O crees que el diablo sufrirá sin estar vivo ?
COMPAÑEROS FORISTAS:
En estos debates, hay personas para quienes "vida" es sinónimo de "conciencia".
Hay otros para quienes "vida" es sinónimo de algo así como "comunión gozosa con Dios".
Si para
@-Marcelino- "vida" es sinónimo de "conciencia", lo que es obvio para
@Ricardo y
@OSO le parecerá un disparate a Marcelino.
Si para Ricardo u OSO "vida" es sinónimo de "comunión gozosa con Dios", lo que es obvio para Marcelino les parecerá un disparate a Ricardo y OSO.
Cuando las Escrituras hablan en el contexto de salvación, es abrumadora la evidencia de que "VIDA" se refiere no a la mera continuación de la conciencia, sino a la comunión gozosa con Dios. De la misma manera, "MUERTE" no se refiere a la terminación de la conciencia, sino a la separación dolorosa de Dios.
Vida, muerte, cielo, infierno, nuevo nacimiento, resurrección, son todos términos relacionados a estados, a situaciones con respecto a Dios.
El hermano Marcelino está equivocado en este punto. Sin embargo, el problema de los aniquilacionistas NO es un problema de "mojigatería puritana", como afirma OSO. Es un subcapítulo del
serio, complejo y viejísimo debate filosófico sobre le problema de por qué Dios, siendo bueno, permite el mal.
Tachar al aniquilacionismo de "mojigatería puritana" es no tener ni idea de la profundidad de la cuestión.
Claro que los aniquilacionistas "no soportan" la idea de un tormento eterno. Pero eso no los hace mojigatos puritanos. Eso los hace seres humanos NORMALES. No tenemos ningún referente, en la experiencia humana en esta vida, de un tormento eterno proporcionado a sus agresores por víctimas mentalmente sanas.
Ninguno de nosotros, aun sabiendo que nuestra hija fue violada y asesinada brutalmente por un sujeto, resistiría saber que tal sujeto sufre una indecible tortura minuto a minuto después de un mes, ya no digamos un año o un siglo.
Mucho menos lo soportaríamos sabiendo que el crimen del torturado fue el creer una doctrina equivocada. Por ejemplo, que Jesús predicó a los nefitas y lamanitas en las Américas, o que Mohammed fue un Enviado de Dios.
Es esta falta de referentes conocidos en la experiencia humana lo que mueve a los aniquilacionistas a plantear su doctrina.
Afortunadamente, como ya hemos dicho, ni Marcelino ni OSO ni Ricardo pecarán o dejarán de pecar por creer una u otra cosa.