LA PARADOJA ENTRE LA GRACIA y LAS OBRAS

Miniyo

Discípulo de Cristo
20 Abril 2006
35.742
4.535
-----------------------------------------------

Salud y bendición en la paz de Cristo.

Este es un tema que a muchos les puede llevar a confusión.

Y con la intención de aclarar lo que Dios quiera sobre este asunto, es por lo que se abre este tema.

Por el momento, solamente diré que por las obras nadie se puede salvar, pero también creo, que Dios no salvará a nadie que no obre en la voluntad de Dios.

Y ahí dejo, lo dicho, a la espera de los comentarios que los participantes quieran hacer.


Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
Tu planteamiento recoge, de manera honesta y directa, una de las tensiones más profundas en la fe cristiana: ¿Cómo se armonizan la soberanía absoluta de la gracia y la necesidad de las obras en la vida del creyente?

1. La Salvación es por Gracia, No por Obras

La Escritura enseña con claridad que la salvación es un don gratuito, independiente de nuestras obras. Efesios 2:8-9 lo expresa de forma contundente:

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”
Pablo recalca que ni el mejor de nuestros esfuerzos puede obtener el favor salvífico de Dios. La salvación proviene enteramente de su iniciativa amorosa, por medio de Cristo.

2. La Vida Nueva Produce Obras

Sin embargo, el versículo que sigue (Efesios 2:10) muestra que la gracia no nos deja en pasividad:

“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”
Es decir, no somos salvos por las obras, pero sí somos salvos para las obras. La fe que salva es la que transforma, y una vida en Cristo necesariamente empieza a dar frutos de obediencia y amor. Jesús mismo lo enseña —“Por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:16)— y Santiago lo confirma: “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma” (Santiago 2:17).

3. La Gracia que Salva, Transforma

La tensión entre gracia y obras se aclara si entendemos que la gracia no solo perdona, sino que también empodera. Pablo, reflejando su propia experiencia, afirma: “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos, pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo” (1 Corintios 15:10).


El cristiano obra, no para ganar salvación, sino porque la gracia le ha sido dada y ahora actúa por amor y agradecimiento (Juan 14:15). Si alguien dice haber recibido gracia pero su vida permanece inalterada, es legítima la pregunta: ¿Ha recibido realmente la gracia?

4. El Peligro de los Dos Extremos

  • Legalismo: Creer que puedo “ganar” el favor de Dios por mis obras anula la cruz de Cristo (Gálatas 2:21).
  • Antinomianismo (rechazo de la ley, la idea de “puedo vivir como sea porque ya fui salvado”): Pablo responde: “¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera...” (Romanos 6:1–2).

5. Conclusión Bíblica y Práctica

Dios salva por gracia al que cree y se arrepiente. Pero esa gracia se evidencia en una nueva vida que busca, imperfectamente pero sinceramente, la voluntad de Dios (Filipenses 2:13). Todo es obra de la gracia, desde el principio hasta el final—but nuestra respuesta, en fe y obediencia, es la señal de que esa gracia está obrando realmente en nosotros.


En resumen:
No nos salvamos por las obras, pero tampoco sin ellas. Las obras no son la raíz, sino el fruto natural de haber recibido la gracia. El cristiano auténtico es, simultáneamente, siempre deudor de la gracia y siempre llamado a vivir en obediencia por el Espíritu.


¡Que el Señor nos conceda, por su Espíritu, vivir cada día en la realidad humillante y gloriosa de esa gracia transformadora!​

 
  • Like
Reacciones: Miniyo
Explíquenme, si las obras no tienen ninguna influencia en la salvación del hombre

¿Por que el Juicio es por las Obras de Caridad?
31 Pero cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con Él, entonces se sentará en el trono de su gloria; 32 y serán reunidas delante de Él todas las naciones; y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: «Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; 36 estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí». 37 Entonces los justos le responderán, diciendo: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos como forastero, y te recibimos, o desnudo, y te vestimos? 39 ¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?». 40 Respondiendo el Rey, les dirá: «En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis». 41 Entonces dirá también a los de su izquierda: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles. 42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer, tuve sed, y no me disteis de beber; 43 fui forastero, y no me recibisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis». 44 Entonces ellos también responderán, diciendo: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o como forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?». 45 Él entonces les responderá, diciendo: «En verdad os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de los más pequeños de estos, tampoco a mí lo hicisteis». 46 Y estos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna. (Mateo 25)
 
Explíquenme, si las obras no tienen ninguna influencia en la salvación del hombre

¿Por que el Juicio es por las Obras de Caridad?
31 Pero cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con Él, entonces se sentará en el trono de su gloria; 32 y serán reunidas delante de Él todas las naciones; y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: «Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; 36 estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí». 37 Entonces los justos le responderán, diciendo: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos como forastero, y te recibimos, o desnudo, y te vestimos? 39 ¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?». 40 Respondiendo el Rey, les dirá: «En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis». 41 Entonces dirá también a los de su izquierda: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles. 42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer, tuve sed, y no me disteis de beber; 43 fui forastero, y no me recibisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis». 44 Entonces ellos también responderán, diciendo: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o como forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?». 45 Él entonces les responderá, diciendo: «En verdad os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de los más pequeños de estos, tampoco a mí lo hicisteis». 46 Y estos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna. (Mateo 25)

Obras, Gracia y Responsabilidad

Dios nos salva sin “obras de la ley” (Romanos 3:28), pero el nuevo nacimiento nos capacita para “andar en las buenas obras que Dios preparó de antemano” (Efesios 2:10). Así, el juicio por las obras revela no sólo lo que hemos hecho, sino también quiénes realmente somos en Cristo.

Textos Clave

  • Juan 15:5:
    “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”
    Aquí, el fruto es el resultado natural de permanecer en Cristo.
  • Romanos 2:6-7:
    “El cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad.”
    Pablo no contradice la justificación por fe, sino que aclara que la vida del justificado se verá reflejada en las obras.

¿Por qué el juicio se basa en las obras?

Porque las obras demuestran si la fe fue viva o muerta, si la gracia fue recibida realmente o sólo de palabra. Jesús espera ver en nosotros su imagen: un amor concreto, compasivo, sacrificado, que no puede ser fingido. Allí se revela quién está unido a Él y quién sólo decía estarlo.


El evangelio de Mateo 25 es una advertencia solemne: la fe que no se expresa en amor activo hacia los demás es una fe que no salva (cf. 1 Juan 3:17-19).

🕊️ Resumen

  • La salvación es por gracia, mediante la fe — no por obras.
  • El verdadero creyente produce frutos de amor por acción del Espíritu.
  • En el juicio final, las obras serán evidencia pública de una fe auténtica o una ausencia de ella.
  • No es la cantidad de obras lo que salva, sino que las obras de caridad revelan la presencia viviente de Cristo en el creyente.

“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” (Juan 13:35)​

Que el Señor nos conceda una fe tan viva y profunda que se desborde en amor, hasta el más pequeño de sus hermanos.
 
  • Like
Reacciones: Miniyo y Imagens
Para citar a la IA te aseguro que al menos conozco 5 y no las necesito.

Pero el juicio final es por las obras no por "la gracia" ni por haber sido "previamente salvado"

Necesito que lo expliques con tus palabras y con citas bíblicas.

Santiago 2
14 ¿De qué sirve, hermanos míos, si alguno dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarlo? 15 Si un hermano o una hermana no tienen ropa y carecen del sustento diario, 16 y uno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais lo necesario para su cuerpo, ¿de qué sirve? 17 Así también la fe por sí misma, si no tiene obras, está muerta.
 
No hay fe auténtica que no produzca obras. Las obras no nos salvan, pero revelan si realmente hemos recibido la salvación de Dios. Por eso el juicio será según las obras: son el “fruto” de una fe real.

La salvación es como entrar gratis a una gran fiesta porque Jesús pagó la entrada por ti.

  • Todos los que creen en Jesús pueden entrar.
  • Pero una vez dentro, cada persona recibirá premios y responsabilidades distintas según cómo sirvió, amó y obedeció a Dios y al prójimo durante su vida.
  • Nadie se gana el derecho a entrar por lo bueno que fue, pero sí puede recibir más premios y honores en la fiesta según cómo vivió.

******************************************************************************************
  • Para entrar al cielo, solo necesitas fe en Jesús: "Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo."
  • Las buenas obras no te ganan la entrada, pero sí determinan los premios y el tipo de lugar o responsabilidades que tendrás allá.
  • Es como ser admitido en la familia de Dios solo por confianza, pero cómo viviste tu vida importa mucho para lo que recibirás como recompensa.
 
  • Like
Reacciones: Miniyo
-----------------------------------------------

Salud y bendición en la paz de Cristo.

El usuario @laralonso1985 ha estado muy bien en su exposición del tema.

Sobre todo porque ha sabido explicar, sencillamente, la diferencia esencial, entre gracia y obras.

Solamente añadiría, un comentario para dar cierto aliciente al tema. Y es que la verdadera dimensión de Dios, sobre este tema y cualquier otro que trate de las cosas de Dios, no las puede entender y comprender el ser humano de modo pleno y cabal, a menos que Dios se lo revele.

Y esto que comento, se puede leer y meditar en el texto de Isaías 55:8-11, del cual cada uno, según la luz que tenga, podrá extraer sus propias conclusiones.


Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
Tu planteamiento recoge, de manera honesta y directa, una de las tensiones más profundas en la fe cristiana: ¿Cómo se armonizan la soberanía absoluta de la gracia y la necesidad de las obras en la vida del creyente?

1. La Salvación es por Gracia, No por Obras

La Escritura enseña con claridad que la salvación es un don gratuito, independiente de nuestras obras. Efesios 2:8-9 lo expresa de forma contundente:


Pablo recalca que ni el mejor de nuestros esfuerzos puede obtener el favor salvífico de Dios. La salvación proviene enteramente de su iniciativa amorosa, por medio de Cristo.

2. La Vida Nueva Produce Obras

Sin embargo, el versículo que sigue (Efesios 2:10) muestra que la gracia no nos deja en pasividad:


Es decir, no somos salvos por las obras, pero sí somos salvos para las obras. La fe que salva es la que transforma, y una vida en Cristo necesariamente empieza a dar frutos de obediencia y amor. Jesús mismo lo enseña —“Por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:16)— y Santiago lo confirma: “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma” (Santiago 2:17).

3. La Gracia que Salva, Transforma

La tensión entre gracia y obras se aclara si entendemos que la gracia no solo perdona, sino que también empodera. Pablo, reflejando su propia experiencia, afirma: “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos, pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo” (1 Corintios 15:10).


El cristiano obra, no para ganar salvación, sino porque la gracia le ha sido dada y ahora actúa por amor y agradecimiento (Juan 14:15). Si alguien dice haber recibido gracia pero su vida permanece inalterada, es legítima la pregunta: ¿Ha recibido realmente la gracia?

4. El Peligro de los Dos Extremos

  • Legalismo: Creer que puedo “ganar” el favor de Dios por mis obras anula la cruz de Cristo (Gálatas 2:21).
  • Antinomianismo (rechazo de la ley, la idea de “puedo vivir como sea porque ya fui salvado”): Pablo responde: “¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera...” (Romanos 6:1–2).

5. Conclusión Bíblica y Práctica

Dios salva por gracia al que cree y se arrepiente. Pero esa gracia se evidencia en una nueva vida que busca, imperfectamente pero sinceramente, la voluntad de Dios (Filipenses 2:13). Todo es obra de la gracia, desde el principio hasta el final—but nuestra respuesta, en fe y obediencia, es la señal de que esa gracia está obrando realmente en nosotros.


En resumen:
No nos salvamos por las obras, pero tampoco sin ellas. Las obras no son la raíz, sino el fruto natural de haber recibido la gracia. El cristiano auténtico es, simultáneamente, siempre deudor de la gracia y siempre llamado a vivir en obediencia por el Espíritu.


¡Que el Señor nos conceda, por su Espíritu, vivir cada día en la realidad humillante y gloriosa de esa gracia transformadora!​

Saludos. Mucho de lo que dices es verdad según las escrituras, pero no todo. Y un poco de mentira mesclado con verdad resulta en un evangelio de mentira. Por ejemplo, usted dice, ¨La Escritura enseña con claridad que la salvación es un don gratuito, independiente de nuestras obras.¨, y esto es cien porciento verdad. Pero luego usted concluye con esto, ¨Dios salva por gracia al que cree y se arrepiente.¨. Estos dos comentarios son completamente contradictorios. La Biblia declara que el arrepentimiento y creyendo en Jesucristo AMBOS SON OBRAS. Esto es porque la obediencia a cualquiera de los mandamientos de Dios son OBRAS. Miremos:

1 Juan 3:23 (RV1909)
Y éste es su mandamiento
:
Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.

Creyendo en Cristo no es un deseo de Dios para los hombres, sino es un mandamiento, tal como amando unos a otros. Y tal como uno no se salva por obedecer el mandamiento de amar al projimo, uno no se salva por decidir a creer en Cristo. Ambos son mandamientos y obediencia a estos mandamientos son obras. Y como usted declaró, ¨...la salvación es un don gratuito, independiente de nuestras obras¨. Ahora, miremos al arrepentimiento. Segun Dios, ¿es esto también una obra? La Biblia dice que sí.

Jonás 3:10 (RV1909)
Y vió Dios lo que hicieron
(SUS OBRAS), que se convirtieron de su mal camino (ESTO ES EL ARREPENTIMIENTO): y arrepintióse del mal que había dicho les había de hacer, y no lo hizo.

Entonces, si realmente queremos tener armonía en tre las escrituras, tenemos que entender que la salvación era cien por ciento la obra de Dios. Dios lo describe así:

Efesios 2:8–9 (RV1909)
Porque por gracia sois salvos
por la fe; Y ESTO (LA FE) no de vosotros, pues es don de Dios: 9 No por obras (PORQUE LA FE ES UNA OBRA), para que nadie se gloríe.

La salvación era por gracia mediante la fe DE Jesucristo y no nuestra propia fe. Porque fue la fe DE Cristo, junta con sus obras de expiación cual salvó a su pueblo.


Gálatas 2:16 (RV1909)
Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley
(como creer y arrepentirse), sino por la fe DE Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para que fuésemos justificados por la fe DE Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada.

Es la fe DE Cristo cual salvó a su pueblo escogido. Y después de ser salvo, fuimos dado el don de fe para creer en Cristo como Dios lo manda y para obedecer todos los demás mandamientos de Dios, no para ser salvo, sino porque ya Dios nos salvó. Nuestra obedeincia entonces, es para demostrar a Dios nuestro agradecimiento y amor por lo que ya hizo en nuestra vida. Entonces el don de fe no era para ser inicialmente salvo, sino porque ya fuimos salvo y dado el fruto del Espíritu.


Gálatas 5:22 (RV1909)
Mas el fruto del Espíritu
(o, lo que es producido en la vida de aquel que tiene el Espiritu Santo dentro de él) es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad,
FE,

Entonces, la unica forma que la gracia podría ser gracia, era sin obras ningunas de parte del ser humano. Obras como creyendo y arrepintiendo. Es por eso que Dios pudo salvar a un bebé en la vientre de misma manera que pudo salvar a un adulto sin capacidad mental de entender nada. Fue porque nuestro entendimeinto, decisión, y voluntad no tuvo nada que ver con quien Dios salvaba.

Juan 1:12–13 (RV1909)
Mas a todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre:
(Ahora Dios explica como es que estos hijos de Dios recibieron a Cristo) 13 Los cuales no son engendrados (renacidos) de sangre (no fue por linaje particular), ni de voluntad de carne (no fue por el deseo físico del ser humano), ni de voluntad de varón (recibiendo a Cristo tampoco fue por voluntad de varón, es decir que NO FUE por un libre albedrio), mas de Dios. (Los que recibieron a Cristo fueron aquellos quienes fueron engendrados por Dios, o por la voluntad de Dios y no por la voluntad de varón).


Santiago 1:18 (RV1909)
El
(DIOS),
de su voluntad nos ha engendrado por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.

Ahora tenemos armonía entre las escrituras. Espero que encuentre esto como una ayuda.