DIOS Y ALMAS
Ninguna persona que tenga intenciones serias de ser santa puede darse el lujo de no participar en la Santa Misa diariamente.
Piensa en esto: ¿acaso los deportistas que se preparan para las Olimpiadas dejan su estricto entrenamiento o dieta para una vez a la semana?.
Claro que no, ya que para estar en forma física "olímpica" hay que perseverar diariamente, y esa es la diferencia entre "la centésima del triunfo" y el perder la carrera.
De la misma manera, si nuestra prioridad es El Señor y el vivir fielmente de acuerdo a Su Ley del Amor, —es decir el vivir en santidad—, entonces tenemos que alimentarnos diariamente de Su Palabra en la Liturgia de la Palabra, y de Su Cuerpo y Sangre, de Su Alma y Divinidad en la Liturgia de la Eucaristía.
Por último —y a manera de reflexión— te recuerdo que El Protagonista de la Santa Misa es Dios y no tú, por tanto piensa en qué grande privilegio es el poder participar en Ella.
ALABADO SEA JESUCRISTO
Ninguna persona que tenga intenciones serias de ser santa puede darse el lujo de no participar en la Santa Misa diariamente.
Piensa en esto: ¿acaso los deportistas que se preparan para las Olimpiadas dejan su estricto entrenamiento o dieta para una vez a la semana?.
Claro que no, ya que para estar en forma física "olímpica" hay que perseverar diariamente, y esa es la diferencia entre "la centésima del triunfo" y el perder la carrera.
De la misma manera, si nuestra prioridad es El Señor y el vivir fielmente de acuerdo a Su Ley del Amor, —es decir el vivir en santidad—, entonces tenemos que alimentarnos diariamente de Su Palabra en la Liturgia de la Palabra, y de Su Cuerpo y Sangre, de Su Alma y Divinidad en la Liturgia de la Eucaristía.
Por último —y a manera de reflexión— te recuerdo que El Protagonista de la Santa Misa es Dios y no tú, por tanto piensa en qué grande privilegio es el poder participar en Ella.
ALABADO SEA JESUCRISTO