Pues a mi me gusta balilar con mi esposa, aunque no bailamos muy bien ninguno de los dos, ni tampoco seguido. Cuando mi hija mayor se graduò, baile un lindo vals con ella y espero un buen día poder bailar con mis nietas. No hace mucho cuando aun eran pequeñas mis hijas, mi esposa y yo bailábamos de lo lindo con ellas, lo hacemso desde que eran unas bebès y espero poder hacerlo con mis nietos algún día.
Bailar es delciosamente humano, no hay una sola comunidad en el mundo que no baile, dicen los expertos que es inherente al hombre y espero todos podamos aprender a hacerlo y danzar para Dios ¿porque no?, pero para los puros todo es puro, para los impuros todo les es impuro.
Si lo que traba tus rodillas es un extrmo recato o el que dirán no lo hagas, si te detiene el miedo al ridículo no lo hagas, si lo que te falta es un poco de prácica, no te preocupes pues con quien bailas es tu esposa o tus hijas o tus hijos y a veces tus hermanos.
Como en la familia hay bastante infliuencia judía de ambos lados, en las bodas nos divertimos de lo lindo bailando danzas, en grupo y en familia. Nadie se escandaliza y nadie pone cara de propietario de funeraria, bueno uno que otro persignado y uno que otro religioso quienes se la pasan cirticando todo y a todos siempre y en todos lados, allá ellos. Ellos lo ven como pecado, para ellos es pecado, que por favor no lo hagan pues les es pecado.
Bailar con tu familia es un gesto bello que no cuesta nada y dice mucho. Dice te quiero y me dibierte estar contigo y aprecio mucho que quieras bailar conmigo. Todo en orden, todo decentemente y sanamente y que nadie te juzgue por comida bebida o baile que ya tenemos un acusador de oficio.
Es muy sencillo, tóma de la mano a tu mujer, miarla tiernamente, dile que la amas, abrázala y a ritmo de una música tranquila dile lo mucho que ella significa para ti, cabellerosamente llevala de regreso a su asiento y platica con ella, eso es todo. No pasa nada.
Bueno, esa es mi humilde opinión.
Un saludo.
