excelente resumen o respuesta...
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

Reinosa dijo:
Y otra pregunta más: en caso de que dos o más creyentes, haciendo uso del libre examen, lleguen a opiniones opuestas sobre doctrinas fundamentales del cristianismo, ¿cómo se puede discernir cuál de ellos tiene razón?
Si ocurre eso, se fundan dos iglesias distintas y asunto arreglao.
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

Petrino dijo:
Si ocurre eso, se fundan dos iglesias distintas y asunto arreglao.
No, hay otra solución, una toma a la otra y la lleva a la hoguera y asunto cocinado!
 
Sola Scriptura y libre examen

mobile21 dijo:
Las fuentes de Autoridad de la Iglesia son 3...

Te faltó comenzar: Aprovechando que el Tajo pasa por Pisuerga, las fuentes de autoridad de la iglesia católica son tres...

A eso, en mi pueblo, le llaman oportunismo.

A seguir así...
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

haaz dijo:
No, hay otra solución, una toma a la otra y la lleva a la hoguera y asunto cocinado!
¿A cual hogera te refieres?¿A la católica o a la protestante?
 
Sola Scriptura y libre examen

Reinosa dijo:
¿Qué significan los términos "Sola Scriptura" y "libre examen"? ¿el libre examen es lo mismo que la libre interpretación? Si no es lo mismo, ¿en qué se diferencian? Gracias

Estimado Reinosa:

Soy protestante por la gracia de Dios y paso a responder tus preguntas lo mejor que pueda.

La Reforma está basada en tres pilares: Sola Gratia, Sola Scriptura, Sola Fides.

Sola Scriptura quiere decir que para nosotros sólo la Escritura es fuente de autoridad divina. No creemos, por tanto, en la tradición. La Sagrada Escritura es la única fuente de fe y conducta. Para su interpretación el creyente cuenta con la ayuda del Espíritu Santo y debe leerse la Biblia en actitud orante, no como se lee una novela o un libro cualquiera.

El libre examen se refiere a la ausencia de imposiciones eclesiásticas a la hora de interpretar la Escritura, no a la facultad de interpretarla según el capricho de cada lector. El libre examen, cuando se ejerce con seriedad, implica un juicio responsable sujeto a los principios de una sana hermenéutica. La responsabilidad individual de la interpretación de la Escritura no supone el rechazo de las conclusiones exegéticas y de las formulaciones doctrinales elaboradas por la Iglesia de Cristo a través de los tiempos.

La interpretación de la Escritura, por lo tanto, se hace en el seno de la comunidad de fe, no individualmente, es decir, en comunión con los creyentes de nuestra iglesia local y de la Iglesia Universal, invisible.

El concepto de libre interpretación no es evangélico, pues se parece demasiado a la interpretación arbitraria de la Palabra de Dios. Es más evangélico el concepto de interpretación responsable. “La interpretación responsable de las Escrituras no se da en aislamiento, sino dentro de la comunidad redimida de los que se han sometido a la autoridad de la Palabra de Dios” (Consejo Internacional de la Unión Bíblica, 1979).

Si te queda alguna duda, me lo dices.

Tu hermano en Cristo.
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

mobile21 dijo:
Las fuentes de Autoridad de la Iglesia son 3
No según la Biblia, sino según el Catolicismo Romano o Romanismo.

Sagrada Tradición: lo enseñado por Jesucristo a los Apóstoles y no contenido en la Biblia
En el hipotético caso de que esto fuese así (que NO lo es) ¿Qué es eso que Jesús enseñó a los apóstoles? ¿Dónde está recogido, escrito, certificado? ¿Porqué esas doctrinas romanistas que se supone derivan de esta segunda fuente CONTRADICEN flagrantemente la Escritura y en algún caso son claramente anticristianas?

Sagrada Escritura: el conjunto de documentos conformado por el Canon de 73 Libros aprobado por la Iglesia en el Concilio de Hipona en 391 d.C.
La Sagrada Escritura con el Antiguo Testamento tal y como nos la han dejado los judíos sin los apócrifos llamados por los romanistas "deuterocanónicos" ¿a qué llamarlos en el siglo XVI-XVII "Los ¿otros? canónicos si ya estaba según el romanismo en el canon desde el siglo IV -cosa que es falsa-? No son citados ni por Jesús ni por sus apóstoles en el NT.

Magisterio de la Iglesia: las enseñanzas infalibles de la Iglesia por virtud del Espíritu Santo en materia de fé y costumbres.
Me remito a la primera objeción. Yo acepto como Cristiano Evangélico -no Neoevangélico- la tradición en ciertas cosas siempre que NO contradiga o desdiga a la Escritura (por ejemplo como celebrar una reunión cristiana).

Esto es el "Sola Escritura"

<><
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

Reinosa dijo:
Si no le entiendo mal, la libre interpretación es fruto del libre examen. Gracias.

Estimado Reinosa:

La libre interpretación no es un concepto evangélico, la interpretación responsable, sí. No se debe confundir libre examen con libre interpretación.

Tu hermano en Cristo.
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

</b> Por el ex-forista <b>Jetonius
</b></p>
Entren y sigan este debate es muy esclarecedor para aquellos católicos que mal entienden lo que es sola escritura y libre examen.
<p>http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?t=5781&highlight=Sola+Scriptura+b%EDblica
con el tema: "Sola Scriptura: ¿Es bíblica? "</p>
<p><br />
Empezamos muy mal. Es un error muy elemental definir <i><span class="highlight">Sola</span> <span class="highlight">Scriptura</span></i> como
la libre interpretación de la Biblia, o decir que la libre interpretación es
defendida por la doctrina de <i><span class="highlight">Sola</span> <span class="highlight">Scriptura</span></i>,
sin una <b>cuidadosa
calificación</b>. <br />
<br />
Existe un sentido válido pero restringido, en el cual los protestantes estamos a favor de lo que podría llamarse libre interpretación; hablaré de ello más abajo. Por el momento, sin embargo, debo ahora subrayar que, si por libre interpretación se entiende la peregrina idea de que cada cual puede escoger a su antojo el significado que le parezca arbitrariamente más
apropiado, sin duda <b>nada más lejos de la teología protestante</b>. En su libro
clásico <i>Protestant Biblical Interpretation</i> (3rd Rev Ed.; Grand Rapids:
Baker Book House, 1970), Bernard Ramm presenta una serie de presupuestos teológicos para la recta interpretación.
Uno de ellos es el de la <b>unidad de significado</b> de la Biblia: <br />
<br />
“(La) Sagrada Escritura es un libro tan grande y diverso que se presta bastante para la persona que desea imponer en ella alguna clase particular de teología. <br />
Un intérprete que impone tal interpretación en la Escritura (<i>eisogesis</i>,
llevar un significado a la Escritura, como opuesta a <i>exégesis</i> en
la cual se extrae el significado de la Escritura) puede no darse cuenta en absoluto
de que está afirmando la pluralidad del sentido de la Escritura. Pero esto es
lo que en realidad afirma. <br />
Al enfatizar la unidad del sentido de la Escritura no nos proponemos reducir
el significado de la Escritura a un literalismo estrecho, a una ignorancia de
las profundidades proféticas y tipológicas de la Escritura. Pretendemos oponernos a ciertas formas hermenéuticamente escandalosas de interpretar la Escritura...” (p.
110-111). <br />
<br />
De hecho el protestantismo formuló desde el comienzo <b>un sistema de interpretación mucho más sólido,
poderoso y consistente</b> que el aplicado hasta entonces por la iglesia cristiana
en su conjunto. Este sistema recibe diferentes nombres, como filológico, histórico –gramatical o literal (no confundir con literalista) . Además de aceptar los presupuestos teológicos sobre la inspiración
divina y la consecuente autoridad suprema de la Biblia, el sistema protestante
emplea <b>todas las herramientas lingüísticas e históricas a su disposición para la tarea de comprender qué quiso
realmente decir el autor original</b>, es decir, determinar el recto significado
del texto en estudio, y su relación con el resto de la Escritura. Solamente cuando esta tarea se ha realizado, es posible pasar al siguiente pero indispensable paso de reconocer qué implicaciones
tienen las Escrituras para nosotros hoy. <br />
<br />
Es tan evidente la potencia y la validez del método evangélico de interpretación que dicho método <b>ha
sido adoptado generalizadamente por los exegetas católicos</b>. Consúltese cualquier comentario bíblico católico moderno (Profesores de Salamanca, San Jerónimo, Profesores de la Compañía de Jesús, El NT y su mensaje, etc) y se notará de inmediato que virtualmente todos los intérpretes romanistas exponen hoy las Escrituras según el modelo formulado por la erudición protestante, rindiéndole así involuntario
tributo. <br />
<br />
Sin embargo, la conciencia del intérprete católico está maniatada por las decisiones del Concilio de Trento, que en su Sesión IV del 8 de abril de 1546 –luego de declarar a la traducción latina Vulgata como auténtica para todos los fines de enseñanza y disputa pública- decretó “para reprimir los ingenios petulantes ... que nadie, apoyado en su prudencia, sea osado a interpretar la Escritura Sagrada ... contra aquel sentido que sostuvo y sostiene la santa madre Iglesia [léase <b>Roma</b>]
, a quien atañe juzgar del verdadero sentido e interpretación de las Escrituras Santas, o también contra el unánime sentir de los Padres...” (Denzinger 786; lo mismo en la profesión
de fe tridentina, ratificado en el Concilio Vaticano I; Denzinger 995 y 1788
respectivamente). <br />
<br />
Esta restricción hace que el intérprete romanista posea libertad virtualmente ilimitada para interpretar según el método filológico, el mismo que aplican los protestantes, todo aquello que no haya sido definido por el Magisterio (la cláusula sobre el consentimiento unánime de los Padres es una limitación más
formal que real). <br />
<br />
Sin embargo, no ocurre otro tanto cuando se trata de textos como Mateo 16:16-19
sobre el cual el Magisterio ha emitido su dictamen. Aquí su función no es la
de interpretar, sino exclusivamente la de <b>dar su respaldo</b> al citado Magisterio.
Luego de subrayar que lo enseñado en las Encíclicas exige asentimiento aunque el Pontífice
no hable <i>ex cathedra</i>, y de recordar que cuando el papa pronuncia sentencia
sobre un asunto, éste ya no puede ser objeto de discusión libre por parte de los teólogos, Pío XII enseñó: <br />
<br />
“También es verdad que los teólogos han de volver constantemente a las fuentes de la divina revelación,
pues a ellos <b>toca indicar de qué modo se halle en las Sagradas Letras y en la «tradición», explícita o implícitamente, lo que por el magisterio vivo es enseñado</b> ...
De ahí que enseñando nuestro predecesor, de inmortal memoria, Pío IX, que <b>el
oficio nobilísimo de la teología es manifestar cómo la doctrina definida por la Iglesia está contenida en las fuentes de la revelación </b>,
no sin grave causa añadió estas palabras: «<b>en el mismo sentido en que ha sido definida</b>.” (Encíclica <i>Humani generis</i> del
12 de agosto de 1950, Denzinger 2314; negritas añadidas). <br />
<br />
Con ello se subvierte flagrante y radicalmente el “oficio nobilísimo de la teología” <span class="highlight">bíblica</span>,
al obligar a los exegetas a rastrillar las Escrituras (y la Tradición oral, pero este es otro tema) en busca de apoyo a lo que el Magisterio dice que debe creerse, en lugar de estudiarlas y exponerlas diligentemente para saber qué se debe creer y qué debe enseñar el Magisterio. En este sentido, la interpretación
del erudito romanista no es ni puede ser libre. <br />
<br />
Es precisamente esta falta de libertad que torna a la Iglesia de Roma en un sistema
cerrado sobre sí mismo lo que los Reformadores rechazaron. Solamente puede hablarse de “libre interpretación” en sentido protestante histórico
en este sentido. <br />
<br />
“Contra esta pretensión [del Magisterio romanista] alzaron ya su voz los reformadores del siglo XVI. En la interpretación de la Escritura, la autoridad final –aseveraban-
no es la Iglesia, sino la propia Escritura. <i><span class="highlight">Scriptura</span> sacra sui ipsius interpres</i> (la
Escritura Sagrada es intérprete de sí misma). Se daba así a entender que <b>ningún pasaje bíblico ha de estar sometido a la servidumbre de la tradición o ser interpretado aisladamente de modo que contradiga lo enseñado
por el conjunto de la Escritura</b>. <br />
Con este principio, fundamental en la hermenéutica <span class="highlight">bíblica</span>,
se establecía la base del libre examen, del derecho [y deber, añadiría] de todos los fieles a leer e interpretar la Biblia por sí mismos.
Por supuesto, <b>nunca pensaron los reformadores ... que el libre examen fuese
sinónimo de examen arbitrario</b> ...<br />
La libertad se refiere a la ausencia de imposiciones eclesiásticas, no a la facultad
absurda de interpretar la Escritura como al lector le plazca o convenga. El libre
examen, cuando se ejerce con seriedad, implica <b>un juicio responsable sujeto
a los principios de una hermenéutica sana</b>. <br />
Observar estos principios es el único modo legítimo de determinar el significado de cualquier pasaje de la Biblia. Y cuanto más oscuro o ambiguo sea un texto más deberá extremarse el rigor hermenéutico
con que se trate. No hay otro camino. <br />
<br />
Interpretación en la comunidad de fe<br />
<br />
La responsabilidad individual de la interpretación de la Escritura <b>no significa repudio</b> de
las conclusiones exegéticas y de las formulaciones doctrinales elaboradas en
la Iglesia cristiana en el transcurso del tiempo....<br />
Reconocer que la Biblia ha de estar siempre por encima de toda interpretación
humana no nos obliga a despreciar <b>la ayuda</b> que para su comprensión podemos encontrar en los escritos de los padres de la Iglesia, de los reformadores y de los incontables teólogos
y expositores que ... han hecho de la Biblia objeto de estudio serio.”<br />
<br />
(José M. Martínez: <i>Hermenéutica <span class="highlight">Bíblica</span></i>.
Terrassa: CLIE, 1984, p. 22-23; negritas añadidas). <br />
<br />
<br />
Antes de proseguir nuestro diálogo, conviene resumir –para evitar malentendidos- lo que los evangélicos
entendemos por <span class="highlight">Sola</span> <span class="highlight">Scriptura</span>.
Digo esto porque si bien “Sola Scriptura” –solamente la Biblia- podría tomarse como una declaración que no necesita comentarios, en realidad no es así. Ocurre más o menos como con la teoría de la Relatividad ... que no significa que “todo
es relativo.” <br />
<br />
<b><span class="highlight">Sola</span> <span class="highlight">Scriptura</span> significa</b>:<br />
<br />
1. Que la Biblia es la única regla infalible de la fe (doctrina) y la práctica
(costumbres)<br />
2. Que la enseñanza de la Biblia es suficiente para que las personas acepten a Jesucristo como Señor
y Salvador, y haciendo lo que ella dice, alcancen la vida eterna.<br />
<br />
<b>Corolarios</b>:<br />
1. La Iglesia de Jesucristo no necesita revelaciones que no se hallen explícitamente o por lógica y clara implicación
en la Biblia.<br />
2. No hay otra regla infalible de fe fuera de las Escrituras.<br />
<br />
<b>Por otra parte, <span class="highlight">Sola</span> <span class="highlight">Scriptura</span> NO significa</b>:<br />
<br />
1. Que la Biblia contenga absolutamente todo lo que Dios ha dicho y hecho.<br />
2. Que la Palabra de Dios no se haya transmitido oralmente en muchas ocasiones
y situaciones históricas.<br />
3. Que la Iglesia carezca de autoridad para interpretar, enseñar y defender la
Palabra de Dios.<br />
4. Que toda tradición no escrita deba ser rechazada <i>a priori</i> y <i>a fortiori</i>.<br />
5. Que entre los múltiples ministerios cristianos no deba existir, y en un lugar destacado, el de los maestros que enseñen
y expongan las Escrituras. <br />
<br />
<br />
</p>
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

Reinosa dijo:
Mca, gracias por su explicación. Si no le entiendo mal, la libre interpretación es fruto del libre examen.
No necesariamente, como ya dije. La "libre interpretación" es exactamente eso, interpretación individual, que sí puede estar en contra de lo que oficialmente se enseñe en la Iglesia.
Ahora le pregunto, ¿descarta el libre examen seguido de la libre interpretación que el creyente deba someterse a alguna autoridad externa a él mismo que le marque cuál es la interpretación correcta de las Escrituras?
La respuesta a esta pregunta depende de la "doctrina" y, según lo que estamos analizando, ésta depende de qué principios usemos para encontrarla. También depende de a qué le llamas "autoridad". Sin embargo, de más está decir que "La Autoridad" externa por excelencia es Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Pero el problema viene dado porque muchos dicen representar la verdad de Dios y sabemos que si hay contradicción, entonces ...
Y otra pregunta más: en caso de que dos o más creyentes, haciendo uso del libre examen, lleguen a opiniones opuestas sobre doctrinas fundamentales del cristianismo, ¿cómo se puede discernir cuál de ellos tiene razón?
Pues no te respondo yo, sino la historia: en Hechos 15 se narra el Concilio de Jerusalem: allí había una gran disputa de doctrina fundamental entre dos bandos cristianos que creían algo totalmente contrario y que pudo llegar a fracturar la Iglesia naciente ¿cómo se solucionó? ... pues lee el capítulo y coméntanos. Si quieres ampliar, puedes leer la historia eclesiástica y ver lo sucedido respecto a la controversia de la divinidad y naturaleza de Jesús y del Espíritu Santo, en el Concilio de Nicea (325 d.C.)
Y abusando de su generosidad quisiera que me aclarara qué implica que una doctrina haya de estar expresamente contenida en la Biblia para ser considerada como cristiana. ¿Significa que toda doctrina ha de estar definida clara y rotundamente en el texto bíblico? Gracias
Según el principio de "Sola Scriptura", la doctrina debe estar expresada clara y rotundamente, literalmente o en las parábolas, poemas o figuras (según género literario). Por ejemplo, es doctrina cristiana que Jesús nació de María Virgen, creció, hizo milagros y que murió y resucitó y subió a los Cielos: esto está clára y rotundamente expresado en narraciones que por su género literario se interpretan literalmente.
 
Sola Scriptura y libre examen

...
Reinosa: Y otra pregunta más: en caso de que dos o más creyentes, haciendo uso del libre examen, lleguen a opiniones opuestas sobre doctrinas fundamentales del cristianismo, ¿cómo se puede discernir cuál de ellos tiene razón?

Demócrito: Todas las confesiones de fe de las iglesias evangélicas coinciden en la doctrina fundamental: creación, redención, muerte y resurrección de Cristo, venida del Espíritu Santo, Segunda Venida de Cristo, Juicio Final, cielo, infierno... En lo que no es fundamental, por ejemplo ciertas doctrinas acerca de la escatología que se prestan a diferentes interpretaciones, el creyente es libre de aceptar aquella que le convenza. Por ejemplo, premilenialismo, amilenialismo, postmilenialismo y conceptos por el estilo.

Reinosa: ...una doctrina ha de estar expresamente contenida en la Biblia para ser considerada como cristiana. ¿Significa que toda doctrina ha de estar definida clara y rotundamente en el texto bíblico?

Demócrito: Depende. La palabra Trinidad no aparece en la Biblia, sin embargo el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo como un solo Dios, sí. A esa realidad se le dio, posteriormente, el nombre de Trinidad, pero la realidad en sí ya estaba clara en la Biblia.

Tampoco está clara y rotundamente definido en la Biblia si la creación fue en seis días de 24 horas o en seis períodos de tiempo, pues la misma palabra día tiene diferentes acepciones en la Escritura y la manera de los judíos de contar el tiempo es muy diferente a la nuestra. Yo estoy más de acuerdo con la segunda interpretación porque es la más acorde con los datos de la ciencia.

Jesucristo no estuvo en el sepulcro tres días de 24 horas, sin embargo estuvo tres días tal y como los judíos cuentan el tiempo. Para un judío un año y un mes, son dos años. Por eso hay que conocer bien su cultura antes de hacer interpretaciones arbitrarias de la Escritura.

Tu hermano en Cristo.
 
Re: Sola Scriptura y libre examen

Es imposible que muchas personas piensen igual, porque el hombre siempre peca. También dentro del romanismo casi nadie piensa lo mismo que la doctrina oficial. Ahora bien, la doctrina oficial también cambia. Primero limbo sí, después limbo no. Laicidad sí, laicidad no. Los que están fuera de Roma se salvan sí, no se salvan. Etc, etc.