Meditaciones

Re: Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
20. de junio

Allí me declararé a ti, contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio. Éxodo 25:22.

¿Cuál es la base de nuestra comunión con Dios? Su gloria. Ante el Propiciatorio, bajo la sombra de los “querubines de gloria” tenemos comunión con Dios. Es en el lugar donde la gloria de Dios se manifiesta con su juicio implícito sobre el hombre, que hallamos misericordia –allí y solamente allí. ¿No puede Dios, siendo quien es, mostrar misericordia en cualquier lugar? No; sólo puede mostrar misericordia donde su gloria moral es también mantenida. Él no separa el Propiciatorio de lo querubines.
Es la sangre derramada que hace posible la comunión para el hombre pecador. En virtud de ella Dios puede mostrar misericordia sin violar su gloria; puede tener comunión con el hombre, sin negarse a sí mismo. Por tanto, la sangre de Cristo es absolutamente esencial para la comunión, pero no es la base de la comunión. Cuando tengo comunión con Dios ante su Propiciatorio, no miro la sangre sino la gloria. El velo es quitado, y con cara descubierta miramos la gloria de Dios.

¡¡¡Jesús es el Señor!!!

La iglesia y las reuniones
Mateo 16:18 ...edificaré Mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Hebreos 12:22 Sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, y a miríadas de ángeles, a la asamblea universal, (23) a la iglesia de los primogénitos...
La Biblia proporciona mandamientos y ejemplos claros acerca de las reuniones. Cuando el Señor estuvo en la tierra, Él se reunía con Sus discípulos en el monte, en el desierto, en las casas o a la orilla del mar. La noche antes de Su crucifixión, pidió prestado un salón grande en un aposento alto para reunirse con Sus discípulos; y después de Su resurrección, se apareció en el lugar donde ellos estaban reunidos. Antes de Pentecostés, los discípulos estaban reunidos unánimes orando y así estuvieron hasta que llegó el día de Pentecostés.
¿Qué significa la palabra iglesia? Iglesia es la traducción de la palabra griega ekklesia: ek significa "salir" y klesia significa "congregarse o reunirse", o sea, la reunión de aquellos que han sido llamados a salir. Dios no sólo busca al que ha salido, sino que quiere que éste se congregue. Si los llamados se mantuvieran separados, no habría iglesia.
A partir del momento en que creímos en el Señor Jesús, tenemos que congregarnos con los hijos de Dios. No debemos pensar que es suficiente con ser un autodidacto cristiano, que se encierra a solas en su casa a orar y a leer la Biblia pensando que no necesita reunirse. Debemos descartar este pensamiento. La vida cristiana no se edifica sólo a nivel individual, sino al reunirnos.
Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento. "Palabras del ministerio" proviene de “Mensajes para creyentes nuevos”, escrito por Watchman Nee, #10, págs. 2-3. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA. Los versículos del Antiguo Testamento son tomados de la versión Reina Valera 1960.
 
Re: Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
22. de junio

Si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno será manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada. 1 Corintios 3:12 ss.

Lo que importa es el peso. La madera, el heno y la hojarasca son baratos, livianos y perecederos. El oro, la plata y las piedras preciosas, son de alto valor, de mucho peso y eternos. Esta es la clave de lo que el apóstol quiere decir. Dios no sólo mira el trabajo que hacemos, sino también al material que utilizamos; y prestamente distingue entre el obrero sólido y el obrero superficial. Los metales pesados, el oro que denota el carácter divino y la gloria, y la plata que representa su obra redentora, estos son los materiales que El aprecia. Dios pesa, no sólo lo que predicamos sino lo que somos. No debemos preguntar: “¿Dónde está la necesidad más grande? O, ¿Qué ideas y recursos puedo desarrollar?” sino; “¿Dónde se está moviendo el Señor? ¿Cuánto hay de carácter de Cristo allí? ¿Cuál es la mente del Espíritu en todo esto?” Cuando nuestra obra tenga el verdadero carácter cristiano, podemos estar seguros de que permanecerá.

¡¡¡Jesús es el Señor!!!
Tres características de la vida cristiana
1 Tesalonicenses 1:9-10 Porque ellos mismos cuentan de vosotros cómo fue vuestra entrada entre vosotros y como os volvisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero. Y esperara de los cielos a Su Hijo, el cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

En estos versículos encontramos tres detalles como contenido de una vida santa para la vida de iglesia: volverse de los ídolos a Dios, servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a Su Hijo. Volverse de los ídolos a Dios, servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a Su Hijo, constituyen las tres substancias básicas de la vida cristiana, vistas desde otra perspectiva.
Volverse de los ídolos a Dios es volverse no sólo de los dioses falsos, que incluyen al diablo y los demonios que se esconden tras ellos, sino también de todas las cosas que no sean Dios. Esto es logrado mediante la fe infundida a los nuevos creyentes cuando oyen la palabra del evangelio. Servir al Dios vivo y verdadero es servir al mismo Dios que es triuno —el Padre, el Hijo y el Espíritu— quien se procesó para ser la vida de los creyentes y el suministro de vida para que le disfruten. Ellos deben experimentarle no sólo como el objeto de su adoración, sino también como el Suministrador todo-inclusivo que vive en ellos. Esta experiencia es producida por medio del amor, el cual es producido dentro de los creyentes por medio del sabor dulce del rico suministro del Padre a través del Hijo y en el Espíritu.
Esperar de los cielos al Hijo de Dios es buscar a Aquel que pasó por la encarnación, el vivir humano y la crucifixión, y que entró en resurrección y ascendió a los cielos, y que regresará para recibir a Sus creyentes en la gloria. Ésta es la esperanza que fortalece a los creyentes para que permanezcan firmes en su fe.
Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 2, págs. 14-15. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.
 
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
23. de junio

Te alabaré para siempre, porque lo has hecho así; y esperaré en tu nombre. Salmo 52:9.

La prueba del tiempo es la más severa de todas. Es sólo cuando aprendemos a esperar en Dios, que nos encontramos envueltos en algo realmente hecho por El. Diez años después de haber creído que Dios le daría un hijo, Abram sintió que no podía esperar más. Sabía que Dios tenía la intención de darle un heredero y decidió procurarse uno, siendo Ismael el resultado. No fue el hecho de Abram que estaba mal, sino el punto de partida. Sintió que él todavía podía hacer algo por concebir un hijo, tal como lo demostró. A los ochenta y seis años todavía tenía esta capacidad.
A este evento siguió otra larga espera, hasta que a la edad de cien años, ya ni siquiera esto podía hacer. “Su cuerpo … estaba ya como muerto” (Romanos 4:19). Fue a este hombre, ya completamente impotente en sí mismo para agradar a Dios, que vino el don maravilloso de la gracia, en la persona de Isaac. Esta era obra totalmente de Dios y bien valía la pena esperarla. Tener la dicha de que Dios haga su propia obra a través nuestro, aunque sólo sea una vez, es mejor que toda una vida de esfuerzos humanos.

¡¡¡Jesús es el Señor!!!

Volverse de los ídolos a Dios

1 Tesalonicenses 1:9 Porque ellos mismos cuentan de vosotros cómo fue vuestra entrada entre vosotros y como os volvisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero.
Gálatas 4:8 Pero en aquel tiempo, no conociendo a Dios, erais esclavos de dioses que por naturaleza no son dioses.

La primera característica de la vida cristiana consiste en volverse de los ídolos a Dios. De hecho, todo ser humano adora algo. Todos tienen un espíritu, es decir, un estómago espiritual. En nuestro estómago físico tenemos hambre de comida, y en nuestro estómago espiritual tenemos hambre de Dios. Nuestro espíritu, nuestro estómago espiritual, tiene la función de adorar a Dios, de relacionarse con Él, recibirle y contenerle. Tanto nuestro estómago físico como nuestro estomago espiritual fueron creados por Dios. Durante el día, tenemos que comer varias veces para satisfacer el hambre de nuestro estómago físico. Asimismo, todos adoran algo para satisfacer el hambre de su estómago espiritual, es decir, de su espíritu. Por esta razón, toda la gente adora algo. Sea que adoremos a un dios falso o al Dios verdadero es otro asunto.
Lo que queremos decir es que todos, incluyendo a los ateos, adoramos algo. ¿Saben qué adoran los ateos? Ellos se adoran a sí mismos, pues ellos mismos son su propio dios. Otros adoran la educación, la fama o las posiciones; todas estas cosas son ídolos. Cuando muchos van en pos de ciertas formas de entretenimiento mundano, actúan sin restricción, e incluso parecen olvidarse de sus propios nombres. Es así cómo la forma en que van en busca de entretenimiento llega a ser una adoración de ídolos.
Muchos de nosotros todavía necesitamos volvernos más de ciertos ídolos a Dios. Un ídolo es todo lo que nos atrae y nos aleja de Dios. Los que han sido distraídos de esta manera necesitan volverse más de sus ídolos a Dios. La vida cristiana debe tener por primera característica el volverse de los ídolos a Dios.

Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 2, págs. 15-17. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.
 
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
24. de junio

Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor. Hechos 19:20.

Mientras los apóstoles trabajaban, la bendición de Dios reposaba sobre sus labores. Bien hacemos en seguir sus pisadas, pero debemos entender claramente que con sólo adoptar métodos apostólicos no será suficiente. A no ser que tengamos consagración apostólica, fe apostólica y poder apostólico no veremos resultados apostólicos. No sugiero que debamos subestimar el valor de sus métodos; ellos son esenciales si es que hemos de ver resultados equivalentes. Pero no debemos pasar por alto la necesidad mucho mayor, de espiritualidad apostólica, ni tampoco sorprendernos si en el camino nos encontramos con pruebas y adversidad también apostólicas.

¡¡¡Jesús es el Señor!!!

La justicia de Dios se manifiesta en la cruz
Hebreos 1:9 Has amado la justicia, y aborrecido la iniquidad...
1 Pedro 1:18 sabiendo que fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, (19) sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un Cordero sin defecto y sin mancha,
La cruz es donde la justicia de Dios se manifiesta. La cruz nos muestra cuánto odia Dios el pecado. Él está determinado a juzgar el pecado. Él estaba tan dispuesto a pagar el precio que hasta dejó que Su Hijo fuese clavado en la cruz. Dios no estaba dispuesto a renunciar a Su justicia. Si Dios estuviese dispuesto a renunciar a Su justicia, la cruz no habría sido necesaria. Por cuanto Dios no estaba dispuesto a renunciar a Su justicia, Él prefirió dejar que Su Hijo muriera antes que renunciar a Su justicia.
La cruz también es el lugar donde el amor de Dios se manifiesta. La carga de nuestros pecados debería estar sobre nosotros. Si no la llevamos, es injusto. Pero llevar tal carga es demasiado para nosotros. Por esta razón, Él vino y la llevó en nuestro lugar. Dios muestra Su amor al estar dispuesto a llevar nuestra carga. Dios muestra Su justicia al llevar nuestra carga. Si Dios nos deja recibir el castigo sería justo y sin amor. Si Él no nos deja llevar el castigo nos amaría sin ser justo. Por cuanto Él quita el castigo y lo lleva por nosotros, muestra tanto justicia como amor. ¡Aleluya!
 
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
25. de junio

¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 1Corintios 3:16.

El remedio que Pablo ofreció a los cristianos corintios para su carnalidad fue una revelación del Espíritu Santo morando en ellos. Su necesidad, igual que la nuestra hoy, era apropiarse del hecho de que Dios mismo moraba en ellos. Para muchos de nosotros el Espíritu de Dios es algo bastante irreal. Lo consideramos una mera influencia –una influencia buena sin duda, pero nada más. En nuestra mente, la conciencia y el espíritu se identifican como “algo” dentro nuestro que nos llama la atención cuando hacemos algo malo y trata de mostrarnos cómo hacer el bien. Al igual que con los corintios el problema no está en que carecemos del don del Espíritu de Dios morando en nosotros, sino que aun no hemos despertado a la realidad de su presencia. Fracasamos en apreciar la santidad esencial de Aquel que ha hecho su morada dentro de nuestros corazones.

¡¡¡Jesús es el Señor!!!


Esperar al Hijo de Dios

1 Tesalonicenses 1:10 Y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Tito 2:13 Aguardando la esperanza bienaventurada, la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

Como cristianos, debemos llevar una vida que declare a los demás que nuestra esperanza no está puesta en la tierra ni en esta era. Antes bien, nuestra esperanza está en el Señor que viene, y nuestro futuro está en Él. En esta tierra, no tenemos ningún destino ni futuro. Nuestro futuro, nuestro destino, se centran en el Señor, el cual viene. Él será nuestra esperanza y nuestro futuro. Nosotros nos dirigimos al Señor, y nuestro destino es encontrarnos con Él.
Las personas del mundo, por el contrario, llevan una clase de vida que da la impresión a los demás de que su futuro está en la tierra y que su esperanza, su destino, está ligado al presente. El futuro de ellos se centra totalmente en esta era, pero nuestro futuro no. Puesto que esperamos de los cielos al Hijo de Dios, nuestro futuro se centra en Él. No tenemos ninguna esperanza en esta tierra, ni ningún destino en esta era.
Los cristianos auténticos no tienen ningún ídolo, llevan una vida que testifica que su Dios está vivo y declaran con su vivir que no tienen ninguna esperanza en esta tierra, sino únicamente en Aquel que viene. No debemos tener nada que no sea Dios mismo; nuestro Dios debe estar vivo en nuestra vida diaria; y debemos declarar que estamos esperando de los cielos la venida del Hijo de Dios.

Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 2, págs. 18-19. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.
 
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
26. de junio

El Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. Hechos 8:29.

El trabajo divino debe originarse divinamente. Un obrero puede ser llamado directamente por el espíritu, o indirectamente por la lectura de la Palabra, por la predicación, o por las circunstancias; pero no importa qué medios Dios utilice para hacer conocer su voluntad a un hombre, su voz es la que debe ser oída a través de toda otra voz. El debe ser quien habla, ha través del instrumento. Por supuesto que no debemos desechar la opinión de otros obreros, pero no esta bien que aceptemos sus opiniones como sustituto del testimonio directo del Espíritu. Si bien, por un lado, no debemos actuar independientemente del resto del cuerpo, nunca debemos olvidar que toda dirección proviene de la cabeza.

¡¡¡Jesús es el Señor!!!

Dos tipos de gracia
Hebreos 10:25 No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Mateo 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos.
¿Por qué no debemos dejar de congregarnos? Porque cuando estamos reunidos Dios nos imparte Su gracia personal y corporativamente. El no sólo nos concede la gracia personal, sino también gracia corporativa, y ésta sólo se encuentra en la asamblea o reunión.
Sabemos orar individualmente y no dudamos que Dios nos escucha. Sin embargo, hay otra clase de oración que a fin de recibir contestación tiene como principio que dos o tres se junten en el nombre del Señor. Los asuntos importantes deben ser presentados en las reuniones y se debe orar por ellos corporativamente. La gracia corporativa de Dios llega al hombre solamente en las reuniones. Uno puede pensar que la oración individual por ciertos asuntos es suficiente para hallar la misericordia de Dios, pero la experiencia nos dice que no es así. A menos que dos o tres, o todos los hermanos se reúnan a orar, Dios no contesta. Si no nos reunimos a orar con los demás, algunas de nuestras oraciones no recibirán respuesta.
Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento. "Palabras del ministerio" proviene de "Mensajes para creyentes nuevos", escrito por Watchman Nee, #10, págs. 1-2. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA. Los versículos del Antiguo Testamento son tomados de la versión Reina Valera 1960.
 
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
27. de junio

Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob.
Salmo 46:11.

Cuánta semejanza hay entre nuestra vida y la historia de Jacob. Hasta que Dios comienza a hacernos ver las cosas, tenemos la tendencia de sentirnos superiores a Jacob, y de despreciarlo junto con sus intrigas. Pero cuando comenzamos a enfrentarnos con lo torcido de nuestros pensamientos, pronto nos damos cuenta de la presencia del carácter esencial de Jacob en nosotros. Recordemos que lo único que cambió la vida de Jacob de la vanidad a algo provechoso fue el poder de la gracia divina.
Ismael podría hablar del Dios de Abraham. Esaú quizás podría afirmar algún conocimiento del Dios de Abraham e Isaac, pero al hacerlo ambos miraban sólo hacia atrás, al pasado. Ellos no tuvieron la experiencia personal con Él. Nunca leemos acerca del Dios de Ismael o Esaú. Tanto para Jacob como para nosotros, esto no es suficiente. Nuestro Dios es un refugio presente, un poder presente. Al igual que Moisés ante la zarza ardiente, le oímos decir: “Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob”. Es en este Dios que hay esperanza para todos nosotros.

¡¡¡Jesús es el Señor!!!
 
Re: Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
28. de junio

Sepultados con Él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con Él, mediante la fe en el poder de Dios. Colosenses 2:12.

Lamentablemente, algunos han sido enseñados a pensar en la sepultura como un medio de muerte y procuran morir tratando de sepultarse. Permítanme decir con énfasis que hasta tanto nuestros ojos hayan sido abiertos por Dios para ver que hemos muerto en Cristo y hemos sido sepultados juntamente con El, no tenemos derecho a ser bautizados. La razón por la cual descendemos al agua es que reconocemos que ante los ojos de Dios ya hemos muerto. Este es el testimonio que damos.
La pregunta que nos hace Dios es clara y sencilla. “Cristo a muerto y Yo te he incluido en su muerte. ¿Qué dices tú en cuanto a esto?” ¿Cuál es mi respuesta? “Señor, yo creo que tú me has crucificado. Digo sí a la muerte y a la sepultura a las cuales tu me has entregado”. El me ha consignado a la muerte y a la tumba, y por medio de mi pedido de bautismo doy públicamente mi conformidad a este hecho.

¡¡¡Jesús es el Señor!!!

Y su Dios, ¿cómo es que vive?

Colosenses 1:27 A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.
Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi; y la vida que ahora vivo en la carne la vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a Sí mismo por mi.

En el Antiguo Testamento, los hijos de Israel sirvieron a un Dios que estaba en los cielos. Pero ahora, después de la cruz y la resurrección, el Dios a quien servimos ya no está únicamente en los cielos, pues Él ahora vive en nosotros. Cuando Pablo dice que servimos a un Dios vivo, él se refiere al Dios que vive en nosotros y que es uno con nosotros.
Supongamos que un hermano está a punto de reñir con su esposa. Pero el Dios vivo, el cual está en él, no desea reñir. Así que, el hermano no discute con su esposa. De este modo él sirve a un Dios vivo, a un Dios que no solamente vive en él, sino que vive también con él. Con este ejemplo, vemos que el Dios vivo está vivo no solamente objetivamente sino también subjetivamente.
Deberíamos poder testificar de que el Dios a quien servimos hoy está vivo dentro de nosotros. Necesitamos testimonios subjetivos que hablen de que Dios está vivo con relación a nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, una hermana puede testificar de cómo ella fue tentada a mirar a su marido de una forma muy desagradable. Pero porque el Dios vivo que está en ella no lo aprobó, ella no le mostró a su marido esa desagradable expresión. Esto prueba que su Dios está vivo y que Él vive en ella. Un ídolo no interfiere con alguien que está a punto de perder la calma. Pero el Dios a quien servimos está vivo, y Él nos ajusta y nos corrige internamente.

Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 3, págs. 25-26. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.
 
Re: Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
29. de junio

El que habita al abrigo del Altísimo morara bajo la sombra del Omnipotente.
Salmo 91:1.

El objeto de la tentación es siempre lograr que hagamos algo por nuestra cuenta. Durante los primeros meses de la guerra con Japón, en la China perdimos muchos tanques y quedamos imposibilitados de contrarrestar sus fuerzas motorizadas hasta que se desarrollo una nueva estrategia. Uno de los francotiradores escondido dirigía un solo proyectil al tanque enemigo. Después de un lapso de tiempo, otra bala era disparada por otro soldado desde otra posición. Un rato más tarde otro tirador tiraba desde otra posición, tras un silencio otro. Por no poder localizar al tirador, el enemigo sacaba su cabeza para mirar alrededor y la próxima bala bien dirigida daba cuenta de él. Mientras quedaba a cubierto, estaba bien protegido. Toda la estrategia estaba dirigida a hacerlo salir al descubierto. De la misma manera las estrategias de Satanás están dirigidas a lograr que nos expongamos. El sabe muy bien que tan pronto salgamos de nuestro Refugio, tan pronto nos movamos de la protección de Cristo y actuamos en forma independiente, a logrado una victoria.

¡¡¡Jesús es el Señor!!!


La fe objetiva y la fe subjetiva

1 Tesalonicenses 1:8 Porque partiendo de vosotros ha resonado la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe para con el Señor se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de decir nada.
1 Tesalonicenses 3:2 Y enviamos a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, para confirmaros y alentaros respecto a vuestra fe.

En estos dos versículos Pablo habla de “vuestra fe”. Pablo estaba profundamente preocupado acerca de la fe de los tesalonicenses. En estos versículos, la fe no sólo es la fe subjetiva, refiriéndose a la acción de creer por parte de los santos, sino también la fe objetiva, refiriéndose a lo que ellos creen. La fe objetiva también se refiere a lo que podemos llamar nuestra creencia. La creencia es aquello en lo que creemos. La fe está relacionada a un panorama y a una visión. Primeramente hay un panorama, una escena, ante nosotros, y luego tenemos la visión para ver este panorama. Espontáneamente, tenemos fe.
Supongamos que usted predica el evangelio a un grupo de incrédulos. Lo que les habla no se los habla únicamente en palabra, sino también en poder, en el Espíritu Santo y con plena certidumbre. Les cuenta la historia del evangelio, diciéndoles cómo Dios les ama y cómo envió a su Hijo como un hombre para morir en la cruz por ellos. Mientras les habla, no sólo les narra una historia, sino que también les presenta un panorama, una escena. Las personas a las que les habla empiezan a ver este panorama. Se empiezan a darse cuenta de que son pecadoras y ven que hay un Dios, Jesucristo y la cruz. Este panorama pintado en la predicación del evangelio es la revelación de Dios. Tan pronto como los incrédulos ven esta revelación, espontáneamente se produce en ellos fe, y ellos creen. Creen en lo que ven. Esto es fe.
A fin de tener más fe, una fe más fuerte, más amplia y más grande, necesitamos un panorama más amplio. Por eso, necesitamos conocer más de la Palabra santa y oír más mensajes ... a fin de recibir un panorama más amplio. Entonces tendremos una visión más amplia, la cual produce una fe más grande.

Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 1, págs. 6-7. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.
 
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
30. de junio

El deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se
oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Gálatas 5:17.

Consideremos cuidadosamente lo que dice: "la carne" en nosotros no está opuesta a nosotros sino al
Santo Espíritu de Dios. Es Él, no nosotros, quien encara y lucha contra sus iniciativas. ¿Con que
resultado? "para que no hagáis lo que quisiereis". Pienso que con frecuencia no reconocemos todo
lo que significa esta última frase. ¿Qué haríamos nosotros habitualmente? Ignoraríamos la voluntad
divina y nos desplazaríamos en otra dirección guiados por nuestros propios instintos. Por lo
tanto, el efecto de nuestro propio rechazo a salir de la cubierta de Cristo y actuar por impulsos
propios es que el Espíritu Santo tiene libertad para hacer su obra --libertad para hacer frente y
vencer a la carne en nosotros de tal manera que no hagamos lo que naturalmente haríamos. En lugar
de descarriarnos con un plan propio hallaremos nuestro gozo en su plan perfecto.

¡¡¡Jesús es el Señor!!!

La fe objetiva y la fe subjetiva (2)

Juan 14:20 En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en mi Padre, y vosotros en Mí, y Yo en
vosotros.
Juan 15:4 Permaneced en Mí y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo,
sino permanece en la vid, así tampoco vosotros, sino permanecéis en Mí.

Para tener más fe, una fe más fuerte, más amplia y más grande, necesitamos un panorama más amplio.
Por eso, necesitamos conocer más de la Palabra santa y oír más mensajes. Tanto la Palabra como los
mensajes ayudan a darnos un panorama más amplio. Entonces tendremos una visión más amplia, la cual
produce una fe más grande. Esta clase de fe, por una parte, introduce a Dios en nosotros, y, por
otra parte, nos introduce a nosotros en Dios. En otras palabras, una fe así siempre produce una
unión orgánica.
Podemos usar la fotografía como un ejemplo de cómo, mediante la fe, Dios entra en nosotros y cómo
nosotros entramos en una unión orgánica con Él. Cuando uno toma una fotografía con una cámara, uno
oprime el obturador. Entonces la luz introduce en la cámara una escena particular, y ésta llega a
la película. De este modo la escena, el panorama, se imprime en la película. En el mismo
principio, la fe trae a Dios a nuestro espíritu, el cual puede ser comparado con la película.
Antes de que la fe se produzca en nosotros, nuestro espíritu está en blanco. Pero después que se
produce la fe, Dios se introduce a nuestro espíritu. Ahora, nuestro espíritu ya no está en blanco.
Antes bien, algo de Dios mismo se ha impreso en nuestro espíritu. Dios es introducido en nuestro
espíritu y nosotros somos introducidos en Dios. Espontáneamente, se produce una unión orgánica
entre nosotros y Dios.
La fe genuina nunca es en vano; es viva. la fe introduce a Dios en nosotros y a nosotros en Dios,
y hace que Dios y nosotros seamos uno. Esta fe viva obra de un modo particular. A esto se refiere
Pablo cuando habla de la obra de fe.

Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los
versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio"
provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 3, págs. 27-28.
Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.

Henry

El verdadero ministerio se concibe en el vientre del sufrimiento, nace con fatiga y con dolor, y
se mece en una cruz.
Ciertamente hay un camino solitario para los que buscan andar con Dios. Pero cuando andemos con el
Señor, vamos a encontrar compañia en otros que tambien conocieron el rechazo y el sufrimiento
cuando anduvieron con Dios, y aprendieron sus caminos
 
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee

Solícitos en guardar la unidad del espíritu en el vinculo de la paz; un cuerpo y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación. Efesios 4:3 ss.

Hay varios elementos en la unidad del Espíritu que son nuestra herencia común. Uno de ellos es nuestra esperanza. Esto no sólo significa un alegre optimismo sino que es la esperanza de nuestro llamado como cristianos. ¿Cuál es nuestra esperanza como cristianos? Sin duda, consiste en estar con el Señor para siempre en la gloria. No hay una sola alma que sea verdaderamente del Señor, en cuyo corazón no exista esta esperanza, pues tener a Cristo en nosotros equivale a tener “la esperanza de gloria”. Si alguno dice que es del Señor y no tiene expectativa alguna del cielo o de la gloria, su profesión es vacía. Además, todos los que tienen esta esperanza son uno, pues si tienen la esperanza de estar juntos toda la eternidad. ¿Cómo pueden estar divididos en el tiempo? ¿Si hemos de compartir el mismo futuro, no compartiremos con gozo el presente?

¡Jesús es el Señor!

El Dios Triuno

1 Tesalonicenses 1:1 Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a vosotros. 10 Y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera. 6 Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo.

En el capítulo uno de 1 Tesalonicenses se revela al Dios Triuno. En este capítulo tenemos al Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

En la época de Pablo, cualquier judío típico se habría ofendido por la expresión “Su Hijo”. Esto era una ofensa para los judíos porque aunque ellos creían en el Dios verdadero, no entendían que Él tiene un Hijo. Hasta cierto punto, los judíos creían que Dios tiene un Espíritu. Sin embargo, ellos no entendían que el Espíritu ocupa la misma posición que Dios. Más bien, ellos creían solamente que Dios tiene un Espíritu y que este Espíritu le está subordinado. Según las creencias judías acerca de Dios, Dios es único, y con todo, este Dios único tiene un Espíritu. Los judíos ciertamente no creían que Dios tiene un Hijo; tampoco creían que el Hijo de Dios y el Espíritu de Dios ocupan la misma posición que Dios. Esto es totalmente contrario al concepto judío. Por consiguiente, el que Pablo hablara del Padre, de Su Hijo y del Espíritu Santo, equivale a expresar algo muy básico.

Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 4, págs. 1-2. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.

Henry
 
Re: Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee

Un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose… Lucas 10:33 ss.

Lo que el pecador impotente no puede hacer, el Salvador que está a su lado sí puede hacer. El señor Jesús vino como amigo de los pecadores, para ayudarles a acercarse a Dios. Nuestro acercamiento a Dios sólo se hizo posible por su acercamiento a nosotros. Por El, el cielo fue puesto a nuestro alcance. Recuerdo que en cierta ocasión estaba conversando con un hermano en su casa. Su esposa y su suegra estaban en el piso de arriba y su hijito estaba en la sala con nosotros. Al niño se le ocurrió que quería algo y llamó a la madre pidiéndoselo. Ella le respondió: “Esta aquí sube a buscarlo”. Pero él le dijo: “no puedo mamá esta muy lejos por favor, tráemelo tú”. La verdad es que él era pequeño y las escaleras bastante empinadas de manera que la mamá bajó y se lo trajo. La salvación es así. Sólo con su descenso pudo ser resuelto nuestro problema. Si no hubiera descendido, nosotros los pecadores jamás nos hubiéramos acercado a Él, Pero El “descendió del cielo” y nosotros fuimos elevados.

¡Jesús es el Señor!

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo

1 Tesalonicenses 1:1 Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a vosotros.
Mateo 28:19 Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Al leer el Nuevo Testamento, es fácil pasar por alto las expresiones como en Cristo, en el Señor y en Dios, y no prestarles atención. La expresión “en Dios Padre y en el Señor Jesucristo” debe quedar grabada profundamente en nosotros. Estas palabras son maravillosas. ¡Es algo tremendo el que las personas estén en Dios! Supongamos que unas personas muy pecadoras oyen el evangelio, reciben al Señor Jesús y son salvas. Ellos llegan a ser cristianos y están ahora en Dios Padre. Debemos darnos cuenta de que esto es algo de suma importancia. ¿Sabe usted dónde estamos nosotros como creyentes? ¡Estamos en Dios Padre y en el Señor Jesucristo!
La iglesia se goza de una ubicación maravillosa en el Padre y en nuestro Señor. De hecho, Dios Padre y el Jesucristo son uno solo. Ellos son el Padre y nuestro Señor. El Padre es el primero de la Trinidad, y el Señor Jesucristo, el Hijo, es el segundo. Sin embargo, no debemos tener al Padre y al Hijo como personas separadas. Dios es triuno, es decir, Él es tres y al mismo tiempo uno. Sí, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres; pero ellos también son uno. Esto rebasa la capacidad humana de comprender. ¡Oh, nuestro Dios, el Dios Triuno, es maravilloso! Este Dios Triuno se revela en 1 Tesalonicenses 1. Además, la iglesia de los salvos está en este maravilloso Dios, quien es el Padre y el Señor Jesucristo.

Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 5, pág. 43. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.

Henry
 
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee

Jehová os tomo, y os ha sacado del horno de hierro de Egipto, para que seáis el, pueblo de su heredad. Deuteronomio 4:20.

En ningún lugar del Antiguo o Nuevo Testamento encontramos que la dedicación está separada de la redención. Los dos están íntimamente ligados y nunca aparece la una sin la otra. El apóstol Pablo no esperó a que lo arrastraran y lo martirizaran para dedicarse al Señor. Esto tomó lugar durante su conversión en el camino a Damasco. Dios nunca quiso que los suyos esperaran varios años, quizás aguardando una bendición especial, antes de consagrarse totalmente al Señor. En el propósito de Dios cuando él salva a una persona también gana una persona. Me da redención, pero pide a cambio mi dedicación. Como resultado del don maravilloso que me ha dado, yo me doy a Dios.

¡Jesús es el Señor!

Henry
 
Re: Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee

Dios ama al dador alegre. II Corintios 9:7.

El siervo del Señor debe aprender a dar, no sólo a recibir. Sin embargo, que difícil es hacerlo. Recuerdo que en cierta oportunidad estaba haciendo preparativos para un viaje fluvial a fin de participar en algunas reuniones importantes. Debía confiar en el Señor para el pasaje y sólo contaba con el equivalente a dieciocho dólares. El barco de pasajeros sólo me llevaría parte del viaje, mientras que para el resto, debería tomar una embarcación privada que costaría más de trescientos dólares. Antes de partir, Dios me dijo que debía darle a un amigo seis de los escasos dólares que tenía. Partí, encontré una provisión inesperada para la segunda parte del viaje, disfruté de una semana muy bendecida, y recibí una amplia provisión para el regreso. ¡Qué gozo fue descubrir a mi llegada que la persona a quien le entregue los seis dólares los necesitaba desesperadamente!
Me temo que con frecuencia somos malos dadores. Si sólo soy receptor y no también dador, soy indigno del Dios que me envió. El principio divino no es: “Ahorra y te enriquecerás”, sino: “Dad y se os dará”.

¡Jesús es el Señor!

Henry
 
Re: Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Tomó Jesús aquellos panes. Juan 6:11.

Para la mayoría de sus milagros, Dios utiliza algo material. En esta ocasión Jesús acepta cinco panes y dos peces. Podría haber transformado piedras en panes, pero no fue éste el caso. Eligió trabajar con lo que le fue ofrecido. “Traédmelo acá”, fueron sus palabras. Lo que él hace lo hace a través nuestro. Todo milagro comienza así, cuando coloco mi todo en sus manos. Si me guardo los panes, un solo hombre es alimentado; si se lo entrego a Él, ¿pasaré hambre?
En un tiempo de extrema pobreza nacional, Malaquías entregó al pueblo de Israel la respuesta que Dios tenía para ellos. “Traed todos los diezmos al alfolí” … y probadme”.
Sólo se requiere de un pequeño corcho para cerrar un gran botellón, y privarnos de todo su contenido. Así es el cielo. Con frecuencia no vemos milagros, porque no le damos al Señor algo con qué obrar. El sólo pide muy poco; lo que tenemos. Esto es todo lo que necesita.

¡Jesús es el Señor!


La iglesia en Dios Padre y en el Señor Jesucristo

1 Tesalonicenses 1:1 Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a vosotros.

Recientemente, mientras estudiaba [1 Tesalonicenses] 1:1, me di cuenta de que decir que la iglesia de los tesalonicenses está en Dios Padre y en el Señor Jesucristo es proferir algo de peso y muy profundo. Consulté los escritos de Dean Alford sobre este versículo, y fui ayudado por lo que dice: Primero, Alford señala que la preposición “en” denota comunión y participación. Lo que quiere decir Alford cuando habla de participación equivale a la expresión “unión orgánica”. La comunión denota una unión mutua. La iglesia es un grupo de personas que tienen una unión común con Dios y que participan de Él.
Además, Alford añade que la expresión “en Dios Padre” es una marca, un indicio, de que los santos de la iglesia ya no son paganos, que ya no pertenecen a los gentiles. Los gentiles no tienen a Dios, pero la iglesia está compuesta de un grupo de personas que está en Dios Padre.
Alford también declara que “en el Señor Jesucristo” indica que los que están en la iglesia ya no son judíos. Los judíos no creen en Jesucristo, así como los paganos no creen en el Dios verdadero. ¿Quiénes son los que creen en Dios y en el Señor Jesucristo? Los miembros de la iglesia son tales creyentes. Hoy no somos ni paganos, ni judíos; somos los miembros de la iglesia en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. Aquellos miembros de la iglesia que tienen un pasado en el judaísmo deben darse cuenta de que ya no son judíos. La iglesia se compone de los que ya no son ni gentiles ni judíos, porque ahora todos estamos en Dios Padre y en el Señor Jesucristo.

Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 5, págs. 43-44. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.

Henry
 
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee

¿Qué es esto para tantos? Juan 6:9.

Las esperanzas de muchos están centradas, no en la bendición del Señor, sino en el estado de sus tesorerías; en aquellos pocos e, insignificantes panes que tienen en sus manos. Lo que tenemos en mano es tan poco, tan poco, sin embargo insistimos contando y calculando cuánto podremos hacer con ello. No obstante, cuanto más cálculos hacemos, más oscuro se hace el panorama. Amigos, los milagros proceden de la bendición del Señor. Donde ella descansa, miles son alimentados; cuando ella está ausente, doscientos denarios jamás serán suficientes. Reconozcamos este hecho de una vez y veremos una transformación en nuestra obra. No habrá más necesidad de manipulaciones ni sagacidad. No serán necesarios la imaginación o el ingenio, ni largos ni vacíos discursos, pues sólo confiaremos en el Señor con sencillez esperando su milagro. Aun donde hemos hecho un engorro de las cosas, aun allí veremos que todo de alguna manera se arregla. Un poquito de bendición nos puede hacer superar buena cantidad de problemas.

¡Jesús es el Señor!

Fe es recibir y declarar la Palabra
1 Tesalonicenses. 1:5-6 Pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis que clase de personas fuimos entre vosotros por amor de vosotros. Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo. 8 Porque partiendo de vosotros ha resonado la palabra del Señor, no solo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe para con Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de decir nada.
Es muy difícil decir qué es fe. No obstante, al examinar estos versículos detenidamente, podemos obtener un entendimiento adecuado de lo que es fe.
Primero, fe está relacionada con el hecho de que se nos predique la palabra. Después, fe incluye el hecho de que recibamos la palabra y la hagamos resonar. Esta clase de palabra es fe. La palabra del evangelio es predicada, recibida y declarada. De esta manera, la palabra llega a ser fe dentro de nosotros. Cuando el predicador habla la palabra, ésta es el evangelio; pero cuando recibimos la palabra, y especialmente cuando la hacemos resonar, la palabra llega a ser fe dentro de nosotros.

Supongamos que un predicador del evangelio habla a un incrédulo acerca de la caída del hombre y de la salvación de Dios. El que predica el evangelio le dice al incrédulo que en Cristo, Dios se encarnó, fue crucificado por nuestros pecados, fue resucitado de entre los muertos y ha llegado a ser el Espíritu vivificante a fin de morar en nosotros. Cuando este incrédulo recibe la palabra del evangelio y la declara, ésta llega a ser fe.

Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 6, pág. 48. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.
Henry
 
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee

Y florecerá la vara del varón que yo escoja. Números 17:5.

El sacerdocio de Aarón había sido desafiado. El pueblo estaba dudando si él era verdaderamente el hombre elegido por Dios. Preguntaban: “¿Este hombre ha sido ordenado, o no?” Por lo tanto Dios se propuso demostrar quien era su siervo y quien no lo era. ¿Cómo lo hizo? Doce varas fueron colocadas delante de Él en el santuario, y dejadas durante la noche. Por la mañana, su elección era evidente en la vara que floreció y dio fruto.
Nuevos pimpollos, flores, almendras; todo proclama el milagro de la resurrección. Es la vida que procede de muerte la que caracteriza el ministerio aprobado por Dios. Sin ella nada tenemos. Dios sólo puede utilizar como sus siervos aquellos que, por medio de la unión con El, han llegado a gustar el poder de una vida sin fin.

¡Jesús es el Señor!

El Dios Triuno es el contenido del evangelio
1 Tesalonicenses 1:4-6 Porque conocemos, hermanos amados por Dios, vuestra elección; pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis que clase de personas fuimos entre vosotros por amor a de vosotros. Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo. 10 Y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Ahora debemos estudiar el contenido de la palabra, el evangelio, predicado por Pablo. Sin duda, Pablo predicó al Dios Triuno. En el versículo 4 él dice: “Porque conocemos, hermanos amados por Dios, vuestra elección”. La selección hace alusión a la obra que hizo el Padre en la eternidad pasada. Eso fue cuando Dios nos eligió. En el versículo 10 Pablo habla del Hijo como Él quien nos libra. El Hijo es el Salvador, el Libertador. En el versículo 5 Pablo dice que el evangelio que ellos predicaron vino en poder y en el Espíritu Santo; y en el versículo 6 vemos que los tesalonicenses recibieron la palabra con gozo del Espíritu Santo. El hecho de que el evangelio fuese predicado en el Espíritu Santo indica que el Espíritu es quien nos transmite las cosas de Dios.
De este modo, Dios el Padre nos eligió, Dios el Hijo efectuó la redención para liberarnos y Dios el Espíritu nos transmite todas las cosas divinas. Éste es el contenido de la palabra predicada por Pablo como evangelio. Ésta es la razón por la que dijo que el Dios Triuno está corporificado en la palabra.
Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 6, págs. 48-49. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.

Henry
 
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee

Ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Apocalipsis 12:10.

Satanás es un asesino engañador; él seduce y ataca; pero su actividad principal es la de acusar. El cielo lo reconoce y todo cristiano debe también reconocerlo. De día y de noche acusa y sus cargos, que no son infundados, están dirigidos a nuestra conciencia –precisamente el punto donde menos fuerza tenemos para luchar contra él. Su objetivo es llevarnos a pensar en forma desesperada: “Soy un fracaso. Dios nada puede hacer conmigo”. La conciencia es algo precioso, pero repetir vez tras vez: “No sirvo para nada, no sirvo para nada”, no es señal de humildad cristiana. Confesar nuestro pecado es saludable, pero nunca lleguemos a tal punto que nuestra confesión haga aparecer nuestra pecaminosidad más importante para nosotros, que la obra de Cristo. El diablo sabe que no tiene arma más efectiva contra cada uno de nosotros, que la creación de ésta ilusión. ¿Cuál es el remedio? Reconócete culpable ante Dios. Confiésale: “Señor, no sirvo para nada”. Luego recuerda la sangre preciosa y mirando por fe su gloria, dile: “Pero Señor, estoy permaneciendo en ti”.

¡Jesús es el Señor!
La obra de fe
1 Tesalonicenses 1:3 Acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de vuestra obra de fe, de vuestro trabajo de amor y de vuestra perseverancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 5:8 Mas ya que nosotros somos de día, seamos sobrios, vistiéndonos con la coraza de fe y de amor, con el yelmo de la esperanza de salvación.
La obra de fe se refiere a todos los actos, las acciones, de fe. Supongamos que un evangelista predica el evangelio a un incrédulo; el incrédulo recibe la palabra; se produce fe dentro de él; y a través de esta fe, él nace de Dios y es puesto en Cristo. Ahora que él tiene fe, ciertas acciones seguirán. Por ejemplo, tal vez él declare espontáneamente: “¡Oh Señor Jesús, eres tan precioso!”. Luego, es posible que él vaya a casa y les hable a su esposa e hijos acerca de creer en el Señor Jesús. Tanto la declaración acerca del Señor como la predicación del Señor son obras de fe. En la fe está implícito Dios, la gracia, el poder, la luz y muchas otras cosas. Por esta razón, cuando un nuevo creyente le predica a Cristo a su esposa, la fe que hay en él puede iluminarlo con respecto a su actitud para con ella. Entonces, él confesará sus faltas al Señor y se disculpará con su esposa con respecto a ciertos asuntos. Esto es también una obra de fe.
Los que tienen fe son muy diferentes de los que no tienen fe. Antes de tener fe, algunos se deleitaban en cosas pecaminosas. Pero ahora que tienen fe, ya no se deleitan en esas cosas. Espontáneamente, como una acción, una obra, de fe, se abstienen de esas cosas. Otros, antes de ser salvos, no fueron buenos vecinos. Pero después de ser salvos y de que llegaron a tener fe, se volvieron muy bondadosos, afables, amorosos y considerados. Nadie les enseñó a ser diferentes. El cambio fue producido por la fe que había en ellos. La fe les motivó a ayudar a los demás, especialmente a otros creyentes. Éste es otro ejemplo de la obra de fe.
Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 6, págs. 51-52. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.

Henry
 
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee

Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado. Salmos 46:10.

¿Si el trono de Dios pareciera tambalearse podrá nuestra mano afirmarlo? Algunos parecen pensar que sí. Jacob fue uno de ellos. Dios había dicho claramente que él había de gobernar, y en todo lo que hacía, sólo apuntaba a promover los planes de Dios. Vio la elección de Dios y la abrazó –Pero un día vio a su padre mandar a Esaú a cazar, con miras a darle su bendición. ¿Si esto ocurría, como podría cumplirse la promesa de Dios?
¡Había que hacer algo! El hombre inteligente y capaz, era también un estratega, de manera que se preparó para hacer para Dios, lo que aparentemente Dios no podía hacer para sí y, para realizarlo, engaño a su padre. Todo lo que logró ganar por su engaño, tuvo que ser abandonado, y se vio obligado a huir. Sí, había sido elegido por Dios. Dios lo quería, pero hasta ese momento no conocía a Dios ni se conocía a sí mismo. Lo que de hecho recibió fue una severa dosis de disciplina. Las personas hábiles reciben una buena porción de ella.

¡Jesús es el Señor!

El título “Señor” está lleno de un rico significado

Hechos 2:32-33 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, fue exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís 36 Sepa pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
Filipenses 2:11 Y toda lengua confiese públicamente que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios el Padre.

Es importante que prestemos la debida atención al título Señor. En el Antiguo Testamento, este título se usó como título divino. No fue un asunto sencillo el que el hombre Jesús llegara a ser el Señor. Según Hechos 2, Cristo fue hecho Señor de todo después de Su resurrección y ascensión. Esto significa que un hombre, aun un nazareno, fue hecho Señor de todo. Con relación al Señor Jesús, el título Señor hace alusión a la encarnación, el vivir humano, la crucifixión, la resurrección y la ascensión. Fue por medio de tal proceso que el hombre Jesús fue hecho Señor de todo.
Antes de la encarnación, Cristo, como Dios, ya era el Señor. Sin embargo, Él era el Señor, el Creador. Pero hoy, después del proceso que se extiende de la encarnación hasta la ascensión, el hombre Jesús fue hecho Señor. Con relación a Cristo en el Nuevo Testamento, este título es rico en significado.
Por medio de Su crucifixión Cristo efectuó la redención; acabó con la vieja creación; destruyó a Satanás y a la muerte; y abolió toda separación entre Dios y el hombre, y también entre los hombres mismos. ¡Aleluya por lo que logró la crucifixión de Cristo! Después de que Su crucifixión acabara con la vieja creación, la resurrección de Cristo hizo germinar la nueva creación. Ahora Jesucristo, Aquel que se encarnó, fue crucificado, resucitó y ascendió, ha sido hecho Señor de todo. Todo este proceso y todo lo que se relaciona con él queda implícito en el título Señor.

Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 7, págs. 56-57. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.

Henry
 
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee

Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Gálatas 6:7.

La forma práctica en que Dios trata con nosotros sus hijos, sigue Principios peculiares suyos que expresan con fidelidad sus caminos. ¿Han sido perdonados nuestros pecados en Cristo? Entonces es un privilegio el ser guiados de modo que siempre seamos advertidos sobre el peligro de algún desvío; Alertados sobre el peligro de que nuestro camino, no sea el suyo.
Con frecuencia significa que lo que experimentamos hoy está directamente relacionado con algo de nuestro pasado, un segar de lo que hemos sembrado. ¿Hemos sido benévolos? La bondad nos será multiplicada. ¿Hemos criticado la acción de otra persona? Tarde o temprano descubrimos que estamos haciendo exactamente lo mismo y cosechando sus consecuencias. Porque con la medida que medimos, seremos medidos por Dios. Si sabíamos lo que estaba mal en nuestro hermano, hubiéramos sabido lo que estaba mal en nosotros. Este es el principio operante. Este camino no es rudo, sino que es el camino del amor, medido de tal manera que nos asegure toda posible protección. Aceptémoslo y evitaremos muchos peligros.

¡Jesús es el Señor!

Un gran asunto: Estar “en” Dios Padre (1)

1 Tesalonicenses 1:1 Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a vosotros.
Juan 14:20 En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en mi Padre, y vosotros en Mí, y Yo en vosotros.

Es bastante sencillo afirmar que la iglesia es de Dios o de Cristo. Pero es más hondo y profundo declarar que la iglesia está en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. Por ejemplo, una cosa es afirmar que somos de una persona en particular, pero declarar que estamos en esa persona es algo muy diferente. En términos humanos, podemos ser de una persona, pero no es posible estar literalmente “en” ella. La iglesia puede estar en el Dios Triuno únicamente de un modo orgánico y de vida. Nosotros no entendemos cabalmente cómo funciona la vida, pero Dios lo entiende plenamente. Además, sólo Dios puede hacer algo según la vida. De un modo orgánico y de vida, Dios ha hecho posible que la iglesia esté en el Dios Triuno.
Para que la iglesia sea simplemente “de” Dios, es suficiente que Dios sea simplemente nuestro Creador. Pero para que la iglesia esté “en” Dios, Dios tiene que llegar a ser nuestro Padre, y nosotros debemos tener una relación de vida con Él. Asimismo, para que la iglesia esté en el Señor Jesucristo, es necesario que Cristo sea el Señor y Jesús para nosotros.
Los creyentes conocen expresiones tales como la iglesia de Dios, la iglesia de Cristo y las asambleas de Dios, especialmente en la manera que se emplean hoy en día como títulos denominacionales. Pero no muchos se dan cuenta de que la iglesia está en el Dios Triuno.
Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 7, págs. 59-60. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.

Henry