Sermón sobre la victoria de los enemigos

Macarthur

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22 Junio 2025
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Sermón de la victoria sobre los enemigos.. Cristo dijo no juzgueis y no sereis juzgados porque con la misma vara que media y juzgas serás medido y juzgado.. perdona y serás perdonado si no perdonas los pecados de tu prójimo Dios no perdonará tus pecados.. cualquiera que se enoje con su prójimo sera culpable de juicio y arrojado al fuego del infierno.. teniendo en cuenta esas tres enseñanzas podemos repetir.. hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.. el Señor también nos dijo que oraramos en todo tiempo y que solo serán salvos los que perseveren hasta el fin.. amen Gloria a la eterna justicia de Dios !!
 
No juzguéis, para que no seáis juzgados, porque con el juicio que juzguéis, seréis juzgados, y con la medida que midáis, se os medirá.”
(Mateo 7:1-2)

Muchos que se dicen cristianos interpretan estas palabras como si significaran que no hay que juzgar, y que, si no juzgas, Dios no te condenará, sino que supuestamente te justificará.
¿Es esto cierto?

Pero esta vara tiene dos extremos. Si no juzgas, entonces Dios tampoco te juzgará.
Los supuestos cristianos piensan que esto es bueno, que es mejor que Dios no te juzgue.
¡Pero cuidado! Cuando seas víctima de un delito, cuando te roben, te golpeen o incluso maten a tus hijos, entonces Dios tampoco juzgará entre tú y tus ofensores.

En este sentido se dice: “Porque con el juicio que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida que midáis, se os medirá.”
Es decir, si no juzgas, no habrá juicio alguno para tus ofensores. Los criminales podrán hacer contigo lo que quieran, y no habrá justicia para ti.

En resumen, Jesús no dice que no hay que juzgar; al contrario, Jesús enseña que es necesario juzgar, y que el juicio que emplees será el mismo con el que Dios te juzgará. Pero juzgar es imprescindible.

En esencia, Jesús reitera:
Esto dice el Señor: “Haced justicia y rectitud, librad al oprimido de la mano del opresor, no maltratéis ni oprimáis al extranjero, al huérfano o a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.”
(Jeremías 22:3)

Él defendió la causa del pobre y del necesitado, y por eso le fue bien. ¿No es esto conocerme a mí?, dice el Señor.”
(Jeremías 22:16)

Juzgad con justicia al pobre y al huérfano; haced justicia al afligido y al necesitado. Librad al pobre y al necesitado; arrancadlo de la mano de los impíos.”
(Salmos 82:3-4)

En conclusión: si no juzgas, no recibirás juicio de Dios, y eso es algo terrible, desastroso.

P.S. Te imploro, Señor Dios, júzgalos con el mismo juicio con el que ellos me juzgan. Mídeles con la misma medida que ellos me han medido.
Que se haga según Tu Palabra.
 
cualquiera que se enoje con su prójimo sera culpable de juicio y arrojado al fuego del infierno..
En las Escrituras está escrito: “Todo aquel que se enoje contra su hermano sin motivo, será culpable ante el juicio” (Mateo 5:22). La palabra clave aquí es “sin motivo”. Se refiere a la ira infundada, al enojo sin causa justa. Jesús hablaba precisamente de estos casos, como cuando dijo: “y me han odiado sin motivo” (Juan 15:25). Él se refería a situaciones en las que la ira o el odio no están justificados por motivos rectos. Jesús no prohibió enojarse en absoluto, pues la ira justa puede ser apropiada, por ejemplo, contra la injusticia o el pecado. Prohibir toda ira, sin importar las circunstancias, es caer en la herejía del tolstoísmo.

Breve nota sobre el tolstoísmo: El tolstoísmo es una doctrina filosófico-religiosa basada en las ideas de León Tolstói, que rechaza cualquier forma de violencia, incluyendo la ira justa o la resistencia al mal, y promueve la no resistencia absoluta. En el contexto cristiano, esto se considera una herejía, ya que contradice ejemplos bíblicos donde la ira justa y el juicio son permisibles (por ejemplo, Jesús expulsando a los mercaderes del templo, Juan 2:15).