Tobi dijo:Dime, católica: ¿Crees quealguien pierde el tiempo leyendo tus largas parrafadas?
¿Crees que el mucho bla bla bla bla te dará alguna razón?![]()
Tobi dijo:Dime, católica: ¿Crees quealguien pierde el tiempo leyendo tus largas parrafadas?
¿Crees que el mucho bla bla bla bla te dará alguna razón?![]()
Demócrito dijo:¿Por qué mandáis mensajes XXXL, además mal editados, que pocos tenemos tiempo de leer? ¿No podríamos hacer todos un esfuerzo por abreviar pensando en los demás?
Gracias anticipadas.
catòlica dijo:Te respondo lo mismo que a Tobi. Pídele a Daniel que no envie tan largos mensajes, porque me veo obligada a responder uno a uno sus argumentos. Lo siento Demócrito, tus quejas a Daniel. A veces me parece que el enviar largos mensajes es una forma de ganar el debate "por cansancio" y un signo de debilidad. Pues no, no me canso y no me cansaré de responder sus larguísimos mensajes. La verdad está a la vista de todos...Daniel no responde... ¿o eso tampoco lo ves? A falta de argumentos solo queda criticar la "forma" (que por cierto yo lo veo ordenado) en lugar de criticar el "fondo". Primera vez en todos los años que llevo en los foros que veo que un apologeta guarda silencio y solo se dedica a criticar "el orden".
sin nombrar a nadie en concreto. Mis quejas son para todos los que enviais mensajes XXXL, Daniel, tú y quién sea. Vosotros os lo perdéis, pues yo al menos no tengo tiempo de leerlos. Por mí como si mandáis la Biblia completa. Lo digo por el bien del foro. Si tú entras en la dinámica de Daniel y sabes que la mayoría no os vamos a leer, ¿por qué no os escribís por correo privado en vez de machacar el foro?¿Por qué mandáis mensajes XXXL, además mal editados, que pocos disponemos de tantas horas libres? ¿No podríamos hacer todos un esfuerzo por abreviar pensando en los demás?
Demócrito dijo:Lo que yo he dicho exactamente es esto, sin nombrar a nadie en concreto. Mis quejas son para todos los que enviais mensajes XXXL, Daniel, tú y quién sea. Vosotros os lo perdéis, pues yo al menos no tengo tiempo de leerlos. Por mí como si mandáis la Biblia completa. Lo digo por el bien del foro. Si tú entras en la dinámica de Daniel y sabes que la mayoría no os vamos a leer, ¿por qué no os escribís por correo privado en vez de machacar el foro?
Es una simple sugerencia.
Ya quisiera yo que lo que digo fuera una "declaración" y no la crudísima realidad. Esta preocupación la comparte el rector del seminario más grande que hay en mi país, quien preocupado por el hecho y luego de haber sacado un Ph.D en Sagradas Escrituras, notó con inquietud que en toda su formación sacerdotal no se tocó este tema como un curso formal en su instrucción y por eso lo incluyó él en el seminario que ahora dirige. Pero eso es fácil de verificarlo.Juan 8:32 dijo:Valiente declaración de tu parte, Gabaón.
Realmente de ser cierto (y no tengo por qué ponerlo en dudas si la afirmación proviene de un Católico) sería algo cuanto menos escalofriante. De allí, entonces, que sean entendibles las afirmaciones tipo como la del presbítero Jorge Loring.
Gabaon dijo:Dios te bendiga Daniel (Juan8:32).
Ya quisiera yo que lo que digo fuera una "declaración" y no la crudísima realidad. Esta preocupación la comparte el rector del seminario más grande que hay en mi país, quien preocupado por el hecho y luego de haber sacado un Ph.D en Sagradas Escrituras, notó con inquietud que en toda su formación sacerdotal no se tocó este tema como un curso formal en su instrucción y por eso lo incluyó él en el seminario que ahora dirige. Pero eso es fácil de verificarlo.
Lo que no es fácil, por el dolor que causa, es ver a tantos católicos aprisionados por un semi-pelagianismo que confunden con ortodoxia y lo que irrita es ver a otros defenderlo creyendo que le hacen bien a alguien.
No sé quien es Jorge Loring, y esa frase definitivamente no es suya, esa frase ha estado en toda la tradición cristiana desde Jesús pasando por Pablo hasta Agustín e ininterrumpidamente hasta Ratzinger.
Pero esto es fruto de mucha mal-interpretación.
Precisamente en las dos cartas que más cita el protestantismo dice que:
Dios "dará a cada cual según sus obras: a los que, por la perseverancia en el bien busquen gloria, honor e inmortalidad: vida eterna;" (Romanos 2, 6-7)
"el que siembre en su carne, de la carne cosechará corrupción; el que siembre en el espíritu, del espíritu cosechará vida eterna." (Gálatas 6, 8)
Sin duda alguna la vida eterna siempre ha sido vista como recompensa o fruto de una vida de buenas obras, así lo vio Jesús y el mismo apóstol de la Justifiación por la Fe (sola). El "punto ciego" para muchos en esto es que la vida de buenas obras que Dios recompensa es la vida de alguien que gratuitamente y por la sola Fe, sin obras, ya ha sido justificado como pura elección libérrima de Dios que quiso salvarlo sin merecimiento alguno de su parte. Lo peor que se puede ignorar en esto es que esa misma vida de buenas obras es regalo, don, donación, cumplimiento y ejecución del mismo Dios.
Naturalmente desde los judaizantes, hasta Pelagio pasando por Abelardo llegando hasta hoy no han faltado quienes desfiguren la sencilla idea de que Dios a los que salva les hace fructificar en buenas obras y Dios mismo se ha comprometido a recompensar esas buenas obras (que él regala y logra) con vida eterna y han convertido esto en una caricatura y han ensombrecido la gratuidad de Dios.
Y más claramente no podría estar que en este verso:
"Pero al presente, libres del pecado y esclavos de Dios, fructificáis para la santidad; y el fin, la vida eterna." (Romanos 6, 22)
Claro, clarísimo, la vida eterna es recompensa para una vida laboriosa de santidad.
Lo que a muchos, sobre todo a los católicos, no les es tan claro es precisamente el verso siguiente:
"Pues el salario del pecado es la muerte; pero el don gratuito de Dios, la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.".
En el Amor de Jesús.
Gabaon.
Bueno Tobi es que es "así" como lo enseña La Iglesia, que algunos de sus hijos anden enseñando otra cosa es definitivamente nuestro problema y como yo te he dicho, por eso trabajamos.Tobi dijo:Así parece cierto. ¡Ah, pero! Lo que enseña vuestra Institución no es eso solo, sino que le añade que estos méritos sobrantes se pueden aplicar a otros. Y eso es lo que justifica las indulgencias, donde se aplica otros los méritos sobrantes de los "santos". (¿Acaso no lo llaman el "tesoro" de la iglesia?)
En cuanto al purgatorio cabe preguntarse: ¿que mejor purificación del pecador si Cristo llevo su pecado a la cruz y alli el pecado del pecador murio junto a Cristo. Jamás olvido que Jesús fue hecho maldición para que yo fuese hecho bendición. (Maldito el que muera colgado de un madero, dice la ley) ¿Puede existir algo mas "purificador" que la sujección de Cristo a la maldición de la ley?
Sal de ella, Gabaón. Desde dentro no vas a cambiar nada. El pueblo seguirá creyendo aquello que les han enseñado y no lo que dicen a una "élite" intelectual mediante el SI, pero, NO y el NO pero, SI.
Gabaon dijo:Dios te bendiga Daniel (Juan8:32).
Ya quisiera yo que lo que digo fuera una "declaración" y no la crudísima realidad. Esta preocupación la comparte el rector del seminario más grande que hay en mi país, quien preocupado por el hecho y luego de haber sacado un Ph.D en Sagradas Escrituras, notó con inquietud que en toda su formación sacerdotal no se tocó este tema como un curso formal en su instrucción y por eso lo incluyó él en el seminario que ahora dirige. Pero eso es fácil de verificarlo.
QUOTE]
Gabaón, ¿cómo se llama el rector del que hablas?
y otra pregunta
¿el hombre, haciendo uso de su libertad, coopera o no coopera con la gracia?
Bendiciones
Juan 8:32 dijo:Paralelamente, el Sr. Arráiz manifiesta vía email a otros Cristianos que debatiendo conmigo (?) "me ha hecho trizas" (?) y que su "co-administradora" (supongo que habla de la forista católica Católica) me ha "dejado coleteado" (?) en un post de Iglesia.net (o sea este). Pues, a las pruebas me remito, es evidente que algunos se esfuerzan en disfrazar como realidad a lo que no pasa de ser anhelos y pretensiones.
¿el hombre, haciendo uso de su libertad, coopera o no coopera con la gracia?
Gabaon dijo:Dios te bendiga catòlica.
Me puedes dejar tu dirección en un privado y no sólo el nombre, trataré de enviarte en cassettes un curso que él imparte para laicos llamado: "Justificados Por La Fe" que es un resumen del curso de todo un semestre del seminario.
Sí, definitivamente el hombre coopera con la gracia. Sin duda alguna.
Pero el impío que quiere ser justificado primero lo quiere porque la gracia le ha hecho quererlo, se dirige a recibir la justificación porque la gracia le capacita para moverse. El impío que es excitado por la gracia anhela a Dios y quiere recibirlo todo de Él, este no es un hombre que ofrece sus obras, pues sabe que nada valen, es un hombre que cree, y que cree en el que justifica a los impíos.
Esta cooperación nunca jamás se entiende a sí misma como la que aporta algo para su justificación, es una cooperación que reconoce su insuficiencia, sabe que lo recibe todo y excluye toda posibilidad de considerar su auto-justificación.
Una vez ha sido el impío hecho justo pues sabe que todo lo que produce desde entonces lo hace porque está unido al tronco del que lo sigue recibiendo todo, sustento, fuerza, vitalidad y cuidado. Sabe que tiene que ser podado, abonado y atendido porque de sí mismo no puede valerse para nada, para todo es in-suficiente.
Esto es cooperación.
Le dejo unas líneas del Doctor del Libre Albedrío.
Hablando un día sobre la gracia de Dios, afirmé que el hombre depende de ella para su comienzo, su progreso y su consumación en el bien. Al momento uno de mis oyentes me interrumpió con la siguiente pregunta: ¿Y qué recompensa o premio puede esperar si Dios lo hace todo? 'Bien -le dije-, ¿qué es lo que sugiere usted?' 'Dar gracias a Dios que le ha protegido generosamente con su gracia, ha estimulado su voluntad y le ha dado el impulso inicial; y vivir en adelante de tal manera que usted no resulte un ingrato por los beneficios recibidos y se muestre digno de recibir otros favores'. 'Excelente consejo -repliqué- si fuera usted capaz, tan sólo de seguirlo. Pero es mucho más fácil conocer nuestro deber que realizarlo efectivamente. Y no es lo mismo indicar a un ciego su camino que llevar a un tullido'.
Pero ¿entonces, qué tiene que hacer el libre albedrío? Contesto brevemente: ser salvado. Quitad el libre albedrío y no hay nada qué salvar; quitad la gracia y no queda ningún medio de salvar. El trabajo de la salvación no se puede realizar sin la cooperación de los dos: es realizado por uno, pero gracias y dentro del otro. Dios es el autor de la salvación; el libre albedrío no tiene sino la capacidad para recibirla. Y cómo sólo Dios puede darla, nadie puede recibirla salvo el libre albedrío.
Y, por tanto, se dice que el libre albedrío colabora con la gracia en la obra de la salvación en tanto en cuanto consiente en 'agraciarse', es decir, en tanto en cuanto consiente en ser salvado. Pues en este consentimiento radica su salvación.
Pues como cooperadores del Espíritu Santo y 'coadyudantes de Dios' (1 Corintios 3, 9) podemos tener la confianza de haber merecido el reino de Dios, en tanto en cuanto por nuestro consentimiento libre hemos conformado nuestra voluntad a la Voluntad Divina. ¿Y es esta la única tarea del libre albedrío? ¿Es este consentimiento el que resume todo nuestro mérito? Indudablemente. Y digo más: este consentimiento en que consiste cabalmente todo nuestro mérito no procede del albedrío. Pensar en el bien es menos que consentir en él. Y, sin embargo, según San Pablo 'no somos bastante para pensar nada de nosotros mismos como de nosotros mismos' (2 Corintios 3, 5). El mismo apóstol nos dice que 'es Dios quien obra en nosotros tanto el querer como el hacer' (Filipenses 2, 13). Dios por tanto es el autor de estas tres cosas: el buen pensamiento, la buena voluntad y la buena obra. El obra la primera en nosotros sin nuestra cooperación, la segunda con nosotros y la tercera por medio de nosotros. Él nos ayuda inspirándonos el buen pensamiento; Él une nuestra voluntad a la suya por medio del consentimiento, curándole primero de su mala disposición, añadiendo luego poder a nuestra buena voluntad, siendo revelado exteriormente en Trabajador por nuestra acción visible. De Dios solo, por consiguiente, procede el comienzo de nuestra salvación, y no lo hace ni por medio de nosotros ni con nosotros. El consentimiento y la realización, aunque no proceden de nosotros, no se dan, sin embargo sin nosotros. nuestro mérito se limita al consentimiento, pues al pensamiento no contribuimos con nada y la obra sin el consentimiento es inútil o censurable.
Has sido creado, justificado y salvado. ¿Cuál de estos beneficios puedes reclamar como procedentes de ti mismo, oh, hombre? ¿Cuál de ellos no está más allá de la capacidad del libre albedrío? No siendo nada, no pudiste haberte creado a ti mismo; siendo un pecador, no pudiste haberte justificado; estando muerto en el pecado, no pudiste haberte resucitado. Por lo que respecta al primero y al tercero no puede haber duda alguna. Tampoco habrá duda alguna respecto del segundo, excepto 'aquellos que, no conociendo la justicia de Dios e intentando establecer la suya no se han sometido a la justicia de Dios e intentando establecer la suya no se han sometido a la justicia de Dios' (Romanos 10, 3) (Bernardo de Clairvaux, De la Gracia y el Libre Albedrío)
Y por si acaso, este no es un rector de seminario, es Santo y Doctor de nuestra Iglesia, Católica, siempre fiel al Evangelio.
En el Amor de Jesús.
Gabaon.
Gabaon dijo:Dios te bendiga catòlica.
Me puedes dejar tu dirección en un privado y no sólo el nombre, trataré de enviarte en cassettes un curso que él imparte para laicos llamado: "Justificados Por La Fe" que es un resumen del curso de todo un semestre del seminario.
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catòlica dijo:
Dios no envia a nadie al infierno, a nadie niega su gracia, el que se condena es porque ha rechazado su gracia. La gracia no anula la libertad del hombre ¿Hasta aqui estamos de acuerdo? [/QUOTE]"Porque no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene miscericordia. Así que al que quiere endurecer, endurece, y del que quiere tiene misericordia" Romanos.
catòlica dijo:
Desde un principio he tratado de hacer hincapié en la libertad del hombre porque considero que no se puede hablar de gracia, fe y obras sin dejar de mencionar la libertad del hombre. A mi me resulta muy hermoso y me emociona mucho saber que inclusive los ángeles que aman y adoran a Dios lo hacen porque libremente han escogido hacerlo y no por alguna imposición. [/QUOTE]"Porque el que en el Señor es llamado siendo esclavo, es hombre libre del Señor. De igual manera, también el que es llamado siendo libre, es esclavo del Señor" 1 Corintios.
catòlica dijo:
No somos hijos de Dios por imposición, somos hijos de Dios porque la gracia nos lo ha sugerido y hemos aceptado libremente serlo. [/QUOTE] "No me elegisteis vosotros a mi, yo os elegí a vosotros" Esto no es libre elección. Bueno! Libre elección departe de Dios, pero no nuestra.
Greivin.
Gabaon dijo:Bueno Tobi es que es "así" como lo enseña La Iglesia, que algunos de sus hijos anden enseñando otra cosa es definitivamente nuestro problema y como yo te he dicho, por eso trabajamos.
Los méritos super-abundantes de los santos no contradicen esta enseñanza. Toda la Iglesia de Dios (inlcuido el protestantismo entero) cree en la intercesión poderosa de los que están vivos a favor de sus hermanos, eso es bíblico. Mérito super-abundante es sinónimo de intercesión a favor de otro desde el cielo. Aquí el problema es sencillo ¿oran por nosotros los santos del cielo? Los santos de Apocalipsis obviamente se alegran y se pre-ocupan de la situación de los que están en la tierra ¿no es esta razón suficiente para "asumir" que oran por nosotros? Osea! por qué razón un santo en el cielo dejaría de orar por los de la tierra si se pasó toda la vida orando por ellos, por Dios, si hasta el rico de la parábola de lázaro pedía por los suyos desde el lugar de tormento!
El purgatorio no rebaja en nada los méritos de la sangre de Jesús. Hay una doctrina, como la entiende parte del protestantismo, que me seduce y es la de la Perseverancia de los Santos, pues para mí no hay fundamento más sólido para ella que el Purgatorio. La sangre de Jesús nos limpia de todo pecado, pero no todos andamos tan limpios y muchos andamos todavía con partes de nuestras vestiduras manchadas porque continuamos cayendo en uno u otro pecado, quizás tú no Tobi, yo al menos hoy todavía no soy lo que he sido llamado a ser, ni tengo la estatura que debo tener... mi carrera no ha terminado. Si muriese hoy, confío, por la sola fe, que Dios me aceptará en su presencia y antes de llevarme a verle tal cual es, cara a cara su amor me hará tan limpio que seré la envidia de los ángeles que no saben lo que es ser limpiado y purificado. Eso es el purgatorio.
No Tobi, esto no es "Si, pero No" o "No, pero Si", este es el evangelio completito; A Dios le ha parecido bien encontrarme aquí y hacerme beber de sus río de agua viva, este río corre por toda esta Iglesia, que unos beban de sus aguas estancadas es otra cosa, esto no es un regalo para la élite este es el plan de Dios, y es mi labor, llevar a mis hermanos a beber del agua viva y alejarlos de sus cisternas agrietadas, a eso he sido llamado no a hacer cisternitas al borde del río.
En el Amor de Jesús.
Gabaon.
Te he remarcado en negrita aquellotoda posibilidad que exista un purgatorio.Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron;<SUP> </SUP>y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.<SUP> </SUP>De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.<SUP> </SUP>Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;<SUP> </SUP>que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.<SUP> </SUP>Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.<SUP> </SUP>Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
¿Lo que ha sido vestido de incorrupción, de que se tiene que purificar?He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,<SUP> </SUP>en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.<SUP> </SUP>Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.<SUP> </SUP>Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.<SUP> </SUP>¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?<SUP> </SUP>ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.<SUP> </SUP>Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo
Yo no me referí (y lo sabes muy bien) a esta hipotética intercesión de los satos desde el cielo. (Hipotética ya que para ello deberían tener el atributo de la omniscencia y la omnipresencia para recibir las oraciones de los pecadores y transmitirlas a Dios y esto es otro tema) A lo que me referí es al famoso tesoro de los mérito sobrantes de los santos. Si tienen méritos sobrantes la salvación ya no es por gracia, sino por méritos. Es más, sin son sobrantes significa que han trascendido la misma gracia de Dios y que estos méritos se puede aplicar a las almas en el purgatorio a fin de que les sirva de purificación es un absurdo que se hace más evidente cuando no es por la gracia de Dios que son purificados sino por la gracia de quien se lo aplica extrayendolo de los méritos sobrantes de los hipotéticos santos. Precisamente ese fué el primer paso de la Reforma de Lutero y con un argumentos demoledor: "Si el papa tiene el poder de aplicar mediante indulgencias que se obtienen previo pago, ¿por que y por gracia, no libera a todas las almas del purgatorio?Los méritos super-abundantes de los santos no contradicen esta enseñanza. Toda la Iglesia de Dios (inlcuido el protestantismo entero) cree en la intercesión poderosa de los que están vivos a favor de sus hermanos, eso es bíblico. Mérito super-abundante es sinónimo de intercesión a favor de otro desde el cielo.
Gabaon dijo:Le dejo unas líneas del Doctor del Libre Albedrío.
Hablando un día sobre la gracia de Dios, afirmé que el hombre depende de ella para su comienzo, su progreso y su consumación en el bien. Al momento uno de mis oyentes me interrumpió con la siguiente pregunta: ¿Y qué recompensa o premio puede esperar si Dios lo hace todo? 'Bien -le dije-, ¿qué es lo que sugiere usted?' 'Dar gracias a Dios que le ha protegido generosamente con su gracia, ha estimulado su voluntad y le ha dado el impulso inicial; y vivir en adelante de tal manera que usted no resulte un ingrato por los beneficios recibidos y se muestre digno de recibir otros favores'. 'Excelente consejo -repliqué- si fuera usted capaz, tan sólo de seguirlo. Pero es mucho más fácil conocer nuestro deber que realizarlo efectivamente. Y no es lo mismo indicar a un ciego su camino que llevar a un tullido'.
Pero ¿entonces, qué tiene que hacer el libre albedrío? Contesto brevemente: ser salvado. Quitad el libre albedrío y no hay nada qué salvar; quitad la gracia y no queda ningún medio de salvar. El trabajo de la salvación no se puede realizar sin la cooperación de los dos: es realizado por uno, pero gracias y dentro del otro. Dios es el autor de la salvación; el libre albedrío no tiene sino la capacidad para recibirla. Y cómo sólo Dios puede darla, nadie puede recibirla salvo el libre albedrío.
Y, por tanto, se dice que el libre albedrío colabora con la gracia en la obra de la salvación en tanto en cuanto consiente en 'agraciarse', es decir, en tanto en cuanto consiente en ser salvado. Pues en este consentimiento radica su salvación.
Pues como cooperadores del Espíritu Santo y 'coadyudantes de Dios' (1 Corintios 3, 9) podemos tener la confianza de haber merecido el reino de Dios, en tanto en cuanto por nuestro consentimiento libre hemos conformado nuestra voluntad a la Voluntad Divina. ¿Y es esta la única tarea del libre albedrío? ¿Es este consentimiento el que resume todo nuestro mérito? Indudablemente. Y digo más: este consentimiento en que consiste cabalmente todo nuestro mérito no procede del albedrío. Pensar en el bien es menos que consentir en él. Y, sin embargo, según San Pablo 'no somos bastante para pensar nada de nosotros mismos como de nosotros mismos' (2 Corintios 3, 5). El mismo apóstol nos dice que 'es Dios quien obra en nosotros tanto el querer como el hacer' (Filipenses 2, 13). Dios por tanto es el autor de estas tres cosas: el buen pensamiento, la buena voluntad y la buena obra. El obra la primera en nosotros sin nuestra cooperación, la segunda con nosotros y la tercera por medio de nosotros. Él nos ayuda inspirándonos el buen pensamiento; Él une nuestra voluntad a la suya por medio del consentimiento, curándole primero de su mala disposición, añadiendo luego poder a nuestra buena voluntad, siendo revelado exteriormente en Trabajador por nuestra acción visible. De Dios solo, por consiguiente, procede el comienzo de nuestra salvación, y no lo hace ni por medio de nosotros ni con nosotros. El consentimiento y la realización, aunque no proceden de nosotros, no se dan, sin embargo sin nosotros. nuestro mérito se limita al consentimiento, pues al pensamiento no contribuimos con nada y la obra sin el consentimiento es inútil o censurable.
Has sido creado, justificado y salvado. ¿Cuál de estos beneficios puedes reclamar como procedentes de ti mismo, oh, hombre? ¿Cuál de ellos no está más allá de la capacidad del libre albedrío? No siendo nada, no pudiste haberte creado a ti mismo; siendo un pecador, no pudiste haberte justificado; estando muerto en el pecado, no pudiste haberte resucitado. Por lo que respecta al primero y al tercero no puede haber duda alguna. Tampoco habrá duda alguna respecto del segundo, excepto 'aquellos que, no conociendo la justicia de Dios e intentando establecer la suya no se han sometido a la justicia de Dios e intentando establecer la suya no se han sometido a la justicia de Dios' (Romanos 10, 3) (Bernardo de Clairvaux, De la Gracia y el Libre Albedrío)
En el Amor de Jesús.
Gabaon.
Tobi dijo:En primer lugar te recomiendo que leas en 2. Cor 5: 14-21
Te he remarcado en negrita aquellotoda posibilidad que exista un purgatorio.
Especialmente este:
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas
¿Si las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas cuales son las que se tienen que purificar en un purgatorio? ¿Las nuevas hechas por el mismo Dios?
¿Aquellos que han sido hechos justicia de Dios tienen que purificarse? ¿Purificarse de la justicia de Dios?
Tobi dijo:¿Lo que ha sido vestido de incorrupción, de que se tiene que purificar?
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,<SUP> </SUP>en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.<SUP> </SUP>Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.<SUP> </SUP>Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.<SUP> </SUP>¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?<SUP> </SUP>ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.<SUP> </SUP>Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo
Tobi dijo:Precisamente ese fué el primer paso de la Reforma de Lutero y con un argumentos demoledor: "Si el papa tiene el poder de aplicar mediante indulgencias que se obtienen previo pago, ¿por que y por gracia, no libera a todas las almas del purgatorio?