“Alma” y “espíritu”: ¿qué significan realmente estas palabras?

¿Qué es el alma? En la Biblia, la palabra alma traduce el término hebreo néfesch y el griego psykjé. El término hebreo puede significar literalmente “criatura que respira”

Precisamente la palabra hebrea "nephesh" aparece en Isaías 42:1

Pero nota que la errada y manipulada versión bíblica de los Tj traduce nephesh como "aprobación" en Isaías 42:1

Cuando usted mismo @Daniel1546 bien ha dicho que nephesh puede significar "criatura que respira"

¿Porque entonces la traducción del Nuevo Mundo de los testigos de jehova hace está traducción tan nefasta?
 
"el mismo Dios de paz os santifique por completo; y vuestro espíritu y vuestra alma y vuestro cuerpo sean guardados perfectos e irreprensibles".
 
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La respuesta a la pregunta de este post depende de si se tiene una concepción tricotómica (trina) o dicotómica (dual) del ser humano.

Yo pienso que el ser humano, al estar hecho a imagen y semejanza de Dios, es trino. Pero muchos otros piensan que es dual en realidad.

Hebreos 4:12 es, en mi opinión, un excelente verso que argumenta a favor de la “posición” trina (más claro que 1ª de Tesalonicenses 5:23, que es el que suele citarse).
 
La respuesta a la pregunta de este post depende de si se tiene una concepción tricotómica (trina) o dicotómica (dual) del ser humano.

Yo pienso que el ser humano, al estar hecho a imagen y semejanza de Dios, es trino. Pero muchos otros piensan que es dual en realidad.

Hebreos 4:12 es, en mi opinión, un excelente verso que argumenta a favor de la “posición” trina (más claro que 1ª de Tesalonicenses 5:23, que es el que suele citarse).

Debemos reconocer que el Antiguo Testamento se escribo en hebreo y la palabra nefesh puede significar muchas cosas como ejemplo​

Número de Palabras:​

En la Biblia RV1909​

alma (395), vida (105), persona (51), almas (48), personas (24), vidas (9), muerto (8), ánimo (7), vivo (7), voluntad (7), alguno (3), animal (3), muerte (3), ánimos (2), la (2), matarte (2), mismos (2), yo (2), aliento (1), amargura (1), animales (1), apetito (1), circuncidado (1), colérico (1), comer (1), contentamiento (1), corazón (1), cordial (1), cosa (1), cual (1), cualquiera (1), deseaba (1), deseo (1), dos (1), espíritu (1), gusto (1), interior (1), le (1), mi (1), otro (1), peces (1), pomitos (1), presa (1), propia (1), que (1), quisiese (1), reptil (1), ser (1), seres (1), sí (1), suscita (1), suspiran (1), suya (1), te (1), uno (1), viviente (1).​

Entonces no hay tanta controversia en el Nuevo Testamento, porque al escribirlo original en griego las palabras alma y espíritu no se confunden y en algunos versículos en la traducción de los setenta del AT no está bien realizada la traducción al griego y en pocos casos.​

 
@Daniel1546
Hola.

La distinción entre alma y espíritu en las Escrituras ha sido objeto de mucha confusión, sobre todo cuando se interpretan estos términos a partir de categorías filosóficas griegas o tradiciones postbíblicas. No obstante, cuando uno se sujeta exclusivamente al testimonio de las Escrituras, puede observar que ambas palabras tienen significados funcionales y contextuales, no ontológicos ni dualistas.

1. El “alma” en la Escritura​

En hebreo: nephesh
En griego: psuchē

La primera aparición de la palabra “alma” se encuentra en Génesis 2:7, donde se dice:
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre alma viviente.”

El texto no dice que el hombre tiene un alma, sino que es un alma viviente. El “alma”, entonces, no es un ente separado del cuerpo, sino el resultado de la combinación del cuerpo formado del polvo + el aliento de vida dado por Dios. Cuando ese aliento se retira, el alma deja de existir como ser consciente (cf. Eclesiastés 12:7, Salmo 146:4).

En la Escritura, el término “alma” puede referirse a la persona completa (por ejemplo, Levítico 17:11, “el alma de la carne en la sangre está”), al ser viviente en su totalidad, o incluso a la vida consciente y emocional de una persona (cf. Salmo 42:11, “¿Por qué te abates, oh alma mía?”).

2. El “espíritu” en la Escritura​

En hebreo: rúaj
En griego: pneuma

El “espíritu” es, en su sentido más básico, el aliento, viento o energía vital dada por Dios. En Job 33:4, se afirma:
“El espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida.”

Así, el “espíritu” es la energía de vida que proviene de Dios y sostiene la existencia de la carne. Pero no se trata de una persona separada dentro del hombre, sino de la fuerza vital que, al ser retirada, produce la muerte (cf. Salmo 104:29, “les quitas el aliento, mueren, y vuelven al polvo”).

Cuando en Eclesiastés 12:7 se dice:
“y el polvo vuelva a la tierra... y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”,
se refiere a que esa fuerza vital regresa al Dador, no a que una entidad consciente viaje al cielo.

3. Conclusión​

El alma es la persona completa como ser viviente.
El espíritu es el aliento o energía de vida dada por Dios.


Ninguna de las dos palabras implica una entidad inmortal separada del cuerpo.
La inmortalidad es un don que se recibe únicamente por medio de Cristo y mediante la resurrección (cf. 2 Timoteo 1:10, 1 Corintios 15:53-54).
Con respeto y en Cristo,