Re: Meditaciones
UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Con la misma medida con que medís, os volverán a medir. Lucas 6:38.
Conocí a un querido hermano que criticaba intensamente. Su comentario era: “Es la mano de Dios”. ¿Estaba alguien enfermo? “Es la mano de Dios”, decía de inmediato. En algunas ocasiones tenía razón, pero un día, otro hermano a quien criticaba perdió a su hijo, y créanlo o no, recibió una carta de este hombre diciéndole: “Es la mano de Dios”. Vi la carta y me sentí indignado de que juzgara a otro de tal manera. Cual no habrá sido mi horror, cuando dos semanas mas tarde su propio hijo enfermó y falleció. Fue entonces cuando me vino la tentación. Tomé mi pluma y escribí: “Mi querido hermano, lamento con usted su duelo, pero si aquel hermano perdió su hijo porque la mano de Dios estaba sobre él en juicio, ¿qué de usted? ¿Esta dispuesto a admitir que la mano de Dios está ahora sobre usted?” Parecía que ere ya hora de que esto se dijera. Concluí la carta – y entonces Dios me reprendió. ¿No estaba haciendo exactamente lo mismo que yo desaprobaba? Su misericordia me había restringido justo a tiempo. Rompí la carta. Si no quería cosechar, tampoco debía sembrar.
¡Jesús es el Señor!
Un gran asunto: Estar “en” Dios Padre (2)
Efesios 1:5 Predestinándonos para filiación por medio de Jesucristo para Sí mismo, según el beneplácito de Su voluntad.
Juan 1:12-13 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
¿Qué es lo que Dios el Padre desea? Según el Nuevo Testamento, el Padre desea muchos hijos. Lo que le interesa al Padre es la filiación. Para producir estos hijos, Él ha estado engendrando hijos. En lo que a Dios respecta, la cantidad de hijos no tiene límite. Cuántos más hijos tenga, mejor. Dios el Padre tiene un propósito bien definido al producir muchos hijos. Él no es un padre insensato, un padre sin propósito. La elección y predestinación de Dios concuerdan con Su propósito. Esto indica que Dios es el único que inicia y origina. Así que, el hecho de que la iglesia esté en Dios Padre implica que la iglesia está en el propósito, plan, elección y predestinación de Dios. Sin duda, la iglesia también está en el llamamiento de Dios. La iglesia en Dios Padre es la iglesia en Aquel que inicia y origina.
Esta comprensión de que la iglesia está en el Padre no es solamente un asunto de doctrina; antes bien, tiene mucho que ver con nuestra experiencia práctica. Un problema que existe entre los cristianos de hoy es que ellos tienen muchos propósitos y planes diferentes. Muchos son los que inician y originan. Esto no es correcto. Nosotros los cristianos debemos tener todos el mismo propósito, el propósito de nuestro Padre. También debemos tener el único plan del Padre. Imagínense lo que pasaría si todos los cristianos abandonaran sus propósitos y planes personales y tuvieran un solo iniciador y originador. ¡Qué unidad habría entre todos nosotros! No habría ninguna división.
Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 8, págs. 63-64. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.
Henry
UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Con la misma medida con que medís, os volverán a medir. Lucas 6:38.
Conocí a un querido hermano que criticaba intensamente. Su comentario era: “Es la mano de Dios”. ¿Estaba alguien enfermo? “Es la mano de Dios”, decía de inmediato. En algunas ocasiones tenía razón, pero un día, otro hermano a quien criticaba perdió a su hijo, y créanlo o no, recibió una carta de este hombre diciéndole: “Es la mano de Dios”. Vi la carta y me sentí indignado de que juzgara a otro de tal manera. Cual no habrá sido mi horror, cuando dos semanas mas tarde su propio hijo enfermó y falleció. Fue entonces cuando me vino la tentación. Tomé mi pluma y escribí: “Mi querido hermano, lamento con usted su duelo, pero si aquel hermano perdió su hijo porque la mano de Dios estaba sobre él en juicio, ¿qué de usted? ¿Esta dispuesto a admitir que la mano de Dios está ahora sobre usted?” Parecía que ere ya hora de que esto se dijera. Concluí la carta – y entonces Dios me reprendió. ¿No estaba haciendo exactamente lo mismo que yo desaprobaba? Su misericordia me había restringido justo a tiempo. Rompí la carta. Si no quería cosechar, tampoco debía sembrar.
¡Jesús es el Señor!
Un gran asunto: Estar “en” Dios Padre (2)
Efesios 1:5 Predestinándonos para filiación por medio de Jesucristo para Sí mismo, según el beneplácito de Su voluntad.
Juan 1:12-13 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
¿Qué es lo que Dios el Padre desea? Según el Nuevo Testamento, el Padre desea muchos hijos. Lo que le interesa al Padre es la filiación. Para producir estos hijos, Él ha estado engendrando hijos. En lo que a Dios respecta, la cantidad de hijos no tiene límite. Cuántos más hijos tenga, mejor. Dios el Padre tiene un propósito bien definido al producir muchos hijos. Él no es un padre insensato, un padre sin propósito. La elección y predestinación de Dios concuerdan con Su propósito. Esto indica que Dios es el único que inicia y origina. Así que, el hecho de que la iglesia esté en Dios Padre implica que la iglesia está en el propósito, plan, elección y predestinación de Dios. Sin duda, la iglesia también está en el llamamiento de Dios. La iglesia en Dios Padre es la iglesia en Aquel que inicia y origina.
Esta comprensión de que la iglesia está en el Padre no es solamente un asunto de doctrina; antes bien, tiene mucho que ver con nuestra experiencia práctica. Un problema que existe entre los cristianos de hoy es que ellos tienen muchos propósitos y planes diferentes. Muchos son los que inician y originan. Esto no es correcto. Nosotros los cristianos debemos tener todos el mismo propósito, el propósito de nuestro Padre. También debemos tener el único plan del Padre. Imagínense lo que pasaría si todos los cristianos abandonaran sus propósitos y planes personales y tuvieran un solo iniciador y originador. ¡Qué unidad habría entre todos nosotros! No habría ninguna división.
Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 8, págs. 63-64. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.
Henry