La famosa prueba de seguridad realizada en Chernóbil convenció a Europa de lo peligrosa que es la producción de energía nuclear.
La central nuclear de Zaporiyia en Ucrania, la mayor de Europa con seis millones de MW comenzó su construcción en 1981 con seis unidades de potencia, estando la quinta operativa en 1989 y la sexta en 1995.
Hoy Ucrania tiene 14 centrales nucleares, lo que significa que la alarma cundió para Europa quero no para la antigua URSS.
Europa tenía que decidir entre centrales de carbón, nuclear o de ciclo combinado. De las tres opciones eligió la peor, las de ciclo combinado, para quemar gas a discreción, sin importar las inmensas cantidades de CO2 producidas y elevadas a la capa de ozono. Somos ecologistas a pesar de destrozar el planeta. Grandes gasoductos se construyeron desde Rusia y desde Argelia para suministrar a la vieja Europa.
Al mismo tiempo la URSS comenzaba a recibir los beneficios de la repulsa europea a la producción de energía nuclear, vendiendo su gas casi interminable, mientras que Europa quedaba a merced del gas evidenciado por el duro invierno que se avecina.
Esto es una partida de ajedrez y vamos a ver cuál es la siguiente ficha que se mueve.
La central nuclear de Zaporiyia en Ucrania, la mayor de Europa con seis millones de MW comenzó su construcción en 1981 con seis unidades de potencia, estando la quinta operativa en 1989 y la sexta en 1995.
Hoy Ucrania tiene 14 centrales nucleares, lo que significa que la alarma cundió para Europa quero no para la antigua URSS.
Europa tenía que decidir entre centrales de carbón, nuclear o de ciclo combinado. De las tres opciones eligió la peor, las de ciclo combinado, para quemar gas a discreción, sin importar las inmensas cantidades de CO2 producidas y elevadas a la capa de ozono. Somos ecologistas a pesar de destrozar el planeta. Grandes gasoductos se construyeron desde Rusia y desde Argelia para suministrar a la vieja Europa.
Al mismo tiempo la URSS comenzaba a recibir los beneficios de la repulsa europea a la producción de energía nuclear, vendiendo su gas casi interminable, mientras que Europa quedaba a merced del gas evidenciado por el duro invierno que se avecina.
Esto es una partida de ajedrez y vamos a ver cuál es la siguiente ficha que se mueve.
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