... Y te hará inmensamente rico, te llegará dinero por todas partes, recibirás herencias, te encontraras carteras y maletas tiradas y llenas de dinero, bueno, hasta polvo de oro caerá sobre ti. Sobre todo si tus ofrendas son grandes, a Dios no le ganas, él te hará millonario si es que sabes como administrar tu dinero, llegaras a ser un Salomón cualquiera.